A sony
Mi amiga Sonia (Sony), se entrega a mi para ser mi sumisa.
A Sony le va lo duro.
Una tarde de verano me dirijo del trabajo a mi departamento, pensando en todo y en nada, cuando de la nada me encuentro con los ojos tapados y unas tetas apuntándome a la espalda.
-adivina quién soy? –
Pasando mi mente a modo de escaneo, trato de recordar a todas las tetas grandes que recuerde, pero no doy con ella.
-no se- digo
A lo que, untando peligrosamente sus tetas a mi espalda, vuelve a repetir, más cerca de mi oreja.
-no adivinas?
En eso olfatee inconfundible aroma de una loción de D´ior.
Eres tú cachonda le dije por lo bajito ya que estábamos en la vía pública.
Riéndonos los dos nos dimos unos besos muy pegados a la comisura de la boca.
-a donde te diriges tan pensativo-
-a descansar después del ajetreo diario, y tú? ¿A dónde vas? -
- solo Salí a darme la vuelta ya que peleé con mi marido, que es un pesado y payaso.
-pesado y payaso?, le comenté yo-
-si supieras lo que hemos discutido-
-tienes tiempo? y lo platicamos en ni casa, después te acerco a la tuya si se hace muy noche.
Ella como meditándolo un rato me contesto.
-sí, si tengo tiempo vamos-
Caminamos el par de cuadras que faltaban para llegar a mi domicilio, pase al almacén de la esquina a comprar un par de bebidas, llegamos y la hice pasar a mi departamento, el cual estaba frio y solo, ya que tenía 6 meses que mi pareja me mando al demonio por no acoplarse a mis ideas sexuales.
-cuéntame tu historia de por qué te enojaste con tu marido-
-Él es un imbécil, ya que tú sabes como soy de mmmmm, como decirte-
-muy cachonda-
-si eso, muy cachonda, el solo le gustaba una vez cada semana, y a medias-
-a medias? - le pregunte.
-sí, me ponía cachonda con sus toqueteos sabrosos, pero después, iniciábamos la jodienda y el en menos de 10 minutos terminaba y me dejaba a medias, teniendo que terminar, yo sola con mi propia mano o con el mango del cepillo, lo que me dejaba con esa sensación de vacío, como de que algo estaba mal, como que no soy suficiente mujer para él, como que le falta inspiración en terminar lo empezado- termino por decirme, poniendo una cara triste y asomando una pequeña lagrima por su tersa mejilla.
-ya lo hablaste con él?, ¿le comentaste tus inquietudes, tus necesidades, lo que te hace falta?
-sí, me dijo que eso solo las putas, saliendo muy molesta de mi casa y andando no sé cuánto tiempo hasta que te encontré, cosa del destino supongo ya que tenemos tiempo de conocernos, y eres la persona indicada para oírme. -
-dime porque estas solo, suponía que estabas casado, o algo así, - comento ella.
-si estaba casado, pero se espantó de mis inquietudes sexuales.
-de que se espantó? - me pregunto.
-de la forma en como me gusta el sexo, de las formas, un poco más duras, extremas, - le respondí.
-podrías decirme más? -
-sí, me gusta una mujer, que sea una Dama en la calle, una señora en la casa y una puta en la cama, una esclava sexual a la cual pueda castigar y moldear a mi entera gana, la cual haga lo que le diga sin poner ningún reparo, sumisa en pocas palabras, que haga todo y en todas las formas, que yo su AMO le diga, y siempre estar caliente a mi disposición.
Me miro con ojos grandes como de cervatilla asustada, con una extraña expresión en su rostro. Meditando mis palabras
-me aceptas como aprendiz, como tu pupila, de esclava?, de oírte decirlo me tienes cachonda perdida, creo que es lo que he estado buscando en mi vida, alguien que me domine, me saque lo puta que tengo en el corazón y alma, que me haga ver las estrellas en cada cogida que me dé, quiero sentir su leche en todo mi cuerpo y hoyos que en verdad saque todo lo que tengo dentro, te prometo seguir todas tus enseñanzas. Tu eres el macho que siempre he necesitado que me vea con la justa medida de mis necesidades de mujer, espero no defraudarte y que contigo creceré como una mujer plena en el sexo. -
-déjame pensarlo, porque lo que quiero es muy fuerte y no quiero que a la primera me dejes con el rabo en las manos y un calentón de aquellos
-me da miedo que me puedas lastimar, o hacer daño, me dijo un poco preocupada-
- no temas por eso, un buen AMO, nunca hace daño o lastima, solo lo necesario para corregir algún fallo de actitud, o una falta. -
Salimos de la habitación y nos sentamos en el sofá de dos piezas, mirándonos, observando al de enfrente. Sin yo solicitarlo tomo la bragueta de mi pantalón y deslizo el zíper muy lentamente, sin dejar de mirarme, sacando mi extensión que estaba morcillona, expectante de sus actos la deje hacer, arrodillándose ante dijo.
-me dejas hacerte una mamada-
En eso le solté una cachetada, más que dolorosa, fue ruidosa-
-como debe dirigirse una esclava a su amo- alzando la voz pregunte usando mi nuevo poder sobre ella.
-no lo sé- respondió
Soltándole otra en el otro cachete.
-amo me permite darle una mamada- le termine de decir. -espero que lo entiendas, sino te vas a enterar de lo que es que te maltrate-
Comprendiéndolo me contesto -amo me deja hacerle una mamada-
-adelante zorrita, espero lo mejor de ti-
De forma lenta abrió glotona su roja boca, dándole una pequeña lamida al prepucio, su cuerpo reacciono de una manera por demás esperada, sus gruesos pezones, se levantaron enhiestos mostrándose sobre su blusa, el brillo de sus ojos decía lo bien que se encontraba al tener un mentor que le enseñaría todo lo que ella esperaba.
Metió algo menos de la mitad de la polla en su boca, dando pequeñas arcadas saco lo que había ganado.
Le solté una pequeña cachetada en su culito diciéndole.
-aprenderás a tragarte todo mi rabo, quiero que aprendas a darme unas mamadas de antología, que babees toda mi polla, que me dejes satisfecho-
Haciendo caso a lo que dije puso un poco más de empeño, metiéndose poco a poco lo que buenamente podía, trago un poco más de la mitad de mi polla, sentía que mi polla llegaba a su glotis.
-TRAGA- soltándole pequeños cachetes en el culo.
-para, quiero que te quites la ropa te quiero desnuda- le ordene.
De manera sumisa y rápida se deshizo de la ropa que tenía puesta.
-déjate solo los zapatos, me gusta ver a mi puta con solo los zapatos puestos-
Terminado de desnudarse continuo con la mamada, a la cual le estaba dando todo el empeño posible, sacaba el rabo de su boca y lamia las pesadas bolas, las chupaba con gula, con hambre atrasada.
A punto de correrme la pare.
Dándole vuelta la apoye en el respaldo del sofá, mirando como su cuerpo se erizaba, sintiendo como frio, como calor se removía toda dando espectáculo a su hermoso culo que estaba, a un palmo de mi varga, que para entonces babeaba por si sola con la húmeda mamada que me había dado Sony.
Acariciando su espalda como a una perrita, sobe su espalda, sus ancas de yegua fina, metí mi mano en la hendidura de sus tersas nalgas, haciendo que ella resoplara de impaciencia. Echando las nalgas para atrás como forzando a que la penetrara.
Le di una sonora palmada en sus nalgas.
-quieta puta, quieta. -
Tomando su tanga, hice un lazo con ella y amarré sus manos a la espalda, dando inicio a una de sus primeras clases de sumisión, soltando pausadamente una nalgada y sobando con el canto de mi mano todo lo largo de su raja, otra nalgada haciendo el mismo recorrido, en alguno de ellos le metía el dedo pulgar sobando por dentro su arrugado punto G en el interior de su húmeda vagina.
-amo, me vengo-
-quieta perrita, te vendrás en cuanto yo lo diga no antes-
Dejando de nalguearla le metí despacio el dedo medio de la otra mano, muy despacio para que sintiera todo, temblando todo su sudado cuerpecito, acuso el dedo invasor en su entrada trasera.
-ya amo, ya-
Suplicaba la muy ingrata, dando culeadas hacia atrás demostrando lo mucho que lo estaba disfrutando. Condoliéndome de ella le saque los dedos de ambos hoyos.
-córrete perra, córrete, fuerte quiero oírte como lo haces-
Dando rienda suelta a su lujuria, se corrió, saliéndole un gran chorro de corrida de su encharcado coño, y dando guiños cómplices su hermoso culo.
-que has sentido en esta corrida tan espectacular?- le pregunte para saber de primera mano se sentía.
-Siento como me tiemblan las piernas noto el latido del corazón en mi coño palpitar, me estremezco tanto que me mareo de tal placer que siento a veces el placer es tan intenso que me orino sin quererlo y eso me acrecienta el orgasmo, como a sucedido en este momento- me dijo con un color rojo en su carita por lo ruborizada que se encontraba. bajando la vista me pregunto.
_pero tu no terminaste verdad?-
-no chiquilla-
Uniendo la acción a la palabra, tomo mi inhiesto carajo en sus delicadas manos y dando mimos lo acaricio como si de una palomita se tratara, lo beso con una devoción que solo las mujeres entregadas saben hacer, lamio la cabeza y dándole un chupetón me miro, procediendo a mamar como una descocida.
-mmmmmhhh- decía yo por el suplicio tan grato que está recibiendo.
Viendo que sus esfuerzos daban frutos no dejo de mamar, con ansias contenidas.
Sentía un fuego liquido saliendo desde mi Columba vertebral, pasando por mis llenas bolas, y dando por fin de camino la garganta de Sony, que, al sentir el primer trallazo de leche, acelere lo más posible la mamada, tan deliciosa, se le notaba lo viciosilla. Dejando vacíos mis testículos y mi pene limpio como los chorros del oro termino dándome un sonoro beso en la cabeza de mi flácido pene, como colofón de la acción.
A Sony le va lo duro II
Después de terminar le invite a que se duchara ya que la acercaría a su domicilio.
Terminando nos fuimos a su casa, en la puerta me dio un beso rápido de despedida,
-amo, cuando te volveré a ver? -
-el sábado a las 9 de la mañana, tendremos un día muy ocupado en tu adiestramiento, deberás venir a mí, desnuda solo con una gabardina, que cubra tu cuerpo, el cual usare a mi antojo, tienes alguna duda-
-no amo, te veré a esa hora-
Caminando delicioso de retiro para meterse a su domicilio, retirándome yo a mi casa, ya que tenía mucho que meditar de mi nueva adquisición, como darle pleno placer a ese cuerpo que lo pedía a gritos.
Dos días faltaban para la cita, por lo que me dirigí a una tienda de sex shop de mi predilección, comprando alguna ropa, un plug anal delgado, lubricante de buena calidad, una cuerda de algodón para atar a mi sumisa sin dejarle marcas en tan hermoso cuerpo. Y sobre todo un collar de sumisa, al cual le puse su nombre “PERRITA” que sería la joya de la corona, una vez que lo aceptara seria mía en cuerpo y alma. De mi relación anterior tenía una cincha que se usa para colocar la silla de montar en los caballos, como de unos 40 cm de largo por 8 de ancho que la usaba para castigar, que en este caso sería de mucha utilidad.
Llego el sábado a las 9 de la mañana tocaron a mi puerta, yo ya estaba preparado con mi cuerpo limpio sin una sola huella de pelo en él, abrí y la miré con sus ojos tiernos entornado, esperando.
-pasa-
Entrando ella a mi departamento, quedando a la mitad de la sala, aun con su abrigo puesto.
-quita el abrigo-
Se lo quito despacio, en cámara lenta, dando una grata sensación de excitación. Al quedar sin él, mire que su cuerpo tenía ropa interior sobre él, braseare y tanga haciendo un coqueto conjunto.
Tomando la cincha que tenía en la mesita de centro, dándosela a mirar le dije.
-te portaste mal y he de castigar esa falta, dejándola parada en el centro de la sala, le di un correazo en sus hermosas nalgas, y otro, y otro hasta ser 5 de ellos. Cada que suceda esto deberás de contar los correazos que te dé, y dar las gracias por ello, de no hacerlo iniciare la cuenta de ellos, están enterada-
-sí, amo-
-iniciemos-
-Uno, gracias, amo
-dos, gracias, amo-
-tres, gracias, amo-
-cuatro, gracias, amo-
-cinco, gracias, amo por educar a esta sierva suya-
Sus nalgas parecían la grana de rojas, le quite la ropa que tenía puesta, y la deje sobre el sillón de la sala, fui a traer una crema hidratante, -recuéstate- ella se recostó boca bajo en el sillón, le aplique una generosa porción de crema en su castigado culo. Una cosa es domar y otra lastimar ese hermoso culo.
Ella soltando unas lágrimas, me dijo.
-gracias, amo nadie se había ocupado de mi así con ese cariño que usted lo hace-
-deberás a ganarte el cariño que te dé, de no hacerlo te castigare con lo que más te duela-
-cual seria, amo? -
-no teniéndome cerca de ti, porque una sumisa debe de saber complacer a su amo en todo, en todo entiendes? -
-sí, amo-
Abriendo el cajón de la mesita de centro saque el collar que le había comprado, dándoselo en sus manos, el cual miro, y me miro preguntando.
-que es-
-con ese collar, demostraras tu sumisión a mí, me demostraras tu devoción, me dirás sin palabras que aceptas todo el trato que tenemos en este momento, en cuanto tu decidas que ya es suficiente te bastara con devolvérmelo y salir por esa puerta para no regresar jamás-
Tomado el collar lo coloco en su cuello, y mirándome con esa mirada agradecida que la recibiera bajo mi tutela, se arrodillo en la alfombra de la sala y juntando sus manos delante de su cuerpo dijo.
-estoy para servirle, amo-
La arrodille sobre el respaldo del sofá, y la acaricie por todo su cuerpo, sin dejar una sola parte sin sobar, sus pezones fueron centro de mis caricias los apreté, jale, estruje, mordí, dando ella una serie de grititos, que decían lo caliente que se estaba poniendo, su arrugado ano fue mi siguiente objetivo, con ayuda de la crema fui metiendo despacio mi dedo medio, despacito, como sin necesidad, su cuerpo se ponía chinito, por las sensaciones cruzadas, soltándole una pequeña nalgada.
-no, te atrevas a correrte Sonia, porque te enteraras de lo que es castigo-
-amo, ya no puedo- gemía la ingrata, -deje correrme-
Psssss, otra nalgada de aviso.
Sacando mi dedo del ano, coloque crema en el plug que había comprado, lo empecé a deslizar despacio, muy despacio dando oportunidad a que se acostumbrara, a tenerlo dentro, entro hasta la base, lo deje quieto en su caliente interior.
Dándole vuelta levante sus piernas sobre la orilla del sillón permitiendo que mi boca tuviera libre acceso a su chorreante chocho, mordí despacio los labios mayores que ya olían a mujer arrecha, caliente, en plenitud de su sexualidad, a mujer entregada, pase mi lengua por todo lo largo de ellos, sin tocar el clítoris, esa era otra tortura, de saber cuándo lo haría.
-amo, ya que me corro-
Dándole una larga lamida a su clítoris deje que se corriera como una descocida, largando un pequeño chorro de lechada, de su coño. Quedando ella con convulsiones de placer, las que terminaron un par de minutos después.
-gracias, amo, gracias, sabía que esto sería lo que siempre había buscado-
Dijo, trabajosamente después del mega orgasmo que tubo.
A Sony le va lo duro III
Yo continuaba con el pene duro como una roca ya que no me había corrido, tomando la soga de algodón procedí a amarrar todo su cuerpo, pasando la soga por todos sus recovecos del cuerpo haciendo sufrir de forma grata esta tortura, la soga se enterraba en sus carnes de forma procaz haciendo que al atar sus tetas estas se mostraran muuuuy paradas, con una tonalidad roja, casi llegando a violeta por lo fuerte de estas, ella solo gemía, sin decir ninguna palabra, haciendo a un lado la soga extraje de forma violenta el plug de su ano, el cual sonó plop como si se descorchara una botella de buen vino.
Metí despacio la cabeza de mi pene, dando tiempo a que su esfínter se adaptara, ocurrida la adaptación, metí den un golpe todo el resto de verga en su ano, -ahhhhiiiiiiii- grito, le di una sonora nalgada lo que hizo que su ano se abriera como una flor al paso de mi glotona verga ansiosa de morder esa tierna carne, que era en ese momento su culo.
Despacio, ahora rápido, lento, rápido, ahora despacio, cambiando la velocidad de la enculada, que Sony recibía en su necesitado culito.
Descargando una cantidad de leche en el hoyo que quedo por culo, que empezó a rebosar de él, saliendo junto con trozos de excremento, que me molestó tomando nota de ello para futuras enculadas de que mi perrita usara un enema.
-gracias, por darme tu culo-
-amo, es para usted lo sabe-
Desatándola de todas las ligaduras de su hermoso cuerpo, limpiándole el culo la deje que se fuera a duchar y añadiéndole.
-Perrita, para la próxima cita, tendrás que usar un enema en ese culito, ya que me desagrada ese olor-
-se hará lo que mi amo ordena-
Dejándola que se bañara termine de preparar la sala para en segundo encuentro ya que tenía una idea de darle un baño de lluvia dorada, a mi esclava.
Regresando de la regadera, con un agradable olor a lilas, mirándome con expectativa de que sucedería a continuación.
-Trae agua y toalla para que me laves-
Regresando con lo solicitado, se arrodillo delante de mí ya que estaba sentado todo despatarrado en el sillón, con suma devoción inicio aplicando un poco de gel, sobando de manera tierna, como si de una madre se tratara al momento de aplicarle el baño a su nene, limpio a conciencia toda la verga, al terminar le dio un casto beso en la cabeza del pene, en señal de haberlo ella disfrutado.
-que más desea, amo-
-dame una mamada que aún estoy muy caliente y quiero terminar en tu caliente boca-
Uniendo la acción al pedido. Mamo como si la vida le fuera en ello. Mi verga estaba muy gruesa y grande. -para- dije.
Poniéndome de pie, ella me miro expectante.
Tomando mi verga la apunte a su cara, soltando una gran cantidad de lluvia dorada en su carita y hermosos pechos, ella mirándome se reía, y aplicaba el orín por todo el cuerpo cada que caía en él, llena de alegría por la acción, abriendo la boca tomo el ultimo chisguete que salía, degustándolo como al mejor vino.
-gracias, amo, gracias- me dijo llorando – me siento feliz usted es el amo que deseo tener, de mí no tendrá queja seré su perra, su esclava, todo lo que quiera, no me cansare de usted.
A Sony le va lo duro IV.
Descansando de la batallita, recostados los dos en el sillón largo de mi sala, cómodamente ella echada encima de mí, sobándole el encantador culo que tenía, -cuéntame, perrita, como es que te desvirgaron-
-me da pena, amo-
-no debes de tenerla, recuerda que es una de tus obligaciones para conmigo-
-fueron mis tíos, hermanos de mi padre, por allá en el rancho de donde soy, fue cuando tenía como 14 o 15 año, apenas estaba emplumando, ni tetas tenía, era todo hueso, con poca nalga; algo aguadas, pero ya pintaban lo que serían, de tetas apenas usaba corpiño, porque tenía, pero muy chiquitinas, eran como un fan ligerito, suavecitas- me dijo algo apenada.
-continua, perrita, continua, esto me pone cachondo-
Continuando su relato, sus ojos se volvieron turbios como si mirara hacia otro mundo, como si no fuera de ella de quien estuviera hablando.
-Mi tío Chato, siempre que estaba en casa de mis papas, era muy tentón, ya que siempre que estaba cerca de mí, muy a la discreta sobaba mis nalgas o jugaba con mis tetitas, desde que era más pequeña, o me decía -mira una araña se metió en tu falda- y yo ingenua me la levantaba, mirándome el mis braguitas de nena, sobaba mis incipientes tetas-mira que bonitas, y tiernitas te están creciendo- me decía, todo esto cuando nadie lo veía y pues yo no sabía cómo actuar, me dejaba mansamente, complacientemente, creo que de ahí nació mi afición a la sumisión, recuerdo que tocaba despacio mis pernas, cuando estábamos solos metía su manota bajo mi faldita, sobaba despacio mi rajita, lo que hacía que mi cuerpo se pusiera como con choques, me latía el estomaguito como si tuviera mariposas en él, me daban escalofríos, no sabía que era, hasta el día de hoy, sé que me ponía cachondita, como al descuido metía su dedo por el elástico de la pierna de mi calzón y tocaba mi calva raja, sacando su dedote todo mojado, en una ocasión me decía- Sony acompáñame a la abarrotera, vamos por unas cosas para tomar y comer con mi hermano y ustedes- pasábamos por un descampado y se paraba bajo un frondoso árbol, y atraía hacia él, -estas creciendo muy chula, nenita- -gracias tío- solo decía, yo- me empezaba a tocar y yo lo dejaba, ya que me gustaba un montón las sensaciones que sentía cada que lo hacía, bajaba su mano por mi pantalón de deportes, metiendo su mano ya más descarada en medio de mi raja la que ya supuraba ríos de flujo, mmmmmmmmhmh- -de esta noche no pasas, en que te meta la verga en esta chocha tan jugosa que tienes, me dará gusto reventártela- -sí, tío decía yo-sumisamente.
Regresamos de la abarrotera, y empezaron a tomar mi tío y mis papas bastante cerveza, yo solo refresco, porque era muy niña, pasada las 10 de la noche mi papa daba señas de estar muy tomado, -mujer, le dijo a mi mamá, me quiero y a dormir y que me des cariño para dormirme rápido- tambaleándose mi papa y algo menos mi mamá se fueron a su cuarto, mi tío se quedó con migo en la estancia -ya te dije de esta noche no pasa, en que te rompa ese chochito- unos escalofríos me entraban en el cuerpo solo de pensarlo y mis piernitas temblaban, mis papas ya no regresaron y mi tío, me dijo -vete a dormir yo dormiré en el sofá de la estancia, pero no cierres la puerta de tu cuarto, que ya estoy contigo en unos minutos-
La espera se hacía interminable de saber que quería mi tío de mí, mi cuerpo se derretía de calor -uuuuffffff- sentía rico al tocar mi mojado conejito sobre mis braguitas de colegiala, escuche un sonido quedito en la puerta, era mi tío que venía con la cara congestionada, con los ojos muy entornados, como pensando maldades, cerró la puerta tras de sí, se acercó a mi camita, -como estas- me dijo al poner su manota sobre mi estomaguito.
-cómo te sientes-
-muy rara- le conteste
-Quieres que te quiete ese temor que sientes-
Asentí solo con la cabeza, ya que las palabras se negaban a salir de mi garganta.
Me toco despacio, todo mi estómago, bajando hacia mi calzoncito, el cual bajo despacio hasta mostrar mi casi pelona puchita, despacio metía su mano entre mis piernas, tocando como sin ganas mis labios vaginales, mis piernas empezaron a abrirse solas, dejando espacio a la buena tocada de coño que estaba recibiendo yo en ese momento por parte de mi tío, -mmmmm- decía yo cuando pasaba su dedo pro la entrada de mi puchita, como en cámara lenta mi tío le dio un beso en la rajita caliente, sacando su lengua, y pasándola sin ningún pudor por ella, mis piernas se abrieron solas a todo lo que daban, era increíble, no lo hacía yo, mis piernas solas se abrieron al sentir tan extraña y rica caricia, paso su rasposa lengua por todo el lugar dando paso a una descarga de electricidad en todo mi cuerpo, que dejo sin aliento mis pulmones, el alma se había salido de él, regrese del paraíso después de unos minutos.}
-que me hiciste tío-
-solo te has corrido como una perrita-
-corrido? -
-sí, ese es la culminación de una buena mamada de coño, lo sentirás en diferentes ocasiones, así o más fuerte- termino por decirme.
Levantándome de la camita, me quito el blusón con el que dormía, y bajo mis calzoncitos, tomándome por mis hombros, hizo que me arrodillara y dando una orden dijo.
-MAMA-
Y metí ese tronco de carne que mi tío ya había sacado de su pantalón en mi boca, dando inicio a una mamada, de aprendiz ya que no sabía bien que hacer. Mi tío tomándome por la cabeza tomo el mando del ritmo que debía de seguir, lento muy lento la metía, -MAMA- decía, lento muy lento la sacaba, agarrándole el gustito lo hacía yo solita, sentía ese calorcito, en mi garganta, esa dureza como de terciopelo, ahora ya lo sé soy una mujer hecha y derecha de 25 años, sentía latir esa enorme verga que crecía más y más en mi boquita.
-acuéstate, nena, te gustara-
Levanto mis piernas por las rodillas, junto su verga en mi raja la pasaba de arriba para abajo como si estuviera pintándola con un carmín, la apunto en el centro de mi panochita, empujo un poquito, yo sentía que el cielo se me venía encima no sabía que pasaba mi cuerpo temblaba.
-meteré solo la puntita-
Que mentira, me afloje después de eso y aprovecho para sin prisa meter la mitad de la verga en mi cerrada panochita, quedándome paralizada por la impresión, espero un segundo, y empujo el resto, solo resoplaba, no se movía, yo estática esperando q que ese dolor se pasara, me daban ganas de llorar, se me soltaron algunas lágrimas.
-passss- una nalgada algo fuerte en mi nalguita
Empezó a entrar y salir despacio.
Cuando dejo de dolerme, mi cuerpo me traiciono, él solito se acercaba a la verga que lo martirizaba.
-dale más, tío, más rápido- pedía yo
Mi tío desbocado, se refocilaba con la cogida que me estaba dando, duro, muy duro me la metía sentía que me partía en dos, pero no quería que parara, -mas, mas- pedía golosa y juguetona ayudando a la culeada que me estaba dando, pasaron como 10 minutos y se paró de repente, y sacándola de mí, la apunto a mi cara y soltando chorros interminables de leche, me baño literalmente con ella, sin olvidar en la bañada mis pechitos, que apenas nacían.
-esta es tu enseñanza, cuando venga después, te daré otra cogida que nunca olvidarás-
Se vistió y salió de mi cuarto y se fue a dormir.
Paso como una semana sin que mi tío apareciera por mi casa, un sábado por la tarde, regrese de hacer unos mandados de mi mamá, me quede sorprendida pues no solo estaba mi tío chato en la casa, sino que también estaba mi otro tío Jose, también hermano de mi papá, salude a todos los presentes dándoles un beso en sus mejillas.
-Buenas tardes, bonita dijo mi tío Jose, estas echa toda una señorita, tan hermosa como tu madre-
Yo muy ruborizada porque mi tío me había dado un piropo que a mis oídos sonó glorioso, mi tío vive en USA y andaba de vacaciones.
-qué bueno es verte tío, ya tenías mucho tiempo en que no venias, a ver a la familia-
-sí, así es, pero me di la oportunidad y veo que fue la mejor elección que pude hacer, ya que te veo muy crecidita, sobrina-
Hablando se pasó la tarde, tomando algunas cervezas los mayores y yo solo refresco, mi tío chato no dejaba de mirarme todos mis movimientos, y mi tío Jose, le hablaba algo al oído cada que podían se reían de todo, como si fuera alguna conspiración o algo, mi papá como siempre estaba tomando más de la cuenta junto a mi mamá y mis tíos, se hacía algo tarde, serian como las 2 de la tarde, así como sin pensarlo, mi tío chato les dice a mis papas.
-cuñada, hermano, ya que esta Jose aquí me pregunto dónde se podía comprar un poco de ropa a la niña, como tiene tiempo que no la ve, le quiere hacer un regalo muy especial, y que cree que le agradara-
-no deberías molestarte, Jose- dice mi mamá
-en verdad no es ninguna molestia, la invito a comprarse alguna ropa y de paso comemos con ella en donde ella apetezca-
-está bien solo que la niña diga si quiere ir y ya está-
Me voltearon a ver todos y con cara de sorpresa dije
-sí, sí quiero me hace ilusión estrenar ropa nueva, ya que mis amigas lo hacen seguido y yo no-
Se tomó como media hora en lo que salimos ya arreglados de la casa de mis papas y fuimos al centro del pueblo, donde vendían ropa, juguetes y demás cosas bonitas, comprándome mi tío Jose, unos pantalones, short de licra, un vestido floreado, blusas, y ropa interior que ellos escogieron, “para darme una sorpresa”, salimos a las zona de las comidas, comimos hamburguesa, papas, soda helado, todo lo que una niña podría soñar y pedir, caminamos para bajar la comida, fuimos a la plaza del pueblo, y dice mi tío chato.
-Y si te pruebas la ropita?, por si alguna no te queda la devolvemos y te compramos la adecuada.
-sí, está bien vamos para mi casa- dije yo
-mi casa está bien cerca, y no tardaremos nada en saber si te queda la ropita, que elegiste- dijo tío chato
Caminamos hacia su casa y entramos en ella, estamos en la sala, cuando mi tío Jose se levanta y se retira para ir al baño, dejándonos a los dos solos, - que guapita estas, Sony- dijo tío chato y sobo mis nalguitas, -a que ya extrañabas estas sobadas de culito?- mi cuerpo reacciono dándome un sofocón de aquellos, -está mi tío Juan aquí nos puede ver-, -no te preocupes ya sabe que eres una perrita complaciente, y te vamos a coger los dos, después de que te pruebes toda tu ropita nueva que te compramos-.
Regreso mi tío Juan del baño, y venia con un pantalón corto de deportes y se le notaba una carpa de circo en el frente, -porque no te pruebas la ropita nena- dijo mi tío Juan, dándome el paquete de ropa iba sacando toda la ropa que acomode en el sillón grande de la sala, por ultimo saque el paquete de la sorpresa que me dijo mi tío chato, resultando ser unos brassieres juveniles y sus respectivas tangas y bóxer, el cual más de cachondito, muchas transparencias, ya no era ropa de niña, era ropa de mujer.
¿Saqué esta primero y la puse sobre mi cuerpo encima de la ropa -que haces, sobrina? - quítate la ropita que estamos en confianza, no temas, nada malo te pasara.
Uniendo la acción a la palabra, me quité toda la ropa de encima solo me cubría mi ropa interior, pero me daba pena y se los dije.
-me da pena, que pensaran de mi-
-no te apenes, somos tus tíos-
Me quite también los calzones y corpiño, poniéndome el primer conjunto que me gustó mucho, y se los dije, -continua sobrina, continua- me fui probando todos hasta que me quede con una micro tanga roja fuego con sus respectivo brassieres. -ven sobrina te quiero ver más de cerca cómo te queda la ropa de ajustada, me acerqué a él y toco mis caderas como se toca a una yegua fina, delicadamente paso su gruesa mano por todo mi cuerpo deteniéndose en las ancas (caderas) que sobo a su gusto, metió una mano en la raja de mi culo sobándolo despacio, dando pequeños toque en mi cerrado anito, como al descuido, -estas muy apretadita sobrina, ya lo has usado?- -no tío solo para lo que es- continuando su recorrido medio toda la mano hasta que salió por delante hasta tocar en ella, mi puchita que ya supuraba de calor contenido, mi tío chato, me sobaba las tetitas, sobre el brassier, que se empitonaban cada vez más, sentía algo que antes no lo había sentido, mi cuerpo se calentaba y temblaba y mi cosita se humedecía a grandes pasos, -déjame ayudarte-dice tío Jose, y se paró detrás de mi sobando mis tetas, ahora mi culito, dándome pequeños besos en lo largo de mi cuello.
Mi tío chato se recostó en el sofá, y me atrajo hacia él, -Sony, móntate sobre de mi- dijo y jalo mi cuerpecito hacia él, arrodillándome en su regazo , quedando un poco más alta que él, saboreo mis tetitas, -están duritas- dijo, sacando su amoratada verga del pantalón, la puso encarada a mi puchita, dando pequeños empujones que si no bien entraban, tampoco se quedaba afuera, -mmmmmh- dije al estar completamente extasiada con eso; mi tío Jose, no perdía el tiempo, ensalivando un dedo, lo pasaba despacio por mi colita, despacio muy despacio, lo que hacía que no supiera por donde tenía más placer, lo metió hasta la mitad, dando tiempo a que mi culito se adaptara, rotándolo de lado, despacio, metió el segundo -te duele nena y lo saco-,-duele un poco, mételo despacio, porfa- din dejar de rotarlo los dedos ya entraban libre sin ninguna pega, escupió mi culito, y dijo -meteré mi verga despacio, si te duele la saco- coloco su no muy grande pene, despacio entro la cabecita, y se me corto el aliento al estar doblemente empalada, mi tío chato por delante y mi tío José por detrás, se acoplaron y dieron inicio a una culeada en toda regla yo, solo lloraba porque aquello terminara, -passs- una nalgadota, y no se detenían, este martirio duro como 10 minutos, mis tíos, locos por la lujuria me daban con todo sin importarles que fuera una nena, -voy a terminar-dijo chato -yo también- dijo Jose. Inundando mis dos conductos a la vez, salieron y me desmaye, no por dolor sino por las sensaciones hasta en ese momento no experimentadas, me puso de manera cachonda tener a dos hombres en mi cuerpecito.
Ese fue mi inicio en la cosa de la jodienda, me termino de confesar Sony, yo tomándola de la mano la levante del sillón, y mirándole directo a su cara le dije.
-conmigo puede ser todo lo que tu quieras, una puta, una señora, todo lo que tu quieras, el día que quieras que esto termine solo dímelo y no habrá problema.
-si, amo, así será-
ESTE RELATO LO DEDICO A MI PERRITA, TU SABES QUIER ERES CACHONDA