Aby: El Tano de visita (6)

Volvían tarde y alcoholizados, riéndose y susurrando cosas, se quedaban en el living con un velador prendido y yo desde el pasillo observaba con detalles los sucesos, mientras no podía evitar masturbarme...

Aby: El Tano de visita: Capitulo 6

Aby estaba en la cama dolorida y molesta, no me dirigía la palabra. El film se extendió un día mas y ella me pidió que me volviera a mi casa.

– Estas a mi lado pero eso no significa que decidas por mi, yo elegí este estilo de vida y si no te gusta sigamos por caminos separadas y sino respeta mis decisiones.

Logre tranquilizarla y le prometí que nunca mas intervendría en sus decisiones. Le hice un masaje relajante como a ella le gusta y nos dormimos.

Esa misma noche, por cierto muy calurosa, me desperté durmiendo solo en la cama. Estaba todo traspirado, imagine que Aby abría salido a tomar aire, pero afuera estaba todo oscuro solo la luz de la luna iluminaba el lugar. Camine un poco por el lugar y pude escuchar en la lejanía un suave quejido, me acerque y mi sorpresa fue descubrir de quien era ese quejido.

Apoyada en una mesa redonda de sementó que esta cerca de la pileta, se encontraba totalmente desnuda mi amor, abrasando al cuerpo desnudo del tano, se besaban mientras el la penetraba muy suavemente, esa escena contrastaba mucho con la que filmaron el día anterior, así estuvieron mas de media hora y yo solo me quede en un rincón oscuro mirando como el Tano se cojia a mi prometida. La acariciaba suavemente, besándole el cuello y sus grandes y hermosos pechos, ella siempre sentada con las piernas abiertas, el parado penetrándola con un vaivén suave, ella lo abrazaba por el cuello y lo miraba a los ojos con una tierna sonrisa. El momento del orgasmo llego en ambos al mismo tiempo y reprimiendo los gritos llegaron en absoluto silencio. El la beso en la boca, esa misma boca que tantos besos me dio. Yo no pude soportar más y me marche a mi cuarto, con mi miembro que casi no me dejaba caminar de lo duro que estaba. El hecho de que se cojan a mi novia era una cosa, pero que le hagan el amor, eso me provocaba celos encontrados por los cuales yo no podía manejar. Pero sabia que si quería estar con ella no tendría mas alternativa que soportarlo.

Un rato mas tarde ella entro a la habitación muy despacio se acostó me abrazo, corrió su mano hacia mi entre pierna y descubrió en mi una terrible erección, luego susurro en mi oído. – Te gusto lo que vistes?

Al otro día retomaban la filiación pero ella me pidió otra ves que volviese para casa, No me quedo mas opciones que dejarla en el set de filiación a ella y a su amigo Italiano.

Pasado el tiempo comenzamos a vivir juntos el director de la película le dijo que fue todo un éxito en Europa y que le duplicaba el sueldo para hacer un par mas. Ella acepto sin consultarme esta vez, eso implicaba un viaje a españa, donde tendria que estar unos meses instalada. Me dijo que mudaria su trabajo para allá, y que queria ir sola. Yo respete calladamente su decisión. Al fin y al cabo éramos una pareja liberal, con el pequeño detalle que la promiscua era ella y yo por decisión propia le era fiel.

Unos meses antes del viaje llego a la Argentina su amigo Italiano, juntos lo fuimos a buscar al aeropuerto y Aby insistió que se quedara con nosotros. – Total tenemos una habitación demás! Claro yo nunca me imagine quien la ocuparía

Ese mismo día fuimos a cenar ellos charlaron toda la noche y yo quede un poco apartado, sus miradas eran muy tiernas y hablaban de la futura película que irían a hacer.

Al llegar a casa ella me dijo que se quedaría hasta tarde charlando con su amigo, que yo la esperara en la habitación, como un buen marido sumiso que aprendí a ser, me marche sin decir una palabra a mi habitación. Claro que ella nunca vino y yo me dormí esperándola, solo me desperté en la madrugada escuchando los gemidos de mi dulce Aby y el chillar de la cama en movimiento. No se cuantas veces me masturbe esa noche pero se que al otro día me costo muchísimo despertarme.

Pasaron los días y el tano seguía en casa Aby nunca mas vino a mi habitación de hecho ella se aisló permanentemente con el. Yo los espiaba, ellos sabían que los miraba y parecía excitarse aún más, el verme humillado y cornudo a Aby la ponía a mil y eso me calentaba más. Ellos salían solos y yo tenia órdenes de mi mujer de acomodar la pieza de huéspedes, donde al pacer apropósito me dejaban los preservativos usados tirados por todos lados, algunos estaban sucios de excremento. Yo me pasaba horas contemplándolos y oliendo la ropa interior sucia de mi Aby. El miedo a perderla me llevo a soportar eso y mucho mas el juego perverso del tano era inimaginable al igual que mi paciencia.

Volvían tarde y alcoholizados, riéndose y susurrando cosas, se quedaban en el living con un velador prendido y yo desde el pasillo observaba con detalles los sucesos, mientras no podía evitar masturbarme. El tano siempre le comía la vajina de una manera ruda que a Aby la hacia acabar de inmediato luego la hacia dar vuelta y escupiendo su recto la penetraba por el ano, hay veces que usaban preservativos otras no. Una noche me mientras lo hacían el tano la soltó y se dirigió a donde estaba yo, abrió la puerta entre abierta y me dijo en la cara, con una sonrisa sarcástica – Sentate delante nuestro así ves mejor.

Como un cornudo sumiso obedecí y ellos haciendo de cuenta que yo no estaba siguieron su acto.

Aby recostada en el respaldo del sillón con los pies en el asiento dejando su cola a la vista mía, y el se acomodo detrás de ella penetrándola por ese hermoso agujero hasta acabarle pegando un grito de placer que habré despertado a todo el vecindario. Retiro su pene y observe como el ano de Aby se serraba dejando escapar unas gotas de semen. El que era un tipo muy fuerte me miro y me ordeno – Chupale el orto. Yo lo mire como si estuviera loco y Aby remato – Hacele caso.

Obedecí, la tome de sus cachetes y estirando bien para los costados, deje el terreno bien abierto para urdir mi boca. Cerré los ojos y pase mi lengua por su morado ano, y sentí el gusto combinado de el recto de mi amor con el semen del tano, Aby gemía de placer y me decía muy bien amorcito, eso me puso muy feliz y continué mi labor, hundiendo mi lengua en su dilatado ano, limpiando todo a su camino, mientras Aby parecía gozar de maravilla hasta que no oi mas su vos, me retire y vi como su boca succionaba el miembro nuevamente erecto del tano, el me miro y me ordeno que siga. Obedecí de inmediato, mi labor duro hasta que el acabo en su boca y Aby giro me miro a los ojos y me clavo un beso de lengua como los que ella solo sabe darme, pero esta vez tenia ese liquido que ya me era familiar.

Al otro dia me desperté pero esta vez Aby estaba a mi lado, abrazándome y mas enamorada que nunca. Me beso y me dijo que estaba muy feliz con mi comportamiento, que si todo seguía así ella aceptaría mi propuesta de casamiento. Yo me puse muy feliz y se reflejo en mi pene, ella lo comenzo a besar y note que en la puerta había alguien, estaba vez seria el tano quien observaría.

Me di cuenta que ella era un ser libre y dominante, estar a su lado era un torbellino de emociones y placer, y la única forma de seguirla era adaptándome continuamente a los cambios y respetando a rajatabla sus decisiones, aunque muchas de ellas modificaran mi vida.

El Tano volvió a su país y al poco tiempo Aby viajaría para España a filmar y facturar unos euros en el departamento de una amiga, ella se preocupo por mi actividad sexual y me ofreció los servicios de un par de amigas, pero yo los rechace, solo le pedí que conecte una cámara en su departamento para poder tenerla cerca todo el día y verla en acción con sus clientes. Ella se fascino con la idea y quedo en hacerlo.

Continua

alexanderjunior@hotmail.com