A mis 53 años tuve relaciones zoofílicas con pony
Cuando mi hijo mayor se comprometió, hizo la fiesta en una estancia . Cómo no pude dormir termine teniendo relaciones con un pony .
Práctica Zoofilica con un Pony: ( parte 1).
Mi nombre es Sonia, 55 años. Divorciada , tres hijos. Buenos Aires, Argentina..
Por casi treinta años fui una ama de casa ejemplar , hasta que mi ex. me engaño con una compañera de trabajo y mi mundo se derrumbó como un castillo de naipes.
Me fui de mi casa ,hice de todo para sobrevivir: vendí zapatos, limpie casas, fui secretaria en una iglesia, hasta practique la prostitución callejera.
Hoy, vivo sola en una pensión del barrio de Constitución, no veo a mis hijos , ni tampoco tengo amigas. Creo que mi autoestima tocó fondo y me convertí en una sociopata ( estar con personas me pone nerviosa) .
Para entender mis emociones escribo sobre mi vida, me lo recomendó una " amiga" terapeuta, y por más de tres años las comparto con ustedes ( lectores anónimos) por internet. ( Blog, redes, etc).
Estimados, hoy les voy a narrar mi primera experiencia zoofilica. ...
"Dos años atrás mi hijo mayor, Joaquín, me invitó a su fiesta de compromiso. La realizó en una estancia de descanso , muy bonita y recreativa.
La fiesta duro todo el fin de semana y por la noche me hospedaron en una hermosa casita rural.
A mitad de la noche los "relinchos" de un caballito no me dejaban dormir.
Me levanté y fui a verlo con la intensión de alejarlo.
Al llegar al corral ví un grupo de chicas, amiga de la novia, exitando a un pequeño Pony marrón.
Le hacían oler sus vaginas para que el pequeño "padrillo" las corriera con el falo duro.
Cuando se cansaron de molestar al animal, se fueron sin más.
Creo, no lo recuerdo muy bien, pero ese año había tenido, tan solo, dos relaciones sexuales y al ver el pene erecto del pony me provocó cosquillas en el bajo vientre.
Desde la parte de afuera del cerco , estiré mi pierna y con la puntas de mis dedos del pie llegué a tocarle parte de los testículos. Se sentían muy calientes y aterciopelados.
Su Mansedumbre me dió confianza y salte del otro lado para poder tocarlo por completo.
Su miembro era totalmente negro , al igual que sus crines. Calculo que media más de 50 cm y su punta tenía forma de hongo.
Con mi mano izquierda le acaricie los testículos y con la derecha le frote la punta con mucha dulzura. Me sentía bien y creo que el también. Mi vagina era una fuente de flujo , pocas veces me sentí tan exitada. Mi mente se había nublado y me sumergí en los latidos de su gran pene.
Con mucho cuidado, y con miedo a una patada , intenté meterme un testículo en mi boca, imposible, era tan grande que apenas saboree un poco de piel. Olía a pasto y con gusto a sal.
La cabeza de su miembro era blanda y arrugada. Largaba un líquido dulce y transparente que cuando se secaba me pegaba los dedos.
A diez metros de distancia había una docena de fardos de alfalfa apilonados. Los acomode de tal forma que me acosté, boca abajo, sobre uno de ellos para quedar a una altura ideal para ser penetrada.
Soñe despierta que todos esos músculos y semejante pene me penetrarian como a una yegua, para que mi alma se elevara al cielo. Previo a la posición , me había sacado las sandalias llena de barro y mi bombacha de abuela.
Con 1,58 m de estatura y 53 kilos, espere sus encantos viriles.
El pony se acercó a olfatear me y no tenía previsto el plus de unas buenas "lamidas ". Tuve dos orgasmos que me arrancaron el alma.
Me sentía satisfecha y con ganas de regresar a mi cuarto cuando sentí que el animal se abalanzó y me monto con violencia.
El primer ataque impetuoso paso por sobre mi espalda, pero el segundo golpeó mi vagina y me introdujo unos pocos centímetros. Me relaje y quise salir por el costado de sus patas , hasta que empujó una vez más y sentí que me desgarraba las entrañas . Sentí un chorro muy fuerte de semen y una puntada en el pecho.
De mi garganta salió un grito desgarrador y no pare de pedir ayuda hasta que la bestia se bajó .
Caí para atrás y de mi vagina caían vasos y vasos de esperma.
Cuando me pude incorporar ,ví a lo lejos , dos compañeros de trabajo de mi hijo que me estaban filmando. Me molestó que no intentarán salvarme.
Nunca ví esos vídeos por internet , gracias a Dios.
Al otro día, mi hijo y su novia , juraron sus votos frente a un cura y uno de los muchachos , testigo de mi zoofilia, no dejaba de tocarme las nalgas.
Mi hijo conmovido por la ceremonia me hizo subir al altar y me presento públicamente como su " santa " madre.
Desde el fondo del salon se escucharon unas risas burlonas y no dejaban de ver los celulares; imaginé que se estaban "regodiando" con mis videos.
Rengueando y humillada me baje del estrado y me fui de la ceremonia con la excusa de una ficticia des-compostura. En realidad tenía un pequeño sangrado vaginal, me lave infinidad de veces y tome antibióticos. Nunca tuve secuelas , pero siento que pude haber perdido la vida. No lo recomiendo".
Esta es la primera de cuatro experiencias zoofilicas que tuve. Gracias por leerme y cuando pueda les sube mis otras vivencias.
Gracias.
@soniadora1962