Abrázame (especialmente escrito para vosotras)

Después de una mañana de trabajo, lo mejor es llegar a casa y amar intensamente, con total complicidad a la mujer que amas. Dedicado a la mujer de mi vida.

Dedicado a la mujer de mis noches apasionadas Era un día ajetreado, mucho trabajo, mucho estrés, qué harto estaba ya de todos esos clientes imberbes, ineptos; yo sólo pensaba en que en un rato, estaría almorzando con mi mujercita, y dejaría de ver a todos estos pesados. Llegó la hora, cogí mi teléfono móvil, mis llaves, mi casco y me lancé a la calle; arrancando mi moto me di cuenta de lo libre que ahora me sentía. Aceleré lentamente, sintiendo el aire fresco sobre mi rostro. Paseando por las estrechas calles de mi ciudad me acercaba a casa, era un día de primavera, podía ir con mi camisa al viento, disfrutando del paseo. Llegue a casa, abrí la puerta y estaba allí, mi amor, mi chica, ella acababa de llegar de su trabajo, nos dimos un fuerte abrazo; un único beso tierno, mostraba que nuestro encuentro diario se había conseguido producir otro día más, otra tarde más juntos, aparcando nuestro rutinario trabajo a un lado. Iniciamos nuestra diaria tarea del almuerzo, en la cocina, pero yo, sentía por dentro un deseo inmenso de poseerla. La cogí del brazo, rodee su cintura con mis brazos, la traje hacia mí y comencé a besarla. Sus labios sabían a miel. Apreté mi cuerpo contra su cintura, ella gimió al sentirme tan cerca, sus manos rodearon mi cuello, y sus dedos se entrelazaron sobre mi largo pelo, podía sentir su respiración, cada vez más agitada -si mi amor, sí cariño, bésame, quiero sentirte mío!! - me susurraba al oído Cuanto más me susurraba, más ganas tenia de amarla. Su aliento sobre mi cuello me estremecía de placer. - qué rica estás amor, estás preciosa, y te deseo tanto!! - le dije mirándola a los ojos Estábamos tan calientes que esto no había hecho más que empezar. La cogí en brazos, y la lleve al dormitorio. Sus pantalones, hasta las rodillas, me volvían loco, esos pantalones pirata que no sé por qué hacen unos pliegues tan sensuales en las ingles. Los desabroché y empecé a bajar, descubriendo su ropa interior, braguitas blancas, de encaje, uauu, que locura!!! Mi miembro ya había visto que había empezado la hora de sembrar y no quería perderse este gran espectáculo. Su culito rápidamente quedó libre de esos lindos pantalones, pero ahora era yo quien disfrutaba de aquel espectacular culo. Comencé a lamerla, sus piernas, sus nalgas, su ombliguito, ummmm, por dios, que rica está!!! El olor de su piel me estaba incitando a la locura. Cada vez deseaba más de ella!! Estábamos de pie, ella llevaba camisa blanca, de ejecutiva, yo estaba detrás de ella, pegado a ella, su culo rozaba suavemente mi polla, encerrada entre mis levis. La tenia cogida por detrás, desabroché los botones de su camisa y descubrí sus lindos pechos apretados en el wonderbra. Ummm, que ganas de comerlos!! Bajé una mano hacia su cintura, mientras la otra abarcaba la inmensidad de sus pechos, tiernos, blandos, esplendidos! con la otra mano, bajé hasta las braguitas, mientras besaba su cuello, sentía que su piel se estremecía a cada centímetro que mi mano izquierda rozaba sus caderas. Levanté lentamente, despacito, las braguitas blancas y sensuales, mis dedos traspasaron la frontera, conseguí llegar a ese punto crítico pero a su vez, muy erótico. Le bajé las bragas, llegaron hasta sus preciosos zapatos de tacón alto. Con esa foto que tenía ante mí, no podía desear más, era más de lo que podría pensar tener. Mi cabeza estaba sobre su hombro, juntos, mirando hacia adelante, enfrente el espejo, la miré a los ojos, su pelo negro era precioso, suave, olía a 1000 flores, sus pendientes brillaban en la oscuridad de la habitación, sus sonrisa iluminaba mis ganas de amarla, nuestros cuerpos estaban pegados, no podía separarme de ella, no, ahora no, es lo que más quiero y deseo en el mundo. Ella me miró, estaba sorprendida, me mostraba una impresión inusual - ¿lo ves cariño? ¿Ves lo que yo? - de repente me indicó algo espectacular Ummm, dios mío!! Al mirar al espejo, vi sus largas piernas, espectaculares tacones, sus pechos preciosos, su pelo negro, su sonrisa de picara, sus manos sobre mi cabeza, por dios, su coñito hacía una forma increíblemente deseable. Como podía resistirme a ese maravilloso chochito? hacia que se levantaran las piernas de mi hembrita, el famoso puente, ella se había dado cuenta y me lo estaba haciendo ver. No podía perderme tal manjar, lo observamos juntos durante un buen rato, mi polla salió de mis slips, rozaba sus nalgas mientras contemplábamos aquella maravilla que ella tenía, pero que con su mirada me lo estaba entregando todo para mí. Flexioné mis rodillas, llegué hasta su culo, mi cara deseaba ese coño. Ella se inclinó y se apoyo sobre el mueble. Su coñito emergió entonces por detrás, entre su culo, y mi lengua sin vacilar, comenzó el gran manjar. Umm, estaba estupendo, riquísimo, buenísimo, como podía estar tan rico después de estar toda la mañana ..... -- que suerte tengo --  pensaba para mi, -- este coñito siempre está dispuesto para comérselo... -- mi boca se llenaba de mi hembra, podía sentir entre mi lengua, el placer de mi chica, rico, rico, ese placer que ella sentía me lo devolvía en mi cara, para que lo tragara. Cuanto más ella se derramaba, mas mi polla se endurecía, y ella lo sabía. Sabia q de un momento a otro, mi polla entraría para follarla. -- fóllame cariño, fóllame, mi coño está ahora dispuesto para ti -- gritaba con voz ansiosa me incorporé, me puse de pie, mi polla rastreó por todas las piernas de mi hembra mientras me levantaba, con tal fortuna y deseo que mi polla antes de estar totalmente erguido, la penetré sin preámbulos, aunque lentamente, la punta de mi capullo encajó entre los labios de ese rico coño que me había comido, apreté un poco más con mi mano, y mi polla entró, encajó dentro de mi amada, avancé mi cuerpo hacia su culo, y mi polla la penetró fuerte, -- ah siii, amor, ahora está dentro -- gimió con ganas, pero sin fuerzas Mis manos masajeaban sus pechos, y bajaban a sus caderas, la embestía una y otra vez sin parar, su cara, frente al espejo, me mostraba todo el placer que sentía, y cuanto era yo importante para ella, y ella para mi, era lo más para mí. Mientras la follaba, no dejaba de pensar en su coñito, aun tenía su sabor en mi boca, y eso me daba más fuerzas y ganas para embestirla una y otra vez. Con aquella imagen en el espejo, su coñito en el espejo, sus zapatos de tacón, su bello rostro en el espejo, me corrí dentro de ella, mi polla lanzaba dentro de ella todo mi agarre, su culo, lentamente, avanzaba y retrocedía hacia mí, para sacar toda la leche de mi polla. Nos abrazamos, fuerte, y nos besamos en la boca. Todo había sido fabuloso. Me tumbé sobre la cama, ella se arrimó a mi lado, apretó sus piernas para que nada se saliera... dios que mujer más maravillosa!!!! Sus pechos caían sobre mi cara, los cogí con mis manos, y los empecé a chupar, umm, ríquíiiisimoss, entonces ella gimió de placer, sabía que no podía resistirse a ese placer, su cuerpo comenzó a vibrar, a temblar, -- sí cariño, disfruta, siente el placer de todo lo mío dentro de ti -- le dije Mi semen recorría su vagina, sus piernas juntas apretaban su clítoris, mi boca chupaban sus pezones, mis brazos rodeaban su cintura, mis labios besaban su boca.....   Estaba sintiendo un orgasmo celestial!!!! Me besó dulcemente, una lágrima recorrió su mejilla y cayó sobre mis labios. - te quiero para siempre - me susurró - mis labios estarán siempre mojados de ti, cariño - le contesté Nos quedamos dormidos abrazados, hasta la noche. Alguien dijo, "Tu felicidad no está en ti, sino en los ojos de quien te ama" Fin.