Abismo

Me miré en sus ojos negros y me perdí en el abismo que prometían.

“No preguntes cómo, porque no lo sé... Sé que ahí está, esperando ser visto, esperando ser...

No preguntes por qué, pues la respuesta la tienes tú.

Si observas detenidamente, te darás cuenta que la razón sale sobrando!

En el corazón no se manda, los sentimientos afloran y ahí están, esperando ser devueltos al abismo del que han salido, y no quieren regresar...

Y esa espera no termina porque dices y no dices, porque el miedo ha vencido y prefieres la comodidad de lo manejable a la inestabilidad del amor.”

No sé si sea un buen comienzo para mi novela… sigo queriendo escribir y ya han pasado horas desde que me senté en esta mesa del café a ver la vida pasar, a tratar de inspirarme un poco. Suele ser más fácil cuando lo acompaño de un capuchino pero hoy para variar estoy con un expresso, lo mismo que ha pedido un guapo ejemplar  masculino al otro lado del café.

Es un hombre que con solo mirarlo me ha hecho transportarme a otra vida, a otro tiempo y lugar… y de repente, escucho como mi mente comienza a trabajar como esas máquinas de relojes antiguos de una  manera rápida y precisa, y aunque los pensamientos inspirados al inicio fueron de quererlo de inmediato en mi cama, al reflejarme en su negra mirada me vi dentro de un abismo.

Ese  abismo en el que el amor y el deseo nos hunden cuando la persona a la que amas la dejas libre, libre para ser aquello que desea ser, libre para ir y venir a destiempo, libre para decidir si estar o no contigo, libre para hacer de tu futuro algo incierto pues la vida no es nada sin su presencia, porque has dejado en sus manos no solo el corazón sino también la vida…

Un escalofrío recorre mi columna vertebral al pensar todo ello… alguien que con una sola mirada produce todo eso en ti es digno de mirarse una segunda vez, y vuelvo a mirarle y sus enigmáticos ojos no solo me transportan  a ese abismo en el que ya me vi, sino que me hunden en el tan rápido que es como cuando te lanzas en caída libre al vacío, sin nada que te detenga, sin nada que amortigüe tu desplome… es tan raro que alguien tenga ese efecto en mí que no se si levantarme de la mesa y salir corriendo del lugar o abalanzarme sobre él y descubrir si ese abismo existe, si soy capaz de hundirme en él y salir sin herida alguna… me toma unos segundos decidirme y aunque me levanto de la mesa dispuesta a huir, sin más mis pies avanzan hacia él con voluntad propia, como si tuviera un imán que me lleva hacia él. Siento que voy muy lentamente no sólo a un abismo, sino a una muerte segura de mi libertad, de mi razón, de mi existir… puedo observar como he perdido ya la voluntad de ser libre pues sus ojos están llenos de promesas y deseos, de pasión y sexo, de amor y locura…

Me sitúo frente a él y de forma retadora me observa como anticipando todo aquello que yo ya he vislumbrado, me sonríe pero su mirada se burla de mí, prometiéndome lo más sublime del amor pero también lo más terrible de él.

Después de unos minutos de charla banal el deseo se apodera de los dos, pero no el deseo físico ese que puede apagarse en un segundo con un acostón y luego adiós, no;  ese deseo que hace que todo tu ser vibre, que tu cuerpo anhele más, que tu mente se sienta llena y que tu alma esté plena… salimos juntos del café dispuestos a todo pues la vida es aquello que pasa mientras te decides, mientras sueñas, mientras duermes, y es aquello que pasa si dejas que pase, que suceda  sin miedos, sin tabúes, sin mentiras ni promesas falsas…

Todo silencio… mi mirada expectante va de su mirada al suelo… un sentimiento de temor se apodera de mi por un instante y el miedo a no poder salir nunca de ese abismo en el que sus ojos me entierran lentamente me lleva a querer salir corriendo del cuarto de hotel en el que estamos… su sonrisa seductora produce una calma  inusual en mi… normalmente nada de esto hubiera sucedido, siempre soy dueña de mi pero esos ojos negros tienen un efecto que no puedo controlar!!!

Y me desnudo lentamente… cuerpo y alma al mismo tiempo, dejándole ver cada centímetro de piel, cada centímetro de mi ser, de mi existir… soy un amasijo de sentimientos, de ideas, de anhelos… soy barro en sus manos… me dejo hacer y deshacer a voluntad, a su antojo… me besa y esa boca llena de promesas me hace gritar, pedir más!  y soy una posesa de esos labios… los quiero  recorriendo toda mi piel, centrarse entre mis piernas hasta hacerme gritar de placer… hasta hacerme venir una y otra vez… y mis pensamientos tienen eco en su mirada pues automáticamente comienza a hacerlo… el roce de sus manos me deja muda, no puedo pensar en nada que no sea la satisfacción de ese bello ejemplar, quiero su miembro en mi boca… quiero llevarlo al éxtasis en el que él me ha situado momentos antes y así lo hago… comienzo con suaves besos recorriéndole desde el cuello hasta el vientre bajo… haciendo círculos con mi lengua en toda su piel… un delicioso sabor a sudor me embriaga y sigo recorriéndole ya no tan lentamente como al inicio… me sitúo entre sus piernas y comienzo a succionar su falo erecto, lo introduzco cada vez más profundamente en mi garganta… chupo… mordisqueo… juego en él y con él… me toma entre sus brazos, me mira, me besa, y en un movimiento más brusco que pensado me posee… ahoga un grito de mi boca con su boca, y con cada embestida los dos danzamos lentamente un baile de pasión y amor… nos vamos entregando al deseo de unirnos en cuerpo y alma… cada momento, cada instante es un eternidad… vemos pasar la vida como una película… sueños cumplidos, promesas realizadas… una vida juntos volando uno al lado del otro… sin ataduras! Y  teniendo al amor como un altar de libertad nos entregamos a él sin miramientos, sin esperar un mañana porque el hoy es el que vivimos…

Es tiempo de despedirnos… las horas han pasado volando y cada quien debe retomar su camino… el futuro es tan incierto como creí haberlo vislumbrado… no he podido salir victoriosa  de ese abismo en el que me hundo… él lo sabe y no hace nada por sacarme de ahí, parece que disfruta viéndome ahogarme en el amor… y mi mirada lo pregunta antes que mi voz: te atreverías a dejarme ser en tu vida? A probar lo que en realidad puedo ofrecer?  A permitirte recibir de mí más que sólo algo material y banal, que sólo sexo?  A volar juntos, a crear sueños y hacerlos realidad?  Y una única promesa que estoy dispuesta a hacer sale de mi boca… si después de haber probado suerte conmigo decides que no soy más que mentiras, que no te convence mi ser, mi sentir… seguiré siendo en tu vida lo que hasta ahora he sido.

Y la única respuesta es el silencio… y yo estaré aquí, por si él se decide ser y estar, vivir… volar!!! Crear un nosotros por el tiempo que sea y en total libertad.

@lis_ek01