Acamapada Alex y yo sin Sebas

Una pareja, mi amigo Alexis y su novia Saray con la que llevaba un par de meses, Alex era alto, delgado pero con algo de musculatura y muy divertido. Y mi novio Sebas y yo. Mi novio es el típico chico alto, delgado, guapísimo al que se le nota que es gay pero con una voz de hombre que asusta. Y yo que soy alto, blanquito, con cuerpo, ni flaco ni gordo, y muy extrovertido al igual que mi novio Sebas. Nos iríamos desde el domingo hasta el jueves porque yo tenía que trabajar el viernes y él tenía cosas que hacer para preparar algo para nuestro segundo aniversario que era el domingo después de que llegásemos de la acampada. El sábado tuve una discusión con Sebas y lo dejamos de mutuo acuerdo para los dos por la tensión de la discusión que había sido por llevar a un amigo de él. El domingo llegó. A la acampada fuimos Alex, Saray y yo. Obviamente pensaba que ellos dormirían en su tienda y yo solo en la mía, cosa que no me agrado mucho porque no me gusta quedarme solo a dormir en una tienda de campaña en medio de la playa. La noche llegó, cenamos al calor de la barbacoa, nos untamos en aftersun y nos fuimos a dormir después de cenar y haber mantenido una agradable charla. Yo por supuesto me fui a mi tienda y ellos a la suya. En la tienda estaba incomodo y me fui al coche a dormir cosa que fue peor porque casi me caigo por el barranco dado que la linterna se me apago en medio del barranco. En el coche intenté dormir pero fue imposible así que fui a la tienda de Alex y su novia haber si me dejaban dormir allí. Los desperté con toda mi buena fe, abrieron la cremallera y les pregunté que si podía dormir allí, a lo que ellos dijeron que sí de inmediato. Pues cogí mi saco y

me dispuse a dormir con la suerte de que me quede dormido enseguida. De madrugada me desperté por haber escuchado ruidos pero no di señales de estar despierto. Para mi sorpresa Alex y su novia estaban practicando sexo. Los escuche hasta que acabaron que fue cuando él le dijo a ella que le correría todo el culo y ella le dijo que si, el chico era un portento porque duro bastante tiempo la relación sexual. Una vez acabaron los tres nos quedamos dormidos, yo el primero porque tardaba un segundo en quedarme dormido. Esa mañana fui al primero en despertarme y vi a Alex y su novia en bolas e hice como si nada hubiera pasado y pasamos el día tranquilos en la playa. Por la tarde me fui a mi tienda a echar la siesta. Una vez dentro y con la cremallera cerrada me dispuse a dormir cuando entro Alex que me pregunto que si se podía echar la siesta allí conmigo a lo que no puse inconveniente. Semidormido note como el hombre se me pegaba por detrás, a lo que yo no hacía nada porque me estaba haciendo el dormido, pero solo hizo eso, arrimarse, y así nos quedamos dormidos los dos hasta bien entrada la tarde que nos despertamos por la música que había en una esquina de la playa de otros campistas. Nos levantamos, nos fuimos a bañar y a tomar el sol. Mientras comíamos pipas Alex me echaba arena en los pies, me tiraba pipas sin chupar y chupadas e incluso intento meterme en la boca una pipa pelada por él, cosas que eran normales pues el pibe siempre me trataba muy bien y teníamos demasiada confianza entre nosotros, o eso creía yo. Esa noche cenamos carne de barbacoa y nos pusimos a contar historias de miedo. Esa noche me quedé dormido sin ningún tipo de problemas y para que no pasase lo de la noche anterior me puso un par de tapones. Bien entrada la noche Alex me quitó un tapón y me despertó. Estaba completamente desnudo y con su gran rabo de más o menos 16 centímetros completamente duro, me dijo `` dame la mano para que toques una cosa´´, yo ingenuo a la situación y medio dormido le di la mano y le toque su pedazo de tronco, le empecé a mover la piel de arriba abajo suavemente sin ningún tipo de pudor o problema pues su novia estaba roncando y yo estaba soltero desde hacía casi 2 días. Me abrió por completo el saco de dormir y me sobó las nalgas un buen rato, mientras yo le sobaba la polla y nos besábamos. Le pregunté que si eso estaba bien y Alex me dijo que yo lo ponía muy cachondo y que si a los dos nos gustaba repetiríamos y si no haríamos como si nada hubiera pasado, a lo que acepté encantado. Seguí sobándole la polla con la mano derecha mientras con la izquierda le tocaba el torso, mientras él me sobaba las nalgas y me pasaba algún dedo por la puerta de mi cavernosa caverna (ano). Al rato su novia hizo un movimiento extraño, por lo que decidimos irnos a mi tienda, que estaba armada y era utilizada de almacén. Provistos de una linterna, un saco de dormir y nuestros cuerpos desnudos fuimos a mi tienda. Llegamos, abrimos, pusimos el saco para tirarnos encima e inmediatamente después hicimos el 69. Yo le comía la polla y los huevos mientras gemía del placer que me daba que me comiera el culo, y el gemía del placer que le estaba dando con mi boca en su tremenda polla y huevos. Un rato después me dio la vuelta, nos besamos y me lamió y mordió los pezones, yo le chupé la axila y le daba pequeños mordiscos en el cuello y una gran serie de lamidas de cuello, cara y labios. Desenfrenados y deseosos me puso con mi culo para su cara para que le comiera la polla mientras me metía el dedo por el culo para dilatarme porque si no me destrozaría el culo. Una vez bien dilatado mi culo y su polla estando durísima se propuso metérmela. Primero me puso su punta en la puerta de mi ano para que del gusto que me daba abriera las puertas a aquel chorizo  de carne bien duro. Me metió la punta entera, cosa que me dolió y le dije. Le pedí que se pusiera condón y que lubricase la zona. Por suerte, el día en el que compre las cosas compré condones y lubricante. Se lo puso, se lubrico la polla, lubrico mi culo por fuera y por dentro con dos dedos y me la fue metiendo poquito a poco mientras me agarraba por los hombros para que no me escapase. Una vez me la introdujo entera dentro no quería que la sacase porque me sentía lleno y placentero, cuando la saco me sentí vacio a lo que le pedí que la metiera y se moviera poco y despacio. Me hizo caso pero al rato empezó una serie de embestidas brutales que tuvo que ponerme una mano en la boca para que no gritase. Al rato mi puso encima del saco boca arriba con mis piernas sobre mi pecho y sin ningún miramiento me la clavo enterita en mi culito. Hice muestras de dolor, le di un golpe en el pecho y le pedí que me diera más pues después del dolor vino el placer y era como estar en el cielo con aquel adonis follándome el culo con aquella polla dura como una roca y con una ligera inclinación hacia la izquierda. Al rato me pudio que me acostara encima de él pegando nuestros pechos, le hice caso, me abrió mis piernas y me la fue metiendo poco a poco, para facilitar la metida yo me senté sobre su polla cosa que me hizo gritar de dolor pues la tenia enterita dentro de mí, no quedaba fuera ni medio milímetro. Eso hizo que Alex se pusiera mucho más duro, se medio incorporo quedando sentado frente a mi metido en mis piernas y así estuvimos un pequeño rato sin moverse hasta que terminó de correrse pues cuando se incorporó me aviso y yo le dije que me lo diera todo en el culo. Luego me quité de encima de él quedando el sentado conmigo entre sus piernas pues se la estaba empezando a chupar y la cara que puso de gusto era una cara nueva para mí.  Le estaba haciendo tal mamada después de haberse corrido en el culo que se me volvió a correr en la boca dos veces más pues después de la corrida se la seguí chupando porque me encantaba el sabor de aquella polla y él me dejaba hacer lo que quisiera. Tras la segunda corrida se tiró para atrás, yo me tiré encima de él y nos estuvimos besando un buen rato hasta que me dijo que desde la tarde estaba buscando eso cuando me arrimo la polla en la tienda  y que estaba muerto de cansancio, que me había dado todo lo que tenia para mí esa noche y que eso lo teníamos que volver a repetir a lo que acepté encantado. Nos levantamos, nos fuimos a la tienda y nos metimos cada cual en su saco, sin embargo Alex me hecho la mano por encima y así fue como nos quedamos dormidos.

Continuará porque hay sorpresas