Abril caliente
Alejandro mi amante ocacional,me esperaba en su casa para cogerme,mientras mi marido me esperaba ansioso para concluirlo en un motel.
Después de cenar con Roberto le propuse ir a bailar a un boliche, muy conocido de Salta en la zona sur para tomar unos tragos y pasarla bien, mientras esperaba ansiosa el okey de Alejandro para vernos y llevar a cabo mi fantasía erótica. Hasta ese momento ,Roberto ,no sabia ni sospechaba nada, además había pasado un par de meses desde la última vez en la que habíamos fantaseado con lo que yo le haría en la cama y con lo que quería probar de Alejandro. Tampoco sabía que yo le había mandado una foto que me tome en el auto mientras le había pedido a Roberto que comprara cigarrillos .Me hice una selfie ,pero de mi entrepierna mostrándole como me marcaba la vulva hinchada de la excitación ese pantaloncito corto y mas las pantys transparentes negras ,me hacía sentir una ninfómana.
Mensaje de whatapp :
Estoy en casa, por si querés venir . Y me paso la dirección.
Habia llegado el momento .Ya estaba jugada ,Alejandro me esperaba para coger y Roberto esperaba bailar toda la noche. Amor , hoy voy a tener un encuentro con un amante ,que no voy a contarte de quién se trata todavía ,y me gustaría que me pases a buscar del lugar y me lleves a un motel para contarte lo mal que me porte y lo bien que la pase .Roberto asombrado me dijo al oido ,que le encantaba la idea y se ofreció en llevarme .Acepte solo hasta la remisera más cercana. No podía disimular más la excitación que traía.
MENSAJE de whatsapp :llegué .
Alejando: Pasá la puerta está abierta.
Excitada y con un solo objetivo ,violarlo a Alejandro. Pase la puerta de entrada, todo obscuro, Alejandro cerró la puerta y nos besamos con una pasión desbordante, rebalsando de deseo .Ya habíamos entrado en trance .Mientras acariciaba mis pechos y pezones, no dejaba de besarme con respiración agitada y entrecortada. Yo apretada a su cuerpo podía sentir su erección por encima de pantaloncito ,el estaba de calzoncillos .Tomo mi mano izquierda y la bajo hasta su verga ,toda hinchada y caliente. Yo me deje llevar, estaba en el mundo de mis dioses del amor, donde no hay más que placer, y más placer. Uf! .... recordé que Alejandro representaba para mí un hemoso juguete sexual. Subimos hasta su habitación para estar mala cómodos .En la cama, me monte con ropa sobre su cuerpo desnudo y lleno de bellos enmarañados .y su divina masculinidad entre las piernas. Dios mío, estoy soñando.
No pare se besar esos labios que tanta curiosidad y morbo me provocaba. Lo único que me apetecía era montéamelo y hacerle mucho, pero mucho sexo oral. A pesar de que me había pedido hacerme la cola que tanto me gusta, pero la reservaba para que Roberto me diera duro .
Mi marido si que sabe cogerme por mi parte trasera .
Primero me quite la musculosa y rápidamente todo lo demás...ya a su izquierda, recostada, comencé a acariciar nuevamente su cuerpo desnudo, invadida de lujuria, le comí la boca y baje hacia la gloria, introduciendo su miembro dentro de mi boca. El movimiento descendente y ascendente lo estaba volviendo loco, me decía que quería comprobar cuanto me gustaba chupar la verga y cuan putita era... uff! ... continué haciéndolo hasta que la sentí bastante dura e hinchada y comencé a cogerlo, trepada a sus caderas, meneando rico el trasero, moviéndome a su ritmo, respiraciones agitadas musicalizaban el momento. Luego me pidió que cambiáramos de posición, ahora él estaba a mis espaldas ,yo en posición de banquito , comenzó a embestirme .Si lo recuerdo bien , ya me estoy mojando de solo recordarlo...Estaba a punto de cogerme la cola ,y con la punta de su pene adentro ,le dije que no todavía, quería seguir en este instante ycongelarlo para siempre en mis recuerdos.
Me senté de frente hacia él , y nuevamente tome el miembro ,con toda la palma de mi mano y aun así ,sobresalían unos buenos centímetros , engrosada hacia el prepucio de color rojo intenso, brillaba por mi saliva y por el líquido pre seminal ... “que rica pija tenés BOMBÓN ... “ tome la iniciativa y me acosté ... ahora Alejandro ,me tomo con fuerza y penetrándome una y otra vez ,me cogió en la posición de misionero ,y que bien lo hacía , podía sentir ese tremendo pedazo , dentro mío ,no parábamos de gemir ,pero muy bajito ,casi en silencio ,disfrutando del momento que tanto deseábamos los dos y tanto tiempo lo habíamos controlado..
Inmediatamente después, el ya saciado de mí, se recostó nuevamente y ahí , sin pensarlo, completamente invadida por Ghanesha ,la diosa del amor, me tumbe de frente y nuevamente comencé a succionarle la verga , una y otra vez ,cada vez más rápido, el me pedía que lo tocara, yo lamia ansiosamente todo su tronco y me detenía en el glande ,jugando con la lengua ,al punto que logre que Alejandro me tomara con ambas manos ,del cabello y presionaba mi cabeza hacia sus caderas ,moviendo con gran desesperación y agitadamente. Yo satisfecha de tanto sexo oral y viendo como le gustaba, agite bien ese pene, succionando con ansias...una y otra vez hasta que me dio de beber todo el semen, salpicando en mi cara y en la mano.
Nos despedimos en la puerta con un beso intenso sin mediar palabra, yo aún seguían temblando y muerta de ganas por encontrarme en un motel con Roberto mi marido .Llegue al motel , Roberto me esperaba en una suite ,desnudo . Entre y sin más, desnudándome para él, comenzamos a coger, si, arriba, montada en sus caderas, besándolo frenéticamente, contándole lo bien que le había sacado la leche a mi amante ocasional. Roberto me pidió cambiar de posición y ahora a mis espaldas, unto lubricante y penetro mi trasero con una embestida enérgica, estábamos en otra dimensión, en el mundo de mis dioses lujuriosos. Me lo estaba haciendo ricamente como me gusta .Intercalando la penetración por delante y por detrás .Mi ano estaba bastante dilatado, lubricado, los labios de mi vagina estaban hinchados, calientes rebalsando de leche de Roberto y mis fluidos vaginales. Mi marido conoce mis exigencias, y está bien entrenado, siempre tiene tres eyaculaciones sin parar, por eso seguía cogiéndome la cola, ahora acostado completamente sobre mi espalda, sujetándome el cabello...uff que bien lo hacía... terminó por segunda vez y dentro de mi trasero, aun coloreado de rojo por la arremetida. Finalmente en la posición de misionero, me repetía que yo era una puta bien rica y que no lo podía creer, que no hacía falta que le dijera quien fue el amante que me dejo así de excitada. Sacó su pene de mi vagina y comencé a chupar la verga que más me gusta, si, esa, la de mi marido, sacando le todo el semen con la boca, tragándomelo todo. Exhaustos, regresamos a casa.
Fue una noche inolvidable.