A los pies de mis amigas (1 - introduccion)

Hola, mi nombre es rafa, actualmente soy esclavo de mi diosa Nicole y esta me ha ordenado escribir mi historia con ella asi que aqui va el cumplimiento de dicha orden:

Todo comenzo con una reunion como las que mi diosa Nicole su hermana Anna y yo teniamos muy a menudo en su casa para ver pelis, charlar etc.Nicole es de mediana estatura rubia ojos azules como el cielo guapisima y con un cuerpo muy envidiable a sus 19 años Anna es algo delgada pero igualmente hermosa que su hermana, yo siempre habia estado enamorado de Nicole pero siempre supe que jugaba en otra liga y que era muy superior a mi, ese dia estabamos viendo peliculas y ellas descalzas me hacian desviiar toda mi atencion a sus perfectos pies a veces perdia el hilo de la pelicula y yo creia que no se estaban dando cuenta pero al poco la vocecita de Anna me dice:

• oye nos estas mirando los pies?

• ehh... no... solo me quede pensando en las musarañas no miraba nada en concreto

• de verdad? llevas como una hora mirando entre mis pies y los de nicole no soy tonta ehh?

-yo...

de repente Anna que era la que mas cerca de mi estaba sin esperarmelo puso su pie en mi cara yo ahi no me pude resistir y se me empezo a poner dura y ella consciente de eso me ordenó que se lo chupara a lo que no pude o no supe oponerme y comence a lamer los talones que los dejo metidos en mi boca por varios minutos luego fui lamiendo de talon a los dedos toda la planta hasta que me metio los dedos en la boca Anna se reia y nicole tenia una mezcla entre excitaciion y confusion, yo, solo sabia que tenia uno de los pies mas perfectos que nunca vi en mi boca las consecuencias ya las acataría luego

CONTINUARÁ...

P.D. se que es corto la introduccion original era mas larga pero no la tengo guardada y no me acordaba es un pequeño resumen para que podais enlazar con el segundo

P.D.2 las chicas que aparece en este relato son reales y por supuesto yo tambien, con nombres cambiados y con la unica realidad es que quedamos a menudo y en verano no paro de mirarlas a los pies aunque en la realidad si creo que no se dan cuenta