A solas...

A solas... Me encuentro encerrado en el baño de mi casa pues solamente yo se lo que por mi cabeza pasa, sabes que daría todo porque estuvieras conmigo y que por un momento no me vieras como tu amigo... Mi loca mente se llena de imágenes con malicia imaginando que es tu mano la que me acaricia... cierro los ojos ya que con ello siento que te veo lo cual solo hace que crezca mas y mas el deseo... En un arrebato me quito el pantalón y mi trusa pues siento muy cerca de mi tu imagen intrusa, mis dedos acarician mi pene ya duro y excitado y grito en silencio que te quiero tener a mi lado... Con los ojos cerrados y con tu imagen presente empiezo el ritual de masturbarme muy lentamente, disfruto del ritual muy antiguo entre los humanos pero sintiendo que mi pene lo acarician tus manos... De pronto y por seguro en un momento de locura creo tenerte cerca lo cual pone mi verga mas dura, siento como con suavidad me acaricias y me tocas y en un arrebato sorpresivo te lo metes a tu boca... Tomo tu cabeza en mis manos y empujo con firmeza disfrutando verte como me lo chupas con delicadeza... casi a punto de explotar te levanto y te doy un beso y te prometo que después seguirás probándome eso... Porque ahora quiero saborear los besos de tu boca a quienes declaro culpables de tener mi alma loca... te introduzco mi lengua para explorarte a fondo y grave error, solo me has puesto mas cachondo... Mientras te beso colocas tus manos sobre mi pene juegas con la piel en un sube y baja que no se detiene, me invitas con tu mirada a que haga lo mismo contigo y susurrándote al oído te digo... tu ganas... mi amigo... Sin dudarlo un instante, con rapidez te bajo el cierre para dejar que mi mano saque tu pene y lo encierre... lo aprieto con suavidad sintiendo como se endurece y por lo oscuro de tus ojos veo como el placer crece... Acaricio la cabeza de tu pene y noto un poco de semen entonces me agacho... y dejo que mis labios lo prueben... recorro con la lengua milímetro a milímetro de tu piel pues quiero disfrutarlo al igual que se saborea la miel... Entre jadeos me dices que pare, que ya llegó tu turno y vuelves al ataque de  mi pene como animal nocturno, después comienzas a lamer muy despacio mis huevos para lubricarlos y dejármelos como si fueran nuevos... Me dices que quieres sentir en tu boca mi íntimo sabor y para lograrlo empiezas a chupar y darme mas calor, lo chupas en un sube y baja para sacarme mi esencia y al momento de eyacular es que descubro tu ausencia... Me veo nuevamente encerrado a solas en el baño lo cual me llena de tristeza y me hace mucho daño... me pregunto mi ángel si soy malo al haberte usado o simplemente soy un hombre que se a enamorado... SAGID (Ben Guillén)