Abriendo nuevas posibilidades
Un día cualquiera con mi novio, termina siendo un dia con increible sexo... pero no solo eso, descubro las posibilidades que tengo para divertirme con mis compañeros de cuarto, despues de todo soy solo una niña buena
No pensé que ese día se convertiría en uno de los mejores que he pasado con él, salí un poco tarde de la escuela, Marco es un chico muy celoso y posesivo, pero eso es lo que me gusta de él, aparenta ser muy rudo y todo, pero cuando está conmigo cambia completamente, incluso yo soy capaz de hacerlo cambiar de opinión con solo una mirada o alguna palabra, como estamos en escuelas distintas, ese día decidió ir por mí para pasear un rato.
Como yo ya lo sabía, me vestí lo mejor que pude, una falda que llegaba por encima de las rodillas, medias negras lisas, zapatos con un poco de tacón y una blusa sin mangas, una vestimenta sexy pero nada vulgar, soy una mujer bendecida con un buen cuerpo, y esperando no sonar presumida, tengo un buen gusto para escoger ropa sensual con un toque elegante, me recibió con un beso increíble, me encanta probar sus labios, intercambiamos varias palabras, algunas cursis y otras sin importancia, decidimos ir a un parque cercano y después decidir qué hacer, caminamos tomados de la mano, ocasionalmente dándonos besos, a él le encanta demostrarle a los demás que soy su novia, así que no paraba de tomarme de la cintura, abrazarme y ese tipo de cosas, llegamos a un puesto de helados, había un poco de gente por lo que decidimos esperar, Marco jugaba con mi cabello y a veces besaba mi cuello, la persona que atendía la heladería era un tipo joven, un poco apuesto, note que se fijó en mí, no paraba de verme y dedicarme pequeñas sonrisas mientras Marco enterraba su nariz en mi cuello, uno de mis puntos más sensibles, provocándome ligeros estremecimientos y quizá alguna mueca de placer que el chico que atendía tomaba como una invitación, pero no conto con que mi novio se diera cuenta de su coqueteo, de inmediato quiso que saliéramos de la tienda, pero yo quería mi helado, así que un beso muy intenso lo arreglo todo, pero esta vez, el me pego completamente a su cuerpo, podía sentir cada parte de él, sus manos recorriendo mi cintura, subiendo a mi espalda, y su lengua dentro de mi boca fueron suficientes para sacarme un pequeño gemido, al final nos separamos, pero antes el me regalo una suave mordida en mi labio, el tipo de la heladería nos atendió con la mirada baja, Marco sonrió satisfecho porque el sujeto había comprendido de quien era esa chica y yo también estaba bastante satisfecha con esa escena, pero por desgracia ese fogoso beso me dejo con ganas de mas, algo que ni el frio helado podía quitarme.
Yo vivo en un apartamento compartido con otras 4 personas, 3 hombres y 1 mujer más, mi escuela me impide vivir en mi casa, pero así es perfecto, conocí a mi novio y no tengo que rendir cuentas a nadie, ni a mis compañeros, dos de los chicos que viven ahí me caen mal, su actitud se me hace muy infantil, así que la mayoría del tiempo no convivo con ellos, se llaman Efraín y Enrique aunque a su favor he de decir que están bastante buenos, a veces los provoco un poco, claro “sin darme cuenta de que lo hago”, me paseo por el depa con poca ropa, “olvido” ponerle seguro a la puerta cuando me baño y dejo en la sala por descuido mi ropa interior, solo cuando están ellos, sé que les gusta, más de una vez he encontrado mis bragas con manchas misteriosas en el sitio donde las olvide, y he notado sus miradas en ciertas partes de mi anatomía, y eso me calienta muchísimo, incluso he pensado seriamente en masturbarme con ellos en casa y que me descubran, sería interesante saber que va a pasar, porque de lo poco que los conozco, sé que son amantes del sexo, claro que Marco no sabe nada de eso, porque si se entera, me obliga a conseguir otro lugar donde vivir; mi otro compañero es un muy buen amigo, es encantador, apuesto y le agrada escuchar a la gente, el problema es que es terriblemente gay, y tiene pareja, pero, se podría decir que es mi mejor “amiga” se llama Sael, la chica que está en el depa, no es muy sociable con nosotros, casi nunca esta, todos los días llega tarde e incluso sale después, solo sé que su nombre es Martha, es guapa, pero le faltan muchas cosas por resaltar, digamos que la única chica verdadera con tetas y todo soy yo y eso me hace sentir con un poco de poder, con todos los hombres, hasta con Sael, soy su única debilidad.
Ese día, por lo que oí, mis compañeros habían decidido salir desde temprano, Efra y Enrique a una fiesta, Sael con su novio y Martha, como siempre iba a llegar tarde, así que le propuse a Marco ir al depa y darnos más que un beso, él estaba indeciso, no le gustaba el hecho de que quizá mis compañeros llegaran y me vieran haciendo esas cosas, entonces decidí provocarlo un poco para convencerlo, nos detuvimos, acaricie su rostro con mis manos, se había dejado barba de unos días, se sentía rasposo, imagine esa sensación en otra parte de mi cuerpo y no pude evitar mojarme, mis labios viajaron a su cuello, le di algunos suaves besos, hasta que sentí sus manos tomando mi cintura, entonces empecé a morderlo ligeramente y pasar mi lengua por las marcas, subí mis manos hasta su pecho dándole algunas caricias mientras sentía como la presión en mi cintura aumentaba, estaba logrando excitarlo, seguí repasando con mi lengua su cuello, hasta subir a su oreja, ahí me detuve y le susurre un necesitado - “por favor”- entonces sin poder contenerse atrapo mis labios con los suyos, moviéndolos de una forma fuerte, dejándome de cierta forma ver lo excitado que estaba, esa forma de besar me calentó más, fue delicioso, su lengua simulaba movimientos de penetración, yo estaba a punto de soltar gemidos de placer, entonces detuvo el beso, me tomo de la mano y me dijo que iríamos a mi departamento, yo sonreí porque estaba a punto de vivir algo más placentero que un beso.
El camino se hizo eterno pero al final llegamos, abrí y eche un vistazo rápido para comprobar que no había nadie, pero no me moleste en fijarme dentro de los cuartos porque supuse que nadie estaría ahí, volví sobre mis pasos y encontré a Marco sentado en el sofá más grande que había, con las piernas abiertas, y adivinándose una erección debajo de sus pantalones, sonreí complacida por la vista, pase mi lengua por mis labios y mordí el inferior, como hacia cada vez que estaba ansiosa, levanto su mano y con un movimiento me indico que me acercara, no quise hacerlo esperar así que de inmediato fui con él, me senté sobre su regazo, al hacerlo su erección choco con mi punto sensible, cerré los ojos por el placer, y a él se le escapo un pequeño gruñido de satisfacción, y con sus grandes manos empezó a recorrer todo mi cuerpo, hasta que llegaron a mis senos, en ese punto, mis pezones estaban más que erectos y el mínimo roce provocaba gran placer en mí, los empezó a masajear, los apretaba un poco y después los soltaba, yo no podía evitar gemir, entonces sentí como bajo mi blusa dejando visible mi sujetador rojo, paso sensualmente su lengua entre sus labios, en un gesto que demostraba que le gustaba lo que veía, volvió la blusa a su lugar, yo confundida por la acción iba a protestar pero entonces me pidió que subiera los brazos, así lo hice, me saco por completo la blusa dejándome solo con la prenda roja, sonrió
“- Es una lástima que tenga que quitarte esto tan hermoso, pero abajo hay algo aún mejor-” dijo y después procedió a desabrocharlo liberando mis senos, aventó la prenda y de inmediato sus manos volvieron a su anterior tarea, esta vez sintiendo más ambos, sus manos se sentían expertas, un poco ásperas, pero eso me excitaba más, entonces bajo su cabeza y atrapo uno de mis pezones con sus labios, podía sentir la tibieza y humedad de su boca y no me contuve en mis gemidos, estaba siendo bastante escandalosa pero no me importaba porque creía que no había nadie más que los dos, mordía un poco, yo solo era capaz de tomarlo por el cabello acariciándolo un poco hasta su cuello, termino con uno y procedió a brindarle atención al otro, yo me estaba volviendo loca de placer, por un lado sentía su saliva enfriándose en mi erecto pezón y por otro lado sentía la tibieza de su boca del otro lado, un cosquilleo se estaba extendiendo por mi cuerpo haciéndose más intenso en mi entrepierna haciéndome saber que el orgasmo se acercaba, me aferre más a su cabello intentado separarlo de mí, quería correrme con el dentro de mí, entendiendo mi mensaje se detuvo, me pareció injusto ser la única medio desnuda así que lleve mis manos al final de su playera y la levante para quitársela, el me ayudo levantando las manos y por fin pude apreciar su bien formado cuerpo gracias al gimnasio, me levante de mi cómodo lugar, y sin darle tiempo de nada me arrodille entre sus piernas, con movimientos lentos desabroche su cinturón y el botón de su pantalón, baje su cierre pasando por encima de su erección mis manos, Marco se levantó para bajarse las molestas prendas quedando delante de mí su miembro totalmente erecto, después se volvió a sentar en el sillón, invitándome a actuar, el desnudo en mi sofá fue una de las imágenes más eróticas que he visto, casi podía sentir como mis jugos empezaban a escurrir por mis piernas, sin tardar más, tome su caliente y duro miembro con mis manos y empecé a masturbarlo firmemente, el soltaba suspiros y jadeaba, sonidos muy excitantes para mí, como tenía los ojos cerrados decidí sorprenderlo un poco, entonces saque mi lengua y con ella recorrí su extensión degustando su buen sabor, el brinco que pego mi novio me demostró que eso le gustó mucho, así que sin hacerme del rogar me metí su miembro entero en mi boca, Marco arqueo la espalda excitado al sentir mi boca, su sabor me encanto, hacerle sexo oral es una de mis grandes adicciones, empecé a succionar a un ritmo constante, pasando mi lengua por su glande, deleitándome con su sabor, en mi lengua podía sentir el líquido pre seminal.
Con una mano lo masturbaba y la otra estaba enterrada entre mis pliegues, mi calentura era demasiada así que tenía que calmar mis ansias de alguna forma, frotaba mi clítoris en movimientos rápidos, por lo que inevitablemente gemía en su miembro, alce la vista y me encontré con su ardiente miraba, transmitiéndome tantas cosas obscenas y deliciosas, aumente el ritmo en ambos lugares, sentía que él estaba a punto de correrse, quería probar su semilla, saborearla toda, pero antes de que eso pasara Marco me ordeno que me detuviera, sin dudarlo le hice caso, con movimientos bruscos me levanto, subió mi falda y rompió de un tirón las medias, me acerco hacia él, abrí mis piernas todo lo que pude para sentarme de nuevo en su regazo, esta vez el contacto fue más íntimo, separando nuestras pieles mis molestas bragas, él empezó a morder mi cuello de forma fuerte, dejando claro que pretendía dejarme marcas visibles, estaba concentrada en eso por lo que me sorprendió sentir sus manos entre mis piernas, deslizando sus dedos entre mis labios vaginales, presionando mi botón de placer o metiéndolos en lo más profundo, logrando sacarme gemidos dignos de una puta bien pagada, mi mente estaba nublada por el placer, pero para mi suerte abrí mis ojos, el sillón esta de espaldas a la habitación de Efra, por lo que lo descubrí de inmediato, estaba entre su puerta, se podía adivinar que estaba disfrutando el espectáculo que brindábamos mi novio y yo, porque al bajar mi vista pude ver su miembro duro entre sus manos, se masturbaba de forma rápida y salvaje, él se dio cuenta de que lo había descubierto, por lo que aumento el ritmo de sus caricias y me dedico una sonrisa cargada de placer, el verlo en ese estado me calentó aún más, por lo que le devolví la sonrisa y decidí darle un poco más de espectáculo, entonces mis manos las dirigí a mis pechos, acariciándolos de forma sugestiva, pellizcando ocasionalmente mis pezones sin dejar de verlo a los ojos mientras Marco seguía con su tarea, mi piel ya tenía una ligera capa de sudor por lo que mis manos resbalaban más fácilmente, mi novio decidió que ya era hora de algo más, interrumpí las miradas con mi compañero y me concentre en mi novio que hizo a un lado mi ropa interior y coloco la punta de su miembro en mi entrada, pero antes de meterlo por completo lo deslizo haciendo contacto su glande con mi clítoris, cerré los ojos por el placer, lo necesitaba sentir dentro ya , empuje mi cadera para meterlo un poco más pero Marco me detuvo “-pídemelo”, exigió con voz ronca, gemí al oírlo
“-Por favor, Marco”, “- así no” me dijo mirándome a los ojos “-por favor, cojeme” solté necesitada por sentirlo dentro de mi “- me encanta oírte decir eso” finalizo antes de meterme por completo su polla, grite al sentirlo dentro de mí, llenándome por completo, como estaba totalmente lubricada, resbalaba deliciosamente presionando mis paredes, Marco empujaba furiosamente tratando de contener todo el placer que sentía yo lo ayudaba empujando mi cadera hacia el para hacer más profunda la penetración y viendo en ocasiones a Efra que no quitaba los ojos de encima, esos fueron estímulos suficientes para llevarme a tener mi primer orgasmo, haciéndome arquear mi espalda dándole a Marco acceso a mis senos que mordió con gusto, aun con espasmos de placer contraje mis músculos todo lo que pude para brindarle más placer y parece que funciono porque aumento sus embestidas y a los pocos segundos se corrió dentro de mí, sentí la potencia de su orgasmo, me lance a devorarle los labios, aun ambos temblando del placer experimentado, recorrió con su lengua toda mi boca, y sus manos acariciaron mi espalda en un gesto tierno, algo que me encanta de él, al final corte el beso, su miembro empezaba a recobrar su normalidad, me levante lo suficiente para que el pudiera sacarlo de mí, al hacerlo sus fluidos y los míos resbalaron hasta llegar a mis piernas
“-Delicioso-” murmuro Marco y tomo un poco de la sustancia con sus dedos, los llevo hasta mis labios en una muda orden que de inmediato acepte, abrí mi boca y el metió los dedos, los chupe saboreándolos hasta que se los deje bien limpios, el cerro los ojos disfrutando de mi lengua, y yo aproveche ese momento para ver que hacia mi compañero, lo descubrí limpiando los restos de su corrida de la puerta, con la intensión de no dejar evidencia, cuando termino, volvió a mirarme, agarro su miembro con descaro y lo metió de nuevo en su pantalón, dedicándome una sonrisa que demostraba que disfruto bastante lo que vio, yo se la devolví aun con los dedos en mi boca, y se metió completamente en su cuarto cerrando con cuidado su puerta, en ese mismo instante Marco saco sus dedos y beso mis labios suavemente, como dando un fin a ese placentero momento, me levante de él con las piernas ligeramente dormidas por la posición y el esfuerzo anterior, recogí toda la ropa disfrutando de una canción que tarareaba Marco mientras se vestía, al final quedamos casi como cuando llegamos, solo que yo sin medias ya que habían muerto a manos de mi novio desesperado, me abrazo diciéndome lo bien que lo había pasado conmigo, y lo mucho que me quería, correspondí a sus palabras diciéndole que ese día fue increíble, vimos la hora, habían transcurrido 2 horas desde que llegamos al departamento, el tenia clase dentro de media hora así que con pesar me dijo que se tenía que ir, lo acompañe hasta la calle, nos despedimos con otro de nuestros besos apasionados, el paso unos de sus dedos por mi cuello apreciando las marcas que se empezaban a formar gracias a él y se fue no sin antes acordar que día nos volveríamos a ver, lo vi marcharse apreciando su ancha espalda y su trasero, mordiéndome el labio
Al final regrese al depa, estaba a punto de entrar cuando Efra iba de salida, vestido con un pantalón de mezclilla y una chamarra de cuero que le favorecía increíblemente, nos detuvimos frente a frente, yo un poco sonrojada por todo lo que hice, aunque nada arrepentida, entonces él se acercó a mi oído “-que escandalosa eres” susurro y después lo mordió un poco provocándome terribles escalofríos, después, como si nada hubiera pasado se fue “-llegare un poco tarde” aviso antes de desaparecer por el pasillo, después de unos segundos salí de mi shock y entre sonriente al lugar, en el sillón se podía aprecian una mancha de humedad que no me moleste en limpiar, fui directo a mi cuarto, pensando en lo interesantes que se podían poner las cosas si era un poco más descuidada con mis compañeros
Bueno, este es el final, espero que les haya gustado, si es asi me gustaria que me lo hicieran saber, de esa forma yo puedo subir la continuacion de esta historia, pero necesito sabes si les gusta, si quieren pueden mandar mensajito a katiia(guion bajo)fail (arroba) hotmail (punto)com
Estaria muy feliz de recibir sus comentarios y opiniones :)