A las puertas de su habitación

Veía como al bailar acomodaba su miembro contra tu entrepierna y como te abrazabas a él busvando sentirlo más...

Finalmente estábamos ante la puerta, nerviosos, yo sentía que algo recorría mi estómago de arriba abajo, sentía tu mano aferrada a la mía, nerviosa también, era un hotel lujoso en donde nos encontrábamos, era el último piso y sus ventanas todas daban al mar, había luna llena, finalmente habíamos decidido aceptar la invitación que nos habían hecho, era sumamente excitante, nuestra primera fiesta nudista.

Nos detuvimos en la puerta del penthouse y timbramos, te abracé por los hombros y nos besamos levemente, la puerta se abrió y aparecieron ante nosotros los anfitriones José y Linda vestidos a la usanza arabesca, nos saludamos y dándonos la bienvenida nos invitaron a pasar. El salón era amplio y muchos sillones estaban a su alrededor, al fondo las ventanas daban hacia el mar y la luna se reflejaba en el oleaje, las luces eran tenues, había una pequeña pista de baile iluminada un poco menos; pero, lo suficiente para ver perfectamente lo que sucedía en ella, en una de las orillas del salón había una mesa grande llena de frutas y bebidas, había además unas 8 parejas que conversaban animadamente distribuidas en distintos lugares, pero todos desnudos.

José y Linda después de saludarnos se despojaron de las batas y las dejaron colgadas en una percha cerca de la puerta de la entrada desde la cual no se podía ver lo que pasaba ene el salón. Tímidamente nos dirigimos a un sillón desocupado y nos acomodamos ahí. Realmente me sentía incómodo volteando a donde fuera lo que veía eran cuerpos desnudos, ellos ya acostumbrados a ese estado, nosotros impactados aún, sin poder creer lo que estábamos viendo

¿Cómo te sientes? – te pregunté-

impactada -me dijiste- pero ninguno de los dos dejábamos de mirar.

Volteé a buscar con la mirada a nuestros anfitriones, ellos danzaban de un lado a otro conversando con los distintos grupos, de pronto José se acercó al sillón donde nos encontrábamos y nos dijo entregándonos unos vasos:

¿Whisky? –

Si gracias –dijiste- y tomaste el vaso, parado se acercaba a ti, al entregarte el vaso sus genitales quedaron a la altura de tu cara mientras, que a mi me entregaba otro.

No se sientan incómodos -nos dijo- es normal la primera vez sentándose en el brazo del sillón, nosotros procuraremos no estar muy cerca de ustedes hasta que se vayan ambientando. Nos fue describiendo quienes eran las parejas y los nombres de cada uno de ellos, después le hizo una seña a su esposa Linda, y se levantó yendo a integrarse en otro grupo.

OK gracias –contesté-

Hola -dijo Linda al acercarse-,la verdad creo que no la mire a la cara sólo miré la línea vertical de su concha marcada por unos vellos depilados cuidadosamente.

Miren -nos dijo- en esa habitación en el tocador hay unos trajes de baño nuevos que compramos por la tarde pensando en lo que nos dijeron en la playa que era su primera vez, ¿Por qué no se los ponen y regresan a sentarse aquí a su lugar y disfruten viendo las locuras que algunos de nuestros invitados hacen?

Se levantó y se retiró, estábamos excitados yo de ver como esas bellezas movían sus glúteos y tetas, y tú todavía impactada por lo cerca que habías tenido otra herramienta que no era la mía tan cerca y otras varias que veías como se balanceaban al caminar o bailar en la pista, observabas como a ratos se erectaban y las oprimían contra los vientres y entrepiernas de sus compañeras o como estas frotaban sus nalgas contra sus penes y bolas riendo y divirtiéndose con sus amigos.

Mmm –dijiste- cuenca había tenido otro pene tan cerca de mí que no fuera el tuyo.

¿Y que pasó, cómo te sentiste?

Mmm de momento impactada, nerviosa, y después de un momento ya ni supe lo que estaba diciendo, creo que a la hora en que se acercó a darme la bebida ¡casi pude tocarlo!

¿Te hubiera gustado?

No lo sé… creo que si, ¿No te molestaría?

¡Claro que no! Venimos a hacer realidad una fantasía de nudismo, a lo mejor te animas y hacemos dos ¡eso si! Si se da lo voy a filmar todo y tendremos nuestra película porno.

Quieres que vayamos a ponernos los trajes de baño, se nota que el José quiere verte en traje de baño, aunque en la mañana ya te vio, en la playa.

No seas simple

¿O tú crees que nos invitaron porque quiere verme a mí en pelotas?

¿Vamos?

OK.

Nos levantamos u fuimos a la habitación que nos habían dicho, efectivamente ahí había dos trajes de baño envueltos en sus paquetes originales, nuevos, nos desvestimos y aprovechamos para ir al baño que ahí se encontraba pues después de dos bebidas ya había necesidad, tu traje de baño era color piel y la parte superior escasamente te cubría las aureolas del tus pechos y la parte inferior era de hilo dental, al igual que el calzón de baño mío y que con dificultad tapaba mi pene, si tenía una erección se me saldría por todos lados.

Mmm se ve que José sabe lo que quiere ver.

Mmm simple -me contestaste.-

Te ves simplemente deliciosa, tus nalgas paraditas y tus pechos queriendo salir de ese corpiño, creo que todos estarán encantados de verte.

Si como tú has estado encantado de ver a sus esposas ¿No?

Bueno tu no has dejado de mirarles las herramientas a sus maridos tampoco, además cuando se les para voltean a enseñárselas ¡a todas!

Salimos de la habitación y así fue, todos los varones unos de manera descarada y otros más discretamente voltearon a verte y obviamente las mujeres también lo hicieron. Lo más rápidamente nos fuimos a sentar a nuestro lugar y ya estaban llenos los vasos de nuevo. Los tomé y los llevé a la mesa en donde serví dos más y dejé esos ahí para quien los quisiera, cuando llegué al sillón todos los que se habían acercado a saludarte me saludaron por mi nombre así que supuse que se habían presentado y les habías dicho mi nombre también.

Definitivamente estabas excitada lo mismo que yo, tu pezones se marcaron de manera clara ya que el top era de likra.

Te excito la visita de los cazadores ¿no?

Mmm imagínate todas esas armas contra mí solita –dijiste riéndote.-

Me gustó verte reír era la primera vez que los hacías en la noche. Y eso me decía que de alguna manera el shock inicial estaba pasándonos.

  • Tu crees me invitaron a bailar.-

  • ¿Y por qué no saliste?

  • Te miras deliciosa, pero creo que hay alguien que desea hacerlo contigo exclusivamente.

  • ¿Hola cómo la están pasando? – dijo José en anfitrión llegando, con unas nuevas bebidas en la mano. –

  • Creo que ahora ya mucho mejor -le contesté.-

  • Fue algo fuerte el impacto inicial –dije.-

-Sonhya y ¿tú ya te sientes mucho mejor verdad? –Dijo mirándote directamente a los pezones y luego a los ojos-

  • Regreso en un momento –dijo- me esperas me gustaría bailar una pieza contigo.

¿Está bien? -Dijiste- volteando a verme a los ojos.

Por mí no hay inconveniente

José se retiró, creo que tu galán ya se lanzó -te dije-

¿Quieres ir a bailar mientras llega?-vamos –me contestaste- mientras te ponías de pié.

  • Mmm te ves muy bien con ese traje de baño.

  • Mentiroso

  • De verdad –te dije mientras nos dirigíamos a la pista- ves todos voltean a verte.

Te abracé y empezamos a bailar "No puedo luchar contra ese sentimiento" de Red Wagon me apreté contra ti, y besándonos acomodé mi pene contra tu concha, mientras tu frotabas lo más que podías tus pechos contra mí, además volteabas a ver a los lados en donde las otras parejas completamente desnudas se abrazaban y bailaban también.

-Creo que hoy voy a usar la cámara. –te dije-

-Mmm -me dijiste- y tu boca buscó la mía de nuevo

Finalizo la melodía y nos fuimos a sentar, fue la primera vez que caminé con la erección completa delante de tanta gente, era imposible ocultar la carpa que se me levantaba, también tus pezones estaban erectos, nos sentamos y abrazados vimos como algunas parejas desaparecían mientras que otras permanecían bailando.

-Mijita –te avisé- creo que se llegó tu hora, bromeé al señalarte de manera despistada que José se dirigía hacia nosotros (Ti), mientras sales a bailar iré por la cámara, Pórtate bien –te dije riéndonos los dos-

  • ¿Puedo? –Dijo José- parándose junto a ti y extendiendo la mano invitándote a bailar.

Al levantarte quedaron tus muslos rozando su cuerpo desnudo y pude apreciar como se te erizaba la piel, te sonreí y te enlazó de la cintura y te guió a la pista de baile. Te veías hermosa, el color piel de traje de baño hacía parecer que no tenías nada puesto encima. Llegando a la pista te abrazó y empezaron a bailar al ritmo de "Házmelo otra vez" y se te notaba tensa me imagino lo que sentirías estar bailando con alguien que era al menos 40 cmts más alto que tú, su pene te daba un poco por debajo de tus pechos, por lo que podías sentir claramente como colgaba hacia abajo, descansando su cabeza sobre casi la likra de tu calzón de baño, él notó tu estado y se separó un poco acomodándolo hacia arriba de manera que no golpeara al balancearse, pues tu te mantenías separada de él sin pegar tu cuerpo completamente, ahora su verga era sostenida por ti con tu pecho y abdomen y su vientre, así que cada movimiento que hacían al bailar lo frotaba, tu sentías como su herramienta se endurecía a cada momento, ¡Si! Era la herramienta con la que el cazador pensaba clavar a su presa.

Notabas sus palpitaciones y como su lubricación mojaba tu cuerpo, él te decía algo que yo no alcanzaba a oír, ya que en ese momento aunque ya estaba filmando con la cámara como bailaban ustedes, el ruido de la música me impedía escuchar, sólo veía como te reías y el se acercaba a tu oído te murmuraba algunas cosas y empezaba de manera leve a mordértelo, yo sabía como te excitaba eso así es que él también notó como te estremeciste cuando su boca mordió el lóbulo de tu oído, y tus manos lo apretaron de manera involuntaria; en ese momento la música se detuvo y le pediste que te llevara a donde estábamos sentados.

¿Cómo te fue de baile te pregunte?-

Mmm mijito –me contestaste- dándome un beso, vengo empapada, creo que ya encontró el camino.

Yo creo que si, ya traje la cámara y estoy listo para filmar toda nuestra película.

¿Tú crees? Mmm y yo para "sacrificarme"

Mira nada más cómo te dejó –exclamé- estabas empapada debajo del top y hasta cerca del ombligo ¿Segura que no terminó?

¡Claro que no!

Me mojé un dedo con líquido lubricante y te lo introduje en la boca. Me chupaste el dedo y –dijiste- ¡Está rico!. Nos tomamos lo que quedaba de nuestras bebidas y fuimos a la mesa por otras, tomamos algunas uvas y regresamos a nuestro sillón.

Al iniciar la música José regresó, lo viste venir desde lejos y me apretaste la mano, nerviosa.

Me dan ganas de irnos –dijiste-

Tú mandas –te contesté-

No lo sé

Bueno –mira- llega hasta dónde tú quieras

OK.

¿Bailamos? Fue la siguiente voz que escuchamos

Extendió su mano te levantaste, apoyándote en su mano, y te agachaste a darme un beso ligero en los labios, al hacerlo tus nalgas se pegaron contra él que de inmediato supo aprovechar el momento para presentar su arme entre ellas, haciéndote sentir su virilidad, te abrazó por detrás y así te guió hacia la pista, no sin antes darte un beso en la nuca, al hacerlo de manera inconsciente te enderezaste contra él oprimiendo entre tus glúteos su herramienta, él lo notó, al llegar a la pista te volteó y te abrazó enlazándote por la cintura, y tus manos rodearon su cintura, por la altura tus manos quedaban caso sobre su trasero. Igual que la vez anterior acomodó su verga hacia arriba buscando ahora de manera intencional que sintieras su calor y sentir el tuyo.

Se agachó y te comentaba cosas en el oído que te hacían reír, y él empezó a mordisquearte el oído situación que te hacia estremecer que hizo que te fueras poniendo más caliente, ahora tus manos, una estaba en su espalda y se movía en círculos pequeños, todavía con timidez, la otra reposaba en su hombro derecho, mientras ladeabas la cabeza para dejarlo hacer en tus oídos, una de sus manos te sostenía por la espalda pegada a él mientras que la otra jugaba con tu pelo y acariciaba tu cara, volteaste a verme y vi que no me encontraste en el sillón, estaba en un rincón del salón filmando tu baile, cuando veo que él te toma de la barbilla, hago un zoom con la cámara, y tomo el momento en que te besa los labios suavemente, y recarga la cabeza sobre la tuya, nota como lo aprietas y tu mano sube a su nuca, lo que hace que tu pubis busque el de él, por lo que deja de sostenerte por la espalda con su otra mano, ya sabe que no te separarás, sino que buscarás su contacto, su mano izquierda recorre tus costados mientras que la derecha busca de nuevo tu barbilla, metiendo los dedos detrás de tu cabeza y acariciando tu nuca mientras sus labios se posan sobre los tuyos que ahora si se abren ansiosos enredando tu lengua con la de él. "Endless Love" de Diane Rose y Lionel Ritchie sonaba en la pista, mientras que soltaba suavemente el broche del top de tu traje de baño y tú sin deshacer el beso te separabas un poco para que él suavemente sacara la prenda y la aventara, uniendo así tus pechos, ahora desnudos con su torso velludo y moreno, mientras que él, con la mano que soltó el broche, acariciaba suavemente tu pecho del lado derecho, tu le correspondes apretándote más contra él, y poniendo un poco tu mano derecha que tenías en su hombro, atrás en su espalda y acariciando su trasero, lo recorres de arriba abajo, bajando las manos hasta sus caderas.

Él recorre tus costados con sus manos, y suelta suavemente los hilos de tu tanga, que de inmediato queda sostenida sólo por sus cuerpos que están pegados bailando, te separas un poco y dejas que el bikini caiga.

Ahora si estas por primera vez ¡desnuda y en brazos de otro que no soy yo! Él te pega contra su cuerpo y siente la dureza de tus pezones, y retirándose un poco se acomoda la verga, situándola en tu entrepierna, completamente erecta, golpea y empuja hacia arriba lo que te hace sentirla, la frota contra ti a cada paso del baile se están masturbando mutuamente mientras sus labios se besan de manera interminable, sientes como su tronco lo empapas con tus jugos que salen como manantial de tu vagina y como su cabeza busca, sin encontrar donde anidarse.

Me retiro a mi lugar a me bebo otro trago de Whisky mientras la música cesa, los veo venir hacia mí, y acercándote me besas diciéndome:

Vente mijito- nuestra segunda fantasía será esta noche

Está bien –te digo- ¿él sabe que seremos tres?

¡Si! Y que además lo filmaremos

Tomé tu mano extendida y prendiendo la cámara los seguí por un pasillo, era hermoso ver el bamboleo de tus nalgas y tus pechos al caminar tomada de su cintura mientras que él te guiaba enlazándote de la cadera, todo estaba quedando grabado en el video! Llegamos a una puerta de lo que parecía ser la recamara principal

Continuará