Abusando de mi compañera de clases
Relato de como chantajee y abusé de una compañera, llegando a tratarla como a una vil puta.
Todo comenzó un día en que en busca de unos exámenes me metí al despacho del director, quería comprobar que Nora (la protagonista) no había obtenido la nota que estaba en su boleta de calificaciones, ya tenía tiempo pensando que sus puntos aparecían por arte de magia, pero recién en ese momento me decidía a buscar pruebas. Las cosas no iban bien, ya habían pasado varios minutos y no encontraba nada cuando derrepente escucho voces; me apresuré a dejar todo tal cual lo había encontrado pero ya era tarde para salir de ahí como había entrado, forzando la cerradura, así que rápidamente me metí en una bodega que hay ahí dejando la puerta entreabierta como estaba, ya allí dentro no había lugar donde esconderse así que si decidían entrar a dicha bodega estaba perdido. Me fui a un rincón esperando que sea quien sea no tuviera la necesidad de entrar a la bodega. Estando allí, escuche una conversación muy peculiar lo que me obligó a asomarme un poco para ver lo que sucedía.
Director: Ya te lo dije, no podemos ser tan descarados al subirte los puntos, llegará un momento en que alguien se dé cuenta y decida protestar.
Nora: Pero director, teníamos un acuerdo. Usted no está cumpliendo.
Director: Ya te ayudé en la mitad de las asignaturas poniéndote la máxima calificación, qué más quieres?!
Nora: Que me cambie la otra mitad. – dijo ella sonriendo. Al escuchar eso de inmediato saqué mi celular para grabar lo que sucedía, ahí estaban las pruebas que estaba buscando, saqué el cel y comencé a grabarlo todo, desde donde estaba yo se veía todo perfectamente. Ella llevaba puesto el uniforme del colegio (que consistía en una falda gris a medio muslo, en su caso bastante entallada, marcaba mucho su redondo y parado culo, medias negras que hacían ver más exquisitas ese par de torneadas piernas, tacones altos, blusa blanca) ya que las clases no habían terminado hace mucho. Creo q a estas alturas es momento de describir a la protagonista. Ella es de piel canelita bien clara, pelo negro ondulado, ojos cafés con una mirada bastante coqueta, sus pechos son medianos tirando a pequeños, firmes, bien formados, una cintura estrecha, caderas anchas y una cola fantástica redonda y bien parada que es lo que más me había llamado la atención de ella. Era una buena estudiante, bastante seria, orgullosa (o eso creía).
Director: Ah…. Parece que no hay forma de convencerte, está bien, te cambiaré la nota. Ya sabes lo que tienes que hacer.
Nora: Pero si la semana pasada nomás lo visité – replicó ella. Vi como el viejo como si ella no hubiese dicho nada se bajó la cremallera y volvió a decirle:
Director: Bueno, que esperas. – Ella, tras dar un suspiro se puso de rodillas frente a él y haciendo a un lado sus calzoncillos saco su verga flácida aún y comenzó a pajearla mirándolo a los ojos. Yo no daba crédito a lo que veía, si bien Nora no era muy inteligente, era bastante dedicada, siempre cumplía sus tareas y proyectos, yo pensaba que para obtener notas perfectas sobornaba al director con dinero no con mamadas. Rebajarse a chuparle la verga a ese viejo por uno o tal vez medio punto que le faltase para una nota perfecta (ya que las que obtenía por sus méritos no debían ser malas) me parecía bastante bajo, ella era bonita y de buen cuerpo, como podía estar ahí, de rodillas succionando la verga de ese viejo.
El viejo la tomó de la cabeza, pero sólo para acariciarla, porque ella seguía haciendo todo el trabajo, succionaba, chupaba, a ratos se la sacaba de la boca y lo pajeaba, le besaba la punta y recorría su verga hasta llegar a sus huevos y chupárselos, se la metía toda en la boca, no le costaba mucho ya que no era muy grande, tal vez 13 o 14 cm. Pasados unos diez minutos en los que chupó verga como toda una guarra sin dejar de mirar al viejo a los ojos comenzó a desabotonar su blusa y abrirla para luego bajar su brassier dejando sus pechos desnudos, eran más bonitos de lo que esperaba y parecían también más grandes. Una vez hubo dejado sus tetas descubiertas comenzó acelerar el ritmo hasta que el viejo comenzó a gemir con fuerza diciendo:
Director: Me corro!! Me corrooooo!!!!!
Ella sacó la verga de su boca y comenzó a pajearla con velocidad dejándola apuntando a su cara. El viejo comenzó a correrse, un chorro impactó desde su frente hasta sus mejillas dejando sus lentes embarrados de semen, el siguiente chorro cayó en su cuello, y los dos últimos menos potentes sobre sus tetas.
Director: Ahh… q morbo verte con las gafas y las tetas llenas de leche. – dijo el viejo comenzando a pasar su ya flácida verga por las tetas de mi compañera, esparciendo su corrida.
Nora: Ahora sí me gané mi nota completa? – preguntó ella sonriendo, sobándole la verga.
Director: Claro que sí chiquilla. Aun así no debes descuidar tus deberes.
Nora: Claro que no director, usted sabe que soy muy buena alumna.
Director: Con deberes me refería a venir a chuparme la verga al menos dos veces a la semana.
Nora: Ah… esos deberes. – Dijo ella un poco sonrojada.
Director: Bueno niña, ya puedes retirarte, una vez más tienes tu libreta llena de 10.
Nora: Gracias director. – dijo ella entusiasmada y luego de levantarse, limpiarse con un papel la corrida del director y acomodarse el bra y la blusa se marchó. Al igual que el director, tras unos minutos haciendo algo en su pc.
Luego de lo ocurrido y de que el director se fuera esperé unos minutos para salir, me aseguré de que no haya nadie y me fui tal como llegué, forzando el candado y cerrándolo tras salir.
Yo no había dejado de grabar hasta que Nora salió del despacho del director, y ahora, en mi casa, pensando las cosas con calma, me preguntaba que iba a hacer con semejante material, mi idea al principio era acusarlos con los exámenes que encontrara y exigir justicia, el mejor alumno de la institución era yo y era todo lo que quería demostrar. Por un momento, pensé en seguir con el plan inicial, encararlos a los dos y exigir lo que merezco pero, entonces, recordé la tremenda mamada que le practicó mi compañera y quise probar que tan buena era, con mi propia verga. Me di cuenta de que con ese video la tenía en mis manos, si ese video llegaba a ser visto no sólo dejaría de ser la mejor alumna de la institución, tal vez ni siquiera pudiera volver a estudiar y ya estando a menos de un trimestre de graduarse, sentí algo de lástima por ella pero se lo había buscado, estaba decidido a tratarla como la puta que me había demostrado que era.
Toda la semana estuve pensando que decirle, y como decírselo, el sábado habría un evento a las 9 pero el colegio estaría abierto desde mucho antes, así fue que el viernes por la mañana le dije que tenía que hablar algo importante con ella, que si podíamos vernos a la salida y ella accedió.
Nora: De qué querías que hablemos? – me preguntó ella al vernos a la salida en el lugar acordado.
Yo: Ah… Es sólo esto. – y le extendí el celular ya habiéndole dado play al video, que por supuesto ya había copiado en mi pc. Ella al ver aquello se quedó con la boca abierta, casi no reaccionaba. Cuando terminó el video le arrebaté el celular y entonces reaccionó, me miró y de sus ojos escaparon algunas lágrimas. No decía nada al principio sólo lloraba disimuladamente ya q estábamos en un parque frente al colegio y había más alumnos.
Nora: No se lo muestres a nadie…. Por favor. Bórralo!
Yo: Hecho! – le dije, y le mostré como borraba el video de mi celular.
Nora: Es el único que tienes?
Yo: Claro que no.
Nora: Por favor bórralos todos.
Yo: No te da vergüenza pedir algo así? – le dije viendo su cara roja y aún con varias lagrimas recorriéndola. – olvídate de que me deshaga del video, no hay nada que puedas hacer para que me deshaga totalmente de él, pero…. Hay mucho que puedes hacer para que no se lo muestre a nadie.
Nora: Qué es lo que quieres?
Yo: Bueno, la verdad aún no me decido, bajo estas condiciones no creo que haya algo que puedas negarme. – le dije con una gran sonrisa, ella al contrario me miraba con rencor y terminó por agachar la vista sin decir nada.
Yo: Mañana ven aquí a las 8, seguro habrá varias aulas abiertas, te esperaré en la nuestra. Ah, y debajo del uniforme trae algo atrevido, bien chiquito… Ya puedes irte niña. – le dije repitiendo las palabras que el director le había dicho luego de usarle la boca.
Ella no dijo nada y se dio me dio media vuelta cosa que aproveché para plantarle una nalgada, ella se quedó sorprendida y se volteó, estaba a punto de decir algo, pero tan sólo apretó los puños y se fue. En ese momento me di cuenta de que la tenía mucho más sometida de lo que creía.
Al día siguiente estuve a las 8 en el colegio y para mi sorpresa ella ya estaba ahí, se había arreglado para el acto que habría a las 9 y se la veía preciosa, sombra en los ojos, brillo en los labios, muy bien peinada, arreglada como para una gala.
Yo: Te ves muy bonita Nora.
Nora: Gracias. – dijo cortante y desviando la mirada.
Vi con agrado que nuestro curso estaba abierto, pero necesitaba más privacidad para lo que tenía pensado, así que la tomé de la mano y le dije:
Yo: Sígueme
Nora: Pe... Pero si está abierto.
Yo: Tú cállate y sígueme! – ella obedeció y tras ir a la planta alta, y abrir uno d los laboratorios de computación a la fuerza le ordené que entrara. El lugar era perfecto, estaba casi sellado para conservar el aire frío del acondicionador de aire y en la planta alta no habría absolutamente nadie hasta luego d 2 horas ya que los conserjes tienen sus cuartos en la planta baja y bastante lejos del resto de la instalación.
Yo: Creo que ya podemos comenzar. – le dije poniéndome frente a ella, luego de cerrar bien la puerta. – Chúpamela. – le ordene.
Nora: Por favor, no. – dijo ella casi haciendo puchero, supongo que tratando de dar lástima.
Yo: He visto como le devorabas la verga al viejo ese con una tremenda sonrisa en la cara, no te quieras hacer la santa conmigo pedazo de guarra. Ahora arrodíllate y chúpamela!
Con una mueca de resignación en la cara me dijo:
Nora: Está bien, quiero acabar rápido con esto, pero me avisas cuando te vayas a correr, no quiero que lo hagas dentro de mi boca ok.
Parece que aún no tiene claras las cosas pensé, pero no le dije nada y esperé a que se arrodille. Acto seguido, se puso de rodillas y me bajó los pantalones junto con los boxers, dejando mi verga ya bien tiesa frente a su carita, se sorprendió un poco al verla, supongo que se habría acostumbrado a la pequeña verga del director y era algo nuevo ver mis modestos 18 cm. Aún así sin perder el tiempo la tomó con ambas manos y empezó a pajearme, dándome besos y lametones en la cabeza de la verga, la sujeté del pelo y le ordené:
Yo: Mírame cuando me la chupas. – Ella no dijo nada y viéndome a los ojos abrió su boquita para depositar en ella mi verga, comenzó a mover su cabeza de adelante hacia atrás lentamente, chupando y moviendo la lengua, de verdad que sabía hacerlo, se sentía riquísimo, tomó mis huevos y comenzó a chuparlos mientras me pajeaba, luego se la metía cuanto más podía, aunque no todo, eso se sentía mucho mejor de lo que creía…. La dejé que me chupara la verga por unos 15 mins. en un par de ocasiones sentí deseos de correrme, pero me aguanté como pude, tenía que hacer durar aquello al máximo. En un momento dado dejó de mirarme con sus grandes y bellos ojos y cuando sentí que ya no podía más, la agarré fuerte del cabello y comencé a moverle yo mismo la cabeza, destruyendo de paso su lindo peinado. La hacía subir y bajar por mi verga trataba de metérsela hasta el fondo pero no le entraba y ella daba fuertes arcadas, con sus manos trataba de apartarme pero era inútil, volvió a mirarme a los ojos con el ceño fruncido como reprochándome lo que le hacía. Me dio aún más morbo ver esa carita orgullosa siendo sometida y sujetándola fuerte del cabello comencé a arremeter contra ella como follándole la boca, mis huevotes golpeaban contra su barbilla. No pude más, le clavé mi verga hasta el fondo y comencé a correrme, empecé con dos potentes chorros que tuvo que tragar obligatoriamente, le comenzaron a dar arcadas y no sé si devolvió lo que pensé que había tragado pero cuando comencé a arremeter contra su boca mientras seguía corriéndome comenzó a salirle una cantidad descomunal de semen, salía por la comisura de sus labios y por debajo, embarrándole las mejillas y la barbilla, ya ni siquiera podía verme a la cara, tenía arcadas a cada rato y de sus ojos salían lagrimas que provocaban que se le chorreara todo el maquillaje. Cuando por fin terminé. Dejé mi verga unos momentos dentro de su boca y se la saqué de golpe. Ella cayó al piso tosiendo y escupiendo semen, vi hasta como le salió un poco por la nariz y ella seguía escupiendo, tratando de deshacerse de todo lo que le dejé dentro. Cuando pudo volver a pronunciar palabra dijo.
Nora: Eres un maldito imbécil! Te dije que no te corrieras en mi boca!! Que asco!!
Yo: Sólo te hice un favor, así te acostumbrarás más rápido.
Nora: Pero… Qué te has creído?! Me largo!
Yo: Me he creído que te tengo en video chupándole la verga al director por unos cuantos puntos zorra. – ella, que ya se había levantado y se dirigía a la puerta se quedó de parada. – tienes idea de lo que te pasaría si se ve ese video, quedarías como la más puta entre las putas ante tus amigos, familiares, profesores. Podrías irte olvidando de estudiar, y sabes….
Nora: Ya cállate!!! – me interrumpió histérica. – qué más quieres?! – me dijo con la cara bañada en lágrimas.
Yo: Eso está mejor putita. A ver, comienza mostrándome las tetas.
Ella empezó a quitarse la blusa y antes de quitarse el sostén vi que se iba a limpiarse con la mano el semen que aún le quedaba en la cara y q y se estaba secando.
Yo: Qué vas a hacer?!!! – le grité.
Nora: Voy… Voy a limpiarme…
Yo: No puedes, quítate una sola gota y grabo este video ahora mismo en todas las computadoras del laboratorio. – ella de inmediato bajó las manos y la mirada, y se quitó el bra, dejando a la vista sus hermosas tetas, firmes, duras. Me acerqué, y comencé a besárselas, su piel era suave, tersa. Le comí las tetas un buen rato, las chupaba notando como a ratos gemía, jugaba con sus pezones, se las estrujaba y pellizcaba, retorcía sus pezones lo que hacía que se quejara de vez en cuando.
Yo: Reclínate en la mesa y para bien el culo.
Nora: Qué vas a hacer?
Yo: Obedece! – le repliqué dándole una fuerte nalgada que hizo que comenzara a caminar. Tímidamente se reclinó sobre la mesa, con las piernas rectas y los codos apoyados lo que hacía q su culo se vea fantástico.
Nora: A… Así??
Sin decir nada, me acerqué y comencé a sobarle las nalgas, eran firmes, redondas, perfectas, le subí su faldita, dejando a la vista una pequeña tanga negra de encaje que la tenía bien metida en su culito, comencé a acariciarle ese rico par d nalgas y le bajé su tanguita hasta las rodillas, separé sus nalgas, pasé mis dedos por su ano y luego por su coño, ella daba respingos a cada momento, cuando toqué su coño pude sentir que estaba depilada.
Yo: Vaya putita, así que has venido preparada. Ni un solo vello en el coñito. – ella sólo se sonrojó y me dijo que era algo que hacía por higiene. Comencé a acariciarle el coño con una mano y con la otra le estrujaba ese par d nalgotas, de pronto ella se incorporó dándose media vuelta, pensé que intentaría huir, pero me sorprendí al ver como en lugar de eso se ponía de rodillas y se metía mi polla en la boca y comenzaba a mamar como una desesperada y a suplicar sin sacarse mi verga de la boca:
Nora: Pogg favog, te go gsuplico, no me violesgg, gsoy virgen… Poggg favoggg!! - de verdad se estaba esforzando en chupármela, pero yo estaba decidido a follarla, aunque de verdad daba lástima verla chupar polla y suplicar así. Entonces sacándose la polla de la boca me dijo:
Nora: Por favor, te la chuparé todos los días, cada que quieras, podrás correrte en mi boca… Es más, mi boca será tuya! Mi boca, mis tetas, lo que quieras, pero no me quites mi virginidad!
Yo: Es una oferta tentadora, pero, todo lo que me estás ofreciendo ya lo tengo. Jajaja.
Nora: Te lo suplico, eso no. – dijo con la cara bañada en lágrimas. Entonces tomándola del cabello la volví a colocar como estaba, con el culo en pompa.
Yo: Tan bonita y tan rica y lo único que has hecho es chuparle la verga al viejo ese?! Está bien, no te desvirgaré, al menos no ahora. – A ella no le gustó la respuesta del todo, pero ya que no tenía más opción, sólo se agachó acomodándose de nuevo, parando el culo y diciendo:
Nora: Gracias, gracias! De verdad muchas gracias!
Comencé a acariciar su clítoris, separaba sus labios vaginales, y sobaba su vagina, procurando darle placer, calentarla. Luego d un rato así en que ella se relajó, me agaché y le separé las nalgas, comencé a lamerle su culito, ella dio un respingo, pasé mi lengua desde su ano, por su panochita, hasta su clítoris donde me dediqué a lamer y chupar, ella sin poder evitarlo comenzó a gemir, noté como luego d un rato separó las piernas para facilitarme el acceso, comencé a comerle su panochita de la cual ya salían jugos, le metía mi lengua y la movía a los lados y luego arriba y abajo sin dejar de chuparla. Ella gemía más fuerte y movía muy ligeramente sus caderas al ritmo que le comía su conchita. Llevé mi lengua hasta su ano, separé bien esos ricos cachetes y comencé a darle lametones mientras le masturbaba su rajita con 2 dedos y con el pulgar le frotaba el clítoris, ella juntó bien sus piernas, para atrapar mis dedos en su interior, quedó apretadita, y luego paró su bello trasero para facilitarme la comida de ano que le estaba dando. Con dificultad le introduje mi lengua en su culito, ya que estaba de verdad muy apretado, movía mi lengua en círuclos y ella sólo gemía.
Nora: Mmmmm…. Mmmm!!!! Ahhh…. Aaahhhh…..!!! Oh! Q rico… - susurraba ella parando su cola a más no poder.
Yo: Te gusta putita?
Nora: Mmmm…. – PLAS! Le planté una fuerte nalgada. –Ayy!!
Yo: Te hice una pregunta zorra! – le dije volviendo a introducir mi lengua en su pequeño ano.
Nora: Mmmm… Sí!! – luego de haberle lamido bien su culito le lancé un escupitajo y le dije:
Yo: Parece que ya está bien lubricado! – le dije incorporándome y pasando mi verga por el contorno de sus nalgas y apoyando luego la gruesa cabeza en la entrada de su cerrado culito. Ella recién entonces entendió mis intenciones y protestó diciendo:
Nora: Noo!! Espera!! Para! Qué vas a hacer? Dijiste que no me penetrarías!!
Yo: No, dije q no te quitaría tu virginidad, y es por eso que te romperé el culo. Deberías agradecérmelo!
Nora: No, por favor para! Te lo suplico!! No me hagas eso! Te lo ruego, detente!! NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – gritó cuando sintió como mi verga se abría paso hundiéndose en su trasero, como comenzaba a entrar centímetro a centímetro a través de su pequeño ano. Estaba apretadísima, apenas había entrado la cabeza de mi verga y sentía que ya no le cabía más. Hice mucho esfuerzo para seguir penetrándola.
Nora: Para para!!! Me estás partiendo el culo!! Duele! Duele mucho!! Salte yaaa!!!! – seguí sin hacerle caso hasta que le metí un poco más d la mitad, pero parecía que no entraba más. Entonces comencé a sacársela, hasta que le quedó sólo la cabezota adentro y la agarré fuerte de las caderas. Ella al sentir que su culito iba quedando libre, apoyó la cabeza en el escritorio y repetía:
Nora: Gracias! Gracias gracias gracias… - supongo que pensó que se la sacaría por eso le sorprendió cuando bien agarrado a sus caderas y de una fuerte embestida le hundí toda mi verga hasta los huevos en su preciosa cola.
Nora: AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – gritó ella mientras yo disfrutaba de las contracciones que daba su anito por el brutal empalamiento. S e la dejé hundida un momento mientras comenzaba a acariciarle los cachetes de la cola. Luego de un rato me dijo llorando:
Nora: Ya…. Ya para por favor, no sigas con esto… NOOOOOOOOOO!!!!! – gritó cuando comencé a taladrarle el culo, me salí y de golpe se la volví a meter entera, tenía un culito delicioso y yo sí que estaba disfrutando el desvirgarlo.
Nora: Para para!!! Ya no puedo, no más no más por favor!!! Piedad! Me estás rompiendo mi culitooo!!!!
Yo: Que estrechita que estás Norita, tienes un culo fantástico.
Nora: Déjame maldito, deja mi culo en paz!!!
Yo: Estoy seguro de que esto es mucho mejor que follarte la concha! Gracias por darme tu culito preciosa. – le dije plantándole una nalgada.
Nora: Dártelo???!!!! Infeliz me estás violando!!! Me estás violando mi culito!!!!! AAAAAAAAAYYYYYYYYYY!!!!!!!!!!!!! Para para para me vas a partir en dos!!! Ya no puedo no puedooooooooo!!!!! – notaba su voz quebrada y como arañaba la mesa de madera desesperada, dejando incluso marcas. Yo en eso me dediqué a azotarle el trasero, una tras otra fuerte nalgada cayeron sobre su culito y ella sólo gritaba y se revolvía, de verdad eran unas nalgas perfectas, luego le estrujaba las nalgas, las separaba, intentaba meterle un pulgar en el ano aún con mi polla dentro, la sujetaba de las nalgas y la embestía con fuerza.
Estuve así por más de media hora, reventándole su culito, rompiendo la cola más rica de todo el jodido instituto, ella estuvo quejándose todo el rato, pensé que se acostumbraría luego de un rato pero no fue así, supongo que fui demasiado brusco al abrírsela así, sentí algo de pena y decidí que la próxima que le use su culito, ella lo disfrutaría. Luego de un rato no aguanté más y agarrándome de sus tetas y apretándoselas hasta casi arrancárselas comencé a embestir eyaculando dentro de su perfecta cola, nunca me había salido tanta leche como la que le dejé dentro de la cola.
Yo: Ahhh!! Putita, sientes mi leche en tu culo?? Te gusta que te coja por tu culito y te lo llene de semen guarra?!
Nora: Ahhh!!! – Finalmente luego de un rato le saqué mi verga y de su culo salió una gran cantidad de semen, parte la recogí con la verga y tirándola del pelo la arrodillé y le dije límpiamela. Ella me miró a los ojos, y ya totalmente vejada y humillada, la agarró y comenzó a chupar mi verga llena de leche recién salida de su culito, no la dejé sino hasta que mi verga quedó reluciente de su saliva.
La pobre quedó con el culo chorreando mi semen espeso, las nalgas estaban cubiertas de mi líquido, su pelo, su carita y obviamente su boca también estaban cubiertas de semen, el maquillaje estaba totalmente corrido y su cabello despeinado como si hubiera tenido una pelea, las medias se habían roto supongo que por el forcejeo, y se notaba bastante. Ella estaba tendida en el suelo, me acerqué y con su propia faldita le limpié el semen que le chorreaba, la falda quedó hecha un asco, le quité la tanguita con su colaboración, ahora se dejaba hacer lo que sea.
Yo: Ahora escucha bien, tienes prohibido lavarte la cara, limpiarte el semen, lavarte la boca o cambiarte de ropa. Puedes arreglarte el pelo un poco si quieres, pero nada más. En diez minutos te espero en el salón para el acto, te guardaré un puesto a mi lado, que ni se te ocurra sentarte en otro lugar! – y le lancé un escupitajo a la cara. – eso tampoco te lo quites zorra, te va bien. - Ella sólo me miraba impotente. Salí del laboratorio, dejándola violada, humillada, adolorida, usada y vejada. Pero eso, eso era sólo el comienzo…