A tí, mi niña...
Una linda poesía, dedicada a la mujer de mi vida Eugenia.
A tí, mi niña
No sé si fue tu sensual cuerpo la que me cautivó
No sé si fueron tus ojos negros los que me enamoraron
No sé si fue tu radiante sonrisa la que me sedujo
Sobran las palabras para decirte que has conquistado mi corazón.
Con sólo una mirada tuya
Haces que mi corazón se llene de vida
Con sólo una sonrisa dedicada a mí
Haces que yo a Dios nada más le pida.
Nos reencontramos después de un año de ausencia
Tú faltabas en mi vida, faltabas en mis largas noches de soledad
Y cuando de mi mente ya habías desaparecido
Entraste de nuevo en mi corazón sin piedad
Sufría por no conocer la verdad
De no saber si tú eras como yo;
Una chica lesbiana y enamorada
De la chica equivocada.
Pasaron los días y nos encontramos en aquel lugar
En dónde ver a dos mujeres besándose era normal
Como cosa del destino, nos mirábamos diciéndonos:
¿Por qué hemos estado engañándonos?
Me acerqué a ti, mi niña, mi amor
Y pude percibir ése agradable olor
Te confesé después de un año que tú me gustabas
Pero fue entonces cuando me dijiste: lo siento, estoy acompañada.
Siento no habértelo confesado antes
Me faltó algo de coraje y mucha valentía
Pero cada vez que bombeé mi corazón
Siempre oiré el mismo nombre: Eugenia.