Abajo y boca arriba o tumbado y por detrás

Sentía dolor e intente detenerlo, diciéndome “Cálmate que ahora viene lo bueno y gozaras de verdad”, dejando paso a un placer extraño, placer que a día de hoy es como una droga pues no hay día que no lo busque.

Abajo y boca arriba o tumbado y por detrás... difícil elección

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, me gusta contárosla de tal manera que os imaginéis que estáis participando. La verdad es que ya me gustaría que fuera así, pues deseo de corazón de que podáis disfrutar conmigo y de paso haceros disfrutar. Tras haber pasado diferentes correctores ortográficos como entre ellos:

http://www.correctorortografico.com

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Os publico una nueva experiencia que me ocurrió. Siempre me han dicho que las personas tienen miedo a lo que no entienden… a lo desconocido, nosotros por naturaleza somos reacios o quizás será la envidia o celos. También es verdad qué somos receptivos ante situaciones que pasen o han pasado a otros, estas experiencias que he tenido son ciertas para nadas son imaginadas. Siempre he creído que debo hacérosla llegar, no soy celoso con mis experiencias ya que no hay momento que mientras las voy recordadnos no se me ponga dura y acabe corriéndome, deseos que quiero que repitáis a en mi honor, ya me diréis.

Comenzare por confesaros una verdad como una losa, verdad que no es otra que mi verdadero iniciador era mi querido amigo Manuel, mi iniciador y maestro, fue el verdadero primer amante de verdad, no solo aquel que me "desfloro"… sino el que realmente me hizo gozar. Con esa palabrería y con ese acento italiano me sedujo, aquella vestimenta de mecánico que con tan solo bajarse esa cremallera, me mostraba su virilidad

Aun recuerdo a mí querido amigo Manuel al cual hacer lo que hacíamos lo llamaba hacer el amor... yo simplemente lo llamaba "follar". Nunca se olvida la primera vez ya sea mala o buena, esta debía de ser buena o mejor dicho muy buena, pues cuando te das cuenta… estábamos siendo observados, lógicamente estábamos en pleno “fregado”, no estábamos atentos a nuestro alrededor. Dimos por hecho que nadie se acercaría pues el lugar era estaba desierto, los besos dieron paso a las caricias y cuando te das cuenta, ya habíamos echado hacia los respaldares de los asientos hacia atrás. Mi amigo comenzó a desnudarme como una adolescente… poco a poco y despacio, quedándome con tan solo los calcetines. Su boca no solo devoro mi boca sino descendió hacia mi velludo pecho… mmm, haciéndome sentir escalofríos en cada uno de sus besos y chupetones al tiempo que no dejaba de acariciarme, descendiendo hasta llegar a mi miembro el cual se lo introdujo en su boca… aaahhh.

Casi me hace correrme en esa primera vez, pero para nada le hubiera detenido sino que continuo, sacándose mi miembro de su boca para introducirse mis genitales al tiempo que magreaba mis piernas y nalgas. Cuando me hizo darle la espalda volviéndome, repitió la misma trayectoria pero en sentido ascendente, tras comerme el culo ascendió por mi columna vertebral entre espasmos de placer hasta mi cuello, obteniendo de forma espontanea mi primer orgasmo. Orgasmo que me puso perdido no solo la tapicería del coche sino mi velluda barriga, finalizando mi amigo en mis orejas y boca, comenzando ahora mi turno… ooohhh.

No era la primera vez que se la iba a chupar, ni mucho menos él era el primer hombre pues ya había tenido otros, pero si deseaba que no hubiera más en mi vida que el. Tras la mamada… que tuvo que ser buena pues él me suplico… penetrarme, cosa que hizo y no de mejor manera que con seguridad, pues tras ponerse el preservativo  mientras me miraba con esos lindos ojos azules y ese acento italiano, realmente me llevo al “Huerto”.

No necesitábamos luces aunque la luna mas parecía que solo nos alumbraba a nosotros, esa tarde noche me hizo gozar como a él le gustaba, no siendo de otra manera que yo debajo tumbado boca arriba y él encima. Tras tomar mis piernas y levantarlas dejándolas caer sobre sus hombros, acabo por colocarse entre estas y comenzar a restregar su glande por mi glande, genitales, ingle y poco a poco introducirla… aaahhh.

Recuerdo que intente detenerlo por el dolor que estaba sintiendo, pero Manuel solo decía… “Cálmate que ahora viene lo bueno y gozaras de verdad”, minutos de tremendo dolor dejaron paso a un placer extraño, placer que a día de hoy es como una droga pues no hay día que no lo busque… uuummm. Bueno como he dicho previamente, aunque comencé a quejarme inicialmente los quejidos fueron poco a poco remitiendo, pues me fui acostumbrando a su grosor y empuje… ooohhh, comenzando a gozar y mis quejidos dejaron de ser de dolor, llegando a pedir… “Mas… dame mas”.

Cuando finalizamos y es cuando verdaderamente estamos consienten, pues nos damos cuenta… ¡YO! me doy cuenta que teníamos público, aquella zona e ignoro el tiempo se había puesto muy concurrida. No porque hubiéramos hecho un trió o un Gangbans, sino por la cantidad de mirones que hubo, mirones que yo no deseaba tener por aquel entonces, pero Manuel parecía que aquello más que desagradarle le alegraba, quizás por los elogios de algunos. Quizás llevado por la "audiencia", pues creo que no había más mirones por qué Dios no quiso, ya que solo nos falto publicarlo en "El Correo de Andalucía".

Aun recuerdo que quise taparme el rostro y este no me dejaba, pues disfrutaba de mi rostro, aquello no se me olvida, no porque fuera mi primera vez sino por como finalizó, pues aquellos pervertidos acabaron algunos por correrse, echando las pruebas de aquel gozo sobre mi coche.

Nuestros sucesivos encuentros solo hubo sexo oral por muchos deseos que tenía este de penetrarme, pero cuando Manuel me pidió volverlo hacer y que debía de ser como Dios manda. Manuel me hizo saber… “Deseo hacerlo bien, deseo que tengamos intimidad”. Lógicamente como casados es algo difícil de conseguir pues ninguno de los dos tenemos otro lugar.

Aun recuerdo aquella vez que Manuel me cito en un lugar diferente, lugar que para aquel tiempo era el ideal para tales encuentro, pues estaba muy dejado de la mano a por como esta hoy. Me decía… “Mañana quedamos a la espalda de la Hacienda de Villa Carmen” (para aquellos que ignoréis dicho lugar y que es muy difícil explicar cómo acceder, os pondré sus coordenadas va… 37.373525,-6.017933).

Cuando llegue al sitio indicado estaba un poco temeroso pues aquel sitio no tiene luz alguna, detuve mi coche y me quede a la espera mientras comenzaron a pasar coches, cuyos conductores me hacían indicaciones y yo los ignoraba.

Cuando llego mi amigo Manuel y detuvo su coche detrás del mío, bajo con prisa hacia mi coche, abriendo mi puerta sin esperar a que yo la abriera. Saliendo del interior de mi coche, este se me abalanzo y comenzó a besarme, comenzó a comerme la boca y acariciarme, comenzando desde mi espalda hasta mis nalgas con ambas manos al tiempo que besaba boca, cuello, orejas e ir descendiendo hacia mí pecho.

Desabotonando cada botón de mi camisa y ser yo quien acabara mas por el temor a quedarme sin botones, ascendiendo por mi peludo pecho hacia mis pezones, chuparlos y mordisqueármelos hasta hacerme gritar mas de dolor que de placer. Como adolescentes llevados por la pasión no dejábamos de magrearnos, no pudiendo yo por la diferencia de altura corresponderle.

Recuerdo cuando este me pidió que abriera la puerta trasera de mi coche, pero no me dejo ni sentarme y aun menos meternos. A Manuel le gustaba comerme la boca... siendo de los pocos hombres a los que se los permití, me mordisqueaba los labios e introducía su lengua hasta mis amigadlas, jugueteaba con mi lengua y… uuummm. Bueno sigo, le gustaba comerme la oreja e incluso mi cuello, haciéndome estremecer como una quinceañera... aaahhh, cosa que ha día de hoy aun lo hago.

Sigo… besaba mi pecho descendiendo hacia mi ombligo, soltó la hebilla de mi cinturón, desabotono el botón y bajo la cremallera. Al tiempo que se arrodillaba fue bajándome tanto pantalón como calzoncillo, acabando por coger mi miembro y tras descapullármelo, acabo por introducírselo dentro de su boca... mmm. Sacándoselo para levantar mi tronco y comenzar por chupar mis genitales primero para introducírselos uno por uno al mismo tiempo que comenzaba a magrear mis nalgas, mientras yo acariciaba su nuca de escasos cabellos.

Continuando éste por volverse a introducir mi glande en su boca al tiempo que echaba hacia atrás mi prepucio, mientras sus dedos presionaba ya mí orificio anal humedecido mediante saliva... ooohhh. Comenzó a chupármela muy lentamente mientras me la tenia sujeta por la base... mmm, acabando por hacerme sentar y no dejando de hacerme gozar. Sentí como me descalzaba... echando mis náuticos en el interior del coche, continuando por sacarme el pantalón por cada una de mis piernas y finalizar con mis calzoncillos, echándolos junto a mis náuticos, dejándome como prenda mis medias (ejecutivos).

Tras hacerme entrar en el interior de mi coche e indicándome como deseaba que me colocara, mientras él se bajaba la cremallera de su mono y tras quitarse su camiseta interior blanca de tirante, acabo por bajarse los calzoncillos blancos del tiempo de mi “abuelo” y se introdujo en el interior de mi coche, gateando como una gatita en celo hasta ponerse encima.

Tras tumbarse sobre mi... comenzamos a amarnos, sudando como nunca... sudando como si aquello fuera una sauna. Pues en verdad hacia un calor de cojones a pesar de ser las 21:00 horas y de tener abierta la puerta, claro está el calor provenía de los cuerpos desnudos como los nuestros. Ambos cuerpos desnudos, sintiendo yo el peso de su velludo pecho sobre mi velludo pecho, sintiendo su vientre presionar sobre mi dura polla y su miembro entre mis muslos... ooohhh. No dejándome que se la cogiera, teniéndome que conformar con acariciar su nuca con ni mano izquierda, mientras con la derecha magreaba sus glúteos como podía.

Pensareis si no teníamos compañía como la anterior vez... claro que había mirones, pensad que dos coches en un lugar apartado y bajo la luna, solo podía ser de una pareja practicando sexo. Manuel pasaba ya de aquellos hombres pervertidos, pasaba de aquellos degenerados que disfrutaban de dos tíos teniendo sexo, llegaba a decirme... "Déjalos que miren y disfruten, pues de ahí no pasaran".

Mientras me besaba sus dedos penetraban mi orificio, follándome prácticamente con dos de sus dedos, mientras yo gemía y le suplicaba que me follara, llegándole a pedir que en esa ocasión deseara sentirla, deseaba que me follara a “pelo”. Manuel se negó al principio pero finalmente acepto, llegando a intentar al principio posturas imposibles de realizar, acabando por colocarse entre mis muslos al tiempo que levantaba mis piernas, dejándolas caer sobre sus hombros y tras colocar su glande en mi entrada anal. Comenzaba a presionar sobre mi orificio y notar aunque con dolor inicial como su polla entraba, deteniéndose para volverlo a repetir hasta metérmela por completo y bombear con fuerza... aaahhh.

Arrancándome mi primer orgasmo sin apenas tocarme... miento, tocar en verdad no me toque, pero si su pesado vientre… cuyo movimiento de flexión sobre mi duro tronco, hizo lo inevitable y no fue otra cosa que el correrme, echando toda mi leche caliente y espesa sobre mi ombligo... aaahhh... aaahhh... aaahhh... oooohhhh y finalmente... resoplar.

A pesar de mi primer orgasmo Manuel seguía empujando, seguía moviéndose al compas de sus fuertes embestidas, chocaba velluda pelvis contra mis nalgas, llegando a sentir sus grandes genitales golpear mis glúteos… mmm, deseando sentir su leche caliente en mi interior. Leche que aun tardaría un par de meses en sentirla dentro, pues cuando sientes su cuerpo temblar y como si le faltara la respiración, te hace adivinar que en breve se correría y así fue... pero no antes sin haberla sacado y echarla toda sobre mi ombligo, dejándose caer el sobre mí.

Primero descanso unos minutos sobre mí… sintiendo su pesado cuerpo sobre el mío, correspondiéndome mediante besos, caricias y palabras llenas de amor. Echándose finalmente hacia la izquierda, descansando sobre mi brazo y el respaldar del asiento trasero, mientras acariciaba mi pecho.

Aun recuerdo como el muy cabrón, tras descansar unos minutos volvió a la carga, deseando probar aquella posición que no pudo realizar, aquella posición que deseaba inicialmente y que en esa ocasión solo le basto levantar mi pierna para que su polla me entrara. Disfrute como nadie durante sus embestidas, disfrute como su amante… como su hembra mientras me follaba, acabando por echar su leche sobre mi miembro al tiempo que me masturbaba. Continuando por hacer algo que realmente odio de verdad y no era otra cosa que impregnar todo mi pecho con nuestros semen, tomaba ese liquido viscoso y acariciaba mi pecho hacia mi cuello y rostro, llenándome de esa prueba de amor y sexo, impregnándome de aquello que deseaba evitar cuando llegara a casa, prueba que no quería evidenciar ante mi esposa, pero que unas toallitas húmedas me ayudarían finalmente. La verdad es que Manuel me hizo estremecer y me hizo gozar, satisfaciéndome como si yo fuera una mujer, cosa que según Manuel me repetía una vez tras otra...

-     "Tú eres mi otra mujer, no la esposa y madre de mis hijos, sino aquella que me satisface y me hace gozar de verdad, eres aquella que nunca me dice que le duele la cabeza o estoy con la regla".

No dejaba de decirme que no me compartiría, dejando caer la posibilidad de alquilar o comprar un piso, soltándome...

-     "Tendríamos un lugar donde podíamos vernos y ponernos las botas, un lugar donde pudiéramos estar en una cama y no en el interior de un coche, un lugar donde poder follar con intimidad y poder dejarte atado a la cama si fuera preciso. Dejándome la tranquilidad que no te voy a compartir con nadie más, dejándome las certeza que cuando llegue a casa estarás tu con deseos de darme amor".

Cuando Manuel volvió a su coche no sin antes esperar que me vistiera, descubrimos la atenta mirada de otros hombres, hombres que para nada me resultaban insultantes y que más de uno no dejaba de tirarme los tejos. Tanto tiro el canto a la fuente que una de las veces que espere que Manuel se marchara, perdiéndole a la vista, deje que ese otro hombre se me acercara con su miembro en mano. Hombre que tras colocármelo entre mis labios y al tiempo que yo los separaba, este me ayudaba al presionar su nuca contra su vientre, introduciéndomela poco a poco… mmm.

Desde ese día ese lugar se quedo como lugar principal donde poder practicar sexo, lugar que utilice para otros y que hubo otros que mientras me penetraba, llamaba a otros que pudiera acercarse y mirar. Cosa que bien sabemos que no es verdad, pues tras acabar el que folla… deja su lugar al siguiente y a veces, soy el objeto de placer de hasta cinco o seis… mmm.

Nunca quise ser infiel a Manuel pero será que es mi naturaleza y como mi horóscopo soy dos. Manuel siempre me hacía saber que nunca me compartiría con otro, os puedo jurar que la intención de Manuel inicialmente nunca fue el de compartirme, desde que le conocí siempre me lo decía…

-     “Nunca te compartiré, tu solo eres mío”.

Manuel nunca fue de hacer tríos y la verdad el día que comenzó… me dejo sorprendido, pero eso quizás os lo hare saber en otra ocasión. Bueno aquí os dejo hasta una nueva experiencia… vale, ya me contáis que os aparecido.

Me presentaré… me llamo Jhosua y soy un chico de cuarenta años, chico me considero pues no me dejan decir que lo que hago lo hago bien. Como bien sabéis mis preferencias son los hombres maduros, aquellos maduros activos que buscan un pasivo que les satisfaga, maduros que desean un pasivo y hacer posible sumiso, maduros que buscan una buena putita que follar la boca o hacer posible preñar.

Soy de esos que buscan sexo esporádicos sin compromiso, soy de esos que me entrego al máximo, no negando mi experiencia a aquellos que me atraen. Como suelo decir… “Me da igual donde lo hagamos, siempre y cuando sean en ese momento y lugar, ya que debemos de disfrutar y gozar ambos, pues para el momento que lo hacemos… el lugar es lo de menos”.

Espero que os haya gustado tanto como a mí contároslo, disfruto con ello tanto que volviendo a recordar aquella experiencia no puedo remediar masturbarme, llenando de leche calentita mi mano y mi teclado. Obviamente habréis notado que soy pasivo e incluso algo sumiso, siendo mis preferencias… hombres maduros a muy maduros.

Bueno os dejo ya… espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque me deje hacer y como una buena putita que dicen que soy. Mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com, lógicamente va todo junto, hasta pronto.