A mi hijo le dicen pie grande
Se retorcía y gemía cada vez con mayor intensidad, tome su pene con mis dos manos como para que no se me escapara, me la metía y sacaba de la boca, gozando igual que mi hijo.
A mi hijo le dicen Pie Grande
Vivo en Tequila Jalisco, población ubicada a unos 40 minutos de la ciudad de Guadalajara, la capital del estado. Trabajo en una oficina de gobierno, casado desde muy joven hace 15 años, tengo 33 años de edad igual que mi esposa a la que adoro, tenemos un inquieto hijo de 14 años, que es nuestra adoración.
Llevamos una vida normal, bueno casi normal, hasta hace una semana, a partir de entonces ya nada será igual. Decidimos salir a pasear a la barranca para bañarnos en el río y de paso cortar unos mangos de las huertas que hay por la región. Mi hijo ya casi no quiere salir con nosotros, supongo que es debido a los cambios hormonales por los que atraviesa, propios de la edad, pero por no contradecirnos se fue con nosotros.
Preparamos la comida que necesitaríamos, así como bebidas suficientes y algunas golosinas, con la intención de pasar un buen momento en familia. Ya en el lugar mi esposa como siempre amargada y de malas no quiso meterse al río, bueno le decimos río aunque en realidad apenas llega a arroyito, ella se quedó en el mitote con una amiga que casualmente también andaba por el lugar.
Decidimos mi hijo y yo caminar un poco mas hacia abajo para buscar un buen lugar donde poder jugar en el arroyito y rápido lo encontramos una pila con una cascadita que en el lugar se hacía.
Al momento de desvestirnos para meternos al agua mi hijo y yo, no se que me sucedió, porque yo hasta ese momento siempre lo había visto como un niño, pero ya no era un niño, ya era realmente todo un hombre, Pude ver cuando se quitó su camisa y su pantalón que ya tenía vello en sus piernas y en sus axilas, ese vello delgadito y suavecito que sale cuando eres joven. Cuando se quitó sus calzoncitos para ponerse el traje de baño, fue ahí donde la chispa explotó, me quedé como hipnotizado solo mirándole.
Lentamente se fue quitando sus calzones blancos tipo trusa, sin prisa, sentado en una piedra frente a mí, fue entonces cuando quedó al descubierto su pene, de muy buenas proporciones a primera vista, aunque estaba flácido aun, de color oscuro, un poco mas que el resto de su piel, que es moreno claro. Mi hijo es de estatura mediana, mide 1. 60, es delgado, no flaco solo delgado ya que pesa 58 kilos, pelo quebrado corto, ancho de espalda.
Al darse cuenta de que lo observaba se tapo inmediatamente y se ruborizó un poco, yo para suavizar la situación le dije que no debería darle pena ya que estábamos entre hombres y que además era su padre que no debería tener pena con migo. Sin atreverse a mirarme me comentó que el motivo de su pena era porque su pene no era como el de sus amigos de la misma edad, que el de el era mas grande y mas oscuro y que además lo tenía un poco chueco hacia un lado.
Le expliqué que a partir de los 13 o 14 años todos tenemos cambios físicos, que era normal el que el pene se oscureciera un poco y creciera en unos cuantos meses, y si lo tenia curvo es posible que fuese por la forma de portarlo con respecto al calzón y que muchos hombres lo tenemos curvo incluyéndome yo.
Me dijo además que en la escuela bromean sus compañeros respecto a su pene, que causa a eso le pusieron como sobrenombre Pie Grande, diciéndome que no le molesta que ya esta acostumbrado, lo que en realidad le preocupaba era que cuando se le paraba no lo tenía derecho sino algo chueco hacia el lado derecho. Por mas que le explicaba que no era nada malo que no debía preocuparse el seguía angustiado, fue entonces que le pedí que me mostrara para ver que tanto era lo curvo que le preocupaba. Insistí en ver negándose al principio, pero terminó por mostrarme, destapándose lentamente algo apenado, dejando al aire libre su joven miembro, pero como no lo tenía parado no se le notaba nada, hasta ese momento estaba yo como a tres metros de retirado, me le acerqué poniendo mi mano en su hombro en señal de apoyo y sentándome a su lado.
En ese momento yo estaba mas que preocupado por el supuesto problema de mi hijo, estaba excitado al ver aquel pene morenito y apetecible, y lo mas importante lleno de juventud. Le sugerí que fuésemos atrás de la cascadita que ahí se hacia, ya que se veía una pequeña cueva producto del oleaje de la pila en que nos encontrábamos, aceptando de inmediato. Caminó adelante por lo que pude ver sus nalguitas, redonditas y suavecitas, se veían duritas, ya que al brincar de piedra en piedra rumbo a la cueva pude notar que ni se le movían, lo único que vi moverse fue su pene que se le balanceaba de lado a lado.
Ya tras la cascada, la cueva que media unos dos metros de altura tenía bastante arena de río por lo que nos sentamos cómodamente, el se colocó con los pies estirados, sentándome a su lado. Para poder ver la supuesta curvatura le dije que pensara en algo que le excitara para que fácilmente se le parara. Me dijo que nunca había tenido relaciones sexuales y no sabía en que pensar, diciéndole en ese momento que se tocara para que así se le parara mas rápido y fácilmente.
Comenzó a acariciarse al tiempo que me dijo que hacía como quince días un compañero de escuela se la había mamado y eso le había gustado bastante y que desearía que volviera a ocurrir. Al oír eso le pedí que me contara como había sucedido. Siguió diciendo que fueron a la casa de Daniel, el y Gustavo un vecino que vive frente a la nuestra, Y como Gustavo es muy estudioso ya llevaba el trabajo realizado por lo que solo lo revisaron acordando dejarlo tal cual, retirándose Gustavo y quedando el y Daniel, fue cuando Daniel le pregunto que por que le decían Pie Grande, contestando que por el tamaño de su pene , que si quería ver a lo que Daniel dijo que si, sacándose el pene y moviéndoselo para que se le parara.
En eso mi hijo se acostó hacia atrás sin dejar de tocarse su pene que ya lo tenía totalmente parado. No me lo van a creer pero medía mas de veinte centímetros, grueso y de cabeza color rosado, se veía delicioso, el igual que yo estaba totalmente excitado acordándose de lo que me estaba platicando, tenía sus ojos cerrados.
Continúa diciendo que de pronto Daniel se le acercó poniéndose de rodillas frente a el, comenzando a chuparle el pene, suavecito. lentamente, que la boca calientita de Daniel y su lengua juguetona lo hacían disfrutar como nunca antes había disfrutado de un placer similar, que deseaba volviera a repetirse pero no se había presentado otra oportunidad.
De manera automática y sin pensarlo mucho puse mi mano sobre su pene, dando mi hijo un profundo suspiro, acompañado de un estremecimiento general al sentir mi mano acariciar su pene totalmente erecto y húmedo, gemía cada vez mas fuerte, al tiempo que murmuraba entre dientes, "que rico se siente cuando te la maman". Como sin querer, lentamente acerqué mi boca a su pene introduciendo su cabecita en mi boca, me lo quería comer entero, le chupaba como desesperado.
Se retorcía y gemía cada vez con mayor intensidad, tome su pene con mis dos manos como para que no se me escapara, me la metía y sacaba de la boca, gozando igual que mi hijo. Su pene se siente como cuando lames un helado de crema pero calientito. Nunca antes había tocado un pene que no fuera el mío, mucho menos me imaginé tocar el de mi hijo y mucho menos llegar a lo que llegué, pero en eso momento ni pensaba en eso solo disfrutaba del momento.
Mi hijo me tomó del pelo y haciendo un vaivén con mi boca en su pene gemía y respiraba cada vez más fuerte, pasaron varios minutos así hasta que dijo con voz entre cortada, ya . Yaaa vaaaann y en ese momento me arrojó con gran fuerza varios chorros calientitos de espermas dentro de mi boca, los cuales saboree con placer hasta no dejar nada, su pene lo dejé completamente limpio, quedándose tirado sobre la arena con los ojos cerrados, no se si dormido o simplemente recuperándose del éxtasis que terminó minutos antes.
Me metí nuevamente al arroyito sin dejar de pensar en lo ocurrido minutos antes, cuando de pronto escucho a mi esposa gritar a lo lejos "ya vénganse a comer, se va a enfriar la comida, no tengo todo el día para darles de comer .