A mi madre le gusta exhibirse - parte 4

Después de algunos días mi madre descubre los peligros de exhibirse pero esto sirve para llegar a nuestro amor filial.

Mi madre ya había probado mi leche e iba por mas y sobre todo a mi me sorprendía que mi verga no haya retrocedido en nada.

  • Dame lechita mi amor, dame que me gusta que me den lechita.

gluup, glup, glup.

El placer que me daba era esepcional y me excitaba de sobremanera ver como su cabeza subía y bajaba, tragando mi verga, en un momento dejo de mamar descansando de su labor dándome un respiro para no terminar rápido.

Iba a regresar a su labor, pero también yo tenia hambre y tenia algo sumamente rico y lo quería devorar así que tome sus cintura y la jale hacia mi, ella paso una de sus piernas al otro lado de mi cabeza dejando sobre mi boca su vulva, la tome de las nalgas y la atraje mas cerca de mi boca.

Mientras la lengua de mi madre jugueteaba con mi glande, la mía jugaba con los labios superiores y clítoris hacia óvalos recorriendo los pliegues de esa deliciosa piel, mi madre recorría el falo desde mis huevos hasta llegar al glande, fueron varias veces que repitió la operación, para luego sujetar mi tronco y meterse mis huevos a la boca uno a uno.

Mientras tanto mis labios mordían su clítoris, mi lengua relamia desde el ano hasta llegar a la vagina recogiendo sus jugos.

  • Dame lengua cariño dame lengua que me corro, huuummm.

Rápidamente lamí como si tuviera una paleta la cual me quisiera acabar en un santiamén.

  • Hauummm!

Apenas empezó su orgasmo y sus gemidos fueron cayados por ella misma metiéndose mi verga a la boca y mamando con mas entereza hasta hacerme correr en su boca, mi madre con un buen gesto se trago mi leche.

Después de todo esto, me alcanzo y me abrazó.

  • Gracias cariño, ya necesitaba unos orgasmos así de ricos y tu lechita ni se diga, estovo delicioso.

  • También tus jugos estuvieron ricos hermosa.

  • Bueno ya hay que dormir para mañana aprovechar el día.

  • Si vero, nada más deja me pongo bóxer.

  • No cariño, duermete así.

  • emmm, bueno.

Tenía clara intención de dormir frente a ella y dándole mi espalda para no arrimarle de mas, pero al acostarse me pide que la abrace y tuve que voltear, y quien termino erchabdome la espalda fue ella dejando mi verga repegada a sus nalgas.

  • Nada más no me la vallas a meter durante la noche, he!

  • No vero, no te preocupes.

  • Luego así dicen y una termina embarazada.

  • ...

  • Bueno no me ha pasado, pero se ve mucho en la televisión esa historias.

  • Y a ti, te gustaría que tu amigo te embarazara durante la noche.

  • No, por que mi marido se daría cuenta de que estuve con alguien mas.

  • Bueno ya ni modos, sera para la próxima.

Dormí abrazado a mi madre, esta vez ya deslechado o lo que cabía.

Al día siguiente como ya era habitual mi madre no esta cuando desperté, fui a la piscina y ahí estaba, pero en esta ocasión estaba completamente desnuda, en su mano tenia el consolador que le había regalado, mire para todos lados en busca de don Joaquín, pero no le encontré por ello no tuve problema en que mi madre se siguiera dando placer a sus anchas, de la misma manera, seguí como espectador del show que estaba dando.

Mientras la mano derecha metía y sacaba esa verga plástica, su mano izquierda acariciaba sus pechos alternando entre uno y otro.

  • Si mi amor, dame verga, haaay como me encanta la verga, me gusta mucho que me den verga, huummm, siii que rica verga tienes.

Era fascinante la deshinibicion de mi madre, cualquier que me lo hubiera contado no le iba a creer, pues nunca terminas de conocer a esa mujer que solo te inspira respeto hasta que su excitación te muestra realmente como es.

  • Hola hermosa muñeca.

  • Hola cariño, como amaneciste?

  • Muy bien gracias, y tu?

  • Muy bien, mas feliz que de lo de costumbre

  • Me alegró mucho por ti hermosa... Te parece si en lo que te vistes para ir a desayunar voy a echarle gasolina al carro, desde que llegamos no hemos cargado y no valla a ser que nos deje tirados de regreso a casa, o quieres venir conmigo.

  • No cariño, me parece bien.

  • Bueno, entonces ahora regreso.

Tal a lo planeado tomo el auto y maneje 15 kilómetros hasta la gasolinera mas cercana.

Al regresar entro a la casa y empiezo a escuchar gemidos, "Esta mujer si que necesita sexo, seguramente le anda dando con el consolador", pensé.

  • Si, si mmmmm, si Joaquín que rico... No Joaquín, ya sueltamente... sueltamente que puede venir mi hijo.

  • Pendeja calienta vergas, te vas a tragar una de a de verás, lo que tanto buscas, te voy a dar con una de carne para que no andes con esas mamadas de plástico.

  • No, ya suelteme...

Corrí rápidamente hacia la habitación de mi madre, sugete a don Joaquín y le lance hacia el pisó, mi madre estaba en cuatro, se le miraba el conejito abierto y el consolador a un lado de su mano derecha. Continúe golpeando a ese señor hasta sacarlo de casa con el pantalón en los tobillos.

Al regresar con mi madre la vi con la cara toda colorada.

  • Perdón hijo, no me di cuenta de que esto podía pasar.

Sus lagrimas empezaron a salir, una a una.

  • Ya, no pasa nada, tranquilizante.

Una especie de morbo y coraje me empezaron a brotar conforme pasaba en mi mente las imágenes de don Joaquín tratando de empotrar a mi madre y esta moviendo las nalgas rehuyendo.

Después de unos minutos la sonrisa de mi madre, regreso y con ello las bromas y comentarios sarcásticos.

  • Creo que ayer su esposa no se dejo coger, ja, ja, ja.

  • Creo que no, por eso quería que yo le bajara el calor que le provoque, je, je, je.

  • Y, te hubiera gustado que te la metiera el viejo Joaquín?

  • Creo que si, pero no en este momento.

  • Por que no?

  • Por que seguro a la que dejaba embarazada era a mi.

  • Pensé que dirías que, al único que le dejarías metertela era a papá y a mi.

  • Bueno también por eso.

  • No le cambies, dijiste que si te hubiera gustado.

  • Es que he estado tan caliente que pues me tenia que conformar... Pinche viejo me dejo con ganas de verga.

  • Bueno entonces ponte como estabas por que eso de que tienes ganas de verga ya me suena mucho a insinuación y claro que no voy a dejar a mi amiguita con ganas, verdad?

  • No lo decía como insinuación, pero si tengo ganas de que me den verga y de darle las nalgas a cualquiera a dartelas a ti, prefiero dártelas a ti cariño.

Rápidamente me coloque detrás de mi madre y baje mi pantalón, ella por su parte para las nalgas dejando la cara pegada a la cama.

Un momento de silencio invadió la habitación y solo nuestras respiraciones se oían.

huuuumm haaaa!

Por fin pude sentir la cueva húmeda de mi madre.

  • Que bien se siente tu verga ahí, cariño... Ahora empieza a cogerme, cogeme rico mi amor.

La sensación de chocar constantemente los muslos con las nalgas de mi madre era indescriptible, era tanto placer como culpa, morbo, inhibición.

Mientras mi respiración era agitada por las fuertes arremetidas, mi madre solo emitía gemidos de placer y ocasionados por las mismas arremetidas.

  • Que buenas nalgas tienes? (dije mientras le propinaba una serie de nalgadas).

  • Te gustan cariño, son tuyas mi amor,

  • A quien le vas a dar las nalgas, a quien?

  • Si tu papá ya no me toca, solo a ti mi amor.

  • Y vas a mover las nalgas para mi?

  • Claro que si cariño, todo lo que tu quieras. (Mientras seguía hablando, movía las nalgas de un lado a otro teniendo aun mi verga dentro suyo).

Después de varios minutos sentí que no aguantaba mas y trate de salirme de su vagina.

  • No cariño que haces? metemela que ya casi llegaba.

  • Es que ya no aguanto...

  • No importa mi amor, correte dentro de mi.

Nuevamente me volví a meter en la rica vagina de mi hermosa madre.

  • haaaaa! haaaammmmm, si iiii, que rico mi amor.

Ambos terminamos en un órganos que nos dejo cansados, en primera instancia me deje caer encima de mi madre para después hacerme aun lado y no dejarle mi peso.

  • Que deliciosa cogida mi amor, que bien sabe después de meses sin nada de nada.

  • Pues ya sabes preciosa, cada vez que necesites quien te haga el amor, puedes ir a mi habitación. (propuse con un tono cómico).

  • Si cariño, iré por ti para portarme mal... Oye, ya me bajaste el hambre de verga pero aun tengo hambre de comida, me llevas a comer?

  • Claro que si preciosa.

Nos vestimos tomandonos el tiempo para disfrutar de nuestra desnudes, para disfrutar de la intimidad de dos quienes no les es raro verse la piel tal y como es.

Camino al restaurante mi madre me pide llevarla a otro diferente al que solíamos acudir, esto para no encontrarnos así admirador.

Después del desayuno fuimos a casa a recoger las maletas para devolvernos a casa con mi padre.

Durante el camino no hablamos como si sintiéramos penas de lo sucedido o como si esto jamas hubiera pasado, yo sentía que esas pequeñas vacaciones eran cosa de que se tuvieron que disfrutar y ahora olvidar, tenia miedo de que mi madre se hubiera arrepentido de ceder ante mi y que ahora hubieran reproches aun que estos no se dijeran en viva voz.

En el camino pasamos a una fonda a comer algo y continuamos hasta que estuvimos en casa, al llegar se oía musica y dentro encontramos a mi padre con algunos albañiles, algunos conocidos y otros tantos que nunca había visto, inmediatamente me percate de que los dos señores que habían visto a mi madre orinar se encontraban ahí.

tanto mi madre como yo solo saludamos con la mano a mi padre y a voz y seña al resto de personas presentes. Mi padre le comento a mi mamá que habían tenido el día libre y que los albañiles le habían propuesto beber algunas cervezas y ya que estaría solo en casa pues acepto. Mientras mis padre platicaban con los albañiles yo me retire a mi habitación pues me sentía contradecido con respecto a mi madre, además de que no me era muy apetecibles los temas que les entretenía. Era ya muy tarde cuando regreso a ver a mis padres, algunos de los albañiles ya se habían retirado y otros seguían tomando mi madre tenía una cerveza en la mano por lo cual imagine que estaba bebiendo y al ver aun a estos dos señores que le habían visto la colita a mi madre decidí quedarme, "no valla a ser el diablo", pensé.

  • Jose, puedes bajar unas camas inflables de mi camioneta y prepararlas en el garaje por favor.

  • Si, pa.

Al parecer mi padre tenia previsto que estos señores se quedaran a dormir en casa.

  • Voy al sanitario cariño.

Escuche decir a mi madre cuando yo apenas iba hacia el garaje, pensé que ninguno de los invitados de mi padre tenía pretexto para ir o acercarse a nuestro baño así que confiado fui a realizar el encargo de mi padre, abre tardado quince o veinte minutos cuando volví a regresar, uno de los albañiles no se encontraba y mi madre aún no regresaba o por lo menos no se encontraba así que decidí acercarme al sanitario pero buscando con la mirada.

Al estar cerca me di cuenta de que el albañil estaba mirando por la puerta entre abierta.

  • Buscas algo?

  • Emmm, disculpe joven, estaba llamando a la puerta para ver si esta ocupado, (contesto dudoso).

En ese instante se oye el tirar de la cadena del WC, y en un momento mas mi madre sale, rápidamente el albañil dice.

  • disculpen, voy a entrar a su sanitario.

Camino hacia la sala le comento a mi madre lo sucedido, a lo que ella solo atina a decirme.

  • En verdad?

Yo ya no respondí ya que más que, mas que molesta paresia coqueta.

Al llegar de nuevo a la sala el lugar a lado de mi padre se encontraba ocupado por dos albañiles solo habiendo espacio en entre dos de ellos, mi madre si mucha importancia se sienta e tres ellos acentuando sus nalgas al momento de hacerlo.

  • Ven cariño, sientate con nosotros un momento.

Para no desairar a mi madre me acerco pero solo me quedo mirando al no haber donde sentarme.

  • Haber mi amor, sientate en el sillón y yo me siento (bajo un poco la voz y continuo), en las piernas de, (paresia estar decidiendo entre mi y los dos hombre que estaban a mis lados, pues a los tres nos miraba).

  • Haber mi amor, me voy a sentar en tus piernas para que nadie se quede parado.

Al final mi madre se sentí en mis piernas y comenzó a platicar a temas que los albañiles que estaban en ambos lados nuestro le comentaban.

Mas tarde cuando las cervezas escasearon mi madre pidió irnos a dormir, tanto a nosotros como a los albañiles a los cuales les mencionó se dormirían en los colchones inflamables.

Mi madre se fue a si habitación y yo en la mía.

Después de un rato en el que estuve pensando en todo lo sucedido veo que mi puerta de abre y mi madre entra, solo en cachetero y un baby doll.

  • Hola corazón, pensé que ya estarías dormido.

  • Hola, no, aún no.

  • Y eso por que corazón?

  • No se, no tengo sueño, y tu, que haces despierta?

  • Es que venia a dormir contigo, puedo?

  • Si claro.

  • Oye, toma.

Mire su mano y me percate que tenia el control del huevito.

  • Para que?

  • Pues es tu control.

Incrédulo lo hice accionar.

  • Hay corazón, que rico me haces sentir.

  • Lo traes puesto.

  • Si mi amor, quiero que mientras me haces la colita este juguetito me haga sentir cosas por delante.

Apenas escuche esto y le baje el cachetero e hice aun lado el baby doll, tome mi verga y la dirigí.

  • Despasito cariño que no quiero andar mañana como pingüino.

Me pare rápido por crema y con el dedo índice empecé a esparcirlo por su colita.

  • Que buen dedo tienes corazón.

  • Te gusta como te acaricio con el dedo?

  • Me encanta mi amor.

Apenas metí un dedo intente hacerlo con dos y luego tres hasta que ya no aguante y empecé a meter la verga.

  • Que deliciosa verga tienes amor.

  • Y tu que ricas nalgas tienes.

  • Son tuyas corazón, ya te lo había dicho, son para que tu las disfrutes.

Después de varios minutos en mete y saca ambos nos volvimos a venir juntos, por el cansancio ambos quedamos dormidos. Apenas entraban los primeros rayos de sol cuando mi madre regreso a la cama con mi padre, un poco mas tarde, mi padre le pregunto a mamá como había pasado la noche y esta guiñandome el ojo dijo.

  • Excelente, y gracias a estos días de vacaciones creo que tendré noche maravillosas