A mi esposa le encantó coger con otro

A mi esposa le encanto tener un miembro diferente dentro de ella que ideo un plan para conseguir todos los que quisiera con mi aprobacion asi que...

Hola a todos nuevamente como les prometí en mi relato anterior quiero contarles lo que paso después de que mi esposa decidió integrar a un amigo mío a compartir nuestra intimidad así que sin mas preámbulos entro de lleno en el relato.

Después de que mi esposa decidió que Alberto fuera el que la cogiera junto conmigo le tomo tanto gusto a tener una verga nueva dentro de ella y como no teníamos tanta confianza en nuestros demás amigos como para incluir a uno mas de ellos en nuestro juego, estuvimos pensando como hacer para que ella tuviera diferentes vergas cogiendola y que además yo disfrutara observando como se la metían, lo cual dejen que les diga que no fue nada fácil ya que podrían hablar de más y quedaríamos como unos degenerados.

Después de darle tantas vueltas al asunto mi esposa se decidió por entrar de mesera en un bar lo que al principio no me agrado, pero con sus palabras consiguió convencerme para poner en marcha nuestro plan.

De esta forma encontró un lugar pequeño donde no había problemas y al principio se dedicó solamente a conocer a la clientela del lugar y después de un mes aproximadamente encontró a varios candidatos para llevarlos a la cama.

El primer afortunado en llevársela a la cama lo hizo pagándole una cantidad que en aquella fecha se nos hizo demasiado pero al fin y al cabo no era nuestra meta, no se como consiguió convencerlo de llevarla a la casa en lugar de ir a un hotel lo que me impediría a mi mas que a ella ver como se la cogían ya que se supone que ella vivía sola y no tendrían problemas en hacer lo que quisieran, debido a esto yo tuve que esconderme en la planta alta y toda la acción se llevaría en el piso bajo en un lugar que me permitía observar y escuchar todo lo que hacían sin que al menos el pudiera verme.

A continuación dejare que Erica, mi esposa les relate lo que paso:

Hola a todos, bueno como dijo Adrián, mi esposo me llamo Erica y entro de lleno a mi relato, espero que les guste.

Bueno estando yo trabajando en el bar llegó un cliente llamado Román con el cual ya había estado tomando en varias ocasiones y quien desde la primera vez me insistió en que saliera con él para divertirnos "sanamente" según él, a pesar de que yo me hacia la remolona dejaba que me tocara las piernas con lo cual provocaba que me mojara completamente y en la tercera ocasión aprovechando que se fue la luz decidí con mucho cuidado para que no nos fueran a ver o escuchar mamarle la verga que en ese momento me pareció mucho mas grande que la de mi marido y ocasionando que se viniera deliciosamente en mi boca y al mismo tiempo desear tenerlo definitivamente tenerlo entre mis piernas, con esto me prendí totalmente y ya que no regresó la luz decidí que era hora de darle el "sí" pero pidiéndole que mejor nos fuéramos a mi casa para estar más cómodos y sin pensarlo mucho acepto ya que según él la mamada que le di lo convenció de que valía la pena estar dentro de mi.

En cuanto aceptó le llame a mi marido avisándole que había movida y que tuviera mucho cuidado para que no lo viera.

Una vez fuera del bar tomamos un taxi para ir a "jugar" y mientras tanto dentro del coche nos fuimos acariciando de tal manera que el pude ver que el chofer no dejaba de vernos y acariciarse el bulto que se le formó entre las piernas y, aprovechando que mi conquista estaba entretenido besando el nacimiento de mis pechos abrí mis piernas para mostrarle mi peludo conejito ya que Román me quitó las pantaletas cuando ocurrió el apagón con lo cual peló tremendos ojotes que casi no alcanzó a frenar cuando nos detuvo un semáforo en rojo. Una vez dentro de mi casa me aseguré que todo estuviera bien y aunque Román estaba deseoso de entrar en acción inmediatamente le pedí unos momentos para ponerme más cómoda, prometiéndole que valdría la pena la espera.

Una vez a solas me quite la ropa que llevaba puesta y me puse un juego de lencería que mi marido había comprado expresamente para la ocasión y el cual constaba de un sostén de media copa y tanga de hilo dental con ligueros y medias de red, todo de color rojo excepto claro esta las medias que eran de color negro. Complete el juego con un pequeño baby doll que desde luego no me cubría mas allá de mis nalgas.

Salí así y Román se quedó completamente mudo de la impresión, aunque no fue mucho tiempo ya que una vez que reaccionó avanzó hacia mí y me tomó entre sus brazos grandes y fuertes besándome todo el cuerpo.

Que rica estas Erica, no cabe duda que soy un hombre de suerte

Gracias, espero que no me defraudes a la mera hora

No te preocupes que después de esto serás tú la que me pida volver a estar contigo

Después de esto puse música suave para bailar y sentir nuestros cuerpos deseosos de entrar en acción.

Él empezó a quitarme la ropa lentamente recorriendo con sus labios cada parte de mi cuerpo que iba quedando al descubierto, con lo cual me iba encendiendo cada vez más, en ese momento alcance a ver a mi esposo que no se perdía detalle que por lo que veía estaba gozando mucho, aunque claro no más que yo.

Mamacita, que piel tan suavecita tienes y estos pechos que te cargas están deliciosos

¡MMMMMMMM! Si mi rey y son completamente tuyos, así que bésamelos que me gusta mucho como lo estas haciendo.

Se entretuvo solo un poco en mis pechos para después continuar hacia mi vagina que ya estaba completamente húmeda y una vez ahí empezó a darme lengua de una forma que ni mi marido me había hecho al mismo tiempo que me acariciaba las piernas ya sin las medias.

Sentí que las piernas me flaqueaban por el tremendo orgasmo que me estaba viniendo solamente con su lengua.

  • ¡PAPACITO! Si así trabajas con la lengua no quiero imaginarme las maravillas que harás con tu verga, pero no pares y sigue así que me vengo de nuevo ¡AGGGHHH! ¡SIIIIIIIII! ¡QUE RICOOOOOO!

Apenas me repuse un poco de mi orgasmo cuando ya sin cuidarme de lo que estuviera haciendo mi marido comencé a corresponderle desnudándolo y aplicándole el mismo tratamiento que me dio a mí recorrí su cuerpo con mi lengua acariciándolo suavemente haciéndolo gemir de placer.

Una vez que lo tuve totalmente desnudo comencé a mamar la verga que tenía y que tanto me había gustado cuando se la chupe en el bar, pero ahora ya sin prisas la saboree lentamente pasando la lengua sobre el tronco y al llegar a la cabeza me la metía en la boca con lo cual se le doblaban las piernas mientras con mis manos le acariciaba los huevos, los que a pesar de haberse venido apenas una media hora antes los tenía completamente duros y llenos de leche.

Que rico me la mamas mi reina , no cabe duda que eres una experta.

Después de un rato de tenerlo entre mis labios me pidió que parara.

Ya para por favor que no quiero terminar así si no cogiéndote como te lo mereces.

Si corazón ya quiero que me la metas por que no aguanto las ganas de tener esta preciosidad entre mis piernas

Dije lo suficientemente alto como para que mi marido alcanzará a escuchar.

Me puse de pie y lo recosté en la alfombra para lentamente sentarme sobre de el y meter su rica verga en mi pepita que ya escurría de deseos y al mismo tiempo llevar el ritmo como a mi me gusta.

Una vez dentro de mi empecé a moverme despacio para que sintiera el calor de mi cueva y además para que me durara lo suficiente como para provocarme un nuevo orgasmo.

¡Delicioso! Es en verdad exquisito tenerte dentro de mi, estas tan rico que no quiero que te vayas a venir todavía

¡mm! No te preocupes linda que tengo suficiente batería como para cogerte toda la noche y hacer que recuerdes esta noche toda tu vida. Además de que tu pucha es la mas exquisita que me he comido y yo también tengo ganas de seguir parchandote.

Dime, ¿te gusta? ¿Habías estado antes con una hembra como yo?

¡NUNCA! Tienes un horno entre las piernas y yo tampoco voy a olvidar tu sabor

Después de un rato de rato de estarlo cabalgando me llegó un nuevo orgasmo que hizo que me hizo desfallecer pero el todavía no acababa y bajándome me puso boca arriba poniéndose el ahora arriba y levantándome las piernas a la altura de sus hombre me la metió de un solo golpe

¡AY! Que rico me la metiste, ahora si dámela duro que quiero que me vuelvas loca de placer

Le decía mientras el con rítmicos movimientos de cadera me la metía deliciosamente arrancándome tales gritos de placer que después de que se marcho mi esposo me confesó que se puso celoso ya que con el nunca me solté de esa forma.

Ya una vez completamente entregados al placer empecé a hablar de una forma obscena con lo cual le daba a entender que el podría usar el mismo lenguaje.

Quiero que grites de placer ¡PUTA! Siente como te meto la verga, cométela y pide que te siga ensartando

¡SI Cabrón! Sigue cogiéndome que quiero que me hagas venir otra vez. Tienes una verga tan sabrosa que no quiero que me la saques, quiero que me la metas hasta el fondo y que me hagas gozar como nunca nadie me lo ha hecho

Si perra vas a ver que nunca olvidaras la cogida que estas recibiendo y la próxima vez te aseguro que serás tu la que me pida que te lleve a la cama

Así seguimos por un rato provocándome tal cantidad de orgasmos que creí que no aguantaría todo el placer que estaba recibiendo de parte de un hombre al que solo conocía tan solo de haber tomado en unas cuantas ocasiones.

Cuando sentí que iba a sacármela lo retuve con mis piernas ya que a pesar de sentirme un poco cansada quería seguir sintiéndolo y además de que intuía que se detenía para no venirse pero yo lo obligue a que siguiera ya que deseaba que llenara mi pucha con su semen para así aplacar un poco el ardor que sentía en mis labios vaginales.

El a pesar de su esfuerzo por detenerse no pudo conseguirlo y terminó por fin con un grito de placer que me hizo terminar nuevamente al sentir como bañaba mis entrañas con su leche caliente.

¡AAAGGGGGHHHHHHH! ¡ QUE RICOOOOOO! Es una delicia vaciarme dentro de una puta como tu

¡Si¡ mi rey lléname con tu crema vente dentro de mi ¡MMMMMMMMMMMMM! Gracias corazón

Después de unos minutos el me abrazó acariciando mis tetas las cuales a excepción de cuando empezamos las había olvidado completamente y nos empezamos a besar suavemente primero y furiosamente después, grave error ya que esto ocasionó que nos prendiéramos nuevamente y entonces hicimos un rico 69 y una vez que su verga se puso nuevamente rígida (no tanto como antes) me puse yo misma en la posición de perrito y empezó a metérmela rítmicamente agarrandome de las nalgas en las cuales quedaron las marcas de sus dedos por varios días, yo sentía como mis tetas se balanceaban al ritmo de la cogida que me estaba dando y estábamos cogiendo con tantas ganas que tuve un nuevo orgasmo que hizo que casi me desmayara y el aprovechando la situación la sacó de mi vulva y me la metió de un golpe por el culo.

¡AY! ¡ Que rico mi amor! Nunca me habían metido por el culo una verga tan grande y tan sabrosa como la tuya, sigue que vas a hacer que me venga una vez más

Si preciosa y yo nunca me había comido un culito tan sabroso como el tuyo y que me la aguantara toda.

Afortunadamente estaba tan excitada y tan acostumbrada al sexo anal que no me hizo daño sino por el contrario me dio tanto placer que le correspondí con tantas ganas de sentirlo dentro de mi culo que debido a la excitación que teníamos ambos y al cansancio que empezaba a vencernos que el ya no se aguanto y terminó bañándome con su semen una vez mas y después de descansar un rato terminó por vestirse y una vez que me pago lo acordado mas un pequeño extra por haberle dado el culo me dio un beso tan tierno que no me pareció que fuera el mismo que apenas hace unos instantes me hubiera cogido con tal fuera e ímpetu.

Cuando terminó de irse salió mi esposo con una erección tan evidente que no pude menos que reír ante nuestra nueva travesura y como yo me encontraba tan cansada que para compensarlo le di una mamada tan suculenta que no pudo menos que aceptar que todo había salido perfecto y una vez que terminó nos fuimos a la habitación donde finalmente nos quedamos dormidos abrazándonos.

Hola de nuevo soy Adrián y ya para finalizar quiero decirles que a pesar de que en un momento sentí celos al ver que ella estaba gozando mucho, después reflexione en que era natural que lo hiciera ya que era la primera vez que cogía con un completo extraño y la adrenalina de esto aunado a que sabía que yo estaba viéndola le produjo un placer que no se encuentra tan fácilmente.

Nuevamente les agradezco su atención y espero que próximamente les pueda relatar la primera orgía en la que mi esposa participó sin que yo estuviera presente.