A las afuera del estadio
Dos hinchas ñeros abusaron de mi
Una noche oscura, 10 de la noche, cerca al estadio, sola.
Esa noche ya era muy tarde iba con un short y en blusa, el clima estaba delicioso para estar así, de fresca, la noche también se sentía algo pesado, pero no le di importancia a ello.
Fui a comer algo rico, algo que me sentara bien cerca al estadio, mientras cenaba veía como la gente salía del estadio algunos me dijeron algún piropo sobre todo sobre mis prominentes tetas, pero seguí comiendo normal.
Ya pasadas las 11 de la noche, se hizo todo más y más solo, parecía que la ciudad se hiciera algo vacía, Salí del local de comida, pase la calle en la acera del estadio, vi un grupo grande de hinchas del Bucaramanga y tuve que tomar una decisión, ir donde estaba todos los hinchas o doblar hacia uno de los costados de afuera del estadio, donde había poca iluminación, preferí ese camino y no encontrarme con ese grupo de hinchas.
Al ir caminando noté como se hacía todo más oscuro, tuve algo de miedo así que decidí caminar aún más rápido, sin notarlo de detrás de una columna salió un chico un poco más alto que yo y voz algo ñera.
- ¿Hola nenita, tienes horas?
- No, lo siento, discúlpame
Intente pasar, pero él me cerraba el paso
- Una gomela como usted tiene horas o se va hacer esculcar
Cuando intenté decir algo sentí como otra persona me ponía un cuchillo al costado de mi abdomen, mientras con su brazo rodeaba mi cuello, el otro chico me dice
- No grite gomelita, que o si no le va peor y ya sabe.
- No me hagas nada malo Me temblaba el cuerpo
- A usted, ushhhh nada malo mamita
El ñero que me tenía al frente noto que ya mira mi escote.
- Brayan, mire esta perra, se le nota resto el pezón, perra bájese de todo y no le hacemos nada
- Sisas perro, se le nota resto a esta perra Me lo dice cerca al oído, noto su calor
- Brayan, vamos más al rincón y le bajamos todo a esta gomela, debe tener la de plata.
Me comienzan a llevar a una zona que es como un potrero junto al estadio, todo está oscuro, Brayan el que me tiene por el cuello no me suelta, su cuchillo toca mi piel, su paquete esta en mis nalgas.
- A ver perra, venga la reviso, Brayan no la suelte
- Por favor no me lastime
- Se acerca a mi cara Mira, tu hoy mmmm quieres tener tus cosas gomelita
- Muevo la cabeza, casi al llorar diciéndole que quiero tener mis cosas
- Usted está muy rica, es más mira cómo se te nota esos pezones de puta, que dice Brayan, nos divertimos con esta perra?
- Hágale Cely, solo mire lo rica que esta, perrita me lame el oído mientras Cely se acaricia el paquete
Brayan sin medir palabra me sube la blusa, mis tetas están al aire, Cely se acerca y me las empieza a chupar como loco, Brayan me aprieta del cuello, pero guarda el cuchillo, él se mueve de forma circular en mis nalgas, su paquete se siente mucho.
- Que ricas tetas tienes gomelita que delicia
- Y el culo no le queda atrás parcero Sueltan una risa mientras ambos hacen que me arrodille y sacan sus vergas
- A ver, a chupar malparida Uno de ellos me escupe
Meto la verga de Cely en mi boca, algo chica su verga, pero no estaba mal, unos 13 cm, empiezo a chupar mientras brayan se masturba mientras nos ve, lo hago a gran velocidad, pero en menos de un minuto de viene en mis tetas.
- AHHHHHHHHHH PUTAAAAAAAAA QUE BIEN LO MAMAAAAAAAAAAAAS Lo dice mientras se sube el pantalón apúrate y dejamos a esta puta los dejo y vigilo allí
- Bájate ese short que si te quiero culear
La verga de Brayan si era más grande unos 17 cm, me puse en 4 sosteniéndome de un palo que había en el potrero, me lo metió sin decir nada, me reventaba con cada envestida que daba mi cuquita, se sentía rico, estaba muy mojada, me agarro del pelo y no paraba de darme, en un momento sin decir nada me la metió por el culo, se sentía como le palpitaba la verga, gemía hasta que de la nada se corrió en mis nalgas.
- Vístete perra y largo de aquí * se alejó y no los vi más*
Me puse mi ropa y Salí corriendo de allí, cogí un taxi y me fui para casa, al llegar a mi habitación lo único que pude hacer fue masturbando mientras imaginaba como dos extraños se adueñaron de mí.