Acampada de Semana Santa

En el valle pirenaico encontré lo que no buscaba.... La vida nos depara los mejores momentos cuando no los buscas.

Rinng , riinng, riiinng, sonaba el teléfono insistente mientras me daba una ducha tras el trabajo.

Era miércoles, miércoles de Semana Santa, al día siguiente Jueves a medio día iniciábamos el largo puente de Semana Santa y en nuestra Comunidad Autónoma también el lunes es festivo.

Al salir de la ducha, de nuevo el teléfono inició la sucesión de rings, esta vez lo descolgué sin gana y escuché al otro lado “ maricón donde estabas?” “lavándome el coño “ respondí con el amaneramiento que requería la pregunta…… Era mi amigo Domingo a quien cariñosamente apodábamos “Cleo” de Cleopatra por aquello de la “víbora”, como en realidad era su lengua viperina, “y que piensas hacer en estos días?” , “No sé respondí, no he pensado en nada “ Pues la grulla, la cunilla, otro matrimonio amigo, la carpintera y su novio y un chulazo “moro” que he conocido nos vamos a pasar estos días a Vallter 2.000, te quieres venir?, si quieres te tienes que traer tu coche y tu tienda de campaña , vamos de acampada libre….

No sé , ¿cuando pensáis salir?, “ mañana después de dejar el trabajo , comemos en el camino, tenemos que salir temprano para que nos dé tiempo a todo“. “Pero ya habéis comprado la comida?.

No La carpintera y su novio se llevan una botella de butano y un quemador grande y otro pequeño para poder cocinar. La comida la compramos allí en Camprodón. Ok? . Vale , cuenta conmigo. Mañana a las 15h. te espero en mi casa, salimos desde aquí. No te asustes , que viene conmigo un “moro” que tengo ganas de “hincarle el diente” , ja ja ja ja , reímos “ no será que lo que tienes ganas es de que él te clave el diente a ti?” ja ja ja ja , volvimos a reír

OK , no te preocupes , que yo termino mi trabajo a las 2 y vengo a casa y recojo todo, esta noche lo dejo todo preparado y mañana solo tengo que cargarlo. Besitos , chaooo.

Esta puta como siempre, ¿de donde sacará esos chulazos? Pensé para mí… Sin mayor importancia , empecé a buscar mi tienda de campaña y la revisé , estaba en perfecto estado y junto a ella, en el armario accesorio , el resto de componentes para montarla. Mi saco de dormir, mi manta, mi pijama, unos calcetines gordos para dormir y una segunda muda por si acaso, mi colchón doble de poliuretano que me aislaba del suelo y amortiguaba cualquier dureza .

Busqué la lámpara de gas y algún repuesto, algunas camisas quemadoras nuevas de repuesto ( por si las moscas) .

El día pasó rápido pues en realidad solo hacíamos media jornada y a las 13.30 ya estaba en los vestuarios dándome una ducha rápida. Salí disparado hacia el parking y fui directo a la gasolinera para llenar el depósito. Para las 14’25 ya estaba en mi apartamento y bajé todo el equipaje en el ascensor y lo cargué en mi auto. Me apetecía reír y soltar plumas cual bandada de gaviotas y eso estaba garantizado con el grupo gay que nos juntábamos, solo me producía cierta incógnita el matrimonio hetero que nos acompañaba , amigos de la carpintera ( ese llama Cesar) y de su amigo Marcos , en realidad su pareja ( muy discreto habitualmente ). También el hecho de que un árabe nos acompañase era una cierta nota discordante, pues los árabes tienen una terrible fama de machistas y homófobos, pero con seguridad la Cleo querría sentir el “ardor del guerrero”. No pensé más en la cuestión y me encaminé hacia casa de mi amigo, lugar de encuentro preestablecido.

Cuando llegué ya todos estaban allí y la Cleo tenía su furgona cargada. “Venga maricón que se nos va a hacer de noche…” con su amaneramiento habitual en mitad de la calle. Bajé del auto y besé a mis amigos la grulla , la cuni, la carpintera y a su novio. Dí la mano educadamente al muchacho que nos acompañaba y un beso a su novia, ambos de una edad cercana a la mía ( veinte y pocos) , la Cleo bajaba las escaleras de su casa y tras el bajaba “su maromo” . Al llegar a mi lado me dijo “Maricón , si tardas 2 minutos mas, nos vamos sin ti” , “pues para luego es tarde maría, pero a ti se te ha olvidado depilarte las cejas , maricón”, su cara se mudó por un momento y sacó rápidamente de un pequeño bolsillo de la mochilita que llevaba un espejo y empezó a revisar su cejas, provocando la risotada general, “que mala eres japuta” ….. Anda , este es Ricky , ya lo conocerás…… Se trataba de un chico de 1’75 cmts aprox. , de facciones marcadamente árabes, de cuerpo delgado , pero de evidente fortaleza, de muslos marcados, caderas estrechas y de culo casi inexistente, diríase que sus desarrollados muslos eran una prolongación de sus estrechas caderas.

Ricky me dio la mano y me obsequió con una sonrisa , dejando ver sus dientes blancos , con cierta separación entre los dos incisivos centrales superiores. Me pareció no guapo , pero si atractivo , resultón. Poseía unos fuertes brazos y desarrollada espalda, en conjunto me resultó agradable.

Ya los 4 coches enfilamos hacia la autovía que nos conduciría hacia Cardedeu. Una vez en Cardedeu entramos hacia la ciudad y nos dirigimos hacia un restarurant típico para comer que conocíamos de visitar en algunas otras ocasiones. Aparcamos en el amplio parking rústico y entramos en la masía . Se trataba de un lugar agradable, limpio y de aroma centenario.

Tomamos asiento los 9 en una amplia mesa rectangular, en unos de los extremos me situé yo y al otro la Cleo. Había poca clientela , pues lo normal es que en ese día fuera la operación salida y solo había un par de matrimonios en la masía.

Pedimos unas ensaladas como entrantes , unos canelones de primero y de segundo pollo de payés con peras, crema catalana y café de postre, como teníamos que conducir optamos por unos refrescos. En una hora regresamos a la autovía , dirección a Vich, ciudad que nos quedó a la derecha y pasamos de largo en dirección hacia Ripoll, bifurcándonos hacia la derecha en dirección a Sant Joan de las Abadeses. Atravesamos por Sant Pau de Segúries ya en plena estribación del Pirineo y llegamos a Camprodon. Bajamos de los automóviles y nos dirigimos a pié hacia el centro de la población, un precioso pueblo pirenaico de casas de piedra, de dinteles de granito y puertas de madera maciza, daba la impresión de no haber pasado los siglos por allí. Encontramos unas carnicerías típicas donde pudimos abastecernos de embutidos , pan, vino de la región y licores tradicionales. Preguntamos por alguna pescadería y desgraciadamente solo abren por las mañanas hasta las 14 horas, pero nos indicaron que al día siguiente estaba abierta y el sábado también. Para los lugareños , aquellos eran días de negocio y por supuesto se negaban a desaprovechar la oportunidad de incrementar sus ventas. Optamos por comprar los sabrosos embutidos de la zona y al día siguiente acabar de hacer la compra.

Abandonamos Camprodon por su parte occidental y nos dirigimos hacia Setcases, ya la tarde estaba entrada y optamos en no demorarnos mucho más para evitar llegar de noche. Pasamos Setcases y nos encauzamos por un camino que salía a la izquierda , en dirección a Vallter. El paisaje nos pareció maravilloso y justo a unos 100 m. mas, debajo de donde estábamos , aparecía un prado, resguardado por un lado por la ladera montañosa y por el otro por una densa arboleda en la rivera del río Ter que en esta zona era un simple riachuelo de no mas de 3 metros de anchura pero que llevaba una cristalina agua del deshielo. Nos pareció un lugar perfecto para acampar. Suficientemente alejados del bosque como para evitar cualquier clase de incendio y lo suficientemente alejados del río como para evitar la humedad, un prado mullido sin labrar, pero sin molestas piedras que nos impidan el descanso. Era el lugar soñado para acampar.

Dejamos los coches en el calvero y bajamos nuestras pertenencias hasta el llano del prado.

Optamos por montar nuestras tiendas en circulo lo suficientemente retiradas como para poder encender una fogata en el centro y sentarnos a comer y charlar a su alrededor sin el peligro de que alguna chispa llegase a alguna de las tiendas.

En una hora aproximadamente fuimos levantando las tiendas , quedando todas en un circulo y la mía en la zona más próxima a la ladera de la montaña, pues me pareció mas resguardada, prácticamente todos acabamos de levantar nuestras tiendas casi a la vez , a excepción de nuestra inefable amiga Cleo, que “olvidó” los clavos de anclaje y no nos quedó mas remedio que prestarle algunos de los nuestros que nos habían sobrado.

Para cuando acabamos de montar y probar nuestras tiendas, la noche nos había envuelto y apenas habíamos recogido unos cuantos troncos del bosque y algunos palos de menor tamaño, verdaderamente era poco , pero lo suficiente para hacer una pequeña fogata ante la cual calentarnos comer y beber, reír , tomar nuestros licores y para los fumadores , fumar algún porro.

Lo primero que empezó a circular fue el vino de la zona , un vino que recuerda al rioja , pero de mayor consistencia, con cierto paladar dulzón, era una garrafa de 15 litros , que evidentemente daba para mucho. Nunca he sido bebedor , pero el sabor dulzón y el frescor del vino , hacía que entrase muy bien , dándonos una cierta euforia. Poco a poco todos fuimos tomando asiento en torno al fuego y sacamos los embutidos , butifarra negra, butifarra blanca, butifarra de huevo , longanizas, fuet, lomos, Jamón que nos habían cortado en lonchas, chorizo picante, etc. Pan de payés que fuimos cortando en rodajas amplias y que fuimos sucando con tomate , aceite y sal.

Fuimos pasando las bandejas de embutidos para que cada cual se fuese sirviendo según su gusto. Ricky fue declinando una y otra vez la comida que le ofrecíamos y nos extrañó pues era evidente que no había comido nada desde medio día y era noche cerrada. Pero que te pasa Ricky? le preguntamos ... lo siento es que no como cerdo nos respondió , nuestras caras eran un poema , nunca pensamos que Ricky no comiese productos derivados del cerdo… Aproveché para recoger de las bandejas los trozos de butifarra de huevo para que Ricky las pudiese comer , si bien nominativamente se llama “butifarra de huevo” , en sus componentes también llevaba tocino del cerdo, pero Ricky desconocía este extremo y empezó a comerlo con cierta desconfianza al principio y con mayor soltura a continuación, imagino que fruto del hambre , el efecto del vinillo y seguir la juega que teníamos montada , riendo y contando chistes mientras disfrutábamos del calor del fuego.

Cuando quedamos satisfechos , comimos coca de azúcar quemado que compramos y empezó a correr los licores típicos de la zona , ratafia, licores de hierbas, brandy etc. Algunas canciones populares fueron amenizando la velada y la pareja, amigos de la Carpintera fueron liando algún que otro porro , unos de hashis y otros de maría …… Yo nunca he fumado y mi consumo del alcohol apenas se reduce a unos sorbitos para alcanzar cierta euforia, pero nunca hasta llegar a la embriaguez.

El ambiente estaba bastante cargado y era evidente que la Cleo ofrecía con cierta insistencia vinos , licores varios a Ricky , amén de las profundas caladas que este daba a los porros. Me pareció el momento oportuno para ir hacia el riachuelo y darme unas garfadas de agua en la cara, cepillarme los dientes y lavar mis manos , para disponerme a pasar la noche en mi confortable tienda de campaña, no tenía ganas de ver como el pobre muchacho ( Ricky ) se degradaba por momentos.

Nos deseamos buenas noches , con las “mariconadas de rigor” y entré en mi tienda, desnudándome y colocándome el pijama y los gruesos calcetines. Ya tenía todo preparado, el amplio “colchón” de base, mi almohada doble y mi saco semi cerrado para meterme dentro y sobre este la manta para mayor protección en caso de frío extremo. El ambiente dentro de la tienda era mas confortable que en el exterior, aún con el fuego. Me coloqué unas gotas de perfume que me ayudan a sentirme mejor , es un perfume comercial , a base de esencia de café y canela , muy cálido . Apagué la lamparilla de gas que tenía colgada en la barra a mitad de la tienda y que me proporcionaba buena luz. La semi oscuridad reinó , solo la luz de la hoguera exterior difuminada por las propias telas de la tienda impedía la oscuridad total , pero en conjunto era muy agradable.

En el exterior poco a poco fue quedándose en silencio, era evidente que todos fueron entrando en las tiendas. La oscuridad en el exterior ya era absoluta. Los últimos en abandonar la fogata , la apagaron a conciencia , para evitar problemas con las chispas, poco a poco el silencio fue total y el agradable sopor me fue invadiendo, era sumamente agradable el ambiente que había conseguido y el sueño me venci󅅅 Haría pocos minutos que me había dormido o eso creí yo cuando un griterío en el exterior me despertó sobresaltado , era la Cleo que chillada furioso , chillada a voz en grito… Abrí mi tienda y ya todos los demás estaban fuera . La Cleo abría en ese momento la cremallera de su tienda y salía de ella dando grandes gritos , cual sería nuestra sorpresa cuando el pobre apareció completamente vomitado y dando gritos de asco , casi a punto de vomitar él a su vez, la imagen era patética , casi surrealista. Una vez superado el susto inicial y comprobando de qué se trataba, en parte nos relajamos… Escuchamos como en el interior de la tienda ¿ Ricky? seguía vomitando …. Bueno dijo la Cunilla , dentro de lo malo , es lo menos malo que podía haber pasado… Que asco decía la Grulla , poniendo su cara de “tio gilito” o de “rompetechos“….

SALTE FUERAAAA gritaba la Cleo a Ricky, Salte fueraaa , salte de la tienda .. Chillaba como poseído. El pobre muchacho tenía una cara espantosa , salio dando traspiés de la tienda yendo a parar a un pequeño muro de piedra al lado de mi tienda y la ladera. La cara de atontamiento era absoluta, como pudo la Cleo fué hasta el río a asearse y volvió algo mas compuesto , pero sin la ropa , solo con la interior.

Sacó todo lo que había sido impregnado por los vómitos de Ricky, lanzando imprecaciones y maldiciéndose a sí mismo por su mala suerte. Con una bayeta limpió algún resto que hubiera salpicado, pero en general hizo una limpieza pasable. Los demás le ofrecimos algún material por si le hacía falta para pasar la noche él y Ricky… Qué? Exclamó como un toro “ese no vuelve a entrar en mi tienda” , acto seguido entró de nuevo en su tienda , cerrando las cremalleras. Ante el cariz que tomó el asunto , se fueron entrando cada cual en su tienda, abandonando al pobre Ricky absorto y con cara de enajenado, temblando de frío, asco y completamente sucio de sus propios vómitos. Por un instante pensé en introducirme en mi tienda al igual que habían hecho los demás , al fin y al cabo, era responsabilidad de la Cleo , era él quien lo había emborrachado y embrutecido al objeto de poder echar un polvo con él y restregarnos a los demás un macho más en su colección.

La imagen del pobre hombre conmovió mi corazón y salí de nuevo con una pequeña manta auxiliar sobre mis hombros y le dije a Ricky , ves a lavarte al río , va, que te acompaño. El hombre me dio la mano y como pudo avanzó en dirección al riachuelo , se arrodilló en una piedra e inició lentamente su aseo. Verdaderamente era apestoso el olor que despedía, fui a mi tienda y regresé con jabón , que usó abundantemente hasta eliminar hasta el menor rastro de suciedad. Regresamos de nuevo a las tiendas , era evidente que tras las cremalleras semi abiertas los ojos espiaban. Le dije a Ricky que se deshiciera de su ropa completamente y entrara en mi tienda. El pobre muchacho no reaccionaba , estaba confundido , si bien algo más repuesto era evidente que estaba sufriendo mucho y lo invadía un frío que lo hacía tiritar. Lo despojé de la ropa exterior y de los deportivos que llevaba puestos , dejándolo únicamente con la camiseta y los slips , a continuación le dí la mano desde el interior de mi tienda para que ingresara, no abrí el camping gas , pero le dí para que se pusiera mi otro pijama de repuesto, la camiseta estaba algo húmeda y también se la quité , quedando solo con los slips. Se colocó la parte superior del pijama pero apenas tenía fuerzas para colocarse el pantalón , para lo cual no me quedó mas remedio que ayudarlo. Abrí el saco de dormir , y la mantita auxiliar la coloqué abajo, cubriendo el colchoncito de poliuretano , bastante estrecho para dos personas pues apenas tenía 90 ctms. Nos arropamos con el saco de dormir y sobre este la manta gruesa. El pobre hombre , temblaba , su olor físico no era malo , pero quizás se había alojado el olor del vómito en mi nariz, que todo me parecía olor al vómito. Decidí volver a colocarme unas gotas de mi perfume preferido y también una generosas gotas a él, para lo cual las deposité en las palmas de mis manos y las froté en su cuello y en su pelo. Por un instante me pareció hermoso en su semi inconsciencia. Definitivamente nos arropamos y quedamos quietos el uno junto al otro. El temblor de Ricky fue disminuyendo a medida en que entrábamos en calor . El no se movía , permaneció echado sobre su lado izquierdo, apegado a mí . Yo también estaba dejado caer sobre mi lado izquierdo , de espaldas a Ricky, así entramos en calor , semi abrazado a mí , completamente apegado su cuerpo al mío , buscando nuestro calor físico. Ya en la madrugada desperté pues Ricky me había pasado el brazo por encima de mi cadera y con mucho disimulo me acariciaba mi vientre, llevándome con delicadeza contra él. Eso me excitó notablemente, produciéndome una erección. Ricky debió notar que estaba despierto porque el instante apretó su cuerpo contra el mío, notando en mi culo su erección, Ya no disimulaba nada , e inició un juego de sobeteo de su pene contra mi culo, ahora hacía una calor sofocante….. Me cogió la mano y se la llevó a su pene , que aparecía duro como piedra bajo el pantalón del pijama, se lo cogí y me pareció delicioso, muy pocas veces había tenido la oportunidad de coger una polla árabe si bien fue precisamente un árabe quien me desvirgó con 11 años. Esa polla no era como ninguna de las que hasta ese momento había tenido. Metí la mano bajo el pantalón del pijama y pude cogerla , era un hermoso mástil aplatanado, mucho mas fino en el glande y un señor tronco en la base, me llevé la mano derecha a mi boca y recogí una cantidad generosa de mi saliva para poder lubricar ese hermoso pene árabe, fui lentamente masturbándolo , arrancándole profundos suspiros de placer, era evidente de que Ricky disfrutaba con la masturbación , pero que deseaba mucho más que una simple masturbación… cogió mi cabeza y me llevó hasta su polla , era evidente que esperaba una felación , yo no acaba de decidirme de iniciarla cuando con su mano izquierda me llevó a solo unos centímetros de su lujuriosa polla y con la derecha puso su glande en mis labios. Cogí con mi mano derecha su polla y pasé mi lengua por su glande , arrancándole un suspiro de aprobación, tenía sus testículos rasurados, suaves y pesados , cuando inicié la felación con mas soltura , fui acariciando sus muslos desarrollados y su pecho , el cual estaba revestido de bello , un bello corto y duro , me produjo electricidad tocarlo , me puso cachondo como una perra en celo y ahora era yo quien manejaba y conducía las caricias sobre ese cuerpo masculino. Chupaba esa polla como si fuera mi última comida , con fruición , Ricky se deshizo del pantalón del pijama y de su slip permitiéndome mayor soltura en mis caricias, mientras chupaba su polla , con sus manos me bajaba mi pantalón de pijama y acariciaba mi culo , provocándome suspiros de placer. Yo succionaba su pene y el me introducía uno primero y dos dedos después en mi culo , provocándome movimientos de mi cadera para que sus dedos entraran dentro de mi culo sin lastimarme. Se llevó la mano a la boca y depositó en mi culo una buen cantidad de saliva y me introdujo el pulgar de su mano derecha, arrancándome una exclamación de dolor y placer. Me hizo colocarme de espaldas a él y llevó su glande hasta colocarlo ente mi culo, iniciando un juego de acercamiento y retirada, colocando mas saliva en mi coxis para facilitar el juego de penetración entre mis piernas, era en extremo placentero , recibir esa polla aplatanada entre mis piernas y ocasionalmente presionando en mi culo, ¿te gusta ? Me decía , Siii, me gusta , ¿quieres más? Siii , y golpeaba su cadera contra mí , introduciendo su pene completamente entre mis piernas, notaba su glande caliente y duro junto a mis testículos. Este juego lo repitió en varias ocasiones , hasta que en una de ellas el glande lo colocó en mi culo y la presión la ejerció en mi esfínter , el cuál cedió entrando completamente su glande en mi culo. Se me escapó un quejido sordo, mezcla de sorpresa, dolor y placer, Ricky no se movió , ni permitió el menor movimiento por mi parte, solo quedó quieto, inmóvil , solo latía su pene en mi culo. Ricky había metido su glande dentro de mi culo y si lo hubiera deseado , me hubiera metido hasta los testículo , dado que la forma aplatanada de su pene era ideal para taladrar sin suerte de resistencia el mas cerrado de los culos. Ricky me pasó sus brazos bajo mis axilas, asiéndome con sus manos mis hombros y con su pene ensartado en mi culo , inició una lenta pero imparable penetración , cuando metía la totalidad de su pene en mi culo , su tronco me hacía tener la impresión de que mi culo en cualquier momento reventaría, el notaba que mi culo y mi cuerpo reaccionaban salvajemente a sus embestidas y cuando entraba toda su polla dentro de mi cuerpo , apretaba contra mi culo , toda la fuerza que desde su pelvis podía , yo ya no era capaz de aguantar por mas tiempo esas embestidas furiosas de ese inmisericorde pene embravecido que pugnaba por querer introducirse dentro de mí , la forma aplatanada de ese pene enhiesto y salvaje friccionaba no sé que partes de mi interior, que me hacían sentir algo completamente desconocido , no se como pude agarrar una toalla y llevarla justo a tiempo para eyacular sobre ella. La rigidez de mi cuerpo excitó sobre manera a Ricky quien en pocos segundos después, bramó como toro bravo dejando en mi interior su semen, sus sacudidas eyaculaban borbotones de semen que notaba en mi interior, mientras me mordía el cuello y resoplaba.

Nos quedamos quietos abrazado Ricky a mi espalda y con su pene dentro de mi culo, volvimos a arroparnos manteniendo el abrazo y el pene en mi interior, quedamos completamente dormidos y felices.

Hacía rato que el sol estaba alto y se escuchaba el trajinar de los otros por el exterior. Ricky seguía introducido dentro de mi cuerpo y yo no deseaba que sacara su polla de mi culo , tanta era la felicidad que sentía………..

Lo que sigue , creo que será cosa de otro relato.