Acompañe a mi ahijada a la Ginecóloga

Se le notaba lo mojado que tenía su orificio vaginal... lo excitada que estaba, el brillo de sus fluidos delataba tan excitación... mmm

Acompañe a mi ahijada a la Ginecóloga

Aquí comienzo con mi nueva confesión... recién sacadita del horno... mmm, aun recordarla no puedo evitar llevar mis manos bajo mi falda e introducirla entre mis muslos... mmm, satisfacer la necesidad imperiosa de masturbarme... ooohhh, el sentir de como mis dedos rozan mis sensibles labios vaginales... por no decir mi vulva... mmm, hasta hacerme estremecer y cerrar mis muslos ante el tremendo orgasmo que voy sintiendo... aaahhh.

Antes de comenzar con esta confesión os debo aclarar una cuestión antes... algunos lectores han tomado mi anterior confesión como mi primera visita al Ginecólogo, cuando como bien dice mi anterior confesión “No fue mi primera visita al Ginecólogo”... ya que fue la segunda.

Mirad antes de comenzar os voy a confesar una experiencia que tiene mucho que ver con la confesión que os voy a narrar... mirad rondaba los 21 años cuando tuve el enorme placer de ser invitada por una muy buena amiga a una velada o mejor dicho a una de sus fiestas o veladas de amigas, mi amiga me dobla mi edad... bueno para no ser tan mala tiene un par de años menos. Cuando me invito... me pidió que asistiera vestida con un vestido de cóctel, pues es una velada de nivel social y aunque es en exclusive solo para mujeres... debemos de dar ejemplo de nivel, pensé que sería una especie de despedida de soltera. Cuando aparecí en su casa... no fui precisamente como ella deseaba... pues el gesto de su rostro le delataba, ya que no aparecí con el vestido que ella me pidió sino con un vestido de dos piezas, mi amiga me hizo entrar y tras darme un beso en la mejilla me tomo por la mano y me condujo dentro, recorrimos cada habitación dándome a conocer a sus amigas y delante de estas sus gestos hacían ver que yo era especial.

Finalmente me llevo a su dormitorio donde pensé que para nosotras había finalizado la velada y para mi sorpresa había seis chicas más, todas echadas o recostadas sobre la cama... pero la sorpresa era aún mayor cuando una de ellas paso un porro a mi amiga y esta tras darle una calada me lo ofreció a mí. Claro esta denegué tal ofrecimiento pero mi amiga finalmente me convenció, tras darle un par de caladas sin esperármelo mi amiga dio un morreo a una de las chicas que estaba allí mientras me tenía tomada de la mano.

No por que... pero me molesto aquello y salí del dormitorio con la idea de irme de su casa, pero mi amiga me detuvo y mientras se disculpaba comenzó a besarme... continuando por acariciarme, sus besos recorrían mis mejillas hasta mi cuello y mientras me estremecía, me deje llevar sin importarme lo que había echo previamente y donde me encontraba... mmm. Levanto mi prenda superior al tiempo que se agachaba y acto seguido sentí sus labios besar mi vientre... mmm, mientras notaba como desabrochaba el enganche de mi pantalón y tras bajar este... hizo lo mismo con mis braguitas... mmm. Sus labios descendieron aun mas hasta notarlos al estremecerme sobre mi vulva al tiempo que sus manos separaban mis labios vaginales... ooohhh, tuve mi primer orgasmo cuando mi amiga con sus labios me lo arranco... aaahhh.

Volví en sí... mientras me recuperaba de mi primer orgasmo para descubrir que éramos el centro de atención de sus miradas, estábamos siendo observadas por todas esas mujeres que para nada criticaban o se molestaban por nuestros hechos, sino todo lo contrario disfrutaba con nosotras. Pero ignoro que me ataba allí... pues incluso hoy día no comprendo cómo que no me marche sino que continúe disfrutando, mi amiga acabo por desnudarme y tenderme sobre la mesa de su cocina, comenzó a besarme e ir descendiendo hasta mis pechos haciéndome gritar de placer... ooohhh, continuando por estremecerme con sus labios por mi vientre y juguetear con mi ombligo hasta mi monte de Venus... mmm. Tras separar mis muslos introdujo su rostro entre ellos y hacerme gritar una vez mas... ooohhh, me succionó mi clítoris... jugueteo con sus labios chupándolo... aaahhh, mientras sus dedos perforaban mi orificio vaginal una vez tras otra.

Cuando me creía que era la estrella principal para mi amiga... el morbo aumento, mas aun cuando se nos unió casi la totalidad de las mujeres que estaban mirando... ooohhh, como detallaros el placer de todas esas manos invadir mi cuerpo, como explicaros las oleadas de sensaciones al probar cada uno de esos labios ya sea en los míos o en cada centímetro de mi cuerpo. Por no mentar los orgasmo que tuve pues perdí la cuenta y hasta la conciencia del placer logrado, mi amiga me uso como objeto para sus amigas, esa velada no era otra cosa que un evento para el placer de mujeres donde la anfitriona... o sea mi amiga, debía de llevar a una cabeza de turco... la cual iba a ser juguete de todas... mmm.

Cuando os dije anteriormente que era objeto para el placer de estas señoras... me refiero que estas iban a ser realidad sus fantasías, donde más de una utilizaban juguetes para penetrar mis orificios y no precisamente en orden y haciendo cola, pues las muy brutas me penetraron por mi orifico vaginal e incluso dos al mismo tiempo... ooohhh y no se libro mi estrecho culito, pues me introdujeron más de una sus puños a modo de poder dilatarme al máximo para poder introducirme objetos del grosor de una botella de coca cola de dos litros... aaahhh. Después de esa velada me lleve semanas sin poder sentarme por no decir que me lleve días sin poder ir al baño, solo por evitar el dolor que tenía.

Esa amiga aun sigue siendo mi amiga pues nuestra amistad se inicio desde la escuela primaria... y no precisamente porque fuera compañera de pupitre, sino porque era una de mis profesoras y se convirtió en mi confidente y amiga... gracias a unos problemas que tenía en casa y que repercutieron unos meses en mi educación, obviamente no os voy a recordar cuáles de ellos fueron... mas si seguís mis confesiones. Esta persona es la más indicada para llamarla mi protectora pues es probablemente la que me ayudo a superar los cambios tanto físico como emocionales que tuvo mi cuerpo y mi persona, me tranquilizo ante los cambios que debo de experimentar sobre todo en mi pubertad, me respaldo ante mis padres en algunas cuestiones sobre todo cuando me marche de casa aunque en otras no me pudiera ayudar como ella hubiera querido.

Más tarde esta amistad la continúe cuando asistía al instituto, siendo ella precisamente mi profesora particular de algunas asignaturas y mentora, enseñándome otras cosas que ya había aprendido por otras personas u amigas. Como prueba de mostrarme su confianza me pidió que yo fuera la madrina de su hija de una de sus hijas... Maite a la cual la quiero como a una hija, obviamente en su momento todos se sorprendió cuando se enteraron que esta pidió a una niña de apenas 12 años y encima alumna suya que fuera la madrina, aceptaron finalmente su decisión y a día de hoy nadie la cuestiona. Con el tiempo conocí más profundamente tanto a su marido como parte de su familia o amigos siendo yo una más, hoy día su marido es el principal valedor de su mujer que aun sigue siendo mi protectora, también puede influir en que haya sido yo la persona que los ha unido aun mas sensualmente al compartirme entre ambos, descubriendo una forma más de unir aun mas su amor y matrimonio.

En pocos días cumpliré los 26 años y me veo ya viejísima... creo que he alcanzado mi madures, quizás sea el motivo por el cual he aceptado casarme... el próximo 13 de Septiembre del próximo año pasare por la vicaría, aun no sé si continuare no solo publicando mis confesiones sino con mi vida llena de sexo, aunque mi novio me ha asegurado que no cambie y que esas salidas que ignora dónde voy... que las siga haciendo, ya que no será él quien me prohíba las cosas. Lo que ahora os voy a confesar nos ocurrió hace dos años... yo rondaba los 23 años (aun me faltaban dos meses para cumplir los 24 años) y mi ahijada los 12 años, la cosa es que mi amiga me pidió que si le hacia el favor de acompañar a su hija Maite al ginecólogo pues iba a ser su primera revisión y ella no podría asistir.

Maite ya había comenzado a notar cambios en su cuerpo desde los once años aproximadamente mas cuando ella misma me lo preguntaba a mí en vez de a su madre, claro está que si querer molestara la madre y amiga mía antes se lo hice saber y le pedí autorización para poder hacerlo. Tras darme su permiso explique a Maite los cambios de su cuerpo que no era otra cosa que el inicio de su pubertad, le informe sobre la higiene menstrual y le aconseje que todas las dudas que tuviera me las hiciese saber, pues no debe tener preocupación alguna. Os debo de hacer saber que desde muy niña Maite descubrió mi bisexualidad por un descuido mío, pero para nada me ha rechazado... bien sabéis a que me refiero y cuanto esta llego un momento en que deseaba saber más sobre la bisexualidad, no me quedo mas remedio de explicarle lo que yo sentí... pues cada mujer es diferente.

Claro está su madre ignora que su hija sabe lo de mi bisexualidad y aun mas que nos sorprendió una noche en pleno “fregado”... pues la curiosidad de lo que asistió esa noche le puede, cuando está conmigo no hay día que no me pregunte cualquier tema referente al sexo... entre ellos por el sexo entre mujeres. Obviamente una chiquilla de doce años pocas cosas se le pueden explicar por muy puesta que este en este mundo, no deja de decirme que en la misma escuela las compañeras de clase visten de forma muy provocativa a pesar de llevar uniforme, hizo saber a su madre y más tarde a mi... que si ella quiere pertenecer a ese grupo... debe de vestir igual. También me hizo saber que más de una a pesar de la edad les confesó que no solo ha besado a un chico, sino que ya se lo ha tocado (coño, claro está el miembro) y este a ella... joder con los niños.

No sé cómo surgió la conversación... pero quizás fuera al hacerme saber que Maite ya es una mujer, mi cara de sorpresa mas por lo pensamientos equívocos fueron rápidamente explicado por mi amiga, me hizo saber que entre la ropa sucia había encontrado unas braguitas con indicios de sangre... ya había tenido su primera regla. Me pregunto si yo sabía algo... cosa que le hice saber que no, mi amiga  me sorprendió con su petición “Susi... podrías llevar a Maite a la ginecóloga”, me hizo saber que comprende que debe ser ella quien debería de llevar a su hija a esa primera visita pero las obligaciones del trabajo se lo impiden. Me pidió que cuando asistiera a la ginecóloga le dijera que le hicieran una buena revisión y de paso a pesar de su corta edad que le mandara ya la píldora.

Me pidió que ayudara a su hija llegará el momento en todo lo que pueda, pues no deseaba que la inocencia e ignorancia pudieran liarla... más porque algún cabron engreído y prepotente le hiciera una barriga, no deseando que su hija fuera una mojigata y que aunque eso debería ser cosa suya... le da cosa informarla del sexo, por lo que me pidió como favor personal que fuera yo quien me encargara... más aun por la experiencia que tengo.

Pero bueno llegado el día de la cita al ginecólogo, me pase por la casa de mi amiga a recoger á su hija para llevármela hasta la consulta. Cuando llegamos a la consulta y esperamos a que nos tocara... se le notaba que estaba nerviosa, me pidió que le acompañara en todo momento pues no solo le daba confianza sino que no se fiaba de la ginecóloga. Tras entrar nos dimos cuenta que en vez de ginecóloga había un ginecólogo... este nos informo que la ginecóloga tuvo un imprevisto y tuvo que sustituirla, haciéndonos saber qué sino estábamos conforme nos podríamos ir y coger otro día la cita para la próxima consulta.

Maite pensó en marcharse pero le hice saber que los hombres como ginecólogo son tan buenos como las mujeres, confesándole que mi ginecólogo es hombre y no mujer como ella había pensado, explicándole sin quererle meter miedo en el cuerpo y de una manera que lo pudiera comprender... que cuanto antes se lo hiciera antes acabaría y de paso más tranquila se quedaría ella y su madre, tras mis explicaciones Maite se tranquilizo y acepto a que este le hiciera la exploración, aunque de todas formas se lo hice saber a su madre mediante mensajes y esta me contestaba que hiciera lo que mejor creyera.

Tras hacernos sentar el ginecólogo le informo que antes de comenzar debía de hacerle unas series de preguntas a modo de poder rellenar el informe y conocerla mejor, obviamente se le notaba a Maite nerviosa. Comenzando por su edad... que si la visita había sido por voluntad propia o ha sido forzada, si fumaba, si bebía, cuando fue su primera regla o periodo menstrual, si se acordaba de que si se habían operado de algo... si aun era virgen o si ya ha iniciado su vida sexual, respuesta que me sorprendió Maite porque contestó... “si la masturbación era considerada como inicio sexual”, claro está el ginecólogo le hizo saber que si y que más tarde debía de hacerle saber cómo se lo hacia... mas por saber, que si se lo estaba haciendo bien o por el contrario... se lo estaba haciendo mal y como consecuencia podría producirse algún daño, sugerencia que me extraño pero lo cierto que tenía bastante lógica (joder, claramente es un profesional).

Os debo reconocer que la consulta lo estaba haciendo muy informal... cosa que hizo saber más tarde, que era una manera para poder romper un poco el hielo más aun cuando comience la revisión. Tras haber terminado con el historial una vez que la peso... informo a Maite que debía cambiarse de ropa, momento en que entro una enfermera y esta le acompaño a un pequeño cuarto donde se desnudo completamente delante de la enfermera al tiempo que esta misma le ofrecía una especie de camisón (Maite más tarde y de camino hacia su casa, me confesaba que era la primera vez que se desnudaba delante de otra chica... pero no sintió pudor alguno, sino todo lo contrario una especie de cosquilleo).

Una vez tumbada sobre una camilla con unos soportes anclados a esta... la enfermera ayudo a desnudar la parte superior del camisón, mostrando los inocentes pechos de mi ahijada... iniciando el ginecólogo la exploración... tocando con suavidad los pechos, masajeando las mamas y los pezones... observando cómo estos se le endurecían por momento (joder, la muy cabrona se estaba excitando con tal magreo... ji ji ji), al mismo tiempo le fue informando de como debía de hacérselo

Tras haber acabado le explico que ahora comenzaba la revisión al tiempo que le hizo saber que debía de poner sus piernas alzadas, descansándolas sobre los soportes... operación que le ayudo la enfermera al tiempo que el ginecólogo me informaba que debía de esperar fuera, obviamente le hice saber que yo estaría presente durante toda la revisión y que mi ahijada estaba conforme. Tras estas breves “conversación” el ginecólogo se puso los guantes y se sentaba delante de la camilla situado entre las piernas de mi ahijada, la enfermera cubrió los senos de Maite al tiempo que la desnudaba de cintura hacia abajo palabras... observando por primera vez el pubis a mí ahijada. Estaba repleto de un manto rubio de vellos, sobre todo al borde de los labios vaginales mayores ... cosa que este le informo que estaba bien.

Tras darle la enfermera un objeto que nos lo presento como un espéculo y explicándonos que sirve para separar y tener abiertos su orificio vaginal, antes de introducírselo tomo un bote de vaselina y tras echar un poco sobre su orificio... comenzó con cuidado a introducir su dedo a modo de dilatarle (coño, el rosto de Maite mostraba satisfacción). Aun recuerdo cuando le mencione al ginecólogo una observación y no veáis su carita inicial, solo le hice saber que si mi ahijada es virgen no era necesario introducirle el espéculo... pues según me parecía le rompería el himen y como consecuencia dejaría de ser virgen. No os podéis imaginar cómo se le cambio la cara al tiempo que se disculpaba y echaba la culpa a la enfermera por la equivocación, cogió un objeto que era como un bastoncillo con un pequeño algodón en un extremo... haciéndonos saber que eso era un hisopo y que su misión era recoger muestra para poder hacerle una citología, sabiendo que era incomoda pero es menos dolorosa por lo que debía de estarse lo más quieta posible.

Una vez que nos hizo saber que termino... pidió a Maite que nos enseñara como se masturbaba, claro está que le hice saber que aquella petición es algo improcedente... y que este me hizo callar con hacerme ver que era necesario al tiempo de recordarme quien era el profesional y donde me encontraba. Me calle unos minutos para volver a protestar y hacerle ver que es solo una chiquilla, haciéndole saber que tan petición a mi modo de ver es humillante para ella (joder, me dio la sensación que era una pequeña venganza hacia mí, por el toque de atención sobre su “profesionalidad previa”).

La verdad es que me sorprendió cuando Maite

me hizo callar “Basta madrina, si el ginecólogo dice que es lo mejor para mí... lo hare, además necesito saber si lo estoy haciendo adecuadamente o por el contrario el me debe de instruir el modo, no creo madrina que se aproveche más como profesional que es”, acto seguido bajo las piernas de los soportes y lo poso sobre la camilla pero con aun separadas. Hizo saber al “profesional” que tomara asiento y se pusiera cómodo, pues debe de observar y tomar la decisión de si lo está haciendo bien o no, tras sentarse el ginecólogo en el taburete con sus pies apoyados en un saliente y asentado hacia atrás... observaba, la enfermera se sentó a su lado con una tableta de apuntes... donde pude apreciar que debajo de esa bata no deba de tener más que ropa interior.

Cerró los ojos y quizás se imaginaba alguna fantasía donde ella estuviera sola sin “mirones”, comenzó a deslizar sus dedos por sus labios vaginales... mmm, deslizaba sus yemas por toda su ingle emitiendo un sonido de satisfacción... mmm. Con su mano derecha descubría sus pechos para comenzar a acariciárselo... mmm (joder, comencé a humedecerme), acariciaba su vientre, su pubis y descendía sus dedos por su vulva una vez tras otra... jugueteaba con sus labios vaginales. Mire al ginecólogo y obviamente este excitado... sus ojos devoraban a mi ahijada, claramente se le notaba la excitación entre sus piernas no pudo evitar el hinchazón de su miembro, pero para nada se salvaba la enfermera la cual deslizaba de vez en cuando su lengua por sus labios al tiempo que con su mano como torpemente se rozaba sus senos... vaya panda de pervertidos.

Se le notaba por lo mojada que tenía su orificio vaginal lo excitada que estaba... el brillo de sus fluidos delataba tan excitación, continuaba masturbándose sobre todo con dos de sus dedos... los cuales en círculos frotaba por sus húmedos e hinchados labios vaginales... mmm. Ignoro si en verdad se masturbaba de esa manera cuando estaba a solas o quizás se sentía excitada por tener espectadores, un gemido más sonoro... ooohhh casi nos invito a emularla... más cuando su dedo corazón, se lo introdujo hasta casi el nudillo en su orificio (Joder con la escena... era totalmente morbosa). Por su expresión nos hizo entender que ya había finalizado... mi ahijada permanecía en la camilla tendida, pero ya no con sus piernas separadas pues desde que obtuvo su orgasmo las cerro, intentaba taparse como pudo y tuve que ser yo quien hizo volver al ginecólogo a la realidad... o mejor dicho a la consulta.

Para mi opinión creo que se excedió en su petición de ver como se masturbaba... pero bueno precisamente yo, no soy la más indicada para decirlo, mientras Maite se vestía el ginecólogo le fue explicando que no había nada malo en su manera de hacerlo, dejando claro que no había motivo de alarma y que le recomendaba que se dejara llevar por las sensaciones. Antes de marcharnos nos hizo saber que en veinte días aproximadamente, debíamos de ir a recoger los resultados de la citología y le recomendaría que píldora debiera de tomar.

Antes de marcharme le hice saber al médico que había disfrutado de la sesión, rozándole maliciosamente con mi mano sobre su abultado miembro... claro está, este negó que tal escenas fueran el resultado de su erección. Aun me acuerdo cuando le deje caer que si no se hubiera comportado como un gilipollas y un cabron, hubiera dejado que le introdujera a mi ahijada algo más que su dedo... mmm. Dejándole caer la posibilidad de tirarse a la enfermera pues esta estaba a tiro de “pichón”, pues le acaricie las nalgas como si fuera un roce torpe y sin querer y esta no dijo palabra alguna y aun menos se retiro... mmm.

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, esta ardiente sevillana debe de marcharse... pero si queréis saber más de mi, os invito a pasaros por mi blogs personal: http://susanabix-misconfidencias.blogspot.com.es/ , o por mi Facebox https://www.facebook.com/Susanabix?ref=ts&fref=ts , bueno lo dicho... no quiero extenderme aun más, espero ver vuestros email en mi correo... besitos muy húmedos donde preferías.

Bueno queridos lectores… lo dicho, si alguno desea expresaros dejad vuestros comentarios os invito a que lo hagáis y porque no, haber si alguno desea calentarme... ya sabéis mi dirección: susanabix@hotmail.com , yo os responderé lo más rápido que pueda... no quiero extenderme aun más, espero ver vuestros email en mi correo… besis.