A-probando de nuevo
Con el profe de Educación física en el examen de febrero
El momento en el que Juan me hizo la cola por primera vez fue una bisagra en mi vida. Si bien antes de esto no era una santa, aquel falo entrando en mis entrañas cambio mí vida volviéndome una putita golosa sedienta de sexo anal.
El verano me tenía loca de calentura y Ramiro me levantaba el termómetro dejandome caliente sin acabar y Juan lograba bajarlo, pero no del todo. Necesitaba una nueva pija en el orto y estaba decidida a encontrarla. Así llego febrero y la época de los exámenes, nunca fui de llevarme muchas materias pero este año me había llevado 1 y necesitaba darla para recibirme. Paradójicamente a juzgar por mi cuerpo me había llevado educación física ya que disfrutaba mas de mostrar mi culito enfundado en hermosas calzas que de aprobar la materia. Así llego el día del examen y pensé en ponerme mis mejores calzas blancas con una tanga negra para ver si eso convencía al nuevo profe de educación física de aprobarme. Hablando del nuevo profe, Ema era un pibe de 25 años que recién se recibía y estaba haciendo la suplencia del viejo pajero de Fernandez que de estar me hubiera aprobado solo por lo lindo que tengo el culo. La verdad estaba lindo y las pibas se baboseaban con él mientras yo me hacia la interesante pero en esta oportunidad debía usar mis mejores dotes de puta para conseguir una buena nota.
Ni bien llegue vi que no iba a ser tan difícil ya que de los que nos la habíamos llevado solo estaba yo. Ya en el campo de deportes corri un rato sacando culo para que el profe se calentara, luego vinieron las abdominales y el profe me tenia los pies y de cerca ya pispeaba mis tetas apretadas en una ajustada remera bastante escotada. Pero lo mejor estaba por venir, sabia que con las espinales (ejercicio en el que boca abajo y con los pies tocando el piso una levanta todo el torso lo mas que puede) Ema iba a tener una inmejorable visión de mi ojete. En cuanto me dijo de hacerlas cual actriz porno me levante y me puse en cuatro bien cerca del profe para que se me marcara bien la tanga ante sus ojos, después si me acosté dejándole el culito bien a la vista. El pibe me tenía de los tobillos y perdido en mi cola me marcaba errores para que siguiera haciendo ese ejercicio. Entones decidí subir la apuesta y le pedí que me tenga de las rodillas ya que se me levantaban, mentira, solo era para tenerlo mas cerca del culito y aumentar su calentura. Ema se puso en cuclillas y me agarro de las rodillas, totalmente obnubilado por la vista de mi tremenda cola enfundada en calzas blancas casi transparentes. Entonces como el flaco no avanzaba, y yo también ya estaba que hervía, flexione una rodilla levantando mi pie y posándolo en su bulto. El pibe se quedó duro en todo sentido y una vez mas tuve que seguir tomando la iniciativa.
- te acompaño a llevar las colchonetas al cuartito de Ed fisica?
Lancé para llevarlo a un lugar más privado donde poder cojermelo. Ema no habló, solo se levanto me agarró de la mano y me llevo hacia el cuartito donde los profes guardaban los elementos de gimnasia. No terminamos de entrar que su mano invadió mi suculento ojete empujándome contra las bolsas donde guardan las pelotas. En un suspiro bajo mi calza, la tanga y ya lo tenia prendido al agujerito de mi culo lengüeteando como loco. Estaba desesperado me metía los dedos en la concha y en el culo sin parar y no se si porque ya estaba muy caliente o por la brutalidad del tipo pero me vi acabando como una perra con tres dedos en mi ojete y otros tres en mi dilatada concha. Como quien no quiere la cosa se levanto y sin pedir permiso me ensarto la verga en el orto, nunca supe cuan grande la tenía porque no se la vi, pero mucho no dolió, ya sea porque no era muy grande, ya sea porque tenia muy dilatado el culo. Pero que no haya dolido no quiere decir que no me haya dado placer el pibe. Me pegó una culeada feroz y me vi muy rápido acabando nuevamente justo cuando sentía sus chorros de esperma bien adentro del agujero. Bueno me dije, ya está aprobé y me voy, pero Ema tenia otros planes, sin sacarla y teniéndola mas dura aun me siguió bombeando el culo sin parar durante 30 minutos. Me estaba matando el hijo de puta, me serruchaba el orto sin parar como nunca me lo habían sacudido. Llegó un momento que me ardía la cola como nunca y necesitaba que acabe de una vez. Sabía que lo iba a lograr si usaba mi boquita y no para chupar sino para calentarlo con mis palabras.
- Dale Ema rompeme bien el ojete nene. Dale! no tenes mas fuerza? que tiernito sos…
- Tota puta!! Toma!!! Mira como te rompo ese ojete hermoso que tenes puta…
- Si papito siiii… llename de leche mi amor
- Sabes cuanto hace que quiero romper este culo, lo voy a disfrutar hasta el último instante, no te vas a sentar en semanas puta…
- Dale acabame en la cola mi amor, llename de pija y de leche…
El pibe parecía no querer acabar nunca y seguía meta bomba y bomba en mi ya destrozado culito, ya no sentía el esfínter, creo que si me metía una damajuana en el orto no lo hubiera notado de lo abierto que estaba. En eso me tomó de las caderas me levantó un poco la cola y siguiendo el feroz bombeo me empezó a acariciar el clítoris con la mano.
A partir de ese momento perdí sentido del tiempo y el espacio, solo recuerdo el sonido de su cuerpo chocando contra mi culo y mis gritos.
- ahhh ahhh rompame el culo profe, enseñeme como se rompe un buen ojete…. Partime al medioooo. Ahhh ahhh
De él solo recuerdo que en un momento me dijo que iba a aprender a no calentar profesores mostrándole el culo tan descaradamente.
Lo ultimo que recuerdo es que con sus dedos me provocó un intenso orgasmo y que caí rendida entre las bolsas con pelotas. Calculo que me siguió culeando hasta que acabo. Solo se que me desperté sola en aquel cuartito con el culo repleto de guasca. Como no pude probar su pija en la boca quise probar su leche que era realmente espesa. Como pude me vestí y me fui sin verlo nunca más.
Al otro día fui a buscar la nota al colegio y me dijeron que estaba aprobada con un diez. Me fui rengueando pero feliz. Había terminado mi secundaria a-probando otra más.