Abuso de mi confianza

Miguel y yo llevábamos de amigos poco más de un año hasta que se aprovechó de mí.

vnq938hb

Habían pasado casi dos años en que miguel y yo nos conocemos, tenía 21 cuando todo estoy pasó y el 28.

Miguel y yo nos conocimos por amigos en común de la universidad, yo aún estudiaba una carrera de letras mientras que él ya había terminado y ya trabajaba. Desde el primer momento se notó que me tiraba la onda y yo se la seguía, pero por azares de la vida nos convertimos en buenos amigos dejando de lado el plano del cortejo.

Miguel no era particularmente guapo, un chico simple de 1.74 de contextura media, cabello negro y una voz extraña, yo por otro lado, era de esas morenas sacalagua que tenía el cabello ondulado, buena forma, pero mi tono de piel era claro sin llegar a blanco y sin ser tan oscuro como el de una morena. Debo admitir que un momento me llegué a sentir atraída por miguel por lo inteligente que era, siempre tenía una respuesta para todo, y eso se lleva de encuentro todo lo demás.

Para ese entonces miguel ya sabía que había tenido pareja con la que duré 2 años y que no era virgen y en una de las salidas que tuvimos y quedamos en ir al cine, fue cuando todo empezó.

-

¿Oye Cata, que te parece si comemos después del cine? .- Pregunto, mientras veíamos la película pasando su brazo por el mío, como haciendo un apretón de manos. Algo que era normal en nosotros por la confianza que habíamos agarrado.

-

Está bien, que comeremos?.- Pregunte en susurro pegándome a su oreja para no molestar a las demás personas que estaban en el cine.

-

Que te parece si cocino?.- Respondió el de igual forma susurrando; sin embargo llegue a sentir sus labios muy cerca de mi oído y más aun creo que llegue a percibir un roce de ellos en mi cuello, pero no le tome importancia.

-

Está bien, mientras no quemes la cocina.

Transcurrió el resto de la película sin mayor preámbulo y salimos a comprar al super las cosas para cocina, haría fetuccini al Alfredo, pagó y fuimos rumbo a su casa, para ello él vivía algo lejos del cine, y entre comprar las cosas y pagar ya era cerca de media noche por lo cual no había muchos carros por la ciudad. En el trayecto noto que, en un semáforo, miguel coge mi mano y comienza a jugar con ella, lo cual me pareció extraño y la retire, y le mencioné a mi ex (siempre ha sido buena salida cuando una quiere cortarle la viada a un chico), noté que le molesto por el entrecejo que note en su rostro, además que comenzó a manejar más rápido.

-

Miguel ¿por qué no le bajas a la velocidad? Quiero vivir jajajaja .- uno de mis mayores defectos por asi decirlo es que ante situaciones nerviosas suelo reírme por todo, es algo que él sabe.

-

Si? Pero no te divierte?.- y acelero un poco más.

-

Enserio miguel jajajaja .- y acelero mucho más por más o menos 1 kilometro llegando a 180 km/h

-

Miguel que te pasa, bájale, me estas asustando y ya hasta nos pasamos de tu casa, es más, parece que quieres salir de lima.- Y miguel, freno de golpe justo en un semáforo en rojo.

-

Cata… ¿por qué me haces esto?

-

¿Hacerte que? ¿De que ha…? .- No llegue a terminar la frase porque el ya me había cogido de la cabeza para besarme pero lo empuje, me quite el seguro y salí del carro pensando en pedir un uber que me lleve a mi casa, miguel bajo atrás mío.

-

Cata sube al auto

-

No lo haré, ¿qué te pasa? ¿Estás bien? No entiendo nada, estoy pidiendo un taxi.- Tenia el celular en la mano, a lo que el me lo arranchó, al ser mas alto que yo por mas de 10 ctms (yo mido 1.62) fue fácil de quitármelo.

-

Dame mi celular, comenzaré a gritar, ¿qué tienes?. - El seguía sin contestarme y apago mi celular y le quito el chip

-

Por favor dame mi celular, hablemos, dime algo, ¿qué es lo que te molesta?, por favor, vámonos y conversemos.

Tenía mucho miedo y me acerqué a él y lo tomé de las manos tratando de tranquilizarlo, se veía muy molesto y no entendía que le pasaba.

-

Por favor, háblame, ¿qué pasa? Somos amigos, sabes que puedes confiar en mi.- No si fue eso que dije, pero se enfadó más, de lo que lo tenía agarrado de las manos, las aparto y me agarro del cuello y me empujo contra el auto, para eso ya no pasaban carros por ningún sitio y no había nadie en la calle.

-

Por favor… ¿Qué tienes?.- Sentía que se me iba la respiración, hasta que él soltó el apretón

-

Sube y no digas nada. Subi tosiendo a la parte del copiloto y me puse el seguro. Siguio manejando hacia las afueras de lima, mientras lagrimas caían de mis ojos, no sabia lo que le pasaba, hasta que se cuadro en una zona desolada, llena de árboles.

-

Jala tu asiento todo hacia adelante. - Lo miré extrañada y me imaginé lo peor.

-

Por favor miguel, no lo hagas.

-

Jala el asiento. - dijo firme y poniendo el rostro de la manera en la que lo tenía cuando me agarro del cuello. Jale el asiento y me quite el seguro, creo que ya sabia lo que pasaría.

-

Baja del auto.

Obedecí, tenia mucho frio pues era época de cambio de clima por lo cual de día se sentía calor y de noche corria aire, yo solo había llevado unos jeans y un polo manga larga color blanco que iba dentro del pantalón y zapatillas del mismo color, por lo cual me abracé a mi misma.

Miguel apareció a mi costado y abrió la puerta del asiento trasero, sin embargo me empujo contra el carro y me comenzó a besar, estaba muy pegado a mi y sentía el calor de su cuerpo, sus manos habían bajado a mi trasero el cual apretaba de manera brusca, yo no correspondia el beso y muy por el contrario trate de soltarme.

-

Por favor, llévame a mi casa, podemos hablar, podemos solucionarlo todo.- Sin embargo, parecía estar hablándole a una pared, porque mientras lo decía, él ya había sacado mi polo del pantalón y subia sus manos tocando mis pechos por encima del brazier. Tenia miedo, no sabia a donde correr, miraba lugares por donde me pudiera esconder hasta que amanezca, hasta que visualice un punto, una caseta de seguridad, puede que no hubiese nadie, pero con un teléfono me bastaba o por lo menos para encerrarme y que él no me pudiera hacerme nada. Mientras miguel se concentraba manoseándome, le seguí la corriente respondiendo al beso y haciendo ademán de abrazarlo por lo que el bajo la guardia y aproveché lo empuje con todas mis fuerzas y él cayó al piso y me dispuse a correr, no me había dado cuenta que él me había desabrochado el brazier y al ser algo bustona, el correr hacia que me dolieran los pechos al botar por lo cual puse una mano en ellos para evitar el dolor.

Corrí sin mirar atrás, solo enfocada en esa caseta, donde me podía encerrar para que él no me hiciera nada, pero como sucede en las películas, sucede en la vida real, y me caí, lo cual hizo que perdiera fuerza y tiempo al levantarme, lo cual le permitió a miguel atraparme empujándome al piso y caer los dos. Volví a tratar de zafarme pero me jalo del tobillo poniéndome debajo de él.

-

Suéltame, estás loco, auxiliooo!!!! Por favoooor!!! - Le tiraba manasos, y golpes en la cara, mientras que el trataba de inmovilizarme.

-

Contigo nunca se puede ir por las buenas, ya me cansé. - Dijo, a la vez que con una de sus manos sujeto mis muñecas arriba de mi cabeza, mientras la otra la metía debajo de mi polo para apretar uno de mis pechos, sus manos estaban heladas por lo cual mis pezones se pusieron duros al instante.

-

Auxiliooooo!!

-

Callate, no ves que no hay nadie. - Y me apretó el pecho con fuerza.

-

Ayudaaa!!! .- Y dejó de apretar mi pecho para apretar el pezón.- Me duele por favor para.- Mientras apretaba con más fuerza y al tener las manos heladas y los pezones empitonados, hacía que doliera mas

-

Cállate o apretaré más fuerte, no quiero escucharte

-

No imbécil, suéltame idiota. - Y con una de mis piernas le di un rodillazo por atrás, lo cual le hizo perder fuerza y volver a zafarme, había avanzado unos metros cuando sentí un tirón del cabello, lo que me llevo al suelo boca abajo con él encima mío.

-

Maldita sea, ya te jodiste, pensaba ser bueno, pero no lo mereces. - dijo en mi oído mientras seguía con su mano en mi cabello, jalaba tan fuerte que me dolía la cabeza, además tenía todo el peso de él encima de mí, no me podía mover.

-

Sentí como con la otra mano buscaba el botón de mi pantalón y me lo bajaba junto con la truza, además de empujar con sus pies mis zapatillas haciendo que cayeran a un costado. Me hizo levantar un poco las nalgas de modo que estaba en la posición de perrito, y sentí como ingresó en mí, así, sin más.

-

Ahhhh!!.- Grite de dolor y sorpresa, lagrimas cayeron de mis ojos no estaba lubricada, no lo esperaba, nisiquiera me di cuenta en que momento se bajo el pantalón, seguía cogida del cabello y el susurraba en mi oído.

-

Te dije en algún momento que ibas a ser mía, pero tu siempre te negabas. me ignorabas.- decía mientras seguía sujetándome del cabello y me hacía levantar la cabeza, él seguía dentro de mí, no se movía, solo sentía que trataba de ingresar más, solo empujando, como esperando a que mi interior se adaptara al tamaño, para eso como lo mencione no era virgen, había tenido pareja por dos años; sin embargo a la fecha llevaba casi un año soltera y sin tener relaciones, por lo cual la penetración me dolió.- Sabías que me gustabas, pero solo jugabas, te he esperado todo este tiempo, pero nunca me hiciste caso.

-

Mii..miguel, por.. por favor.- Decía apenas porque el jalón de mi cabello me dolía mucho.

Metió su otra mano debajo de mi polo y agarro mi pezón derecho y lo comenzó a pellizcar, a la vez que comenzaba a besar mi oído y cuello, subiendo y bajando sus labios contra mi piel, lo cual debo admitir eran zonas sensible. Soltó mi cabello lo cual agradecí, para llevar su otra mano a mi clítoris, miguel seguía sin moverse dentro, comenzó a masajear mi clítoris, a la vez que me pellizcaba los pezones y los tocaba en círculos, él me quería excitar, con sus labios en mi cuello y oído subiendo y bajando, una mano jugando con mis pezones, y la otra en mi clítoris estando ya penetrada, era imposible no hacerlo. Comencé a lubricar a lo cual él se dio cuenta y comenzó a moverse dentro de mí, lentamente, debó admitir que a pesar de no haberle visto su miembro aun, lo sentía grande, mi ex no era muy dotado, y además había estado más de 9 meses sin sexo, apretaba y él era grande, lo sentía grande, y más cuando empezó a meter y sacar en esa posición. Me sentía cansada, derrotada, así que tire mis brazos adelante y me agache, quedando en pompa y con la cabeza sobra las hojas secas. Miguel comenzó a acelerar sus movimientos, se podía escuchar el sonido de su cuerpo contra el mío, su mano seguía en mi clítoris haciendo círculos.

-

Aaahhh.- comencé a gemir, no lo pude evitar, mi cuerpo me estaba traicionando.- mmmmm.

-

No te reprimas cata, sé que te gusta… y como te gusta…- Lo que dijo me dejo desconcertada, y él comenzó a acelerar sus movimientos, dejo de masajearme el clítoris para centrar su atención en mi otro agujero, sobaba con su dedo mi agujero trasero mientras seguía penetrándome.

-

Mmmmm no, miguel no. Ahhhhh.

-

Shhh, tranquila.- E introdujo una parte de su dedo, me dolía, miguel comenzó a meter y sacar su dedo introduciéndolo más mientras seguía penetrándome más fuerte.

-

Por favor, miguel.

-

Me encanta que me ruegues…- y acelero sus movimientos y su respiración a tal punto que sentía que los brazos me raspaban y mis pechos se movían sobre las hojas secas y su dedo seguía en mi agujero trasero.

-

Cata… - y miguel se corrió, se corrió dentro de mi y no me estaba cuidando, pero no me intereso, yo no había llegado y estaba cansada, él se tiro encima mio cansado, yo me moví y me zafe, me arregle como pude y caminé devuelta al carro, no tenia sentido correr hacia la caseta o en ese momento lo creí, no sabía el error que cometía, el ya había abusado, pensé que quedaría ahí pero no fue así…

Miguel aun no llegaba y tenía las llaves del carro y mi celular, asi que me dispuse a echarme en la parte de atrás del auto a descansar.

Desperté sintió un roce suave en mis labios.

-

Que..? .- y ya tenia la polla de miguel dentro de mi boca.

-

Pobre de ti que me muerdas.- y me enseño un video donde yo gemía mientras el me penetraba de atrás mientras tenia un dedo en mi agujero trasero. El video duraba menos de 20 segundos, pero se identificaba mi voz, mi cabello y el tatuaje de la mano de él.

-

Que quieres, ya me has violado, que más quieres?.- dije con los ojos llorosos.

-

Quiero todo, por tu culpa no hemos podido disfrutar como se debe, pero tranquila ya tendremos tiempo, y me jalo hacia el de tal forma que quedaba sentada a ahorcadas sobre él.

-

Miguel por favor déjame.

-

Imposible, no he esperado tanto tiempo, por solo un polvo.- y me subio el polo para sacármelo pero me lo dejo a la altura de la cara, con mis brazos extendidos y mis senos con el brazier desacomodado, no veía nada, pero note la boca de miguel en mis pezones, succionaba y morida, mientras con una mano apretaba el otro pecho y jalaba el pezón, la otra mano la tenia sujetando el polo encima de mi cabeza.

-

Dios que linda eres.- mis pezones estaban duros por el frio y además del manoseo que estaban sufriendo.

-

Ahh… miii…miguel….- intercambiaba la labor entre un pecho y el otro, los ensalivaba y luego soplaba haciendo que se pongan mas duros, para luego succionar y jalar, y todo eso estando yo sin ver.

-

Shh tranquila cata.- miguel desabrocho mi pantalón nuevamente y me lo saco, dejándome solo con la truza.

-

Que lindo se te ve este calzoncito, lo dejaremos.- mientras seguía chupando y succionando hasta que llevo sus manos a mi trasero y comenzó a masejear mis nalgas, sentí como me atraía mas hacia el, y su polla rozaba adelante con mi vagina y mi truza, miguel jugaba con los bordes mi ropa interior, estirándolos y volviéndolos a acomodar, a la vez que su boca seguía entretenida con mis pezones.

-

Estas mojada.- introdujo un dedo dentro de mi ropa interior y luego dentro de mi.- dios, tan mojada. Y finalmente me termino de sacar el polo y quede solo con la truza. Miguel me beso en los labios y le correspondi el beso, me había calentado, y mucho.

Miguel siguió manoseándome con sus manos, hasta que una de ellas se metio debajo de la truza por mi zona trasera, y metio un dedo en mi agujero trasero.

-

Ahhhh

-

Se que no lo has hecho por ahí, tranquila, hoy tampoco será, solo estoy preparando el terreno.

-

Mmmffff .- Miguel me levanto un poco y me penetró, sentía la vagina irritada por la violación anterior, pero estaba muy excitada que no me importo.

-

Ahhhhh… mmmmfff.- me abrace a miguel por el dolor y placer que estaba sintiendo, y fue él quien me cogio las nalgas y comenzó a guiar la penetración, me levantaba un poco y luego las dejaba caer, yo no tenia cuerpo como para guiar la penetración, estaba cansada y solo me abrazaba a él.

-

Oh cata, no sabes cuánto me gustas, y estas tan mojada.

-

Sii.. ahhh .- miguel iba incrementando la rudeza de la penetración mas no la velocidad, quería gemir más fuerte y comencé a morder su cuello, sentía los sonidos y el chapoteo de los fluidos, estaba a punto de llegar y él lo noto y aceleró las penetraciones acomodándose mas debajo de mi y sujetando mis piernas debajo, comenzó a bombear rápido y ferozmente.

-

Aahhhh migueeel, ahhhh… por quee… mmmmmm siiii… ahhh AAAAAHHHH!!.- y me corri, y él se corrió conmigo, y se quedo dentro de mi, moviéndose lentamente.

Estuvo así un rato, moviéndose dentro de mi por poquitos-

-

Cata, muñeca, te llevaré a casa.- aun no se le bajaba; sin embargo, se puso el pantalón a medio abrochar y su polo. Yo me recosté en la parte trasera del carro, tenia mucho frio y estaba muy cansada, alcance a ponerme el polo sin brazier y el me abrigo con su chaqueta, no cuanto tiempo habrá pasado ni como pero desperté en el cuarto de su apartamento abrazando a una almohada y miguel no estaba.