A sara con amor. final

Sara enciende la camioneta

¿traes la dirección? a Valle ya llegamos leeme las indicaciones

No tardamos mucho en llegar ya eran las 6, a la entrada hay un vigilante quien nos pregunta a qué cabaña vamos y me da las llaves, pasamos y estacionamos, bajo mi mochila y entramos

el lugar está increíble, muy acogedor, la chimenea está encendida e ilumina el espacio que no es muy grande, hay una pequeña mesa con dos sillas a un costado muchos cojines acomodoados armoniosamente recargados a la pared, y una cobija delante de ellos en el piso haciendo la función de sillón y cojines más pequeños sobre ella, Sara estaba igual que yo disfrutando del escenario, me dirijo a la minicocina que solo tiene un microondas, una parrilla y un minirefrigerador saco lo que llevo y lo acomodo, Sara entra al baño a lavarse las manos, yo voy hacia la recámara que luce aún mejor que la estancia, a la entrada en el piso hay pétalos rojos y rosas que desprenden su aroma, la cama con sábanas azul cielo y unas grandes almohadas que desentonan un poco pues su cubierta es rosa aunque no se ve tan mal, dos rosas sobre la cama y más pétalos sueltos, un caja que la hace de buró, una pequeña lámpara, al lado de la cama hay un gran ventanal sin cortinas el cielo ya está obscuro, todo se ve muy lindo, oigo que Sara sale del baño y voy hacia la cocina, lavo mis manos

¿queres comer?

al ratito, lo que sí es que muero de sed por las papitas que me estuviste dando

¿quieres jugo o vino?

si me das a escoger, vino,

ojalá te guste le paso la botella y una copa, tinto o blanco, no sabía cual te gusta más

blanco, pasame tu copa

no, yo tomaré jugo

no Patricia, no me dejarás beber sola eh?

es que no me gusta mucho además soy terrible cuando lo hago, me da sueño y soy aún más aburrida

ví como servía las copas, puse mi mp3 (trae música que no pude bajarle al suyo)comienza con todas las de Axel Fernando

mira, quiero escuchar esta música contigo, en silencio, te parece?

ME PUEDES DE PUNTA A PUNTA (AXEL FERNANDO)---

Estamos las dos ahi paradas una fente a la otra,

Patricia ¿por qué estamos aquí?

no respondí de inmediato, pero tenía que decirlo,

necesitaba verte Sara, despedirme de tí, deseaba estar contigo ¿estás molesta?

cómo podría estarlo, ¿hiciste todo esto por mí?

bueno no puedo llevarme todo el crédito mi hermana y mi cuñado arreglaron el lugar, saben lo que tú significas para mí

estamos muy juntas, no puedo creer que estés aquí conmigo, acaricio su rostro y su cabello, deseo besarte Sara,

¿y luego?

conozco esa mirada y su sonrisa, es ella quien como en otras ocasiones comienza a provocar que todo en mí se encienda, sé que me está tentando, me atrae hacia ella,

me encantó lo que me escribiste, ¿en verdad quieres que sea yo quien te pida que me ames?

mis brazos están alrededor de su cuello, mi nariz acaricia la suya, siento su aliento tibio sobre mi,

¿qué tan paciente puedes ser Patricia?

tanto como tú desees, pero si no te apartas de mí, seguro no mucho pero me esforzaré y controlaré mis emociones y mis ganas hasta que seas tú quien de verdad desee esto tanto como yo, mi nariz sigue sobre la de ella, acariciandola

¿lo dudas? sus labios rozan los míos, sus manos han comenzado a desabrochar los botones de mi vestido, el comienzo de mis pechos sienten el contacto de su piel cuando lo hace, cierro los ojos, mis labios besan sus ojos, sus mejillas, una de mis manos está sobre su nuca que tanto me gusta, la otra desabrocha su blusa, su lengua comienza a chupar mis labios me conduce hacia la cobija que está en el piso tratamos de no caer abrutamente, se sienta y me jala hacia ella, me quito las botas mientras ella se descalza, su blusa está completamente desabrochada, y la vista de sus grandes pechos es demasiado excitante, con un solo movimiento se la quito, su brasier es de media copa, y digo no quiero ser morbosa pero lo soy, incluso me siento como pervertida pues lo que me provoca es algo realmente loco, es que son increíblemente bellos, nunca había visto otros mas que los míos estoy ida pero sé bien qué es lo que quiero, mis manos los acarician a través de la tela que los cubre, su piel es tan suave y caliente, se recarga en los cojines que están sobre la pared, ella es quien me acomoda abro mis piernas y me siento sobre ella,quedando de frente comienzo a besar su nuca, su cuello, su reacción me indica que le gusta mucho, la lamo de abajo hacia arriba, aún traigo el vestido puesto pero ella me lo ha subido cumpletamente, sus manos están sobre mis nalgas,

estoy incómoda, pero es que me sujeta tan fuerte y a mí me gusta todo lo que está pasando no quiero parar, mis manos no pueden dejar sus pechos los cuales sin quitarle el brasiere los he sacado completamente, digo me encanta como es que se adueña de mi boca y sentir su lengua adentro de ella, el sabor de su saliva me enloquece, pero yo quiero bajar a comerme esos pechos así que me desprendo de su beso y sin más voy hacia ellos los beso, los chupo, mi lengua comienza a saborearlos, jamás imaginé sentir esta sensación estoy super caliente las manos de Sara están sobre los míos, los cuales aprieta algo brusco pero me agrada,

Subo mi boca a su oído, Sara ayúdame no soy tan paciente, pídeme que te coma, que te bese, que te chupe, que te muerda, que te ame, haré todo lo que tú me pidas, me enderezo para poder mirarla

ella sabe cómo me excita su mirada, moja sus labios con su lengua una y otra vez, mis dedos pasean sobre ellos y comienza a chuparlos,

me fascina ver tu ansiedad Patricia, no necesito decirte qué es lo que quiero de tí, lo sabes bien,

introduce sus dedos dentro de mi boca, los lamo, no aguanto más, siento que voy a venirme en cualquier momento, pero no quiero terminar nosé si eso se pueda contener pero lo intentaré, nosé por qué pero presentía que Sara en cualquier momento me pediría que parara, pero no era posible podía ver, sentir su excitación, no quería ser insensible, quise reafirmar que ella también quería esto tanto como yo

Sara, quiero tenerte no me importa si en mi intento me pides que me detenga, ojalá no lo hagas, mientras le digo esto, me he quitado ya el vestido, me quedo solo en mis interiores que la verdad de eso a nada, pues casi me deja al descubierto, me agacho y desabrocho el botón y el ziper de los jeans de ella, y por fin dejo completamente libres sus pechos, que cada vez que los veo no soy yo, recuestate Sara, ella se deja hacer la luz de la chimenea ilumina su cuerpo,

Sara me gustas, me gusta todo de tí, tus ojos, tu piel, está por demás que te diga tus pechos verdad? sé que me estoy viendo bastante apirañada con ellos, lo siento,

no lo sientas Patricia, me encanta como los tocas, los besas,

comienzo de nuevo a darle besitos por todos lados, mi lengua también participa, así que son besitos y lamidas, en su cuello, en sus hombros, en sus pechos, ya no me entretengo mucho en ellos, solo chupo cada uno de sus pezones, siento como goza, y eso me gusta, llego a su vientre tambien lo beso, sus manos acarician suave mi espalda, soy muy cosquilluda pero trato de aguantarme, he llegado al comienzo de su calzoncito que también es muy pequeño, mi barba siente su humedad que es mucha, pongo mi nariz sobre su sexo y aspiro su olor, me cae que nosé si puedo seguir haciendolo tan lento, pero así lo deseo hacerlo sin prisa, tomarme mi tiempo y que ella se lo tome también, que disfrute todo lo que yo pueda darle, sus manos están sobre mis hombros y baja los tirantes de mi brasier siento como se hunden sus dedos sobre ellos, escucho sus dulces gemidos

mmm...mmm, sí Patricia, que haces para ponerme así,

acaricio sus perfectas piernas, beso sus muslos, los chupo, así como su entrepierna, mi boca llega de nuevo a su sexo, permanece ahí sobre su interior, mi lengua trata de hacer espacio, sé que siente mi aliento y mi respiración agitada sobre él, nosé si demoré demasiado pero...

No Patricia, espera por favor,

se endereza y cubre su rostro con sus manos,

me acomodo detrás de ella recargandome en los cojines, abro mis piernas, ven Sara,

la recargo sobre mí, mis brazos y mis piernas la abrazan, se refugia en mí, aún no descubre su rostro,

perdóname Patricia

no Sara no digas más, sé que estás en una posición incómoda, no tiene que pasar nada que tú no quieras, no quiero soltarla pero tengo que hacerlo porque digo no soy de palo y estoy comenzando a querer tocarla de nuevo, así que me levanto, le paso su blusa y yo me pongo encima la chaqueta que traigo, la música sigue sonando, le paso su copa con el vino que había servido, la bebe de un sorbo y vuelve a llenarla

te he preparado algo rico, sé que te encantan las pastas y no por nada pero esto te va a gustar voy hacia la cocina,

mmm. ¿más rico que tú? lo dudo

pinche Sara no empieces que ahora sí no te dejo, oye no sabía que teníamos un corazón aquí abajo, llevo mi mano a mi sexo,

estás loca Patricia

no, en serio, siento cómo me late y me duele

Sara se ha sentado en una silla,

ven flaquita,

voy y me sienta en sus piernas,hace un lado mi cabello,me habla al oído en un susurro..

tú también me gustas, me encantas, Patricia quiero tus labios sobre mi piel, mis manos no pueden estar quietas ante tí, quiero sentirte, quiero encontrarme con tus besos, con tu abrazo, quiero que conozcas mis sabores, deseo que mi humedad sea solo tuya, que tus caricias y tus besos apaguen mis ganas, que seas tú quien escuche mis gemidos pidiendote más, quiero sentir toda tu ternura y tu pasión, amame Patricia, déjame amarte

estoy llorando y al buscar sus ojos veo que ella también, no me canso de que su boca bese la mía, nos besamos por largo rato, me pone de pie y me voltea ella se acomoda detrás de mí, pega su cuerpo contra el mío, su boca recorre mi nuca, mi cuello, parte de mi espalda, me quita la blusa y el brasiere, sus manos acarician mis pechos ya desnudos, su piel es un poco más obscura que la mía y se ven tan bien juntas, mis manos acarician la parte interior de sus muslos, mis pulgares pueden sentir su vagina, su boca se ha concentrado en mi cuello y lo chupa fuerte, me lastima pero también me gusta, una de sus manos ha bajado a mi sexo que siento ya muy mojado, mis dedos pueden sentir el suyo, me disponía a que mi caricia ahí fuera un poco más intensa, pero me voltea bruscamente hacia ella, nosé a qué hora se quito la blusa  sus manos sujetan fuerte mis caderas recarga su cuerpo hacia el mío tratandose de pegar aún más a mí eso ya no es posible, me besa llena de deseo, muerde mi labio inferior, nuestros pechos chocan constantemente, su lengua imparable reta a la mía para que actúe de la misma forma, nuestras manos siguen acariciandose mutuamente, entre la chimenea, el calor de nuestros cuerpos y todos nuestros besos, suspiros y gemidos, siento que me quemo por dentro, nos separamos para poder respirar, la tomo de la mano y nos dirigimos a la recámara,

al llegar, la suelto para encender la lámpara que es de esas de luz tenue y que refleja en el techo y las paredes figuras multicolores que se mueven lento, através de la gran ventana se ve el cielo totalmente obscuro y lleno de estrellas, sus pies descalzos sienten los pétalos que están en el piso, no dejo de mirar sus ojos, estiro mi brazo y la invito a que se recueste en la cama, hago a un lado las rosas, nos acostamos quedando de frente, me ofrece sus labios suaves y carnosos, nuestro beso es interminable, mi lengua pasea por su cuerpo, saboreo toda su piel, llego a sus pechos, los lamo uno por uno, mis labios aprietan suavecito sus pezones que siento duros en mi boca

ponte arriba de mí Patricia se acomoda boca arriba y me siento sobre ella, aún tenemos puesta la ropa interior de la parte de abajo

me fascinas Sara, robas mis sueños, mis suspiros, mis ganas son todas tuyas, diciendo esto he levantado sus brazos, mis manos sujetan sus muñecas, la beso sin prisa, con mis besos húmedos y calientes ya sin detenerme en ningún lado llego a su intimidad, suelto sus muñecas y le quito esa breve tela que la cubre, al hacerlo aprovecho para acariciar sus piernas, ahora mis labios comienzan el camino por sus tobillos, sus pantorrillas, sus muslos, llego a su entrepierna, sus gemidos ahora son más fuertes, me está mirando, me da un poco de pena que me vea cómo es que lamo todo su cuerpo pero a un mismo tiempo me excita tanto que lo haga, a flexionado sus piernas, me incorporo para acompodar las almohadas sobre la cabecera para que recargue su espalda y pueda seguir mirando, estoy de rodillas frente a su sexo que está frente a mi en todo su esplendor, abre sus piernas y comienza a moverse lentamente de arriba hacia abajo, acerco mi boca y con mis labios comienzo a recorrerlo, me he dejado caer sobre la cama

hazlo con tu lengua, chúpame

entre como me lo pide, su olor y ese sabor tan rico de dejo de hacer lo que ella me ha pedido, mi lengua comienza a entrar más profundo y mis labios rozan su clítoris,

sí Patricia, así, más, no pares, sigue. mmmm.......

escucharla me alienta a seguir, sus manos están sobre mi cabeza, siento todo su orgasmo en mi boca y saboreo todo lo que de ella sale, su cuerpo se tensa completamente, me he dejado caer sobre la cama boca abajo, no necesité más para también terminar

giro mi cabeza hacia ella quien se ha acomodado a mi lado

sabes rico Sara, hueles delicioso, te mueves increíble, besas como nadie me ha besado, pides las cosas de un modo que es imposible negartelo, estando así contigo, nosé quién demonios soy,

ven flaquita, abre sus brazos para que me acerque, lo hago,

apaga la luz

voy por la cobija -le digo- hace un poco de frío, me levanto así como estoy, solo en calzones

espera, dejame ver tu cuerpo Patricia, te diré si ha valido la pena tu ejercicio

pues mira para nuestra edad, estamos más que bien, seremos unas abuelitas bien buenas,

salgo por la cobija regreso y me aviendo en la cama,

traite el vinito no?

no, me toca admirar tu cuerpo anda vé tú

soy tu invitada Paricia

ni hablar, voy, sirvo lo que queda de la botella,

sale envuelta con la cobija,

qué onda me haces salir, te la llevo para allá y ahora estás aquí?

es que aquí está más calientito,

acomodamos los cojines, y la cobija,

aquí no se siente tanto frío, pero aún así nos pusimos muy juntitas,

salud Patricia,

salud Sara, por tí, que tu ausencia no me pese tanto, contengo mis lágrimas no quiero arruinar el momento, le doy un sorbo al vino, ella se lo toma todo, abre la otra botella que le he acercado,

esa canción sí la pusiste en el ipod, cántamela me gusta muchísimo,

no, canto espantoso,

¿quién la canta?

Santiago Cruz y se llama

Y SI TE QUEDAS QUE

Sé que estás cansada, que has tenido un día largo y quieres apagar el mundo, sé que todo el día he contado las horas para tenerte cerca, sé que a veces piensas que has equivocado pasos en tu vida, se que a veces pienso que si no te tengo para qué mas pasos, sé que quiero que seas lo primero que vea cuando abra mis ojos, y si te quedas esta noche, y si me abrazas en la cama, y si encaramos por fin tantas ganas de ser los testigos de nuestras mañanas, yo por mi parte estoy dispuesto a desnudarte el pensamiento, a ser colono de cada rincón, ser tu roca y tu viento, final y comienzo,y si te quedas esta noche, y si te quedas qué,  Cuando cruces la puerta deja atrás tus dudas y tus remordimientos, para qué pensar si somos el capricho de lo que sentimos, cuando te despiertes y me veas sonriendo va a tener sentido todo el tiempo ido que he desperdiciado antes de estar contigo, solo quiero que seas lo primero que vea cuando abra mis ojos y si te quedas esta noche, y si me abrazas en la cama, y si encaramos por fin tantas ganas de ser los testigos de nuestras mañanas, yo por mi parte estoy dispuesto a desnudarte el pensamiento, a ser colono de cada rincón, ser tu roca y tu viento final y comienzo, y si te quedas esta noche y si te quedas qué, y si te exporo qué, y si te entiendo qué, y si te siento qué, y si te quedas esta noche.....

al final de la canción, nuestras manos estaban de nuevo sintiendo nuestros cuerpos desnudos, su boca se apoderó de la mía, su lengua de todo mi cuerpo, sus caricias de toda mi razón, hizo suya toda mi locura, sus ansias por hacerme sentir todo su ser me llevaron al cielo, y de regreso solo quería volver a amarla.

Nosé cuántas veces nos dimos todo, siendo tiernas, apasionadas, feroces, ingenuas, perversas, pero fueron muchas, muchas, vimos el amanecer entrar por la ventana, el canto de los pájaros era muy claro en medio del silencio, hasta entonces nos venció el sueño.

Desperté como a las 3 de la tarde, Sara me tenía entre sus brazos y sus piernas, no quería despertarla pero tenía que ir al baño, además si me quedaba ahí mis tripas la desperaría, parecían tener una conversación dentro de mí, así que lo hice despacio, al regresar ella seguía dormida no pude evitar quedarme largo tiempo mirando su desnudez y su tranquilidad, no era posible que aún sin tocarla quisiera amarla de nuevo, el sol entra de lleno por la ventana y cubre su cuerpo, se ve tan hermosa, ojalá esta imagen no se borre nunca de mi mente, estoy tan feliz y a la vez tan triste, no volveré a verla, nosé si es la luz o mi presencia quien la ha despertado, comienza a moverse

hola amor le beso una mejilla ¿descansaste?

ajá,

mis tripas se dejan escuchar de nuevo

ups, voy a bañarme rápido y alisto todo para comer va? no espero su respuesta, salgo, y me meto a la regadera, ella también lo hace, al principio el agua no se siente tan fría, el difícil hacer espuma solo con el jabón, le tallo su espalda con mis pechos,

Patricia no estés jugando, esto se pone frío

no juego así acabamos más rápido, no manches esto ya está helado, apúrate Sara, esto está de su puta madre

niña, ¿con esa boquita comes?

sí, y además hago otras cositas que sé que te encantan, tomo su cara en mis manos, ella corresponde mi beso, cierro la llave, el agua nos va a matar,

te quiero Sara mordisqueo su oído,

¿no que ya tenías hambre?

sí, pero tengo más hambre de tí, bajo y beso sus pechos, acaricio sus nalgas

flaquita para, vamos a comer, en serio me repongo y no podrás conmigo

creo que hablas en serio, si ayer que no tenías tanta hambre me mordías algo fuerte, imagínate ahorita

salimos y vamos hacia la recámara, nos secamos con la sábana

ya viste cómo dejaste mi cuello brusquita?

no juegues Patricia, disculpame no era mi intención,

se acerca a mirar sus lindas marcas, una de un lado, 2 del otro, yo ya me las había visto en el espejo del baño,

levanto mi cabello, supongo que al inicio de mi espalda tengo otro, ese sí me dolío un poco, pero sentía rico

¿pero a qué hora pasó? ¿por qué no me dijiste que te estaba lastimando?

oye no es queja, al contraro hazme más, la acerco a mi cuerpo, ella acaricia mis hombros y baja a mis brazos

oye que delicadita eres nena, mira,

mis brazos tienen unas pequeñas huellas de sus dedos,

ojalá fueran permanentes como las que has dejado en mi corazón,

se pone su blusa y sus calzones

yo hago lo mismo

calentamos la lasagna y nos sentamos a comer, eran ya las 5 de la tarde

está muy buena Patricia, gracias

por primera vez veo que comes casi lo mismo que yo, por eso te creo que en verdad te ha gustado

¿estás emocionada por tu viaje?

sí mucho, no te he dicho, pero ¿sabes quién viene conmigo?

aja, tu novia,

no, no me refiero a ella, Boris se va con nosotras,

vaya eso sí estaba increíble, me da gusto,

al terminar nos fuimos a sentar a los sillones, nuestros silencios ya eran muy marcados, ella me abrazó y me recosté sobre su pecho,

mmm.. mucho mejor que cualquier almohada,

no molestes Paticia,

será que quería hacer bromas y tratar de reír sabía que nuestro tiempo juntas duraría ya muy poco

había algo que yo necesitaba saber quizá es tonto pero...

Sara, ¿te arrepientes de esto?

honestamente no, jamás me arrepentiré, se endereza mirandome a los ojos,

Patricia debes creerme todo ha sido tan maravilloso, el haberte conocido, es más de lo que hubiera podido desear, gracias por tu entrega sincera y sin pretensiones, jamás lo lamentaré, jamás,

yo jamás voy a olvidarte Sara, gracias por atreverte por hacer de mi sueño una realidad.

Volvimos a amarnos no sabía que se podía hacer el amor con los ojos abiertos, nunca lo había hecho y fué algo que no puedo describir.

La obscuridad de nuevo estaba presente, tan pronto había pasado el tiempo

su celular sonó

hola, bien  ¿y tú?

me alejé y fuí al baño aún cuando ella trató de ser discreta, escuché lo que decía

iré llegando como a las 11 no creo poder antes

comienzo a recoger mi ropa y a vestirme

ella sigue hablando, si quieres nos vemos ya mañana de cualquier modo te hablo en cuanto llegue, sí, yo también te amo.

auch, me pone mal oírla aunque siempre lo he sabido.

nos hemos vestido en me dio de un silencio que era imposible romper, nuestra alegría se va apagando hasta quedar en nada

Esa fué la última vez que nos vimos, no fuí a su despedida, han pasado ya dos meses que se fué y no pasa un solo día en que no la piense.

Hoy estoy perdiendo el tiempo en el internet, me meto al face, Muriel está conectada

Hola Muriel ¿cómo estás? no te había encontrado por aquí y solo pude dejarte un mensaje

bien ¿y tú? sí vi tu mensaje gracias,

no, gracias a tí, me hubiera dado gusto poder agradecerte en persona, por lo de mi encuentro con Sara

de nada, me bastó y sobró el agradecimiento de Sara, supiste que se llevo a Boris?

sí, me lo dijo, la verdad nosé como le hizo para convencer a Andrea,

mmm.. nuestra dulce Sara ha hecho muchas cosas interesantes desde que te conoció, no se decidía con lo de su viaje, y ahí está, no se decidía a vivir algo lindo contigo y lo hizo, no sabía si llevarse a Boris y qué tal? no defendía mucho lo que quería con tal de darle gusto a su mujer, Sara siempre ha sido una persona segura pero sacrificaba sus gustos, sus metas, su carrera,ahora está  en España haciendo lo que le gusta, con su perro a quien adora, y sin remordimiento por haberse atrevido a algo que simplemente tenía que vivir., pero bueno y tú cómo lo has pasado?

aceptando las cosas como son, salúdamela mucho cuando hables con ella, que estés muy bien.

Ayer recibí un correo electrónico de Sara, no decía mucho, te mando con todo mi cariño algo que sé que te gustará. Estás siempre en mis pensamientos. Abrí el archivo,

vaya que lindo una linda fotografía de ella y Boris. la tengo en mi cabecera, es lo primero que veo al abrir mis ojos cuando comienza un nuevo día y lo útimo cuando voy a dormir, algo tenía que rescatar de esa canción que tanto nos gusta.