A todo gas
Lo que disfrute con mis mejores amigas gracias al alcohol.
Como viene siendo habitual en los últimos años, por estas fechas solemos celebrar el cumpleaños de varios de mis amigos. Nos solemos juntar todos los colegas y hacemos una cena, aunque más que para cenar, nos reunimos para hablar y beber hasta que los cuerpos aguanten.
Este año, dicha cena se ha realizado en mi casa (aunque yo no cumplía años) y hemos estado 16 amigos, exactamente la mitad chicas y la otra mitad chicos. Los cumpleañeros eran tres: 2 chicas, Carla que cumplía 20 años y Sandra que cumplía 19; y un chico llamado Fernando que cumplía también 19.
Todo empezó con normalidad, bebiendo unos vinitos y picando algo antes de cenar, por lo que cuando la cena estaba servida casi no había hambre, pero las ganas de beber no se quitaban y al poco de comenzar a cenar la mayoría de las personas ya estaban demasiado bebidas. Entonces empezaron como siempre los típicos chistes que aunque no tengan sentido, el alcohol hace que te rías como nunca lo has hecho. Seguimos así hasta las 2 de la madrugada mas o menos, en la que la gente ya quería irse a seguir la fiesta en algún otro lugar y como ya estaban borrachos perdidos ninguno ayudo a recoger. Se fueron todos y solamente nos quedamos las dos chicas que cumplían años, otra chica que se llama Ana (ya que era la que tenía coche) y yo como el dueño de la casa.
Los cuatro que nos habíamos quedado a limpiar, como el resto, estábamos muy borrachos y mientras limpiábamos seguíamos bebiendo, a la vez que yo me ponía muy caliente al ver los cuerpos y la forma de vestir de mis amigas. Carla era de piel muy morena y de pelo moreno, tenia un cuerpo perfecto, con unas curvas de vicio y unos pechos perfectos, ni muy grandes ni muy pequeños, y llevaba puesta una minifalda blanca muy cortita y una camiseta también blanca que dejaba ver el ombligo enganchada de un lado a otro con cordones y que dejaba la espalda al descubierto. Por su parte, Sandra no se quedaba atrás, era de cuerpo mas fuerte que Carla (no gorda) y tenía unos pechos preciosos (mas de una vez me había imaginado mi polla entre aquellas pedazo tetas), también llevaba una falda muy cortita pero de color negro y en la parte superior una camisa normalita muy ajustada por lo que sus pezones se marcaban en cuanto se ponían un poco duros. Por ultimo quedaba Ana, y en ella se caracterizaba su precioso culito, (pocos había visto yo como el de ella) pero el fallo que tenia eran sus pechos, muy pequeños. Se caracterizaba por ser la más guarra de todas mis amigas y según ella le encanta follar a todas horas. Llevaba puesto un traje de color blanco, muy escotado en la parte superior y muy cortito (demasiado) en la parte inferior. Digo demasiado por que cada vez que se levantaba de la silla o se agachaba a coger algo se dejaba ver su precioso culito, y yo ya me había fijado en su minúsculo tanguita.
En fin, mis tres amigas eran unas verdaderas provocadoras y muy amigas del sexo.
No sabia que hacer, y mi polla ya se había empezado a poner dura. Ademas veo que mis tres amigas, debido al efecto del alcohol, empiezan a hacer cosas raras como tocarse el culito una a la otra y cosas por el estilo, así que decido intervenir. Llamo a Sandra y le digo que me acompañe a mi cuarto ya que le voy a dar el regalo que le había comprado, y también le digo a Carla que entre, pero esta primero va al baño, por lo que dura un rato. Entramos Sandra y yo y le doy mi regalo, era una camisa negra y muy ajustada como a ella le gustan. Tras darme una y otra vez las gracias con sus respectivos besos en la mejilla le pido a ver si se la puede poner para que la pueda ver (yo nunca soy tan atrevido a no ser que este borracho, y este era el caso), lo que ella acepto sin pensárselo y como el baño estaba ocupado se la probo delante de mí. Yo me quede atónito al verla cambiarse de camisa, esos pechos con lo que había soñado miles de veces, por lo que mi polla creció sin control hasta quedar un marcado bulto en mi pantalón, de lo cual Sandra se enteró y empezó a provocarme con movimientos eróticos mientras se quitaba de nuevo la camisa lo que me calentó aún más. Estaba alucinando con lo que me estaba haciendo mi amiga y cuando se desabrocho el sujetador y dejo sus enormes pechos a la vista de mis ojos, me entro tal calentón que no pude aguantarme y me abalance sobre ella. Le empecé a lamer sus tetas y a mordisquear sus pezones mientras que con las manos le baje su faldita. Llevaba puesto un tanga de hilo de color verde, en el cual pude observar que tenia su rajita mojada, ya que dicho tanga estaba húmedo. Me tiro para encima de la cama y me empezó a quitar la ropa asta dejarme en pelotas y a continuación metió mi polla en su boca y me la empezó a chupar de tal manera que no dure en correrme por primera vez en su boca. Me empezó a limpiar todo el semen que había quedado alrededor de mi polla hasta dejármela bien limpita y empezó a hacerme una fantástica cubana, ya que yo se lo había pedido, de la cual disfrute mucho. Estaba con mi polla entre sus tetas cuando de repente abrió la puerta Carla y nos vio en plena acción. Ella, que estaba demasiado afectada por el alcohol ya que no se cumplen años todos los días, al principio se quedo algo sorprendida ante lo que estaba viendo pero pronto quedo reflejado en su cara con una picara sonrisa que también quería participar y sus pezones se empezaron a endurecer. Llamó a Ana para que fuera a disfrutar de la fiesta, y esta que es la mas ninfomana de todas acepto sin pensárselo. Antes de nada le di el regalo a Carla, que era un conjunto de lencería blanca formada por un minúsculo tanguita (me encantan los tanguitas) y un mini sujetador que solo le tapaba sus pezones y le dije que se los pusiera para probarlos. Sin embargo ella no se lo puso y le dijo a Ana y a Sandra que se lo pusieran entre las dos, pero antes me dijeron que no me moviera de la cama. Yo obediente me tire en la cama y me agarre la polla mientras observaba a mis amigas desvistiéndose una a la otra. Las tres se quedaron solo con la ropa interior puesta y yo no me aguantaba mas pero no me podía mover. Entonces Ana le empezó a acariciar los pezones a Sandra y esta empezó a lamerle la almeja de Carla, formando un trío lesbio que hizo que me corriera.
Nada mas correrme se tiro encima de mi Ana y me lamió la polla y todo mi semen mientras yo le agarraba ese precioso culito. Entonces se subió encima de mí y me empezó a cabalgar como una puta en celo, botaba sin parar y le entraba asta el fondo. De esto que veo que Sandra se sienta en mi cara y me pone delante de mi boca su coño, que yo empiezo a lamer gustosamente asta que se corre y sus jugos mojan mi cara. Carla estaba sentada a un borde de la cama y se estaba masturbando mientras nos veía, entonces yo me quito de encima a mis otras dos amiga y me dirijo a Carla, a la que pongo a cuatro patas y le empiezo a penetrar el culete. Al principio le dolía pero poco a poco fue cogiendole gusto y no paraba de pedirme mas y mas, mientras Sandra y Ana se estaban masturbando una a la otra. Las tres estaban gimiendo de tal forma que sus gritos hicieron que me corriera, saliendo un chorro inmenso de semen que fue a parar a las bocas de mis amigas, ya que estaban esperando con su linda cara mi leche.
Nos quedamos los tres tumbados en la cama durante unos minutos, abrazándonos el uno al otro, y al rato decidimos darnos una ducha para limpiarnos e irnos de fiesta con nuestros colegas, pero cuando llegamos ya se habían ido todos para sus casas por lo que seguimos nosotros cuatro solos se fiesta.
Espero que os haya gustado mi relato y que os hayáis calentado como yo me he calentado al recordarlo. Espero vuestras opiniones y si hay chicas que quieran agregarme al messenger para lo que sea relacionado con el sexo ya sabéis: bart55556@hotmail.com