A oscuras, follada por un desconocido
Imagina que conoces a un hombre por internet, maduro, apasionado, enigmático, educado y oculto. Te propone un juego, muy simple, pero muy excitante. Te pide que vengas a su hotel, a su habitación a oscuras, sin haberos visto antes, y que hagas el amor con él, con un completo desconocido, y a oscuras
Un hotel, una habitación en la penumbra, un desconocido, y una sesión de placer y erotismo puro. Es posible?? Claro que es posible...
Imagina que conoces a un hombre por internet, maduro, apasionado, enigmático, educado y oculto. Te propone un juego, muy simple, pero muy excitante. Te pide que vengas a su hotel, a su habitación a oscuras, sin haberos visto antes, y que hagas el amor con él, con un completo desconocido, y a oscuras. Te parece excitante, peligroso, pero muy morboso. Tu curiosidad te puede, y aceptas la invitación.
Llegas a la puerta del hotel, y le envías un email avisándole que de estas allí, y le das tu teléfono. Él te llama, con su voz cálida, segura, varonil y educada, que inspira seguridad y confianza. Te pide que entres en el hotel y te dirijas al ascensor, te guía a través del hotel. Te indica que subas a su planta, y que te pares delante de su habitación.
La puerta está entreabierta, te pide que entres y que cierres la puerta sin encender la luz. Las cortinas de la habitación están cerradas, las luces, a oscuras, no ves nada, pero sientes que hay alguien. De repente, oyes su voz, la misma voz que has oído por teléfono y que te ha guiado por el hotel.
Él se acerca a ti, y suavemente te agarra de la cintura. Te agarra el bolso y el abrigo y los aparta de ti. Tú estás nerviosa, muy excitada. Al tocarlo, notas que no lleva camisa. Bajas la mano llena de curiosidad, y descubres que tampoco lleva pantalones, ni calzoncillos. Suavemente, él agarra tu mano, y la pone entre su pierna, y notas que su polla está dura, como una piedra.
Esa tarde, un autentico desconocido, un maduro al que no ves, pero sientes, te va a dar lo que tú quieres a oscuras y en un hotel de lujo. Te va a dar placer, sexo, morbo... eso te pone loca, te excita, te moja…
Estas tan excitada que te arrodillas ante él, y metes su polla en tu boca. Quieres saborearla. Pasas tu lengua por la cabecita, notando que está mojada. Poco a poco bajas tu boca por el miembro, subiendo y bajando, hasta que llegas a sus huevos. Ahí te quedas un rato, chupandole los huevecitos, primero uno y luego el otro, mientras notas como se le va poniendo la polla mas dura, como a ti te gusta.
Luego el desconocido te levanta, y te saca la blusa, el sujetador, y acaricia tus pechos suavemente, pero con firmeza. Te saca la falda y el tanga… y mientras te agarra con suavidad y te pone contra la pared, te susurra dulcemente: "ahora voy a follarte, cariño. voy a meterte mi polla hasta que explotes".
Así lo hace. Ahí estas tu, de cara a la pared, en una habitación a oscuras, con un desconocido, que seguramente esté casado y con hijos, mientras él mete su polla por detrás, atrapándote contra la pared. Tu nuevo "papaito" te está follando con ganas, metiendo su duro miembro por detrás, suavemente pero con fuerza.
Después de un ratito así, cuando ya estás cercana al éxtasis, él saca su polla de tu coñito, y te dice al oido…"quieres que te folle como a una perrita ?". Cuando te habla se nota que es un hombre maduro, y eso te excita aún mas… respondes que sí, que lo estas deseando.
Te vuelve a agarrar por la cintura, te pone a 4 patitas, al borde de la cama, y te vuelve a meter su polla por detrás, taladrándote. Empieza a empujar cada vez mas fuerte, volviéndote loca de placer. No aguantas mas y al final tienes que correrte de placer, pero él no ha acabado, aun no se ha corrido. Sigue empujando y empujando, hasta que te vuelves a correr otra vez. Y otra.
Estabas tan excitada que te has corrido 3 veces y él todavía no lo ha hecho. Tu 'papaito' misterioso lo sabe, y sabe que está a punto de correrse, pero no quiere hacerlo ahí. Se acerca a tu oído otra vez, y suavemente te dice…
"Mi niña, te has tomado la leche hoy ?" - Te encanta oír su voz, y le respondes que no.
"Las niñas buenas como tu tienen que tomarse la leche todos los días, pero no sufras, que tu papaito te dará su lechecita hoy".
Suavemente, te pone de rodillas delante suyo, como una ternerita cuando se pone a mamar, y tras agarrar tu cabecita, la lleva hasta su polla mientras te dice: "Tomate tu leche, mi niña". Y tu le haces caso, empiezas a chuparle la polla mojada, con ganas, con hambre, mientras le acaricias los huevos.
Tu amante desconocido está tan caliente que no tarda mucho en darte su semen, corriéndose en tu boca, con fuerza, con intensidad…
Al final, cuando acaba, te acaricia y pide que te vistas y que te marches. Pero antes de encender la luz, él se va al baño, y se encierra. Cuando enciendes la luz ves que no hay nada de él, no está su ropa, no están sus cosas. Lo tiene todo en el cuarto de baño. Escuchas como se abre la ducha y sabes que se está bañando.
Tu te vistes, y sin haberlo visto, sin saber nada mas de él que sus caricias, sus palabras y su polla, sales de la habitación y te marchas a casa, deseando que te llame otro día para repetir la experiencia.
Un hombre maduro, elegante, educado y muy excitante, posiblemente casado y con hijos, acaba de follarte como a una perra, en un hotel de lujo, y a oscuras. Aun te tiemblan las piernas, pero estás deseando repetirlo.