A veces mi novio se convierte en mi amo.

Habíamos quedado a las 6, y a las 6 yo ya estaba en su puerta, esperando a que me abriese. Esa noche me quedaría con él a dormir.Toqué al 2º C algo nerviosa, y en seguida oí su profunda voz  contestando ''Si?'' a lo que respondí ''Hola cielo, abreme!''. La puerta cedió al empujón que le dí, y subí las escaleras, imaginado lo que me esperaba arriba. Le amaba, a pesar de ya llevar casi un año, seguía sintiendo mariposas en la boca del estomago cada vez que le besaba.

Recuedo con ternura cuando nos acostamos por primera vez, él no tenía experiencia, y le dije que se tumbara y se dejara llevar. Yo quería hacerle feliz, que se estrenara como es debido, pero sorprendentemente, él no se corrió, y yo si. Yo, aunque ya me había acostado con varios chicos, no había alcanzado el orgasmo jamás, y él me hizo tocar el cielo en su primera vez. Cuando eso ocurrió, yo tuve la certeza de que me encontraba ante un tesoro, una bomba sexual que podría hacer realidad mis fantasías. con él, y con el tiempo, descubrí mi parte sumisa, me ponía a cuatro patas y me embestía con fuerza, me retorcía fuertemente los pezones, me agarraba del cuello y me obligaba a chuparsela, y los dos disfrutabamos de ello. Lo bueno es que no siempre era así, a veces lo hacíamos lento, con amor, besandonos profundamente, a veces me acariciaba y me decía que me quería mientras me besaba por todas partes. Había encontrado mi alma gemela en la cama, encajabamos perfectamente, y había un equilibrio entre el sexo salvaje y el amor totalmente armónico.

Llegué a su casa, la puerta estaba entreabierta y entré con cautela cerrandola a mis espaldas. Dije 'Hola amor!' elevando la voz para que me oyese desde donde estuviera, y él apareció por la puerta de la cocina plantandome un beso en los labios. Nos sentamos en el sofá, hablabamos de cosas triviales, me preparó un té, me cambié de ropa, y pusimos una película. La veíamos en silencio, de vez en cuando nos besábamos.

-que bodrio de pelicula....-dije, cansada de la americanada que estábamos viendo.

-Si, es una mierda, ya me he perdido...ponemos otra?

-Vale, a ver cuales tienes!

-En el portatil tengo montónes, busca alguna que te guste, voy al baño un momento.-me dió un beso en la frente y desapareció en el humbral del pasillo.

Así que cogí el portatil y me puse manos a la obra. tenía varias carpetas con películas, pero no se como, llegué a una donde todas eran porno. Solté una risilla maligna y cotilleé un poco. Nada del otro mundo, tipicas películas amateur, o sobre tias tetudas, o mamadas a dos bocas. En el momento en el que abría una, él llegaba por la puerta y me miraba divertido.

-Así que quieres ver una de estas?-Sonrió traviesamente.

-Claro, que esperabas, que pusiera Pocahontas?

El se acercó a mi y me recostó en el sofá, no sin antes dejar el pc en la mesa y darle al play. Nos besamos y manoseó mis pechos con pasión, ibamos rápido. recorrí su espalda con mis manos y le quité la camiseta, él me desabrochó el sujetador y me lo arrancó. De mientras, en la pantalla, una rubia enseñaba las tetas. Entonces él me retorció los pezones con tal fuerza que no puede reprimir un gemido de dolor.

-Hoy serás mi puta, verdad preciosa?-su voz había cambiado, ahora era un vicioso dominante.

-haré todo lo que me pidas...soy...soy tu esclava....-dije, con una voz temblorosa a causa del dolor.

-Muy bien putita, muy bien...-Siguió pellizcando con fuerza mis pezones, y eso me encantaba.

Me cogió de la nuca y me tiró al suelo, me puso a cuatro patas y me azotó con fuerza. Entonces se sentó en el sofá y me colocó la cabeza entre sus piernas.

-Vas a hacerme la mejor mamada de mi vida, me estás entendiendo? si lo haces mal, te vas a arrepentir, asquerosa.-Me miró a los ojos intensamente, sabía que no podía replicarle nada.

Dejé al descubierto su dura polla y miré hacia arriba. Me metió dos dedos en la boca, simulando una mamada, mientras con la otra mano se masturbaba. Sacó los dedos y volvió a retorcerme las tetas, solté un gemido, pero entonces el cogió con dos manos mi cabeza y metió la polla en la boca bruscamente, hasta la garganta. Yo me atraganté y quise sacarla, pero el no me dejó, empezó a follarse mi boca con todas sus fuerzas. Sentía su miembro duro y caliente entrar y salir, rozar mi campanilla. Por fin me soltó la cabeza.

-venga puta, empieza a chuparmela de una jodida vez.

Le cogí la polla y recorrí su punta con mi lengua, la besaba dulcemente mientras le miraba a los ojos. Succionaba un poco y me la metía entera en la boca, pronto empezé ritmicamente a meterla y sacarla, pero él me agarró del pelo nuevamente, me la sacó, levantó mi cabeza y me dió un guantazo.

-Puta retrasada! mas fuerte!

Le hice caso. El miraba la pantalla, ignorandome. Estuve largo rato chupandosela muy fuerte, el gemía levemente y miraba la peli porno, me empujaba la cabeza hacia abajo y la hacía que la matuviese ahí, no le importaban mis arcadas. Al rato me cogió de la cara, me empujó al suelo y se puso encima de mi, a la altura de mis tetas, inmovilizandome los brazos con las piernas. Juntó mis pechos y se masturbó con ellos, luego me la metió en la boca de nuevo, me encantaba esa sensación de estár totalemente sometida a él y a su rabo. Me daba guantazos mientras se la chupaba. Me hizo incorporarme, se puso de pie, y me tiró la cabeza hacia atrás cogiendome del pelo, con la otra mano se masturbaba. Finalmente se corrió en mi cara y en mi boca, su semen recorrió mis labios y mis mejillas, me lo tragué y me limpié el resto con la mano, restregandolo por mis pechos.

-Has sido una buena puta, sientate aquí y descansa un rato.