A la vista de todos

Mi muje en un colectivo juega con un desconocido y yo me quedo haciendo lo mismo.

A LA VISTA DE TODOS

Esta es otra de esas historias que me siguen sorprendiendo y me dejan pensando que hacer con mi vida, si seguir ignorando el asunto o encararlo de alguna manera o directamente irme y abandonar a mi mujer.

Era un día que teníamos que hacer unos trámites juntos, en una entidad bancaria, del centro de la ciudad, era esa época del año en que si bien no había comenzado el verano, el calor ya se hacía sentir, razón por la cual decidimos arrancar temprano, para terminar lo antes posible los trámites y de paso evitar el calor que se anunciaba para media mañana.

Entré en el garage para poner en marcha el auto y para mi desgracia, no arrancaba. Ya hacía varios días que el auto fallaba y siempre fui postergando el asunto porque el auto es mi fuente de trabajo y lo necesito a diario, pero ese día decidió fallar.

Tuve que decirle a mi mujer que iríamos en colectivo, aunque no somos habituales usuarios de ese medio de transporte nos pareció más práctico que tomar un taxi, ya que el viaje hasta el centro no demora demasiado tiempo y además teníamos la parada enfrente de nuestra casa.

Como ya dije, el tiempo pintaba para caluroso, razón por la cual mi mujer se puso un ligero vestido liviano, semi transparente y bastante llamativo, que le remarcaba demasiado obviamente las buenas curvas de su cuerpo y sobretodo la redondez del culo.

Como era temprano, es decir, hora en que la gente va a sus quehaceres diarios los colectivos venían llenos, lo que hacía casi imposible subirse a ellos.

Tuvimos que dejar pasar dos hasta que al fin en el tercero nos pudimo colocar entre un montón de gente que subía junto con nosotros en la misma parada.

Mi mujer subió primero, mientras yo me demoraba sacando los pasajes, en el ínterin otros pasajeros también empezaron a moverse hacia el interior del colectivo obligando a mi mujer a moverse también con ellos hacia el interior del mismo.

Cuando al fin pagué los pasajes y busqué a mi mujer me encontré con que ella se había colocado en el interior y en el medio del colectivo y yo había quedado en la parte delantera del mismo, separado por un par de metros de ella.

Intenté acercarme a ella pidiendo permiso, pero fue imposible, había demasiada gente en el transporte y estaban todos apretujados, así que me resigné a quedarme donde estaba y esperar que cuando la gente empezara a descender el colectivo se iba a vaciar un poco como para poder moverme.

Mi mujer me miró y me dedicó una sonrisa triste, como diciendo, lo siento pero la gente me trajo hasta aquí y no puedo moverme para ningún lado. Hacía mucho que no viajaba en un transporte público y me llamó la atención la cantidad de gente toda apretujada que viajaba como en una lata de sardinas.

Encontré un hueco y me acomodé allí mirando como pasaban las cuadras y observando cada tanto a mi mujer.

Al lado de ella había un muchacho joven, bien parecido, que a mi me parecía estaba demasiado cerca de mi mujer, ella lo miró un par de veces y siguió mirando para ningún lado como se hace habitualmente en estos medios de transporte.

De pronto un sacudón del colectivo nos movió a todos un poco, lo que hizo que mi mujer se le fuera encima a este joven, quien aprovechó la oportunidad para toquetearla un poco. Mi mujer se volvió a acomodar y siguió el viaje como si nada, pero vi muy a mi pesar que los cuerpos ahora estaban más cerca uno del otro. El muchacho tenía la mano apoyada sobre su pierna pero tan cerca de las piernas de mi mujer que con cualquier movimiento del colectivo la mano pasaba de la propia pierna del joven a la pierna de mi mujer, quien actuaba como si nada pasara. Esta actitud hizo que el tipo tomara confianza y la mano se deslizaba ya abarcando más partes de la anatomía de mi mujer, la que seguía el viaje como si nada.

El tipo empezó entonces a pasarle la mano ya descaradamente primero por la pierna y luego la fue subiendo hasta llegar al culo en le que empezó a realizar un viaje circular abarcando todo el contorno.

Reconozco que esta situación me calentó y mientras miraba a mi mujer me di cuenta que delante de mi había una mujer, si bien no era joven miré hacia abajo y vi que no tenía tan mal culo, asi que imitando al muchacho disimuladamente empecé a meterle mano y ver que pasaba. Afortunadamente no pasó nada asi que seguí yo también tocando el culo de esta mujer, quien ni siquiera se daba vuelta, simplemente aprovechaba los movimientos del colectivo para apretar más su culo contra mi mano.

Mientras yo iba ganado confianza decidí ver que estaba haciendo mi mujer. Vi que el tipo le había metido la mano por abajo del vestido ( bastante corto ) y ya la recorría por adentro y mi mujer tenía una cara que me decía a los gritos lo que le estaba gustando la situación.

Esto hizo que yo siguiera imitando a este tipo y más o menos repetí lo mismo con mi compañera de viaje, quien debo decir que e prestó gustosa, porque ella sola sacaba el culo para atrás para que yo me maneje a gusto, tenía la verga durísima así que me corrí un poquito y la apoyé bien en medio del culo, lo que a ella debe haberle gustado porque se tiró más para atrás todavía apretándose más contra mi verga.

Mi mujer ya debía estar en el séptimo cielo, porque me pareció ver alguna parte de su bombacha que ya estaba medio bajada y la cara de mi mujer ya era de soberano éxtasis. Se ve que el tipo esta acostumbrado a esto porque salvo yo nadie se daba cuenta de lo que hacía.

Yo ya estaba recaliente y mi pasajera se apoyaba en mi verga, yo la restregaba en su culo pero con una mano también le tocaba las piernas y el culo, que además tenía los cachetes bien abiertos lo que hacía que se le pudiera recorrer la zanja a gusto y piacere

Mi mujer tenía ahora otra mano en una teta, no pude distinguir si era del mismo o era de otro, pero esa mano la sobaba como loco, mi mujer retiró la mano para atrás y empezó a frotarla contra la bragueta del muchacho, quien con cada franeleada se arrimaba más a ella, mientra la seguía trabajando entre las piernas por adentro del vestido.

Entre la calentura de lo que veía y mi gentil compañera de viaje, decidí hacer lo mismo y disimuladamente tomé la mano de mi vecina y la llevé hasta mi pija y ésta mujer como si estuviera viendo lo mismo que yo empezó a sobármela descaradamente.

Mi mujer y su compañero seguían en lo suyo, pero ahora la verga del vago estaba fuera del pantalón y estaba siendo sobada por la mano de mi mujer, Un par de estremecimientos y unos gestos en la cara de mi mujer me dijeron que había tenido un orgasmo mientras el muchacho empezaba a acabar en la mano de mi mujer, quien disimuladamente se llevó la mano a la boca y se dedicó a limpiársela con la boca chupando todos los restos de la leche.

Seguidamente agarró de nuevo la pija del muchacho y la volvió a acariciar ahora con mayor rapidez, hasta que se paró de nuevo, ella siguió hasta que logró que este tipo acabara de nuevo en su mano, entonces si volvió a limpiarse chupando toda la leche, se acomodó como pudo la ropa y empezó a moverse buscando la salida.

Como el viaje ya se terminaba decidí terminar yo también y acompañando la mano de mi vecina de viaje puse mi mano sobre la de ella y la hice acelerar los movimientos hasta que yo también exploté en su mano.

Ni miré que hizo la compañera de viaje, me acomodé como pude y empecé a buscar la salida porque ya prácticamente estábamos llegando a destino.

Como pudimos entre los pasajeros bajamos en nuestro destino y completamos los trámites que teníamos que hacer.

No hubo ningún comentario de lo sucedido, lo que si sé es que voy a viajar más seguido en colectivo.

Son muchas cosas las que pueden suceder.

Hasta pronto

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