A la luz de las velas
Tras un apagón, dos vecinos llegan a conocerse mejor
En un sábado por la noche durante una fuerte tormenta, como pocas ha habido incluso en un mes de diciembre en Barcelona, Martín, un estudiante de último año de bachillerato de 18 años, se encontraba estudiando los últimos días antes de los examenes de final de trimestre antes de Navidad. Sus padres habían salido a casa de unos viejos amigos a los que hacía tiempo que no veían y probablemente no volvieran hasta el día siguiente sobretodo teniendo en cuenta la que estaba cayendo, lo que reconfortaba a Martín ya que tenía la casa para él.
Para darse un pequeño descanso fue a hacerse una cena rápida a base de congelados. No era la cena más saludable, pero teniendo en cuenta que no le apetecía mucho cocinar y su figura esbelta de 1,80 m de alto acabada en una despeinada mata de pelo negro no estaba muy preocupado por unas calorías de más.
Despúes de comer mientras veia la tele Martín se disponia a volver al estudio cuando saltaron los plomos.
-Joder, lo sabía....- dijo Martín. No era la primera vez que ocurria. Su casa, situada en Ciutat Vella, formaba parte de un viejo edificio que no contaba con una instalación electrica renovada.
Con la ayuda de la luz del móvil se dispuso a buscar por los cajones de la cocina alguna vela que le alumbrase mientras esperaba que volviera la luz. Después de un rato buscando sin éxito y por hacer algo, se asomo al rellano para ver si la luz de la escalera estaba también apagada o era solo cosa de su piso.
Comprobó que la luz comunitaria también estaba apagada y que al fondo del pasillo una figura con una vela en la mano también habia tenido la misma idea, Claudia, una estudiante de farmacéutica que compartia piso desde hacía poco más de un año delante del suyo.
-Hola Martín, parece que nos hemos quedado todos igual eh? -dijo Claudia, con resignación pero con una sonrisa educada.
Martín, nervioso, observó a la chica de 23 años de 1,60 de altura vestida con un pijama de invierno que resaltaba su delgada figura marcando sus bonitas caderas y sus pechos de un tamaño medio que él más de una vez se habia quedado embobado mirando.
-Pues sí, jajaja... Aunque por lo menos tú tienes algo de luz. Yo no soy capaz de encontrar una vela en casa y no me queda mucha batería en el móvil... No puedo ni seguir estudiando pero no tengo ganas de estar en casa a oscuras - dijo mientras miraba los grandes ojos marrones enmarcados por su bonita cara y lu melena castaña.
-Buff estamos igual... Yo en breves tengo mis exámenes de final de quadrimestre.... Tengo alguna de sobras si te hace falta. Si quieres entra y te la doy-dijo sonriendo para sus adentros mientras veia lo fuera de luegar que dejó a Martín.
-Ehhh... Pues la verdad es que me viene bien si...-contestó un poco aturdido.
Cruzó el pasillo y siguió a su vecina en la penumbra mientras no podria dejar de observar su bonita y menuda figura con un culo respingón que hacia que le volara la imaginación y le aceleraba el pulso hasta la despensa donde guardaban un paquete de velas.
Se dió cuenta de que el resto de la casa estaba en silencio. Probablemente sus compañeras hubieran salido hace poco. No tenía mucha fe en ello pero...
-Carai que bien se está en vuestra casa -comentó Martín con lo primero que se le ocurrió-. En la mia tenemos calefacción electrica y ahora mismo empezaba a hacer frio.
-Ah sí? Bueno si quieres te puedes quedar un rato a ver si vuelve la luz – Claudia se estaba divirtiendo con ese juego- Hazme un favor y lleva un par de velas más al salón vale?
-Si claro.
Una vez en el salón encendieron las velas y las dejaron en la mesita del centro del salon y se sentaron en el sofá principal. Martín no se creía lo que estaba pasando y Claudia observaba a su vecino delante de ella y aunque no era ningún portento le resultaba bastante atractivo y el verle tan cortado hacia que quisiera tensar más el juego que llevaban así que se acercó más en el sofá.
-Bueno Martín y como es que no has salido hoy?- dijo con media sonrisa Claudia.
-Emm bueno... no soy mucho de salir la verdad y la verdad en noches como hoy me alegro...- la situación empezaba a estimular a Martín que no podía evitar empezar tener una erección que se iba haciendo visible en sus tejanos, detalle que a Claudia no se le escapó.
-Jajaja. Y porque te alegras si puede saberse?
-Ehhh bueno más que nada es por la lluvia...
-Vaya... yo que pensé que mi compañía era grata... Seguramente estarías mejor en casa jugando a videojuegos verdad?- dijo mientras sus piernas ya se rozaban y sus pezones se endurecían debajo del pijama. Martín se percató y su pene se acabó de poner duro como una piedra.
-No... Ahora mismo no querría estar en ningún sitio...-dijo mientras colocaba su mano en la pierna de Claudia y se inclinaba para besarla. Claudia sonriendo le devolvió el beso con ganas mientas acariciaba el paquete de su vecino lo que hizo que Martín fuera quitándole el pijama hasta poder acariciar y lamer los pechos que tenia delante mientras ella se reclinaba atrás en el sofá y dejaba escapar un leve gemido. Parece mentira que ese vecino suyo que durante el tiempo que llevaba en ese piso no le había dicho casi nada ahora la tuviera tan excitada.
-Joder Martín... Por fin te lanzas... Parece que tenías ganas.... Mmmmmmm... Que bien... Pellizcame el pezón..... Un poco más fuerte.....-Martín a la vez que chupaba y pellizcaba sus pechos iba metiendo su mano por dentro de las braguitas de Claudia y notaba lo empapada que estaba. Se moria de ganas de follársela- Asíiii muy bien....Espera dejame acabar de quitarme la ropa....
-Vale....- contesto Martín mientras él aprovechava para hacer lo mismo.
Claudia siguió mirando el bulto de los pantalones de Martín. Le excitaba ver como salia su pene de los calzoncillos. Como esperaba después de haber visto y palpado su erección Martín tenia una polla que hizo que se mordiera el labio inferior. De unos 20 cm de largo gruesa como la muñeca de ella y dura como si fuera a rebentar.
-Carai con el introvertido.... Podría hacerte una paja con las dos manos.....
-No seré yo quien te lo impida...- sonreia más relajado Martín, sentándose en el sofá.
-Te aseguro que no hemos llegado hasta aquí solo para eso. Esas te las haces tú- contestó con una picara sonrisa. A continuación cogió un cojín, lo colocó a los pies de Martín y ella se situaba entre sus piernas arqueando su culo de manera que él no lo perdiera de vista desde arriba.
Empezó con una mano subia y bajaba la piel por su tronco mientras que con su otra mano le masajeaba los huevos. Poco a poco fue besando la punta y lamiendola en circulos despacio. Martín se anticipaba a la mamada que iba a recibir pero se dejó llevar por la “tortura” que le ofrecia su vecina.
Poco a poco, Claudia se fue introduciendo el rabo que tenía delante mientras clavaba sus grandes ojos marrones en la cara de placer de Martín, y mientas le pajeaba iba succionandole con firmeza y ritmicamente toda la polla que le llegaba a caber en la boca.
-Jodeeeerr.... Que hijadeputa...... Me encantaaaa...
Pocas veces ella se habia sentido tan caliente comiendole la polla a un tio. Tenía unas ganas terribles de seguir chupandola hasta que se corriera, y era consciente que mucho no le faltaria (Martín luchaba por aguantar todo lo posible), pero también queria sentir esa polla dentro de ella así que se la sacó y le dijo:
-Cielo, me muero de ganas de follar pero antes me encantaria intercambiar posiciones...- “así luego me durarás más” pensó Claudia.
-Encantado....- contestó con la voz entrecortada pero con ganas.
Ahora Martín era el que estaba arrodillado mientras lamía con deseo los labios inferiores de Claudia. Estaba disfrutando enormemente los jugosde su vecina mientras le metia dos dedos por su coño a lo que ella lo apretaba contra su vagina. Le encantaba estar dandole placer de esa manera y verla retorzerse mientras gozaba.
-Así lámelo biennnn.... Uf que rico.... Espera.... Mira.... Aquí en el clitoris..... Eso es..... Lamelo y.... eso chupalo..... Que cabrón, se te da genial......
Martín siguió un rato mientras Claudia disfrutaba y se pellizcaba con fuerza un pezón y seguia acercándose al climax.
-No aguanto más Claudia, necesito follarte...- dijo él mientras se incorporaba levantaba sus piernas y al borde del sofá empezaba a apoyar la punta de su polla y a penetrarla.
Ella le dejo hacer mientras sonreia y sentia como la penetraba despacio la primera vez. Notando como se la metia hasta el fondo abriendose paso con facilidad por su lubricado coño.
-Por fin...-jadeó él.
-Así joder..... Joder que pollón tienes....
-Hijadeputa me encanta.....- dijo mientras iba aumentando el ritmo a la vez que el ruido de sus cuerpos chocando y sus gemidos.
-Joder que ganas de tenerte dentro hijodeperra!!! Dame más fuerte-Ambos sintiendose derretidos por las ganas que tenian del otro y follando desbocados.
-Sigue, SIGUE!!!!! FOLLAME CABRÓNNNNNN!!!!!!!!!!!! ASÍIIIIIII JODEEEEEEEEEER!!!!!!! - gritó Claudia mientras llegaba a un intenso orgasmo tensando todo su cuerpo y Martin con un gran gemido sacaba su miembro y soltaba su corrida en el vientre y pecho de Claudia.......
Un rato después, de descansar uno al lado del otro jadeando, contentos, mirándose el uno al otro en silencio mientras las velas se acababan de consumir y la tormenta seguia sonando....
-Mejor que vuelvas a casa....No vaya a ser que mis compañeras vuelvan pronto...-dijo ella
-Esta bien... Nos vemos pronto?
-Ya lo creo...-contestó Claudia mientras ambos sonreian.