Abuso oral y anal en el trabajo

Para conservar el trabajo fui obligada a desnudarme, practicar sexo oral, fui humillada, y tambien violada analmente por un compañero del trabajo.

Cuando cumplí mis 19 años decidí irme de casa, como toda adolescente problemática, quería vivir sola por mas que tenia pocos ahorros y ningún trabajo. Pude alquilarme un Departamentito chiquito con ayuda de una amiga, pues los padres de ella me facilitaron ese alquiler si ningún tipo de trabas. Estaba muy feliz pero sabia que ahora mi gran objetivo para subsistir y no volver como una perdedora a lo de mis padres era conseguir empleo.

Como toda chica responsable, compre el diario muy pero muy temprano, mientras tomaba unos mates marcaba los avisos interesantes. Decidí vestirme linda, pero sin llegar a la vestimenta de atorranta como se ven muchas chicas buscando trabajo. Me coloque unos pantalones negros, botitas negras, una camisa blanca y un saquito, pues tan temprano hace un poquito de frío.

Me presente en la dirección de una oficina que solicitaban secretaria administrativa. La fila de chicas era inmensa, lejos de desilusionarme me quede esperando hasta mi turno, cuando me toco, la alegría me duro poco pues solo me tomaron unos datos y me dijeron que en caso de estar seleccionada me llamarían. Me presente en un par de avisos similares y la misma historia. Me estaba asustando imaginándome en los próximos días sin trabajo y teniendo que regresar a los de mis padres.

Decidí presentarme en una dirección donde solicitaban Camarera. Cuando llegue también había unas cuantas chicas esperando pero observe que la calidad de las mismas no era como la de los otros avisos. Cuando me toco, pase a una pequeña oficina donde un hombre de aproximadamente 40 años y una mujer de otros tantos comenzaron a hacerme preguntas, las cuales yo respondía con mi mejor cara de Interesante. Era un importante café en un shopping de mi ciudad, y finalmente me dijeron que si estaba interesada comenzaba mañana mismo. Le conteste con un si que desbordaba mi cara de felicidad.

Trabaja mucho, pues lo hacia desde las 8:00 Am. Hasta las 17:00 Pm. Mi tarea era servir las mesas y cuando había poca gente ayudar en la cocina. Estaba vestida con una pollera un poquito mas arriba de las rodillas una camisa de mismo tono y un pañuelo en la cabeza que me hacia ver bastante ridícula. El pago era bueno, las propinas mucho mejor, estaba consiguiendo dinero y mas de lo que imaginaba. Todo marchaba normal hasta que un día estaba en la cocina y al dirigirme a una escalera que iba al deposito siento una mano que toca descaradamente mi cola, giro mi cuerpo bruscamente y era Pablo el cajero, que creo era sobrino o algo así de los dueños.

-- Que…que.. haceeees?. Le dije entre sorprendida y enojada.

-- ehhh!!...calmate…se me escapo la mano nada mas…perdón. Me contesto el muy cara dura.

Cada dos o tres días este chico hacia lo mismo, pasaba cerca de el y me tocaba la cola sin ningún tapujo. Un día me canse y lo insulte levantando mi voz, hasta la gente de las mesas giro la cabeza hacia nosotros.

-- te vas a arrepentir. Me dijo muy enojado.

-- Andate a la mierda. Le conteste con una leve sonrisa.

Pasaron un par de días, y veo que aparecen los dueños del bar, yo estaba sirviéndolas mesas pero pude observar como la pareja hablaba en voz baja con el cajero. Un poco me asuste pero no le di importancia. A los 10 minutos se me acerco Pedro que era uno de los dueños y me dijo.:

-- Mariana queremos hablar con vos por favor, cuando termines con eso te esperamos en el deposito.

Termine de servir una mesa y baje hacia el depósito. Ahí estaba Pedro y su Sra. Sentados en una silla entre cajas y botellas.

-- Mariana, hemos decidido con Pedro despedirte del trabajo. Me dijo la señora.

Las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. No lo podía creer.

-- Por favor….necesito este trabajo como el agua…por favor. Atine a decir entre lágrimas.

Ellos comenzaron a hablar secretamente yo solo observaba y lloraba.

-- Bueno Mariana, hablando con Pedro decidimos darte otra oportunidad pero con algunas condiciones. Me dijo la Sra.

-- siii..siii…gracias…lo que sea…trabajo mas, limpio mas…lo que sea..Gracias. Les conteste con una sonrisa pero con lagrimas en los ojos todavía.

Los dos se miraban y sonreían, yo no entendía nada.

-- Mariana, hay más de cien chicas buscando un trabajo como el tuyo. Me dijo Pedro.

-- si…lo se…por eso..les agrade.. No termine de pronunciar esa palabra y me interrumpió.

-- Sacate la camisa. Me dijo con voz firme Pedro.

No entendía, la mire a la Sra. y me dijo los mismo.

-- Sacatela nena. Me dijo ella con voz mandona.

Me podia ir, podia correr, podia renunciar, podia insultarlos, pero ganaba muy bien en ese trabajo y no podia perderlo. Sin dejar de llorar fui desprendiéndome botón a botón y me saque la camisa quedándome solo con un corpiño blanco.

-- Sacate la pollera también.

Estaba de pie, asi que baje el cierre que estaba al costado de la pollera y la deje caer. Estaba parada frente a los dos en corpiño y bombacha blanca también las botas puestas y el pañuelo en la cabeza.

-- Date vuelta Mariana. Me dijo Pedro.

Gire mi cuerpo dejándoles ver mi cola que estaba prácticamente desnuda, ya que uso por comodidad tangas con casi un hilo en la parte de la cola. Gire mi cuerpo nuevamente y observe como la Sra. se acercaba a la escalera y grito.

-- Pablo baja un momento por favor!.

-- nooo..por favor..basta…no me hagan esto..por favor. Les suplique cada vez con mas llanto.

-- ohh la la…que tenemos acá. Era la voz de Pablo bajando la escalera. Sentí su mirada clavada en mi cuerpo. Quería taparme con las manos y lo hacia torpemente.

-- Podes tocarla Pablo que ella no te va a decir mas nada. Le dijo Pedro. Yo solo lloraba y no paraba de llorar. Se acerco a mi y corriendo bruscamente mis manos que trataban de taparme en vano, apoyo las suyas sobre mis tetas sacándolas del corpiño. Me las manoseaba, me tomaba los dos pezones y me los estiraba.

--…que putita que sos eh…insultame ahora putita. Me decía mientras me comenzaba a lastimar los pezones. Yo solo miraba el piso dejando caer lágrima tras lágrima. Bajo una de sus manos y la metió debajo de mi tanga apoyando cuatro de sus dedos en mis labios vaginales. Comenzó a hurguetear bruscamente en mi conchita y sentí su otra mano que tocaba fuertemente mi cola..primero un cachete luego otro. Me tocaba con fuerzas y hasta me levantaba un poco con sus dos manos en mi conchita y ano.

-- Me encantaría cojerte pero tengo que subir a trabajar Marianita. Me dijo mientras sacaba sus manos de mi entrepiernas. Subió la escalera y se marcho.

-- Basta por favor….!! Les dije a los dos levantando mi cabeza y acomodando mis tetas dentro del corpiño.

-- Mira nena, estas acá por que queres y por que te conviene…así que a llorar a otra parte…sacate la bombacha y el corpiño. Me dijo la Señora de Pedro.

Tenía razón, pero no podía perder ese trabajo. Con la cara hinchada de llorar me desprendí el corpiño y me saque la tanguita. No sabia donde colocar las manos, si taparme o ponerlas al costado. Los dos tenían clavadas sus miradas en mis tetas y principalmente en mi conchita. Me hicieron girar también, permitiéndoles ver mi cola.

Estaba completamente desnuda, solo con las botas y el ridículo pañuelo en mi cabeza.

Pedro bajo su cierre y saco su miembro en erección por fuera del pantalón. Gire la cabeza inmediatamente hacia un costado.

-- MARIANA!!...mira hacia acá si queres que esto se acabe. Me dijo ella. Gire mi cabeza y vi como Pedro se masturbaba observándome. La sra. se me acerco y comenzo a tocarme todo el cuerpo.

--…que linda tu edad eh!..tenes todo durito. Me decía ella si dejar de apoyar sus manos en mis tetas y culo.

-- Arrodillate…dalee…arrodillate nena!!. Me grito tomadome de los hombros y empujándome hacia abajo. Quede de rodillas con mi cabeza mirando el piso. Escucho los pasos de Pedro acercandose y su miembro comienza a golpear mi cabeza. No pude evitar llorar nuevamente.

-- metetela en la boca nena..dale!. Me dijo ella tomándome de los pelos y alzándome la cabeza. Su miembro toco mi boca que estaba cerrada, ella me tiro del pelo fuertemente y abrí la boca, sentí toda su carne que llegaba hasta mi garganta, tenia toda su pija en mi boca y la sra. empujándome con el pelo me hizo dar arcadas. Tome enseguida su pija con una mano para evitar ahogarme. Y no me quedo otra que chupársela. El empezó a gemir y ella reía y decía cosas como:

-- …siii bebe..chupasela…asi…si…toda en la boquita.

-- ..dale…asi…asi….te gusta Pedrito?...siiii..se que te gusta que una pendeja te chupe esa pija que tenes.

-- Date vuelta nena sin dejar de pajearlo. Saque mi boca de su miembro, estaba arrodillada asi que gire mi cuerpo como pude y la vi a ella solo con su camisa puesta y desnuda hacia abajo.

-- Pasame esa lenguita..dale nena. Y me apoyo el comienzo de su vagina en la boca. Baje un poco la cabeza y hundí mi lengua por primera vez en una vagina, moviéndola pues asi me lo hacían a mi. Tenía un olor muy fuerte, y desprendía jugos y más jugos vaginales que no me quedo otra que tragar unos cuantos. Con la mano no dejaba de pajear a Pedro.

-- voy a acabar…voy a acabar. Decía pedro. Tomándome de la cabeza girándome la misma hacia su miembro. Me lo metió en la boca y comencé a sentir chorros de semen tocar mi garganta.

-- Ahhhh…Ahhhh….siiiiiiiiiiii…..Ahhhhh. Tragatela toda bebe. No me quedo otra que hacerlo. Y trague toda su leche que no era poca.

-- Pasame la lenguita por aca..limpiamela. Me dijo y le pase la lengua por la cabeza de su pija tragándome las últimas gotas que le salían.

--..que lindo..gracias nena. Me dijo el acomodándose su ropa.

-- yo no acabe nena…dale. Me decía ella tirándose al piso y abriendo sus piernas. Yo estaba arrodillada y baje mi tronco y comence a pasarle mi lengua en su olorosa vagina. Se la pasaba fuertemente y rapidamente tratando de que acabe pronto. Escuche pasos en la escalera y escuche la vos de Pablo.

-- jejeje…asi te quería agarrar puta. Me decía el. Yo no dejaba de lamerle la concha; al estar en esa posición agachada sobre mis piernas, mi culo quedaba levantado.

-- Ohhhhhhhhhhhhhhh..Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!. No pude evitar gritar al sentir un dolor fuerte en mi ano. Me estaba penetrando Pablo por la cola. Y la metió de un empujón.

--..Siiiii…Siiiiiii…te estoy rompiendo este culito lindo que tenes…mmm…siii.. Me decía y me cacheteaba los cachetes de la cola. Mi respiración era profunda tratando de aguantar el dolor.

-- No dejes de chupármela nena..que estoy por acabar. Se la chupaba como podía pues el dolor no me dejaba estar quieta.

--..ahhhhhhhh..ahhhhhhhhhhh…siiiiiii….uhhhhhhhh…ahhhhhhhhhhhhhhhhhh…siiiii nena…ahhhhhhhh!!!....mmmm….que bien la chupas bebeeeeeeee. Me dijo la Sra. luego de hacerla acabar. Mi boca estaba empapada de sus jugos, la tenia pastosa y con un olor que no se puede describir. Ella se reincorporo también…y quede agachada esperando que acabe pablo. Solo lloraba y respiraba tratando de no emitir quejido, no quería darle ese gusto. Sus vaivenes los sentía por todas mis entrañas. Me di cuenta que estaba por acabar pues sentí como se hinchaba su miembro en mi ano.

-- Ahhhhhhhhhhhh…. Ohhhhhhhhhh…. mmmmmmmmmm.. Ahhhhhhhhhhhhhhh.. !!!!!!

-- uhhhhhhh..nena…como te deje ese culito. Me dijo sacándome la pija de un tirón. Me tendí sobre el suelo frío. Tenía unas sensaciones espantosas en mi ano. Y sentía como salía semen del mismo.

-- Bueno preciosa, cambiate, arreglate…tenes el trabajo asegurado. Me dijo la sra. escuche como los tres subían la escalera. Me reincorpore como pude. Tome el pañuelo de mi cabeza y comencé a limpiarme. Me vestí. Y no quería subir. Lo hice al rato. Solo estaba Pablo en la caja.

-- Arreglate un poco ese pelo y dame una mano acá en la cocina que se amontono todo. Me dijo el con voz indiferente.

Fabiana_groppo@hotmail.com