A mi novio le gusta que me miren (5)

Al día siguiente hablé con Rosa y me decidí. Lo planeamos todo, yo le diría a Hugo que había quedado con Rosa y una amiga suya, vendriamos a casa a tomar café y luego con alguna excusa Rosa y yo saldriamos de casa, dejando a su amiga con Hugo; Rosa me dijo que su amiga era un bombon y que despues de hablarle de Hugo y su "potencia" estaba encantada, era soltera y le gustaba disfrutar del sexo.

Para que Hugo se creyera que mi "disculpa" era otra, le dije con ayuda de Rosa, que ese dia se quedara en casa que iba a comprar unas cosas para hacerle una cena especial, de esa manera no se esperaría la sorpresa del finde siguiente. Algo en mi esta nerviosa, sabía que aquello era una regalazo, pero estaba nerviosa, y un poco excitada. Salí a Mercadona y compré un montón de comida, aproveche e hice algunos encargos más y volví a casa.

-¡Hugo he vuelto! - Dejé las cosas en la cocina cuando oí un ruido de nuestra habitación. -Ya verás te va a encantar te he comprado...

Abrí la puerta y me encontré a Rosa cabalgando la polla de Hugo, desnuda con las manos de él en sus tetas y ella botando y sonriendo.

-¿Pero que...? -Me quedé descompuesta, no sabia que decir o hacer.

-No pensarías que esto iba a quedar así, tu te follaste a mi chico sin mi permiso, yo me follo al tuyo.

-¿es lo que querías no? - Dijo Hugo. - Que me follara a otra para compensarme ¿no? Pues sientate ahí y disfruta.

-La amiga que quería disfrutar de su potencia, era yo, y joder si lo estoy haciendo. - Dijo Rosa mordiendose el labio.

Me quedé de piedra y me senté en un banquito que tenemos en el dormitorio a ver como Rosa y Hugo follaban, poco a poco la sorpresa fue rotando a interés, y me sorprendí a mi misma filtrando mi mano por mis bragas y empezando a tocarme.

Rosa se puso a cuatro patas, y Hugo empezó a follarsela duro, como él sabe, ella empezó a gritar que se corría, eso me hizo subir mi ritmo metiendome los dedos, y uf, me molestaba el pantalón, me lo quité y luego las bragas.

-¿Te pone? ¿Te gusta? - Dijo Hugo mientras Rosa gozaba y se corría, yo asenstí me senté en el banco y continue masturbandome.

Siguieron follando, Rosa me miraba y se mordía el labio eso me puso a mill, y me corrí tocandome.

-Diosssss, joder siii.

Eso despertó algo en Rosa que me acompañó corriendose de nuevo, Hugo tras esto sacó su polla y puso su polla enfrente de Rosa, se la sacudió mientras ella juntaba sus tetas y la llenó entera.

-Ven - Dijo Hugo - Lamele la leche.

Sin vacilar obedecí, me puse a cuatro patar en la cama y empecé a lamer el cuerpo desnudo de Rosa, cogiendo cada gota de semen, por su torso, su ombligo, sus tetas, sus pezones, ufff cuando llegué ahí Rosa me apretó la cabeza contra ellos, mientras lamía la polla de Hugo.

-Ven aquí tengo más - Dijo Rosa sacando su lengua y enseñando el poco semen que me faltaba.

Nos besamos nuestras lenguas se cruzaron, nuestras manos se cruzaron de camino al culo, y al coño, empezamos a masturbarnos mutuamente cuando noté como la polla de Hugo se me introdujo.

-Aqui tengo más - Dijo Rosa recostandose y llevando mi cabeza a su coño.

No lo pensé y ahi estaba comiendome un coño mientras mi novio me follaba, y era adictivo, no se cuantas veces me corrí, ni yo ni Rosa pero fueron muchas, cuando acabamos nos quedamos en la cama ella y yo mientra Hugo fue a beber agua.

-Tenía que hacerlo de esta manera para que te perdonara, ¿lo sabes no? - Dijotumbandose boca arriba.

-Si lo se trnaquila - Dije apoyandome en ella.

-Ahora entiendo a Ivan, eres increble.

-Te iba a decir lo mismo, no se que teneis los dos pero sois adictivos.

Ella me miró y me besó.

-Por eso tenemos que intentar relajar esto, Ivan quiere follarte, yo quiero follarte a ti y a Hugo, y tarde o temprano algo saldrá mal. - Me dijo levantandose y comenzando a vestirse.

-Tienes razón, además Hugo tambien esta obsesionado contigo.

-Lo sé, me lo ha dicho, y a mi me apetece follarmelo más... sin ti. Asi que lo mejor es que relajemos esto... por ahora - Salió por la puerta cuando entraba Hugo, lo besó en los labios y se fue.

Tras eso nos quedamos hablando Hugo y yo, de que quizás deberiamos parar un poco y dedicarnos un poco de tiempo.