Abducción

ABDUCCION

Despertó de pronto, extrañado de encontrarse en una habitación totalmente desprovista de muebles, a excepción de una cama, con todo lo necesario para hacer el amor. Inclusive, en la atmósfera se percibía un aroma que excitaba sus sentidos y hacía crecer su miembro a su máxima longitud y dureza.

Apenas podía recordar que hacía poco tiempo, ¿instantes?, ¿horas?, ¿días?, no podía precisarlo bien, había tenido lo que se le ha dado en llamar un "encuentro cercano de tercer tipo". Una nave extraterrestre había aparecido en el cielo y se había aproximado bastante al lugar donde se encontraba y al percibir que las luces que emanaban del extraño vehículo, se acercaban cada vez más, se despertó en él su instinto de conservación, y saliendo de su escondite, huyó despavoridamente, corriendo, tratando de alejarse de aquel objeto desconocido. Después no supo más, hasta que despertó.

De pronto, salida de un lugar impreciso, apareció ante él una hermosa mujer, con todos los atributos físicos que pudiera desear un hombre: hermosa a más no poder, con un cuerpo verdaderamente excitante y una mirada provocativa en la que podía leerse todo un diccionario de promesas placenteras.

No era necesario hablar, de pronto supo cual sería su papel en aquella aventura y acercándose a ella la llenó de caricias en todo el cuerpo hasta que ya no pudo más y procedió a penetrarla para calmar el ansia casi dolorosa que se había despertado en él.

Fueron varias veces en las que su simiente fue absorbida por aquella cueva ardiente, ansiosa de ser fecundada para cumplir el destino para el cual fue creada: la perpetuación de la especie.

Después, nuevamente la bruma, la inconciencia. Se encontró en un paraje solitario, pero cercano a unas vías de comunicación en la que algún vehículo lo podía recoger.

Sonrío con satisfacción, pero con un asomo de amargura, pues en su mente había quedado grabada en alguna forma el motivo de este acontecimiento. Él había sido escogido como parte de un plan para evitar que una raza galáctica se extinguiera. Su descendencia nacería en algún lugar lejano del universo. Pero él nunca llegaría a conocerla. Nunca.