Academia Wellington, entrégate al pecado 3

El joven Ángel se quedó dormido en el despacho del director, ¿qué le habrá ocurrido? En este capítulo descubriréis cosas sobre la academia… Cosas que preferiríais no saber

Ya es hora de que esta historia se vaya definiendo… La verdad es que no pensaba que iba a tener éxito alguno, la ideé de una sola parte, La academia del pecado, pero al ver que pedíais continuación decidí continuarla desde el pasado con más toques de humor. En este capítulo descubriréis cosas sobre la academia… Cosas que preferiríais no saber… Sin más demora, el capítulo 3.

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Academia Wellington, entrégate al pecado

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Un relato del Enterrador

Koti Saatanan, Finlandia. Fecha desconocida, 05:34 PM

Soy prostituta, siempre lo he sido y siempre lo seré. Mucha gente ve este negocio como algo malo, impuro, inapropiado, pero a mí eso no me importa. Desde que mi padre me abandonó en la montaña rusa de Disney World he sabido ganarme la vida. Hace tres años, un cliente me prometió mantenerme económicamente si le ofrecía exclusividad, el trato conllevaba tener que vivir en una aldea finlandesa, pero bueno… Finalmente acepté.

Allí en Koti Saatanan la gente era muy simpática, las abuelas salían a tejer en los bancos de la calle, los niños jugaban en la nieve, los perros follaban en las aceras, vamos, todo felicidad. Pero claro, uno nunca puede negar lo que es y la realidad acaba saliendo a flote. Aunque yo era feliz siendo una esposa fiel, no pude evitar volver a ejercer como prostituta. No era por dinero, ni por placer, era por el hecho de que soy eso, una prostituta.

Entonces ocurrió, aquella noche salí dispuesta a todo. No recuerdo el día exacto, solo recuerdo que ese fue el día en que me morí.

-A ver… spray antivioladores...Listo, esposas….Listo, tanga de zebra….Listo, higiene personal descuidada...Listo-dije mientras revisaba la lista de lo que debía llevar.

La verdad es que nunca pensé que en este pueblo conseguiría clientes, pero un chico me llamó diciendo que sus padres no estaban en casa y que tenía 500 euros. Por supuesto, verificaré si es menor antes de hacer nada. Me dirigí a su casa rauda y veloz.

Al llegar la puerta se abrió sin que hubiera nadie detrás. “Ummm…¡Es automática! ¡Cómo avanza la ciencia!” dije en voz alta. Entré y un olor dulzón impregnó la sala, después de eso solo recuerdo un sueño profundo. Soñé con el día en que mi padre me abandonó.

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-Bueno, hija , sé buena y súbete a la montaña rusa-dijo mi padre.

-Lo siento señor, los menores deben subir acompañados-dijo el del puesto.

-No lo creo-dijo mi padre sacando un billete de 100 dólares.

El del puesto aceptó con mucho gusto el dinero y me hizo un gesto con la mano para que subiera, pero yo me agarré del brazo de mi papá. No quería separarme de él. Desde que perdimos a mamá cuando era pequeña no estaba dispuesta a perderle, pero él era un alcohólico, un ludópata y un putero , así que quiso deshacerse de mí.

-No te preocupes hija, yo siempre estaré contigo, me quedaré a esperarte-me dijo con una sonrisa.

Me subí a la atracción sin despegar la mirada de él, su sonrisa parecía sincera. Cuando empecé a surcar las vías ascendentes y descendentes, miré hacia él. Pero ya no estaba, ni rastro. Al bajar de la atracción comencé a llorar y a llamarlo. Goofy llamó a la policía y me llevaron a un orfanato. Nadie me adoptó, así que a los 18 me tuve que buscar la vida...Como prostituta.

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-Oh…. Vaya tragedia… Posee un dramatismo extraordinario… Es una lástima que sea tan tópica-oía una voz lejana.

Abrí los ojos y me encontré en una especie de garaje totalmente atada y amordazada. La sala estaba muy oscura, solo entraba luz por una pequeña ventana de la pared de la derecha. No entendía nada… A este tío le iba el sado o qué…

-Veo que ya has despertado. Bien, Mary, quiero jugar a un juego-dijo la voz.

-Ejem… Punto 1. ¿Dices que mi historia es un tópico cuándo tú has copiado tu modus operandi de una película? Punto 2. ¿Cómo es que conoces mi historia? ¿Y mi nombre?-dije regañándole al principio, pero asustada después.

-No te preocupes, la película no se ha estrenado aún, recuerda que estamos en 1963 y, respecto a tu otra pregunta… Porque yo lo sé todo-dijo la voz con aires de superioridad.

Me estaba empezando a poner más y más nerviosa, quería salir de ahí de inmediato, pero no tenía escapatoria. Analicé la situación y vi que estaba perdida, solo me quedaba seguirle el juego a ese demente.

-¿Y bien? ¿Quieres jugar?-dijo la voz.

-Lo que tú digas-dije yo molesta.

-Bien, ya estamos todos. ¡Lucas, ya puedes salir!-dijo la voz como anunciando un espectáculo.

Una parte de la pared se abrió y allí estaba amordazado Lucas, mi marido, el hombre con el que me vine a vivir a Finlandia. Estaba totalmente desnudo y dormido, entonces me dí cuenta de que yo también estaba desnuda…

-Esto se pone interesante…-dijo la voz con tono de superioridad.

Continuará…

Capítulo 3-Ángel: Sadomasokismi ei ole niin paha (El sadomasoquismo no es tan malo)

QUEDAN 12 DÍAS…

Academia Wellington, Galicia. 7 de octubre de 1963, Hora desconocida.

Abrí los ojos y me encontré subido en la rama de un árbol en la pared de un acantilado. Miré hacia abajo y…”¡Aaaaaaah! ¡¡¡¡Cuánta altur…..!!!! Oye… Desde aquí se ve mi casa, jeje. ¡No! No es momento de pensar en eso, ¿¡cómo he acabado aquí!?” grité en lo alto de la rama. No lo podía creer. Este debía ser el castigo de la academia. ¡Pues vaya si eran severos! ¡Podía morir!

Miré hacia arriba desesperado y vi a Mike mirándome. Estaba como embobado, parecía muy concentrado en mí. Tanto que yo mismo me perdí en su mirada, pero no, ¡no! ¡No tenía tiempo para eso!

-¡Mike! ¡Por amor de Dios, Alá, Buda o de quien tú quieras! ¡Sálvame!-grité desesperado.

-No-dijo él sin inmutarse.

-Bueno… Pues por… ¿Vishnu?-dije yo a ver si acertaba…

-No, no me malinterpretes, soy ateo. Decía que no voy a salvarte, es más, te “ayudaré a morir”-dijo Mike sonriendo.

No me dio tiempo a reaccionar, sacó una motosierra y serró el árbol cuyo tronco estaba en la parte alta del acantilado, entonces me caí. Mientras caía podía ver su cara de superioridad, su sonrisa diabólica que me me decía que todo había acabado, que estaba muerto. Entonces noté cómo mi espalda colisionaba con el suelo y mi columna vertebral, junto con el resto de mis huesos se partían en dos. En ese momento ya no sentía nada, estaba muerto.

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-¡Aaaaaaaaah!-grité lo más fuerte que pude-Ah… Sólo ha sido un sueño…

Miré a mi alrededor y había algo extraño. Estaba en un sótano oscuro, solo había una ventana por donde entraba la luz y estaba totalmente desnudo, atado de pies y manos. Ay… Eso es que el autor se ha equivocado… Otra vez…

-Ejem… Señor Enterrador (sí, nos obliga a llamarle señor). Se ha equivocado, era la prostituta del comienzo del relato la que estaba atada. Yo solo me dormí en el despacho del director-regañé al autor.

-No, chaval, tú también estás en esa situación-dijo el autor llamado por todos Enterrador.

.¡Oye! ¿Es que no tienes imaginación? ¡Primero copias a Saw y ahora repites tramas! ¿Y tú te llamas escritor?-dije yo enfadado.

-Perdona, pero eso se llama paralelismo y yo hago lo que me dá la gana, que para eso es mi historia. Como me toques la moral te hago feo y gordo y te relevo a segundo plano. ¿Entendido?-dijo el autor enfadado.

-Vale… Continuemos-dije yo venido abajo.

-¡Pues eso!-dijo él dejándome solo.

Al parecer no era un error… Estaba atado y amordazado pero… ¡¿Cómo?! Yo me dormí en el despacho del director. No tenía sentido, a no ser…

-Bueno, joven Ángel Bárcenas, por fin ha despertado-dijo una sombra que apareció ante mí, era el director.

-¡¿Qué demonios!? ¿Éste es el método enseñanza que tiene usted? Madre mía, cómo está el sistema educativo….-dije yo en voz alta.

-Y peor que va a ir… Pero bueno… Ese no es el caso aquí. Verá… Usted no ha sido debidamente informado… Este centro es para personas con problemas-dijo el director.

-¿A qué se refiere?-dije yo extrañado.

-Verá…-dijo el director antes de empezar.

Nueva Zelanda es uno de los países más avanzados del mundo, siempre ha estado adelantado a su época. Allí vivían mis antepasados Robert Towers y Loretta Towers, nobles y conservadores. Cuando el gobierno le dio el voto a la mujer, por cierto, fue el primer país en el que se hizo, mis antepasados vinieron a España. Decidieron montar una academia para chicos nobles. Todo fue estupendamente, mi familia fue heredando la academia. Mi abuelo, Hershel Torres (españolización del apellido) pilló a dos chicos estudiantes dale que te pego y juró dedicar su vida a devolverle el honor a este centro por ser mancillado por dos sucios maricones.

A esos dos los mató, los quemó en la hoguera, actualmente estoy seguro de que arden en el infierno. Por eso aquí hemos decidido curar la homosexualidad a los jóvenes nobles por un módico precio. Tú serás curado y todos los demás también. Esta es una clínica “desinmariconizadora”, por así decirlo.

El director terminó. No me lo podía creer, no podía creer que mis padres me hubieran mandado a una academia para quitarme la homosexualidad. ¡Yo no soy homosexual! Por lo menos no que yo sepa…

-¡Espere un momento! ¡Yo no soy homosexual!-dije yo gritando.

-Ummm… A este es más fácil hacerle entrar en razón…-dijo el director pensativo-Eso es… Nadie lo es, es antinatural.

-¡No me refiero a eso! ¡Nunca lo he sido! ¡Yo no debería estar aquí!-dije yo entre gritos.

-Vaya… Un rebelde-dijo el director sonriendo-¡Señor Sergio! ¡Traiga a los chicos!

El jefe de estudios apareció de entre las sombras y, después de recolocarse las gafas, salió de la habitación. Volvió al cabo de unos minutos con un puñado de chicos de mi edad más o menos. Todos estaban muy buenos y sonreían con malicia.

-Bien, chicos-dijo el director-Ya sabéis cómo va esto, ahora le violáis entre todos y si deja escapar un solo gemido, le echáis el ácido sulfúrico en la cara, ¿vale?

-Jeje. Por supuesto-dijeron ellos.

“¡¿Qué?! ¿De verdad todo esto es real? ¿Todos en la academia tienen que pasar por esto? ¿Y Mike? ¿Dónde está? ¿Estará bien?” Todas aquellas preguntas circulaban por la cabeza mientras ellos se desnudaban. Me iban a violar y yo solo podía pensar en Mike, no entendía por qué. Me dolía el pecho porque él no estaba cerca, me dolía el corazón, pero más me dolía no saber por qué.

Todos se pusieron a mi alrededor, eran 4 ejemplares muy bien dotados, eso hay que reconocerlo. Pero yo no quería hacerlo con ellos. ¡No quería! Mas mis deseos no tenían importancia, me quitaron la mordaza y me empujaron del cuello hasta que me metieron la polla de uno de ellos por la boca. Mientras otro comenzó a meterme un dedo en el culo. Otro deslizaba sus dedos por mi abdomen mientras me gritaba obscenidades: “¿Te gusta que un buen macho te taladre, verdad? ¿Te pone estar sometida como la perra que eres?”. El cuarto simplemente se masturbaba y miraba.

Seguramente habéis leído anteriormente otros relatos de violaciones, incluso el autor de este relato tiene alguno que otro, el caso es que en la mayoría de esos relatos el que es violado lo disfruta, cosa que nunca he entendido por qué. Pues bien, os puedo asegurar que no lo disfruté en absoluto.

Las lágrimas recorrían mis mejillas mientras me tragaba una a una las pollas de todos estos hombres. Odiaba su sabor, odiaba su olor, lo odiaba todo. Me sentía muy mal, solo quería morirme, morir y no saber nada más del mundo.

Yo creía que eso era la peor experiencia del mundo, pero me equivoqué. Debieron de dar por hecho que mi culo ya estaba lo suficientemente dilatado, porque me metieron no una, sino dos pollas a la vez. Os podéis imaginar lo que me costó aguantar el grito para que no me echaran ácido en la cara.

Comenzaron a darme por culo a dos pollas mientras me comía otras dos. Mi lengua recorría desde el glande hasta la base del pene saboreándolo entero una y otra vez, el tío no paraba de gemir, pero yo estaba asqueado. Cada vez me era más difícil aguantar los gemidos o los gritos pero pude aguantar. Tras un rato, los cuatro se corrieron.

-Ah… ¿Ya me puedo ir?-dije cansado.

-No. Tú todavía no te has corrido-dijo el director con sonrisa maliciosa.

Unos de ellos empezó a masturbarme mientras otro me lamía la oreja, otro me lamía los pezones y el tercero me besaba con lengua. Al poco tiempo me corrí, pero tras la sesión de sexo y el cansancio, me fue imposible contener el gemido. Mientras cuatro trallazos de semen salieron disparados a mi estómago exclamé el más merecido de los gemidos. Mi cara se tensó, miré al director, éste sonreía.

-Bien, chicos. Ya sabéis…-dijo el director señalando una probeta con un líquido transparente.

Unos de ellos, con sonrisa maliciosa cogió el bote y lo colocó sobre mi cabeza, y empezó a inclinarlo. Entonces comprendí que mi vida había acabado, nunca recuperaría mi cara, no sería feliz jamás. Todo por un malentendido, necesitaba a Mike, ¡lo necesitaba!

Justo cuando el líquido comenzó a caer la puerta se abrió de golpe. Una sombra se alzaba al otro lado. El líquido salió disparado con la corriente de aire y la probeta también, que fue a la cara del chico que la sostenía, completamente desfigurado y sin ojos corrió hacia la pared para estrellarse contra ella y caer al suelo, ahí se murió.

-¡Señor Mike pyhä!-gritó el director-¡¿Qué hace usted aquí!?

-He decidido escaparme, la celda es muy aburrida, además tengo entendido que tienes aquí algo que me pertenece-dijo Mike señalándome.

-¡¿Qué clase de insubordinación es esta?!-gritó el director.

-Oh… Disculpe mis modales… ¿Me lo puedo llevar?....¿O le arranco la cabeza?-dijo Mike enfadado.

-No se pase o el castigo será más severo, ¡vuelva a la celda!-gritó el director cada vez más nervioso.

Mike no dijo nada, simplemente alzó la mano y cerró el puño, entonces la cabeza del director explotó. Yo me quedé totalmente sorprendido. Los otros tres chicos corrieron hacia él, pero sus cabezas explotaron en cuanto se acercaron. Se acercó a mí a paso lento y se agachó para ponerse a mi nivel, yo estaba de rodillas en el suelo.

-Vaya… Mira cómo te has puesto… Será mejor que te des una ducha-me dijo sonriendo.

-M-Mike...Sniff-dije yo saltando a por él besándolo en la boca.

Fue mi primer beso de amor verdadero, ese beso escondía un sentimiento infinito, un sentimiento que solo acababa de empezar a brotar. Lo acababa de descubrir, era gay, pero era gay solo de Mike.

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-Ángel, Ángel. ¡Despierta!-dijo Mike despertándome.

-¿Qu...Qué pasa?-dije yo medio dormido.

-Ay… Eres un caso, te quedaste dormido en una mesa de la fiesta y me tocó a mí traerte a casa-dijo Mike con el ceño fruncido-¡Has estado durmiendo todo un día!

-¿E-entonces… Todo ha sido un sueño?-dije yo emocionado.

¿A qué te refieres?-dijo él extrañado.

-¡A nada! ¡Me adelanto a desayunar!-dije yo saltando de la cama y saliendo de la habitación emocionado y feliz.

¡Menos mal! ¡Sólo era una pesadilla! ¡Soy libre! ¡Ahora comeré magdalenas de pescado! Pero… Acabo de darme cuenta de que soy gay y estoy enamorado de Mike… Bueno, será mejor que piense en ello más tarde… ¡Ahora a zampar!

-Lo siento Ángel, es mejor que pienses que todo ha ido un sueño. Todavía no puedo dejar que descubras lo que realmente soy ni quién realmente soy… Porque… Tú eres el único que sabe bien-dijo Mike en la soledad de su habitación.

CONTINUARÁ...

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Eso es todo, amigos. He tenido que cortar la parte de introducción de la prostituta en dos, porque me quedó demasiado larga, ¡lo siento! Si alguien se ha sentido ofendido/a con la historia de la prostituta, pido perdón de antemano. Bueno, pronto escribiré la parte cuatro que se centrará… En otro personaje. ¡Hasta la vista!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR