A los cuernos hay que saber llevarlos y disfrutarl
La histora del cornudo conciente que mando a su mujer para que la culien y cómo se acostumbró a cargar los cuernos y a disfrutar con ellos
A LOS CUERNOS HAY QUE SABER LLEVARLOS Y DISFRUTARLOS
-Qué es lo que te pasa, Papi, que estás tan bajoneado.
- Bueno, no me vas a decir que a todo el mundo le gusta que le metan los cuernos ¡.
- Pero, Papi… si tú sabías bien como venía la mano, qué te extraña entonces. Viajé esta vez para una sola cosa y vos no lo impediste. Me alentaste, saacaste los pasajes, no me preguntaste quien me recibiría alli. Debía asistir a un congreso de artistas, pero las tentaciones me esperaban y tú lo sabías. No me digas, mi amor, que no lo sabias. Lo dejamos entrever hace meses al tema.... Hasta me preguntaste si alguien ya me había besado en otro de los viajes. Te dije… Aún no es tiempo querido, aún no es tiempo…
- Claro, para vos es fácil, pero para mí no. Saberme cornudo por primera vez –si es la primera- no es para festejar, si no para sufrir.
- Pero no querido, nada tenés que lamentarte. Primero que nada, es la primera vez que te hago cornudo. No lo lamentes pues he sido muy feliz y será la unica y ultima vez sui tú así lo quieres. Además, vos sabías perfectamente que yo viajé a la montaña solo para culiar y me dejaste ir, me empujaste prácticamente para que vaya a coger con alguien.
- Si, tienes razón, pero no sabia que después de saberte cogida, a mí, me iba a doler como me duele ahora. Que te cojan y te hagan feliz, no creas que me encanta absolutamente. No tendre la pija que necesitas, pero tengo mis sentimientos.
- Bueno, no vas a llorar ahora por algo que no quisiste frenar a tiempo. Te dije claramente que vos no me estabas cogiendo bien y tenia yo dos opciones después de años de hacerme pajas tanto tiempo. O me hacia lesbiana, o me hacia culiar con alguien. Pero te lo dije de mil maneras sutiles, como esa vez que te comenté de una amiga que no sabía qué hacer con la falta de verga de su marido, y vos mismo me dijiste que era razonable que -ella- se hiciera culiar con alguien, pero contándole todo al marido para que no sea una traición sino un acuerdo. Yo he seguido al pie de la letra tus consejos a mi supuesta amiga. Pero vos bien sabias que yo habla de mí y de nosotros. Y me diste alas, me diste la libertad de ir a buscar pija fuera del matrimonio.
El dialogo era tenso y hasta triste, en un marco apacible de verde, en un parque donde los chicos jugaban su inocencia, las parejas que pasaban se besaban sin importarle los dramas ajenos.
La esposa venia de culiar dos largos dias y apenas bajó del ómnibus sentía la necesidad, casi como una obligación, rendirle cuentas al marido que la había empujado al adulterio por conveniencia. El la adoraba y no queria perderla, pero sabía perfectamente que no se la estaba culiando bien desde hacia tiempo, como ella necesitaba. Seguia sin cogérsela pese a que ella le rogara que se lo haga mucho mejor, que inventaran algo para salir de la rutina y a la vez hacerla acabar varias veces.
La artista ya no recordaba cómo ni cuando había sido su último orgasmo. Hacia años que no la cogia como ella le rogaba y sabia que los tiempos se acortaban entre su pija que no aparecia y la verga que la esperaba a la esposa en cualquer lado. Las tentaciones eran muchisimas.
Los viajes de ella, los viajes de él, dejándola sola varios dias; el trabajo de cada uno, todas las tentaciones imaginables, estaban cerca y mucho más para alguien que necesitaba llenar sus huecos y sus tiempos con algo mas que caricias y besos.
Ella necesitaba la pija. Una o mas pijas de verdad y por varias horas, tal vez dias. El entendió que no se la podría dar y era razonable que la deje volar porque de otro modo la perdería. Ella se iría a coger por ahí donde pueda y tal vez seria muy difícil después rescatarla. Muchas de sus amigas entraron en una orgia de vergas con pendejos y abandonaron el hogar.
Era mejor permitirle culiar con su consentimiento y tenerla cerca. Además era conciente de que a él mismo le gustaba muchísimo la verga desde hacia varios años y gozaba más siendo cogido, que cogiendo. Cuando se la culiaba a la artista, el soñaba con que alguien le meta la pija en el culo y le acaben en el momento que el acababa en la concha de su amada. El gustaba de mamar pijas en cines, en telos, en parques.
No se perdia oportunidad de mamarse una verga cuando viajaba, a él le gustaba hacerse culiar en el cine del barrio, pero era peligroso que lo denunciara algún conocido. Entonces viajaba a hacerse plantar la verga. Por qué entonces no iba a permitirle que a su amor, se la culien bien cuando vaya de viaje.
Esa vez, con lagrimas en los ojos, el hombre le rogó que le contara como habia sido esa experiencia..
- Pero, querido, que querés saber. Si te hace mal, es mejor que no te lo cuente. Te veo apesadumbrado, angustiado.
-No, mi amor, necesito saber si te culió mejor que yo.
-Si, claro...
-Te amó más que yo durante la culiada.
-Si... o digo no, tal vez... no se, él fue muy caballero, me hizo sentir muy hembra, muy mujer.
-Te llenó completamente.
Si, claro...
Te llenó la concha y también la boca…..
Si por supuesto., lo sentí dentro mío, en los tres agujeros, porque necesité darle el hoyo.
-Cómo, te hizo también el culo.
-Si claro Papi, me estaba culiando tan bien una de esas tardes, que en un momento dado, fue imposible negárselo. Estaba recaliente cómo Alejandro me había trabajado con sus dedos, eran mágicos Crei que era logico darle el hoyo, se lo entregue en agradecimiento. - Cómo fue que te gano el culo, qué te convenció para que decidas dejar que te haga el orto, cómo fue que te copio… contame todo por favor.
-Estás seguro que quieres que te cuente todo...
-Si por supuesto, ahora más, que sé que te hizo el culo y te dejo satisfecha, a mí no me lo entregas hace rato.
-Mira vida mia, yo ya te di el culo muchismas veces, no te podes quejar, si ultimamente no te lo entregaba es porque has olvidado como se hace bien un orto, te apurás, me haces sufrir, no lo gozas a mi culo, no le haces el amor como se debe y por eso es logico que no te lo entregue. Escúchame bien, no te enojes, estaba muy reprimida por la necesidad de culiar y sabia quien me podia satisfacer pero no me decidia hasta ese dia en que tu mismo me insinuaste que era razonable culiar fuera del matrimonio con conocimiento del marido. Me preguntaste si no me habian besado y te dijo que no era tiempo, aunque sabía que el tiempo se acortaba y en el próximo viaje me entregaria entera.
-Y cómo conseguiste esa pija, es grande.
-Si, es divina, no quiero que te enfades pero no te imaginas lo que son 27 centimetros adentro de la concha. En el culo apenas pudo meterme la mitad porque me dolia muchísimo y no tenia tiempo de dilatarme más el ano. El me trató como un caballero, sólo me enterró la mitad de la verga para que no sufra siendo que estaba desesperado por calzarmela entera. Pero me cuidó muchísimo, le disfruté la cabeza, hermoso…
Yo necesitaba culiar por todos los agujeros y justo se dio que una amiga mia estaba cogiendo diez puntos con un artista que conoció en un viaje. Y como ella sabia que yo lo necesitaba, me hizo pata y me lo presentó. Antes le advirtió que yo era novata en esto, que no culiaba fuera del matrimonio, de manera que debia tener paciencia. El en cambio tenia muchisima experiencia con pendejas y sobretodo con veteranas. Ella me llevo a verlos culiar.
Primero fue en un hotel alojamiento, me senté como en el teatro y mi amiga empezó a chuparle la verga, me invito a comérsela pero no quise al principio, no estaba totalmente preparada. El era un profesional, la trataba divinamente y me invitaba a sumarme a la fiesta con la mirada. Yo no le respondia y el no me insistió. Lo vi tan macho, tan caballero y tan pijudo, era una escultura.
La cabeza de la verga era descomunal, no me imaginaba cómo alguien podria tragársela. Ella hacía lo posible, pero no lo lograba, se atragantaba y hacia arcadas. Me daba aldo de miedo Le dijo a mi amiga que tal vez yo debia ir en otro momento y opinó que no deberíamos seguir adelante para no molestarme a mi.
Esa galantería me encantó. Entonces mi amiga le rogó que siguieramos unos minutos más para que la culiara solo a ella y que al acabar, los tres nos iriamos rápidamente para esperar un mejor momento. Pero a mí no me pareció bien joderla a mi amiga y les propuse dejarlos. No quisieron y se vistieron. A mi agradó mucho la decisión de él, de no molestarme, entonces empecé a respetarlo más. Y admirar su estilo.
Cuando volvíamos a nuestro departamento, yo misma le pedi que él se quedase y asi lo hizo. Los dos entendieron que yo ya estaba lista y prepararon la escena fantásticamente. Siendo que estábamos en mi hábitat, en mi pequeño mundo, me sentia segura y se entusiasmaron Con velas, y champagne me hicieron el amor entre los dos, ella me chupó la concha media hora, mientras él me mamaba los pechos y los labios, hasta que por fin me introdujo la cabeza de la pija en la boca.
Fue hermoso, imposible de explicar lo que es tener una pija de 27 centimetros para una sola. Porque mi amiga me dijo que no iba a interferir, esa noche seria toda mia. Y ella se puso a mirar el espectáculo. El me tanquilizó, me mamó la concha y el culo también y cuando estuve lista empezó a culiarme divino. Me clavó los 27 centimetros al cabo d eunos cinco minutos de trabajarme despacio la raya hasta que llegó a mi estomago, de modo que empecé a acabar de manera convulsiva, fantástico. Seis o siete veces. Nunca me había pasado de acabar tanto. En algunas pajas solia acabar tres on cuatro veces hasta quedar exhausta. Ahora no, él era muy cariñoso, me decía palabras bonitas y me mimaba mucho, me besaba los ojos mientras me la ponía al mango. Me quitaba un poco la respiración y jugaba con mi boca y con mi lengua, como dándome oxigeno. Me reia y disfrutaba.
-Asi mi mi amorcito, me decía Alejandro. Abri la boca para que te coma la lengua y te haga feliz, mi amor…Qué tal la sentís adentro, me muevo más, querés que te la vaya sacando y clavarte más fuerte, me preguntaba.
Me preguntó por qué no culiaba asi desde hace rato… y le confesé que jamás alguien me culió tan bien. No lo podia creer.
-Cómo que no cogés asi, nunca…si sos hermosa, merecés mucha pija, me dijo. Todas la pijas del mundo.
Yo no le dije nada de lo nuestro, todavia. Y siguió cogiéndome de manera profesional, me hizo acabar tres veces más en un rato y la verga no se le caia. Luego me la puso en la boca, mientras mi amiga volvia a comerme la concha y luego se dedicó exclusivamente al culo. Les costó mucho al principio, estaba muy cerrado y yo fruncia el ano de miedo. Ella me tanquilizó mucho y con sus maravillosas manos empezó a trabajarme el orto. Me lo comió hermoso, me lo fue abriendo de par en par con la lengua y los dedos, para dejarme lista y yo misma le rogué al muchacho que me hiciera el orto.
-Y cómo fue que se lo pediste, describime todo.
-Bueno, fui diciéndole más o menos esto: AsÍ… si si si, culiame bien, papito, dame lo que mi marido no me está dando… Ahora estoy lista, necesito que me la des por el orto, lo alentaba, hacéme tuya, haceme más mujer, por favor culiame el culo le rogué y él me asentó la cabeza que la sentí inmensa y ahí casi me desmayé de la emoción y la angustia, miedo. Su pija fue entrando sin detenerse hasta llegar mas allá de los 15 centimetros.
Yo tocaba sus bolas y el tronco a cada instante, para medir cuánto le faltaba entrar. Se detuvo y me preguntó si estaba bien, si podia respirar tranquila y me pidió permiso si seguia o no, si me estaba gustando, y le rogué que siguiera y me calzó los 27 centimetros quede totalmente empalada, repleta, me sentia verdaderamente culiada, totalmente cogida y senti cómo mi amiga me alentaba a más, me puso la concha, en mi boca de manera que la devore mientras el me hacia el culo maravillosamente.
Yo tenia los pies sobre sus hombros y ella se sentó en mi boca, entonces Alejandro comenzó a chuparme las tetas y asi nos vimos en los espejos culiando hermoso, fue increíble la escena, nunca me senti tan culiada y tan querida, tan ensartada, me emocioné tanto que me largue a llorar y ellos se asustaron pero les dije que no se preocuparan, porque estaba llorando de felicidad.
-Que divino, queria esa pija soñada, y la consegui, la queria en el culo y la tuve, después solo me dedique a gozarla y él nunca acababa, le supliqué que no acabe y me dijo que no me preocupe porque podia contenerse y asi lo hizo. Jamas se le cayo la verga. La tenia entera en el culo y no la quise largar por horas. Me cogió delicadamente primero y luego con fuerza, después fue girando sin sacar la verga, hasta ponerme boca a bajo y me la dio con fuerza.
Me resulta difícil de explicar el gozo, quería mas y mas mientras le chupaba la concha a mi amiga. Le agradecí que me enfiestaran, que me hayan hecho la fiesta, pues alli tome valor y me lance a culiar en serio. Una vez que estuve de rodillas recibiendo la pija, ella se puso debajo para mamarme la concha y a la vez me metió tres dedos para pajearme fuerte y me hicieron acabar unas cuatro veces mas.
Ya estaba que desfallecia y la pija de Alejandro jamas se salia de mi orto. Verdaderamente me destrozo el ano, me cavó sin piedad el recto y siguió hasta arriba para chocar con el estomago, me dejaba sin respiración en cada envestida, fui sintiendo la cabeza enorme traspasando el anillo del ano, luego fue recorriendo el recto con toda la extensión de la pija, y senti cada centímetro de sus venas y todos los latidos del tronco, del maravilloso tronco de esa pija fenomenal, que llegó al final, chocando con su pubis y por fin toqué sus enormes bolas con mi mano. Alli entendí que la pija no podria seguir mas adelante, habia llegado al final del camino, estando dilatado el orto al máximo y bien lubricado.
Le dije a mi amiga, cuándo acaba este monstruo, y ella me dijo que nunca que siga gozando, que la disfrute con ganas porque no es seguro que la pueda encontrar con mucha facilidad, me aseguró que una vez la tuvo tres horas ensartada por el culo y al final ella le rogó que acabara en la boca porque estaba cansadísima.
-Yo quiero tragarle toda la leche, le dije y ella se lo pidio. Pero antes él mismo le recordó que ella solía gozara con dos pijas, de modo que ella alcanzó un consolador, no muy grande, pero justo para mi concha y me calzo 15 centimetros en la raja, que los recibi al principio con dificultad pero luego me acomodé hermoso y finalmente fui culiada por los dos agujeros al mismo tiempo. y por primera vez en mi vida me hicieron la doble vaginal.
Cuando ya desfallecia de felicidad y pedia pija en la boca o leche, ella le dijo:
-Amor, podés acabarle a mi amiga y él gustoso se salió del orto y me puso la cabeza de la pija en la boca y me pidió que lo pajeara fuerte con las dos manos. Lo hice y al rato, unos cinco minutos, empezó a salirle muchisima leche, me ahogué con la cantidad y era riquísima. Era la pija perfecta, la pija soñada. La leche soñada, el macho perfecto.
Mientras tragaba la leche mire a mi amiga y le dije con los ojos con lágrimas, que lastima esto se termina y ella se rió y me dijo, de ninguna manera, esto no se terminara hoy hasta que tú lo digas. Vamos a comer algo, dormimos y luego seguimos culiando.
-Querés verme coger, me dijo.
-Claro, si, le dije.
-Bueno, ya veras lo hermoso que es ver culiar mi amor, me dijo ella. Despues vamos a coger entre nosotras con consoladores mientras nuestro macho duerme un poco y se repone. No te gustaria traer a tu marido para que nos vea culiar a los tres.
-Estás loca, le dijo mi mujer.
-Por qué, si no existe el marido cornudo consciente que no le guste ver culiar a su mujer.
-Te parece, lo intentaré.
Y asi llegó a otra parte de la novela real en que mi mujer, bien cogida, y con el cuento totalmente relatado, me empezó a rogar de estar presente cuando el macho la estuviera culpando
-Mira, me dijo Vos podrás culiarte a mi amiga mientras me ves cogiendo con el monstruo. Ya vas a ver, no te arrepentiras. Vas a envidiarle la pija. No se puede creer, 27 centimetros por ocho de ancho y jamás se le cae.
Luego del relato, los cuernes me pesaron menos, es la verdad. Ya no estaba tan triste y al contrario, como vi que ella habia disfrutado tanto, senti que yo era el responsable de su corta felicidad y me congratule, me felicite por haberla hecho gozar de esa manera.
Le hice caso, le di con el gusto. Y fui a verla culiar. La verdad que resultó una maravilla el espectáculo porque ella ya tenia la concha agrandada y se tragaba totalmente la garcha del pendejo. Nunca imagine que una mujer pudiera disfrutar tanto mientras se la cogen.
La amiga le enseñó a perder el miedo y a desenfadarse pero ella la superó. Se le sienta en la cabeza de la pija y aprieta tanto los labios de la verga que el mocoso brama de felicidad, yo veo que mi mujer aprendió a hacerle la paja con los labios de la concha solamente apretándole la cabeza de la poronga. De vez en cuando ella cae completamene y se entierra los 27 centimetros y grita, enloquecida.
Pero una y otra vez se sube y se entierra la chota. A todo esto el culo se le dilató completamente, de manera que le ofrecí culiarselo, pero ella me dijo que prefería esperar un poco mas para disfrutarle la pija al nuevo macho porque a mi pijita ya la conocía.
Asi fue como después de mamarla hermoso una media hora, empezó a sentarsele con el ano.Gritó horrible al principio. Yo me asuste porque el grosor de la pija del muchacho es tremenda, sin embargo le entro la cabeza y mi mujer empezó a gozar como una yegua. Le gritaba a la amiga que por favor le chupara la concha. Y que se dejara culiar conmigo. Asi lo hicimos y fui muy feliz cogiendola a la amiga y mirando como mi mujer, mi amor de toda la vida, saltaba como poseída clavándose la verga del mocoso portador de un arma de 27 centimetros que a medida que iba entrando y saliendo de su cueva, empezaba a hacerme soñar con preparar mi propio ano para sentir otra el desgarro. Ese que me estremeció hace muchos años una verga parecida como la que tenía el primer hombre que me desfloró, allá en el tiempo, a mis 14 años en un viaje deportivo donde perdí felizmente mi virginidad anal por la pija descomunal de mi entrenador de rugby que me enseñó no sólo el juego sino a sentir su verga, una pieza de escultura que en mis sueños juveniles no imaginaba volver a conocer. Hasta que a pija de pija de Alejandro en el culo de mi mujer, me hizo volver a soñar.
Joaquin.
Agosto de 2014
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