A mi regalo de cumpleaños lo quiero sí o sí

"A mi regalo de cumpleaños lo quiero sí o sí"

Cuando la suerte esta de nuestra parte, hay que aprovecharla y si esa suerte trae a una mujer que quiere compañía y cariño, porque el novio prefirió ver un partido de fútbol y tomar algunas cervezas con los amigos, con mucha mas razón hay que aprovecharla, no mal interpreten la situación, no tengo la mínima idea de quien es el novio.

Volvía en mi auto de dejar a mi novia en su casa, porque al otro día tenía que levantarse muy temprano y quería descansar. La noche recién empezaba y siendo viernes yo tenía toda la noche libre, en vez de tomar por la ruta y regresar rápido a casa, preferí tomar por algunas avenidas que tienen más movimiento y ver si encontraba algún amigo, pues ni tenia ganas de ir a casa, ni de salir de cacería. No fueron muchas las cuadras que recorrí, cuando veo a una chica que caminaba despacio y lo que me llamó la atención que lo hacia por la calle misma y no por la vereda, iba como si estaría llorando, lo que confirmaría segundo mas tarde, la verdad que por un instante me preocupé, pero no quería que mal interprete mis intenciones de ayudarla, me acerque a ella con el auto y para no parecer un lobo que quiere raptar a Caperucita, le pregunté si necesitaba ayuda.

no, esta bien…, ya me voy a poner bien, gracias

mira…, no tomes mal lo que te voy a decir, pero si te ves a un espejo ni vos misma te creerías lo que acabas de decir

en serió???..., tan mal se me ve????

no se te ve mal, se te ve destruida…., vení subí que te acerco, sin ningún compromiso de tu parte

en verdad lo decís?, mira que no tengo plata para pagarte el viaje

lo que te estoy haciendo es una invitación, no te estoy cobrando nada

Subió, le alcance una servilleta de papel a modo de pañuelo y comenzamos a conversar un poco…, así me enteré de que ese día era su cumpleaños, lo que explicaba que estaba muy bien vestida, también me dijo que supuestamente iba a salir a cenar con su novio y después verían a donde saldrían a bailar, que como él no llegó a buscarla a la hora que habían quedado fue para su casa y se encontró con que estaba tomando cerveza, que no se había bañado ni cambiado de ropa, que después de que ella le reclamara él le contestó mal delante de sus amigos y que le dijo que hiciera lo que quiera porque el estaba por ver un partido de fútbol con los amigos, por lo que ella había decidido salir a caminar un rato y llorar hasta que se le pase la bronca y que en ese momento aparecí yo y le ofrecí ayuda.

Habíamos recorrido varias cuadras y le dije que si ella aceptaba, puesto que era su cumpleaños, yo la invitaba a tomar algo y a que salgamos un rato. Aceptó pero me dijo que vayamos a un lugar tranquilo, que tenía ganas de charlar un poco, escuchar música tranquila, pero que no se sentía con ganas de ver mucha gente. A esas altura de la conversación y para mi tentación yo ya estaba jugado y le dije sin dudarlo, que si tenía que darle el gusto a lo que me pedía la llevaba a mi casa que era el lugar que reunía las condiciones que ella me había pedido y que ahí no correría riesgo de que la vieran nadie que pueda contarle a su novio. Nuevamente y para sorpresa mía aceptó, asintiendo de que yo tenía razón y que ahí estaría mas segura de que nadie la vería. Compramos un par de cervezas, papas fritas y maníes como para acompañarla y hacer un simulacro de cena y festejo.

Llegamos a casa, puse música romántica, encendí una lámpara para que no haya luz muy fuerte y comenzamos a festejar su cumpleaños, entre charla y risas que con un poco de esfuerzo había logrado arrancarle. Como la noche estaba calurosa, encendí el ventilador y me saque la corbata para estar más cómodo. Supongo que un poco porque estaba susceptible y otro poco porque el aire del ventilador ella lo tenia casi de frente, que después de la primer cerveza ya estaba mucho mas contenta y risueña, sonaba en ese momento el tema de Eagles - Hotel California y la invité a bailar…, fue el comienzo de un detonante total…, comenzamos a bailar y a medida que avanzaba el tema las distancias entre nosotros se achicaban mas y mas, así empezó otro tema, seguimos bailando cada vez mas pegados hasta que ya no había espacio entre nuestros cuerpos, salvo el que existía entre nuestros rostros y no hubo mucho para recorrer antes de encontrar sus labios y no despegarnos más hasta llegar bailando a la cama.

Empezamos una carrera infernal de quien desnudaba mas rápido al otro, nuestras manos iban de un lado al otro, entre los jadeos y la desesperación por el cuerpo que sentíamos a través de nuestros dedos, casi nos arrancábamos la ropa a tirones y en cuestión de segundos solo éramos dos seres que se besaban con tanto deseo y lujuria que hasta parecía que era la ultima vez, antes de que se acabe el mundo. Cuando la tuve totalmente desnuda fui directo a su tetas, besándolas con tanta fuerza que pude arrancarle algún quejido, pero ya no había obstáculos en el medio y no hice que esperara mucho para llegar a acomodarme justo en su concha y darle la atención que sería parte de una histórica mamada escrita en los libros de Afrodita y Venus, todo parecía una lucha cuerpo a cuerpo pero yo no me despegaba de esa cueva que me estaba dando tanta miel como un panal y era tal la calentura, que en cuestión de minutos ya le había arrancado un par de orgasmos, con gemidos y un poco entrecortado me dijo: - no aguanto mas tu lengua, penetrame ya por favor – acerqué mi pene a la puerta de esa almeja de placer y me fui metiendo sin parar hasta hacer tope con mis huevos en los labios que segundo antes había estado besando.

Ahí…, en pocos segundos sincronizamos nuestros movimientos y comenzamos un mete y saca que por momentos hacía mover toda la cama, sus gemidos iban en aumento, mis embestidas cada vez trataban de ir mas profundas y en un intento de meterme hasta con mis huevos, le levanté las piernas hasta mis hombros (en la argentina, simplemente llamamos a esa posición patita al hombro), las penetraciones eran mucho mas profundas y fuertes casi logrando mi objetivo de meterme por completo en su interior, estábamos tan locos de placer y calientes el uno por el otro que no paso mucho tiempo y sin poder evitarlo me sentí explotar en su interior…, no se si la sensación de recibir mi leche la puso mas loca o simplemente coincidimos en el orgasmo, pero ambos tuvimos que ahogar nuestro grito en la boca del otro sellando con un beso el momento cumbre del deseo y silenciando la locura que habíamos desatado por seguir el instinto de macho y hembra que todos llevamos dentro.

Nos hicimos mimos mutuamente y nos acariciábamos por un rato largo, en eso sus manos se apoderaron de mi otro yo y sin decir palabras fue directamente a besarlo; pensé que todo era con la sana intención de aplicar la ley del taleon y devolverme el mismo placer que ella había experimentado con mis labios, pero nunca me esperaría es el giro que dieron las cosas en ese momento, empezó dándome besos en la punta de mi pene, luego recorrió con su lengua de arriba hacia abajo, la metió en su boca y cuando menos me lo esperé, simplemente la sacó, dejándome con las ganas de sentir esa agradable sensación de poder cojérmela por la boca y de sentir la succión de unos labios en todo mi instrumento…, siguió acariciándome con ambas manos y me dijo:

gracias por haberte preocupado por mí y haberme invitado a tu casa… (Plaffff, me dije a mi mismo mientras ella hablaba, aquí se termino tu noche de suerte, al menos, sin pensarlo tuviste liga de un levante y la pasaste bien por un rato ya que te habían dejado la noche libre.)…, estaba mal y la verdad que me hiciste pasar toda la bronca que el otro cornudo me había dado

no te preocupes, es tu cumpleaños y no es justo de que la pases mal, en todo caso yo tengo que darte a vos las gracias por haber aceptado y haber hecho que sea espectacular este momento (no quedaba otra, estaba entregado a que me dijera que se iba y se terminaba la fiesta, pero lo que me iba a decir me dejaría paralizada la sonrisa)

hace ya un tiempo que varias de mis amigas me dijeron que por atrás es mejor que por adelante, que se siente mucho mas rico, pero yo no me sentía preparada y tenía un poco de miedo y aprensión, hasta que hace un par de semanas me decidí a que me daría mi propio regalo de cumpleaños, se suponía que íbamos a salir con mi novio y le iba a pedir que me lo haga él, pero como prefirió a sus amigos lo siento... (me estaba pidiendo con un poco de vergüenza de que le haga el culo, ni yo lo podía creer…) yo quería regalarme el placer de probar algo nuevo y a mi regalo de cumpleaños lo quiero si o si.

No esperó una respuesta, volvió a besarme y me dijo, - haceme toda tuya – se podrán imaginar que entre la sorpresa y la alegría no dudé un segundo más, abrí el cajón del velador, saqué un pote de vaselina que siempre tengo a mano, quise comenzar a besar el lugar que iba a ser de nuestro encuentro, como para bajar un poco las tensiones y realizar los primeros pasos de la dilatación, pero su pedido fue totalmente distinto a mis pensamientos – hacelo ya que no aguanto las ganas de sentir que me están culeando – no había más palabras que decir, solo puse un poco de vaselina en la punta de mi compañero y otro poco en la entrada de ese trasero divino que tenía frente a mis ojos y sin perder mas tiempo en mis adentro ejecuté el fusilamiento, apunten…., empujen…, adentro....

Por un instante sentí que tomo una bocanada de aire, en el momento que empecé a luchar con los esfínteres, luego, quizás por instinto realizó una contracción que solo vino a dificultar mas la tarea, le dije: - relajáte y tranquilizáte, porque puedo hacerte daño si te tensionás de esa manera, toma un poco mas de aire y dejálo salir con fuerza de adentro tuyo – así lo hizo, pero cuando estaba repitiendo lo mismo, yo presioné más y termine venciendo la primera parte de sus esfínteres y la cabeza de mi pene desapareció, hubo un leve quejido y una nueva contracción, pero para cuando tomo aire por tercera vez, me agarre de las caderas y sin importarme ninguna asignatura pendiente, presione hasta llegar a hacer tope con mis propios huevos en los cachetes de ese culo que ahora ya era mío.

Los segundos siguientes preferí hacer una pausa, para que se acostumbre al tamaño de lo que le había entrado y dilate un poco, para después sí…, ya que su pedido había sido claro, yo pretendía ser un chico bueno y darle con el gusto…, comencé a pistonear en un mete y saca continuo y parejo, me detuve unos segundos a contemplar esos cachetes divinos y sin dudar un segundo le puse un Plllaaafffff…, que mitad sorpresa y mitad excitación, hizo que de un pequeño brinco, pero no iba a ser solo una cachetada, comencé cambiando el ritmo de la culeada y a la vez empecé a pegarle pausado pero con mucha firmeza en ese culo recién estrenado…, el mete y saca lo hacía también cada vez con mas ritmo y mas fuerzas, hasta que tuvo un orgasmo espectacular, pero que no fue un obstáculo para que siga con mis idas y vueltas dentro de sus entrañas.

Comenzó a moverse en un intento por acompañarme el ritmo que le daba y ayudarme a que pueda entrar cada vez más…, le vinieron nuevas contracciones y algunas gotas de sudor ya decoraban parte de su rostro, intentó nuevamente acompañarme en los movimientos y nuevamente mas contracciones tan fuertes que terminó por caer acostada, cada vez con menos fuerzas…, volví al ataque y continué con mi mete y saca, saca y mete, hasta que me acosté encima de ella y con una de mis mano busqué su clítoris para masajearlo…., o divina sorpresa que todavía me faltaba, solo fue encontrarlo a su ya hinchado y a punto de explotar botón de la felicidad, que en ese instante comenzó una cadena interminable de orgasmos, cuyos gemidos, contracciones y sacudidas no hizo otra cosa que logras ordeñar el poco de leche que todavía guardaba en mis huevos…, ambos terminamos desparramados, ella aun mordía la almohada y tenia agarrada con fuerza las sabanas…, se dio vuelta, me dio un beso y me dijo – gracias…, realmente fue lo máximo.

Largos minutos pasaron antes de que nos pusiéramos nuestras ropas…, la quise acercar en mi auto hasta donde me dijera, pero prefirió irse en taxi…, la acompañé a la puerta y nos quedamos un rato más besándonos y abrazándonos, como si fuéramos verdaderos novios. Llegó el auto a buscarla, nos dimos un ultimo beso y ambos nos dimos las ultimas gracias, cuando el taxi se alejó y estaba entrando a mi casa…, me di cuenta que toda la noche le había dicho mil cosas bellas y ellas me las respondió, pero que nunca nos habíamos presentado por nuestros nombres….

Ya lo saben…, si alguna mujer que viva en el norte de Argentina se interesa por conocerme y está dispuesta a ver si podemos vivir una historia compartida, solo tienen que escribirme a edgarevalo@hotmail.com .

Gracias a todos lo que leyeron mi relato anterior y por haber leído este relato, espero que no pase mucho tiempo para que vuelva a escribir alguna otra historia de mi vida.