A ti, que desatas mis demonios...(Parte 2)
Uedo sentir como tu cuerpo comienza a moverse sobre mí, me presionas cada vez más, juntas fuerte tu cadera contra la mía, puedo sentir toda tu humedad y esas ganas jadeantes de querer más; mientras los besos continúan deslizo suavemente mis manos por tu espalda...
… Luego de retomar el curso normal de tu respiración te quitas la venda, ahora de un solo movimiento te recuestas sobre mí, me miras fijamente a los ojos con esa mirada llena de lujuria, posas tus labios sobre los míos y comienzas a besarme intensamente, a medida que lo haces puedo sentir como tu cuerpo comienza a moverse sobre mí, me presionas cada vez más, juntas fuerte tu cadera contra la mía, puedo sentir toda tu humedad y esas ganas jadeantes de querer más; mientras los besos continúan deslizo suavemente mis manos por tu espalda, rasguñando de arriba abajo y tu resoplas de placer , subo una de mis manos, y agarrando un poco tu cabello tiro de tu cabeza ligeramente hacia atrás dejando tu cuello expuesto para yo pasar a besar y mordisquear… te sueltas y agarras mis manos diciendo que ahora la que lleva el mando eres tu… yo solo puedo sonreír pensando en lo que espera por mi …
Como era de esperarse observas cautelosamente y morboseas a tu antojo mi ropa interior, juegas con cada parte del encaje negro que llevo puesto y decides de una vez por todas retirarlo sin dar más espera, es evidente en tu mirada el deseo de devorarme , retomas tu posición y ahora que se puede sentir el calor de los dos cuerpos desnudos uno sobre el otro comienza la faena, te mueves sobre mi cada vez más, cada caricia y cada beso se vuelve más intenso y profundo y justo ese momento se convierte en el propio deseo hecho carne
Te deslizas a uno de mis costados, separas con una de tus manos mis piernas mientras nuestras lenguas continúan jugando, puedes notar lo húmeda que me tienes y el calor que emana de mi centro de placer, comienzas a acariciar suavemente ,mis pupilas se dilatan, haces que mi respiración, mis latidos y que mi deseo por ti aumente en cuestión de segundos y cuando ya no puedo más me separo de tus labios y te digo susurrando al oído :” Penétrame ” , inmediatamente me miras con esa mirada de picardía, arqueas tu ceja y pones una sonrisa que da a entender que te ha gustado lo que te he pedido, sin pensarlo más introduces dos dedos dentro de mi mientras miras la cara de avaricia que pongo al querer cada vez más de ti , comienzas a jugar con tus dedos de adentro hacia afuera muy lentamente, muerdo tu hombro y alcanzo a decir con lo poco que me queda de respiración :” más duro, más rápido” , sonríes pero no lo haces y decides tentarme un poco más, juegas con mi orgasmo, me enloqueces por completo al ver lo sometida que me tienes y el cómo lo disfrutas ; mi desespero crece y decido sacar tus dedos y te giro y ahora estoy sobre ti, perdiste el control y protestas por ello, pero inmediatamente me comienzo a mover sobre ti pretendiendo que olvides quien manda ahora…
Colocas tus manos sobre mis caderas y me mueves a tu antojo, a pesar de yo continuar mis movimientos sobre ti aun tienes algo de control sobre mí, retiro tus manos y las coloco al nivel de tu cabeza, estas inmovilizada y me aprovecho de ello provocándote cada vez más, intento besarte pero me retiro cuando quieres llegar a mis labios, continuo moviéndome sobre ti, te desesperas y te sueltas, me mueves a un lado tuyo y llevas una de mis manos para que te penetre, introduzco dos dedos suavemente y comienzo a jugar con ellos , buscas la posición exacta para hacer lo mismo conmigo y ahora nos tenemos dentro la una a la otra, besos van y vienen, mordiscos en los labios, respiraciones agitadas y suaves gemidos fluyen de las dos mientras continuamos introduciéndonos…
Los movimientos cada vez son más rápidos y certeros, podemos sentir nuestra humedad como aumenta con cada penetración; mis piernas comienzan a temblar y puedo sentir como una corriente se expande desde el centro de mi cuerpo ,frunzo el ceño, muerdo tus labios y sale un mayor gemido, respiro aceleradamente y sí, he llegado al clímax! , sin papar de penetrarte y por las facciones de mi rostro de placer que has visto también comienzas a llegar, ahora me tomas con ambas manos del rostro y me besas insaciablemente diciendo : "No pares ", yo feliz continuo hasta que las contracciones de tu cuerpo, y tus gemidos me indican que llegaste una vez más…
Me recuesto en tu regazo, intentamos respirar dócilmente hasta llevar la respiración a su ritmo normal, nos miramos y nos reímos con mirada de complicidad , por fin después de tanto querer, después de tanto desear estamos ahí recostadas la una sobre la otra cumpliendo nuestro deseo.