A un paso de tenerte IV

Cosa de locos, cosa de gente feliz. Yo estoy loca, espero que tu también.

Para el momento en que salte, escuche como alguien gritaba ferozmente, pero fue muy complicado oír lo que decía ya que frente a mí se encontraba un enorme perro el cual me tumbo por completo y empezó a lamerme la cara. Jugué un rato con él, hasta que sentí como alguien me observaba.

Andrea: Así que tú -Señalándome amenazadoramente- No te rindes ¿Verdad? -Notaba como tenía los puños cerrados y su cara realmente arrugada por la ira-.

Emily: Depende de a que deba rendirme, en lo que respecta a jugar con este enorme perrote pues no podré y por lo que creo que preguntas, te puedo decir que es difícil ya que soy la asistente de su abogado y tendremos que vernos así no lo quieras. Dudo que eso sea un problema para ti, ya que eres su novia y yo simplemente una conocida. -Decía todo tranquilamente, convencida de que le daría un poco de seguridad en cuanto a su relación, pero dejando abierta la duda de que algo podría pasar entre Fernanda y yo-.

Andrea: Dejemos claros los puntos, aléjate de ella o te irá realmente mal. -Sinceramente ese comentario me hizo carcajear de la risa, cosa que a ella no le pareció gracioso-. Te lo advierto, o te alejas o me encargare de alejarte.

Emily: ¿Ya va, me estas amenazando? Recuerda que tengo muchas cosas a mi favor y también tengo quienes podrían encargarse de ti, pero me apetece hacerlo yo misma. Además, quien puede pedirme eso es ella, no tú. -Nos estábamos acercando rápidamente con la intención de golpearnos, al menos mi intención era esa, pero justamente Fernanda se mete en medio de las dos-

Fernanda: Así que tenemos a dos gallos de pelea, no esperaba menos de ti Andrea, pero tu Emily me dejas perpleja. -Ella estaba muy molesta, su voz era suave pero contundente. Me veía con los brazos cruzados esperando que dijera algo-.

Emily: No pretendía pelear, simplemente acercarme un poco para que escuche mejor. -Sonreí con cierta ironía y Fer lo sabía porque subió una de sus cejas en forma despectiva, levanté mis brazos al aire en señal de paz-.

Andrea: Yo no quería pelear amor, pero le estaba dejando claro que no quiero verla cerca de ti. Considero que es mejor buscarnos un nuevo abogado, ya que el que tienes no ha sido tan efectivo como han solicitado.

Fernanda: Andrea, esas son cosas que no tienen nada que ver contigo. La decisión ha sido de mis padres y nadie irá en su contra. Emily es mi amiga te guste o no y tú no puedes negarme tener amigos, así que por favor lleva la fiesta en paz. Estoy cansada de tus escenas.

Empecé a silbar y me aleje un poco de ellas para seguir jugando con el perro, ya que me apetecía estar más cerca de él que de la popular Andrea, mientras más lejos la tuviera mejor me sentiría y así podría controlar mis emociones.

Fernanda: Emi, se nos hace tarde para las clases de manejo. Creo que también deberías ir a cambiarte porque Estrella te ha dejado un poquito sucia, que pena de verdad. -Se tapaba la boca intentando no reírse y yo sabía porque lo hacía, seguramente estaba recordando los minutos antes donde tuve que salir volando por su ventana. Asentí con la cabeza e inicié mi camino hacia su auto-.

Andrea: ¿Te pretendes ir con ella justo ahora que estoy aquí? -Di la vuelta y me esperé a ver la reacción de Fer-.

Fernanda: Lo lamento Andrea, pero quede con ella para las clases de manejo. En el micro esta tu comida, puedes esperarme o no. Cuídate y feliz tarde. -Me lanzo las llaves y me arrastro por el brazo hasta su auto-.

Emily: Y bien, cuéntame lo que ha pasado. -Intentaba concentrarme en el camino, pero tenía muchas dudas en mi cabeza, sobre todo por la actitud que ella había tomado-.

Fernanda: Nada, lo que ocurre siempre. Por favor, no dejes que eso nos afecte. Empiezo a cuestionar el haber iniciado una relación con Andrea. Hueles a perro, creo que no te esperabas el encuentro con Estrella… -Tenía una sonrisa burlona y no pude evitar sacarle la lengua-.

Emily: Por supuesto, estaba un poco ocupada con saltar tu ventana y saber caer ya que como veras también llevo puestas unas zapatillas y no se preocupe señorita que evitaremos temas que puedan perturbarla, aunque te digo un secreto… -Me acerque a ella sin dejar de mirar al frente-. Yo, soy mucho más bonita, hacemos linda pareja. -Ella me dio un pequeño golpe en el brazo y yo por pura maldad hice como si perdía el control del auto a lo que ella empezó a gritar. Estaba casi que llorando y yo no paraba de reírme-.

Fernanda: Estas loca, nos vas a matar. Me estoy arrepintiendo de haberte otorgado el privilegio de que me enseñes a manejar. -Hablaba con una fingida modestia que me daban ganas de morderla-.

Emily: Basta, sabes que solo bromeo. Además de que fue usted la que casi acaba con la fachada de una humilde casa. Ja ja ja ja… -Recordé momentáneamente nuestro encuentro, pretendía seguir molestándola, pero ya habíamos llegado a mi casa. Nos bajamos y caminamos hasta la entrada-.

Supuse que, por la hora Juan estaría en la casa viendo uno de sus asquerosos canales de música donde lo único que colocaban eran canciones deprimentes. Muchas veces me he preguntado si el marica de mi amigo tiene problemas de depresión o simplemente le encanta hacer una novela de su vida. Fernanda y yo entramos a la casa, iba dispuesta a ducharme y cambiarme rápidamente para no hacer esperar a mi chica, pero mis planes fueron interrumpidos por la gran entrada de Juan con sus manos puestas en su paquete. Sí, mi amigo estaba desnudo a mitad de mi sala y yo sabía el motivo de su cuerpo sin ropa.

Emily: Bueno Fernanda, no te sientas mal si ves salir a un amiguito del patético de Juan ya que en vez de sacar al perro el muy imbécil prefirió tirarse a alguien en mi ausencia. -Fernanda coloco su mentón sobre mi hombro tratando de calmarme un poco-.

Juan: Detente ahí, primero que nada, si saque a pasear a Tobby, segundo él es un chico hermoso que me hizo compañía todo el paseo y tercero no me lo tire, literalmente nos tiramos mutuamente.

Verlo en esa escena era muy chistoso y no me quedo más que reírme y dejar que su dichoso acompañante se despidiera y saliera de mi casa. Igual Juan sabía que me las iba a pagar muy caro y por arte de magia atendió cortésmente a Fernanda mientras yo me duchaba y me colocaba apta para la situación. Estaba a punto de llegar a la cocina cuando escucho atentamente…

Juan: En serio linda, jamás había visto a Emi tan interesada. Ella ha pasado por muchas decepciones amorosas, decepciones lindas, pero igual siguen siendo decepciones y en lo personal es muy guapa para andar lloriqueando como una nena por cualquier loba -El genio se disponía a contarle mi vida amorosa y yo no iba a permitirlo, pero algo me detenía ya que quería saber la opinión de Fer desde otra perspectiva-.

Fernanda: Ella es un ser maravilloso, está por completo loca, pero quiero conocerla mucho más… Desde que me hablo, me electrocuto el cuerpo. No sé qué me pasa Juan, pero mis sentimientos por ella son muy fuertes. -Estaba pegada a la pared con el corazón latiendo a mil por hora, tenía muchas ganas de entrar y besarla-.

Juan: Es mi amiga y no voy a mentir con respecto a su locura, pero tiene un gran interés en ti, incluso aunque tengas novia. Que, por cierto, es como feita ella ¿No? Ja ja ja ja -La verdad es que no sé si en serio el marica de mi amigo me estaba ayudando porque me lo debía o porque le salía del corazón. Con él era difícil estar seguros ya que siempre pedía algo a cambio, el punto es que me estaba ayudando y no podía despreciarlo-.

Hice mi entrada en la cocina, porque mi amigo estaba pasándose de la raya. Fernanda se puso nerviosa y se levantó a ayudar a Juan.

Emily: Creo que algunas personas estaban hablando de mi a mis espaldas. -Ninguno de los dos volteaba a decir algo y supuse que estaban secreteando algo-.

Juan: En lo absoluto, no eres ninguna estrella de pop para estar hablando de ti. Aunque me gusta tu físico para unos cuantos videos, tu que dices Nanda… ¿Es o no hermosa mi manita del alma? -Pensándolo bien, tal vez perdone a mi amigo más rápido de lo que imaginaba. Fer sonrío y asintió, no sin antes lanzarme un beso al aire que me derritió-.

Emily: Bueno Juan, lúcete con eso de pedir disculpas que iré a darle clases de manejo a esta señorita -Señale con el dedo a Fernanda de forma acusadora- para que no vaya por ahí tumbando casas.

Me lleve a Fer a un sitio bastante cómodo donde pudiera aprender sin necesidad de asustarse a causa de otros vehículos. Se nos hizo fácil el entendernos e hizo exactamente lo que le pedí.

Emily: Mi amor… -Me puse nerviosa y lo cambié- Fer, ten en cuenta que son tres pedales. El primero es para meter los cambios, tu pie izquierdo jamás lo muevas de ahí. El segundo es el freno y el tercero es el acelerador. Aquí tenemos la palanca -Sujete su mano bajo la mía, sugiriéndole que pisara fuerte el pedal de cambios mientras que con su pie derecho presionara freno- Siente los cambios. -Inicie con primera, luego segunda, tercera, cuarta y quinta. Explicándole brevemente-

Estuvimos en eso casi por cuatro horas y ya era bastante oscuro y le propuse ir a mi casa para comer algo y ver que estaba haciendo Juan. Cambiamos de puestos y en cinco minutos llegamos. Para mi sorpresa y la de Fer, mi querido amigo había hecho de mi sala una autentica escena de amor, todo estaba muy lindo… Coloco velas, rosas, bajo las luces y preparo una comida espectacular a simple vista. Fer y yo quedamos con la emoción a flor de piel y simplemente nos dirigimos a la mesa en la cual logre ver una nota…

“Te lo debía por todas las veces que me has ayudado. Sé que es el momento adecuado para decirte que tienes que intentarlo con Fernanda, que es tu chica ideal y que vale la pena que luches por ella. Regresare al amanecer, me he ido a la disco con el nuevo culo. PD: Tengan sexo pervertido”

Juan cuando quiere puede ser la persona más hermosa del mundo, pero también puede ser el tipo más loco del universo. No se podía tener todo en la vida o era loco y mi amigo o era cuerdo y un desconocido, lo prefería loco y a mi lado. -Me escondí la nota justo cuando Fer me la quería arrancar de las manos-.

Fernanda: Que te habrá escrito la joya de tu amigo, ha de ser interesante para que la guardes con tanto recelo. -Se colocó los brazos cruzados en el pecho y sonrío de forma tierna-

Emily: Créeme que todo lo que escribió fue cierto y además nos preparó comida así que por hoy está a salvo. Come antes de que se enfríe que luego si quieres podemos ver mi película favorita. No tienes que regresar temprano a tu casa ¿Verdad? -Estaba rezando a que me dijera que no, pero me vino a la cabeza la tal Andrea-.

Fernanda: Quizás sí, quizás no. Sorpréndeme con esa película que ya tu amigo nos sorprendió con esta cena.

Entre risas, sonrisas, miradas y uno que otro comentario comimos. Era muy sencillo estar a su lado, sentía como si la conocía de toda la vida, cosa que era verdaderamente extraña. Terminamos la cena, lavamos los platos y le dije que viéramos la película en mi cuarto.

Emily: Señoras y señores. -Me quede viendo al infinito- Bueno, señorita ya que no tengo más espectadores le hare una presentación un tanto personal. Usted será fiel amante de esta película una vez que la vea, se enamora de la historia y capaz me termine dando besitos por darle el privilegio de mi compañía. -Ella se ría sin pena alguna y yo ya no podía seguir haciendo la introducción de la película por la risa de Fernanda, me contagiaba felicidad-.

Coloque la película, para quienes quieran verla se llama “El diario de una pasión”. Sé que es un poco empalagosa, pero es mi película favorita en todo el mundo y la recomendaría una y mil veces. Vuelvo a la historia, di reproducir y me acosté a su lado. Fernanda estaba muy atenta con la película y a cada dos minutos me decía que le encantaba y que cual sería el final, si Alice terminaría con Noa o se casaría. Fue difícil no contarle el final, pero me aguante. Justo pasaban la escena donde Noa en medio de la lluvia besa efusivamente a Alice cuando Fer se dio vuelta y se me quedo viendo.

Fernanda: Lo siento, pero llevo mucho rato aguantando esto que me quema.

Si amigos, como pueden imaginar la cosa llego a mayores. Fernanda se subió a mi regazo y empezó a besarme, primero lo hizo lento y con fuerza, pero al rato ya era con muchas más ganas… Sentía que tenerla así era un verdadero regalo. Pase mis manos por su espalda sintiendo cada parte de ella, su columna, el inicio de su espalda baja, sus hombros y subí a su cuello, me separe un poco de sus labios para besar sus ojos, sus mejillas y su nariz. Ella se sentó en mi abdomen y de forma lenta y delicada se quitó la camisa, yo no me movía para nada y reaccione pasando mis manos por su abdomen, por el sujetador y su pecho, para luego llegar a su clavícula. Me incline hacia ella y bese cada centímetro de la piel expuesta. Quite su sujetador para deleitarme y complacerme con esa hermosa vista, estaban esculpidos por ángeles… Acerque mi boca hasta uno de ellos, pase mi lengua por su aureola para después introducirlo por completo y succionarlo a lo que ella correspondió aferrando mi cabeza aún más a mi labor. Hice lo mismo con el otro seno, mientras que con mis manos acariciaba su cadera.  Subí nuevamente a su boca y nos besábamos con absoluta necesidad… Logre escuchar entre fuertes respiraciones un “Te quiero”, pero a estas alturas jamás sabré si fue por el momento que estaba ciega de deseo y amor o si en verdad lo dijo. Me quito la camisa y en dos segundos nos deshicimos de la ropa restante, nos mirábamos con mucha lujuria, con devoción, con deseo, con amor, con eso que ya nadie se ve.

Situé mi cuerpo encima del suyo y bajé mordisqueando cada vez que podía, era imposible no enloquecer con la belleza de Fernanda, tenía lunares y pecas por doquier… Olía a flores y a cítricos, su piel era tersa y delicada. Me perdí unos segundos admirando lo bella que es y al momento retomé mi tarea. Subí a besarla una vez más y me dirigí a la parte que más quería en ese instante. Vi su sexo tan apetecible que no dude en lanzarme a beber de el como si hubiese estado mil años privada del agua, estaba sedienta de ella, por completo de ella. Escuchaba como decía mi nombre, como ella me pedía que no parará, lamí muchas veces su sexo, lo disfrute sin descanso y la hice mía sin reparos. Regrese a sus labios, no sin antes juntar mi intimidad con la de ella. Apenas nos unimos gemimos a la par, fue tocar el cielo. Estuve quieta unos minutos disfrutando de esa nueva forma de vivir y fue ella quien sujetando mis glúteos dio inicio al vaivén de caderas, primero fue lento… Pero en minutos incremento su rapidez. Era una lucha frenética por alcanzar el clímax, una lucha sin descanso donde ambas protagonizábamos la escena. Justo en la última embestida, ambas subimos a la cima de otro mundo gruñendo y gimiendo por puro amor, caí sudada y por completo extasiada encima de ella…

Fernanda: Ha sido lo más maravilloso y perfecto que alguna vez haya hecho. -Hablaba casi susurrando cada palabra-

Emily: Estoy loca por ti Fernanda, te quiero con toda mi alma. -Ella susurro… “Nos queremos” para luego acariciar mi cabello y pasar sus dedos por mi boca y nariz-.

Estuvimos diciéndonos cosas lindas en susurros que parecían pequeñas declaraciones hasta que el sueño nos venció… Dormimos abrazadas, a ratos me despertaba y la observaba dormir, apenas podía moverme. Tenía un brazo aferrado a mi cadera, una pierna apretando la mía y la mitad de su cuerpo recostado sobre mi… Sí, era imposible soltarme de su agarre… Pensaba en que podría suceder al siguiente día y con su imagen somnolienta pude conciliar el sueño. Creerán que al siguiente día ella estaba ahí a mi lado, pero se equivocan, me desperté y al no verla la sensación de vacío me invadió por completo…

Juré estar soñando, pero escuchaba fuertes voces en la casa, parecian más bien gritos. De cualquier manera, pensé que era Juan y me levanté con las sabanas envueltas en mi cuerpo y una mano en mis ojos porque odiaba el impacto de la luz sin estar previamente acostumbrada-.

Emily: Juan, porque haces tanto drama a las 8 de la mañana… ¿A caso no te fue bien con tus fans? -Para mi sorpresa no era Juan el del escándalo-.


Muchas gracias por sus comentarios y por seguir el relato con tantas ganas.

HombreFX Espero te guste esta escena de amor. Jajaja

Liz De corazón deseo que te guste este capítulo.

Trate de ser muy explícita en cuanto a la escena de la entrega total… Jajaja…. Tal cual la escribí la sentí, pero evidentemente fui delicada con cada parte para que no se leyera vulgar y corriente.

Dudas, sugerencias u otras… [email protected]

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