A la prima se le Arrima!

Un joven que jamás se fijó en su prima, el verano hace que lo haga.

*Relato Ficticio

Mi nombre es Matias de 21 años tengo amigos, salgo mucho con ellos y ellas, me encuentro soltero pero eso no me molesta y estudio en la universidad. Convivo con mis padres, afortunadamente tienen mucho dinero ya que mi madre trabaja en una empresa importante, tengo una buena vida no puedo quejarme. Además de nuestra casa grande tenemos 2 casitas más pequeñas y a una de ellas me fui a vivir para concentrarme en mis estudios, ya era verano, época dura de universidad y por eso es que en casa se apareció mi prima Nicole, rubia y muy linda aparte de tener 20 años, ella también cursaba y habló con mis padres y ellos aunque ella no quería le cedieron gratis la otra casita enfrente de la mía. En lo que a mí respecta no me molestaba, si bien sabía aquella frase conocida de “A la prima se le Arrima” ni la imaginaba de ese modo, además estaba de lleno en los estudios y por lo que ella indicaba también, no fuimos muy sociables y por lo menos yo no le preste atención las primeras semanas aparte de charlas normales entre 2 adolescentes.

Un fin de semana, como dije al inicio, decidí salir con amigos fuimos a hablar, beber y escuchar un poco de música, yo soy blanco, de pelo negro, bastante delgado, sin un físico que destacar y esa noche llevaba una camiseta totalmente sutil de color blanca, una sudadera negra y pantalones ajustados del mismo color. La noche iba bien, nos reímos mucho, llegue a mi casa bebido, como era de esperar, iba a entrar a mi casa y no encontraba las llaves, después de un buen tiempo decidí tocar la puerta a mi prima.

-Hola, que pasa?

  • hola Nicole, creo que he perdido mis llaves puedo quedarme aquí contigo?

-Si pasa, no hay problema

Pase y sólo me lave la cara en el baño y me quite la sudadera, así me acosté, mi prima lo hizo al lado mío y yo me quedé dormido, mejor dicho desmayado en la cama. Sin saberlo a partir de ese día iba a ver una conexión con Nicole.

Al otro día rápidamente encontré las llaves, estaban en el pasto al lado de la entrada principal, cuando pase las abre tirado, luego seguí estudiando hasta la tarde, después ví a Nicole en la piscina detrás de mi casita y fui a darle las gracias.

-Nicole gracias por ayudarme anoche

-Sí, no hay problema ví que encontraste las llaves, ayer estabas muy ebrio.

-Si, para la próxima volveré a beber pero no tanto cómo para perder las llaves jajajaja

-jajajaja y sobre todo después de este semestre que ya no estaré para salvarte.

Me metí en la piscina, nade un rato y luego me quedé sentado descansando, Nicole hacia lo mismo del otro lado de la piscina y no pude evitar por primera vez mirarla de forma diferente, su pelo largo rubio brillaba, sus ojos marrones eran muy atrapantes, sus labios también me parecían lindos y me gustaban y que decir de su físico directamente centré mis ojos en sus pechos, grandes blancos, firmes, necesitaba ver sus pezones, estaba anoradado, maldije ese bikini celeste que no me dejaba seguir observando, aparte no podía ver bien su trasero, por estar sentada, pero al no ser tan grande lo notaba atractivo por su firmeza. Me di cuenta que estaba excitado, tenía una linda campaña en mi short, estaba con la polla durísima y era imposible irme sin que se notará pero pude taparme con un toallon e irme a mi casa.

No podía dejar de pensar en ella asique al fin de semana la invite a beber conmigo y por suerte acepto. Al hacer calor solo llevaba una camiseta bordo y una bermuda rosa, Nicole, en cambio, tenía puesto una camiseta de tirantes negra con brillitos y un short blanco, hermosa pero discreta.

Llegamos al lugar y nos dispusimos a conversar del estudio y otras trivialidades hasta que se puso muy interesante la conversación.

-Y decime Mati, vos no tenés novia? Enserio? -ella ya sabía que me encontraba soltero-

  • Si viste, increíble pero bueno ellas se lo pierden jaja

-jajajaja hablando en serio, vos tenés amigas por qué no mantenes una relación?

  • Es que espero algo especial, al estar ocupado estudiando por ahora estoy esperando a la chica especial, no tengo apuro y mientras tanto como vos dijiste tengo amigas.

Ella está bebiendo entonces le dije

-Vos también estás soltera y solo te concentras en el estudio.

-Sí, pero yo no es que ninguno me atrae, me pasa que luego tenemos problemas y se termina la relación.

  • Yo no tendría problema con una mujer como tú- se me escaparon de la boca esas palabras y antes que me pudiera explicar ella me respondió-

- Y yo sería algo especial para ti – me lo dijo intensamente, mirándome fijo con sus ojos color marrón-

Se generó una fuerte tensión en el ambiente entre nosotros, después continuamos la charla y riéndonos de tonterías nos fuimos a la casa. Entramos y ella no evito el chiste de las llaves, me quedé esperando en su puerta hasta que abrió y me dijo

-Vas para tu casa? - poniendo los ojos y la cara como esperando otra respuesta-

  • No- y en ese instante entre detrás de ella-

Nicole cerró la puerta y yo me encontraba ya sentado en su cama que estaba ahí cerca, me quite la camiseta y con mi torso desnudo la esperé, ella se colocó sobre mi y nos empezamos a besar, el sentir el contacto con sus labios y lengua no se puede describir de otra manera que glorioso, eran muy suaves, se disfrutaba mucho, sólo nos separamos para juntos quitarle su camiseta de tirantes y luego continuar besándonos, puse mi mano atrás de su espalda y me apresuré en quitarle su sujetador violeta, así lo hice y pude admirar esos pechos que me tenían obsesionado, sus areolas eran bien grandes de color rosa y sus pezones más que nada rojos aparte de estar durísimos, metí mi boca en ese manjar exquisito, abriendo un poco los labios pase mi lengua y luego roce mis dientes en aquellos duros pezones, Nicole gemía mientras sus manos las ponía en mi espalda para sostener, yo seguí chupando ambos senos y mordiéndolos un poco, no quería despegarme de ellos, mis brazos ya rodeaban su short y ella se iba levantando al sentir mis caricias, estaba casi de rodillas arriba de la cama, me acariciaba el pelo y yo solo paraba un poco para mirarla, ambos teníamos una cara de lujuria inusitada.

Nos miramos, y Nicole se acostó en la cama y velozmente se quitó el short y me dejo la braguita violeta a mí, era una diosa, se la saqué y metí mi boca en su chochito, estaba depilado, sus labios eran rozados, y finos, le di unos besos entre sus piernas, ella me tomo la cabeza y me fue llevando hasta sus labios vaginales de nuevo, yo saqué mi lengua y la acariciaba con ternura, sus piernas estaban totalmente abiertas y mi mano izquierda estaba apoyada en su pecho derecho, ella no paraba de gemir, yo seguía con mis suaves movimientos en vagina hasta que me levanté me quite la bemuda y el boxer, mi polla era normal de 15 cm, ella me miró expectante y yo me puse sobre ella y se la metí, se sentía estrecho pero muy lindo, empezamos el auténtico misionero y me estaba follando a mi prima y ella no dejaba de gemir y yo de mirar sus pechos grandes rebotando, sacudiéndose con mis embestidas, me acerque a su cuerpo y me puse a besar su cuello, luego la di vuelta, mi prima se puso de perrito y la seguí follando, ella tenía una sonrisa mezclada con excitación indisimulable, con la boca abierta escapándose sus gemidos, yo tenía mis manos en sus nalgas y empecé a darle palmadas en la nalga derecha mientras aceleraba la follada, la acerque a mi cuerpo y quedamos con las rodillas apoyadas en la cama, sujetaba sus pechos con mis manos y mi prima miraba hacia el techo sin parar de gemir, seguí follándola hasta que estaba por acabar, se lo dije, me aparte y me acosté del lado de los pies de la cama, mi prima se dio la vuelta y mirándome agarró mi polla y se la metió en la boca, me hizo una mamada por un rato, ya estaba muy duro y el sentir esa lengüita pasar por el tronco y el glande no pude más, solo le acariciaba el pelo y ya en ese momento le dije y se preparó y lo recibió y tomo un poco de esperma el resto se le escapó cerca de mi polla y en su cara, que se fue limpiando.

se acostó a mi lado, la abracé y nos dormimos como una pareja de novios, fue una gran noche, mejor no podrían haber salido las cosas.