A los 30 también se puede empezar
Un encuentro que inicia otra vida...
En la mañana del domingo, (hace dos meses) me compro el diario y en el bar de la esquina de la plaza, me tomo un café , leyendo las buenas y malas noticias, ese día me encontré con un amigo de la secundaria que hacia rato no veía, (Carlos), contándonos nuestras cosas, me invito a que fuéramos a su casa, para mostrarme el nuevo departamento, ya que había regresado hace una semana, como quedaba cerca, allí llegamos, me llamo la atención el decorado del mismo, donde cada cosa denotaba una aire femenino, delicado, le pregunté si vivía con alguien y me dijo no Pedro mi pareja, se quedo en México, no se como hizo , pero me bajo el cierre del pantalón y me manoteo el pene, diciendo , siempre grande el nene, lo saco y me lo mamo despacio, como una buena puta, hasta ese momento, nunca un hombre mi había mamado, y la verdad que me encanto, un poco estupefacto, me contó, que si bien era gay , por suerte no tenia SIDA, y que sabia mantener las formas, que no me hiciera problema , por mi familia, una completa histérica, al expresarle que no hay mayor problema, me había gustado, que quería repetir esto, pero me lo dejara pensar. A la tarde me llamo y le dije que el Lunes, nos encontraríamos en su departamento a las ll, ( no almuerzo en casa), estaba desnudo completamente, me desvistió totalmente, me la mamo y se tragó todo el semen, pero me introdujo con aceite de cocina, sus dedos en mi ano, arisco al trato, me calmo, diciéndome despacio, despacio, poco a poco me metió dos dedos , me gusto y sin haberlo poseído nunca el me enterró una verga hermosa, despacio, despacio , que me encanto, que me acabo adentro, se limpio con el aceite que tenia a mano y en ese momento me dieron ganas de penetrarlo, me hizo esperar, si hizo una enema, me unto los dedos en el aceite y me los llevo a su hermoso culo, de un saque le entraba fácil los dos dedos, como lo bombee , hasta acabar, antes de correr, me pidió tragar el semen,( es un experto, como traga), lo trago, lo mantuvo en su boca y me beso, cuando nos separamos, me dijo, ya lo vas a tragar, ahora el tuyo, después el mío, su verga no era tan grande como la mía, pero si más gorda (el culo me ardia y dolia), primero lo bese (al pene) tímidamente, lo lamí, le chupe el glande y al instante, era un caramelo gigante de un gusto salado, riquisimo, no se como aprendí, pero sin un lugar a dudas , no tengo que envidiar, nada a ningún mamador profesional , cuando acabo, me relamí hasta la última gota.
Somos pareja desde entonces, nos celamos como putos que somos y cada vez me gusta más.
Me arrepiento de no haber encontrado semejante satisfacción antes.