A un segundo de ser necrófilo

Pedro tenía una obsesión necrófila y casi llega a consumarla…, menos mal que pude pararlo en el último segundo

En primer lugar todos ustedes deben de saber que la necrofilia mayoritariamente de países es un delito.

Concretamente en Estados Unidos, la gran mayoría de estados prohíben la práctica. La pena más alta es del estado de California desde el pasado 2004, cuando  el gobernador Arnold Schwarzenegger firmó el proyecto de criminalización de tales actos con una máxima pena de ocho años de prisión.

En España por su parte, el código penal establece en el artículo 526 que…, «El que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses. ​» Un artículo modificado desde 2003.

También deben de saber que pensar en cometer necrofilia, como en todo tipo de pensamientos en que se pensase delinquir,  nada de ello punible…

No existen delitos de pensamiento.

Eso le ocurriría a Pedro en aquellos instantes previos a cometer aquel inminente delito de necrofilia o ultraje a un cadáver…, y de no ser por la casualidad del destino, al estar este relatante allí…, podría haberse producido.

Antes de nada, empecemos por saber más cosas sobre la necrofilia, quizás algunas de ellas interesantes o anecdóticas.

La necrofilia es una parafilia, es decir…, un comportamiento sexual inusual, que en concreto sitúa al necrófilo con una fuerte atracción sexual, incluso obsesiva hacia un cadáver en general o concreto.

Pedro como irán leyendo, tenía una obsesión hacia un tipo especial de cadáveres. En su caso solo de mujeres jóvenes que se pareciesen a la imagen mental que tenia de una amiga de la infancia que había muerto accidentalmente ahogada, causándole un trauma desde su niñez.

La palabra necrofilia proviene del griego y su traducción exacta puede ser…, bien…,  amor a un cadáver,  o bien...,  atracción (sexual o o)hacia una persona muerta…

El origen del termino lo estableció en 1.886 un psiquiatra alemán de nombre Richard von Krafff-Ebing en una acreditada obra titulada “Psicopatía del sexo” que eventualmente he leído varias veces, primero en la universidad y luego en mi consultorio, intentando ayudar a pacientes, de los que no puedo dar nombres, como todos ustedes saben.

Todos hemos odio hablar de la necrofilia.

Yo quiero hablarles de esta parafilia pero no en general, sino con datos concretos, sin que resulten escabrosos.

Solo nuestra imaginación puede ser escabrosa…

Hay mucha necrofilia en la ficción…

Hay decenas de casos en que los autores han tratado la necrofilia en sus obras, como ejemplo de ello quiero reseñarles las siguientes obras y autores…

Por si quieren leerlas, hay obras relacionadas con el tema…, por ejemplo…, Annabel Lee y Ligeia de Edgar Allan Poe, Noches Lúgubres de José Cadalso, Salomé de Oscar Wilde, Berenice de Andrés Caicedo, Llana de Ricardo Abdahllah, los amados muertos de H.P. Lovecraff, o incluso la famosa obra llevada incluso al cine, La casa de los espíritus de Isabel Allende…, donde hay una pequeña escena necrofila en la cocina.

Un  ejemplo concreto de literatura necrófila es el de Chuck Palahniuk en su novela de título…, Nana(Lullaby), donde el autor hace que su protagonista tenga sexo con su esposa, estando ella muerta, aunque lo hace desconociendo tal hecho, seguramente para paliar los efectos morales que iba a producir la obra en su momento…

Hay necrofilia en leyendas…

En la mitología egipcia Isis copula con el cadáver de Osiris, pudiendo dar a luz a Horus…

En la leyenda griega, en una de sus innumerables batallas,  Aquiles mata a Pentesilea sin saber de su belleza por ir cubierta con un casco, y al darse cuenta de su increíble belleza natural…, además de ponerse luto por la amazona muerta, se dice que la llevó a su tienda y la poseyó sin que nadie lo viese aparentemente.

Añade parte de la leyenda, que uno de sus soldados de nombre Tersites, fue testigo de aquel acto necrófilo y que posteriormente Aquiles lo asesinó para que no dijese nada.

Algunos especialistas en parafilias atisban incluso ver necrofilia en cubierta, o seudonecrofilia, aunque parece exagerado creo yo,  en el clásico cuento de la bella durmiente…, un cuento de hadas popular nacido de la tradición oral y versionado por autores como Charles Perrault o los Hermanos Grimmm.

Queridos lectores, lo que si es cierto, es que ha habido necrofilia en el cine…

Películas…, como Re-Animator de Stuart Gordon, Nekromantik de Jörg Buttgereit, e incluso en un episodio de la famosa serie The X-Files, de título “Irresistible”, en la que los protagonistas Mulder y Scylly, investigan un maniaco con tendencias necrofílicas, en un episodio que no era de trama paranormal.

Concretamente quiero hablarles de la película Kissed de Lynne Stopkewich…, una polémica cinta sobre una joven obsesionada con la muerte que trabaja en una funeraria. Allí, encargada del depósito de cadáveres, comienza a pensar morbosamente en la necrofilia…

También he de hablarles obligatoriamente del cortometraje español, Aftermath de Ignacio Cerdà, donde un funerario practica necrofilia…

En ambos casos sus trabajos nos vienen bien…, dado que el trabajo de nuestro protagonista, Pedro, es en un tanatorio…

También hay necrofilia en la música, aunque ustedes no lo crean…

A finales de los 60 en el disco de The Velvet Underground llamado White Liht/White Heat, la canción titulada I Heard Her Call My Name, Lu Reed hace clara referencia a una relación necrofílica…

En 1993 el videoclip de la canción Last Dance with Mary-Jane de Tom Petty mostraba al cantante simulando poses románticas con una mujer muerta en la ficción interpretada por Kim Basinger…

Hay decenas de casos… Rammstein…, Pornogrind…, Slayer…,  Cannibal Corpse, Avenged Sevenfold… En español, el cantante mexicano Armando Palomas compuso en 2005, la canción “necrofilia enamorada”…

Hay necrofilia en los animales…

Kees Moeliker, científico y catedrático de zoología neerlandés de Bonn, trabajaba como director del Museo de historia natural de Roterdam, observó un día y pudo grabar la cópula de un ánade real durante 75 minutos aproximadamente a otro ánade muerto por impacto contra un cristal cuando venían ambos volando, haciendo el conocido rito de la violación en vuelo…

Existen amigos…, casos reales en nuestra historia…

Víctor Ardisson apodado el vampiro de Muy cometió más de cien casos de necrofilia en Francia entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Henri Blot fue procesado por vandalismo en 1886 cuando contaba 26 años de edad, una noche desenterró el cadáver de una joven de 18 años y realizo un acto de necrofilia… repitió otro acto meses después y finalmente fue detenido y condenado a dos años de cárcel.

Carl Tanzler un radiólogo de Florida que se obsesionó por Elena Milagro Hoyos fallecida en 1931. Con el permiso de sus padres la embalsamó y aunque en principio fue depositada en un mausoleo, finalmente se la llevó a su casa dos años después,  la metió en su cama y llenó todo un guardarropa para vestirla.

La necrofilia también ha sido un motivo…, según las investigaciones…,  de algunos asesinos en serie, como pueden ser…, Ed Gein, Richard Chase, Luis Alfredo Garavito, Tsotomu Miyazaki, Winston Moseley, John Reginald Halliday Christien Jeffrey Dahmer y Ted Bundy entre los más destacados…

El acto sexual con cadáveres generalmente está considerado como algo socialmente inaceptable, y siempre se ha presumido que la persona no habría consentido en ese acto cuando estaba viva.

Virtualmente todas las sociedades humanas consideran este acto como una falta de respeto simbólica.

En algunos casos sin embargo, los actos de necrofilia pueden ser consensuados previamente, por ejemplo en el caso de Armin Meiwes, en el que la víctima dio su consentimiento expreso y escrito a la mutilación y muerte infligidas hacia él.

Armin Meiwes…, es el denominado por medios periodísticos amarillos, el Caníbal de Rotemburgo,  debido al asesinato y posterior descuartizamiento y canibalismo de una persona, con la que había contactado por Internet, para satisfacer sus respectivas fantasías reciprocas de devorar y ser devorado, respectivamente. ​

El caso cercano en mi ciudad y la de Pedro…

Pedro tenía una nociva obsesión desde su niñez,  como ya les adelantaba al principio del relato en que aquella vecina a la que adoraba y deseaba, de nombre Ángela, había muerto ahogada accidentalmente…

Cuando Pedro me comentó amistosamente a título privado al final de una de mis charlas, sus pensamientos necrófilos, le aconsejé que fuese a un psiquiatra a ser tratado de su problema.

Su fantasía que aparentemente quería hacer realidad si encontraba la persona idónea, era hacer sexo completo con una hipotética doble de Ángela si la encontraba alguna vez.

Lamentable o afortunadamente según se mire…, Pedro vivía en mi misma ciudad y con frecuencia nos encontrábamos y nos saludábamos.

Casualmente una tarde llamó el hermano de un conocido comunicándome que acababa de fallecer su sobrina, hija de un buen amigo de la infancia, de apenas 24 años por culpa de un tumor cerebral.

Mi mujer y yo enseguida nos dispusimos a ir al Tanatorio a esperar a los familiares para acompañarlos en el pésame e intentar reconfortarles en aquellos terribles momentos.

Cuando acabamos de llegar Marga y yo, llegaba el coche fúnebre.

La coincidencia de ver entre los pasillos interiores del tanatorio a Pedro, al abrirse una puerta fugazmente, me hizo preguntar al administrativo detrás del mostrador al que conocía de vista, de nombre Javier, sobre aquel posible compañero.

Javier me comentó que acababa de empezar a trabajar, que llevaba dos días realizando los trabajos de ayudante, que ayudaba en todo lo necesario y que como tenía un curso de Tanatoestética también se ocupaba de las laborales de maquillaje de los fallecidos, si lo era a petición de los familiares como un servicio complementario por un importe accesorio.

Deben de saber todos ustedes que los trabajadores de los Tanatorios o funerarias a veces, si los familiares no quieren hacerlo en persona, facilitan la labor de ponerle la ropa elegida al difunto, además de afeitarles en el caso de los hombres y de maquillarlos para que estén más presentables tanto a hombres, como a mujeres. Mucho más a estas últimas, dada la costumbre mayoritaria de maquillarse las mujeres…

Como saben a veces los féretros se presentan abiertos detrás de un cristal en las salas mortuorias para que los familiares y amigos, del finado puedan despedirse visualmente del mismo, y generalmente los familiares quieren que los fallecidos estén “presentables”.

Tuve una mala intuición y se la comenté a Javier. El avisó a su jefe…, con la autorización telefónica de éste, procedimos Javier y yo a investigar en profundidad la posible posibilidad de un delito de ultraje de un cadáver.

Al informarse Javier de la tarea concreta que había sido indicada a Pedro, tuvimos un mal presentimiento.

La joven fallecida iba a ser amortajada y adecentada en ese preciso momento…

La tarea se había encomendado a dos de los trabajadores, no a uno solo…, generalmente por código deontológico en tanatorios, se hace así para evitar no abusos sexuales…, que también, sino para que el cadáver sea tratado con respeto.

Al estar dos trabajadores, existen muchísimas menos posibilidades de un trato inadecuado, salvo que ambos actúen en connivencia. Algo poco probable pero no imposible.

La costumbre del tanatorio me había dicho Javier, era pedir dos voluntarios de entre los habituales trabajadores presentes de servicio.

Siempre hay personas más dispuestas que otras a algunas tareas delicadas o desagradables…

Cuando íbamos a entrar Javier y yo a la sala denominada de embalsamamiento, salía uno de ellos y no era Pedro.

Pedro el nuevo trabajador estaba solo al otro lado.

Nos miramos y nuestra cara se descomponía por momentos…

El compañero algo serio nos comentó al interrogarle, que era muy desagradable aquel momento ya que el mismo tenía una hija de aquella edad y le había sobrecogido tanto que se indispuso físicamente.

Nos comentaba, que el compañero le había comentado la posibilidad de que saliese a respirar aire y que él…, el otro compañero (Pedro)…,  se ocuparía solo del trabajo…

La cosa se ponía mal, pero que muy mal…

Al intentar abrir la puerta, ésta estaba cerrada por dentro.

Javier llamo con los nudillos…

Nadie contestaba.

Javier insistió:

-       Pedro por favor, ábreme es urgente…

Durante unos segundos que se nos hicieron larguísimos, nadie contestaba.

Finalmente Pedro abrió la puerta y al verme corrió a abrazarme, diciendo:

-       José Miguel, menos mal…, he estado a punto de hacerlo… Gracias por rescatarme.

La joven fallecida estaba allí absolutamente desnuda en una camilla de trabajo, parecía una figura de cera, delgada y de rostro angelical.

Pedro aún seguía con una erección evidente.

Me lo llevé como pude a una sala privada.

Me contó todo lo que había pasado por su cabeza…

Me dijo que al verla,  con aquel parecido tan grande a Ángela, no había podido remediar que su mente pusiese en marcha su diabólico plan…

Que al comprobar que su compañero tenia mala cara, aquel plan corrió mucho más rápido en su enfermiza mente.

Había tenido la fantasía de haber abusado de aquel cuerpo de cualquier forma…

Si su compañero se hubiese ido por cualquier excusa, hubiese aprovechado el momento por corto que hubiese sido.

Pedro, incluso me comentaba que había pensado en posibles excusas para que lo dejase solo… Algún café, alguna petición esporádica…

Realmente Pedro estaba alterado mentalmente, aunque tranquilo aparentemente, al reconocer en aquella joven difunta una imagen deseosa del pasado.

Me confesó de manera especial y llamativamente tranquila que al irse su compañero y dejarlo solo pretendía abusar sexualmente de aquel cuerpo.

Que pretendía antes de vestirla con la ropa aportada con su familia, besar todo su cuerpo, besar su boca y sus pechos, que incluso pretendía lamer su sexo y que por medio de un lubricante que tenía en el bolsillo y que me enseñaba mientras me lo contaba, pretendía penetrarla hasta correrse.

Que de poder conseguirlo quería repetir aquel salvaje acto punible.

Que incluso tenía previsto grabarlo todo con su móvil para que le sirviese de recuerdo morboso.

Me enseño el móvil y tenía ya decenas de fotos de aquella difunta joven. Me permitió coger su teléfono guardarlo por si tenía que enseñarlo a las autoridades.

Todo me lo contaba con una tranquilidad pasmosa…

Me estaba quedando absolutamente perplejo.

Javier me había dejado responsablemente hablar durante unos minutos a solas con Pedro antes de preguntarme.

Mientras dejaba erróneamente solo a Pedro en aquel despacho, salí a dar novedades a Javier…

Le dije la verdad. Le referí el trauma de la infancia de Pedro y que aquella joven difunta aparentemente podría haber desencadenado el pensamiento de hacer realidad una fantasía necrófila.

Al contar con estudios jurídicos suficientes, le dije a Javier que no había causa contra Pedro, pero que obviamente al pedir este puesto, conscientemente dejaba una puerta abierta a delinquir con muchísimas posibilidades en una nueva ocasión.

De todas formas, me contaba Javier que finalmente seria despedido y que además se procedería a presentar una denuncia contra él en comisaria…, según le había puesto en antecedentes su jefe inmediato y que venía ya hacia aquí.

Al entrar los dos juntos al cabo de unos minutos al despacho donde estaba Pedro…, ya nada podía hacerse…

Pedro se había seccionado en absoluto silencio las dos carótidas con un bisturí que tenía aún en su regazo…, yaciendo sin vida en el sofá rodeado de ingente cantidad de sangre…, que llenaba ampliamente todo aquel sofá en donde ambos sentados acabábamos de conversar…

Descanse en paz.

Solo le había dado tiempo a escribir una nota que tenía en el bolsillo, según luego nos comentaría la policía, en la que con letra temblorosa había pedido un lacónico… “Perdón”.

Queridos lectores, como siempre espero sus comentarios en mí correo, además de responder con gusto a todas las preguntas que quieran realizarme relacionadas con este relato, uno más de los que publicó habitualmente relacionados con mi dilatada vida como depravado sexual, aunque en ocasiones de manera indirecta, como ha sido el caso que hoy nos ha ocupado...

Gracias anticipadas y les escribo muy pronto.