A jugar...-7
Yo recostado en el gran sofá alargué el cuello para mirar al recién llegado ¡Pedazo de macho! Diego caminaba con largas zancadas sus piernas enfundadas en un ajustado vaquero de tiro corto muy gastado desteñido y marcando
A JUGAR…-7
Estoy recostado apoyando mi espalda contra el cabecero de mi cama mirando la pantalla del móvil y sonrío ante la imagen de Zan (Markus) grabándose en su cuarto de baño totalmente desnudo masturbándose y hablándome quedamente me incitaba a abrir la boca para recibirle y su gran verga soltaba trallazos de semen sobre la cámara, el video duraba más de 6 minutos un primer plano de su bello rostro me dice: ¡Ahora prepara tu delicioso culo me lo voy a comer como si fuera una rodaja de sandía y después desgarraré tu lindo agujero follándote hasta hartarme! Yo gemí ante ése comentario excitándome, su cálida voz me incita haciendo sonidos como chupando mi culo soltando expresiones de estar a gusto lamiéndome y mostrándome su dura polla dice que me partirá en dos con ella, cierro los ojos un instante mientras me masturbo notando dentro de mi culo la intrusión y me masturbo con fuerza hasta derramar mi semen sobre mi vientre, sonrío y lentamente saco los dedos de mi otra mano enfundada en látex azul de mi ano. Soy Javi y estaba embobado admirando a Zan, ¡El muy cabrón parece tener un pacto con el diablo! Parece más joven y es hermoso, ambos tenemos la misma edad y cierro los ojos agotado.
Me cuesta abrir los ojos y parece que mi cuerpo está más pesado apenas puedo girarme de costado, intento levantarme y no puedo dejándome caer de nuevo en un sopor, mi mente divaga recordando a los hermanos gemelos en el restaurante uno masturba al otro bajo la mesa, pongo en duda mental que yo enseñara mi verga cubierta por el delantal, yo siempre soy respetuoso con los clientes, mi cabeza bulle y también dudo de haber tenido sexo con Jordan y Sandro suelo ser bastante tímido con desconocidos aunque sean muy atractivos, mi mente es un batiburrillo poniendo en duda de haber reconocido a mi querido amigo de juventud Marcos al que yo llamaba Zan por su cabello parecido a una zanahoria y su rostro ligeramente pecoso, mucho menos dejarme penetrar por él con su gran polla. Mi cuerpo exhalaba sudor al tiempo que temblaba de frío y me costaba respirar, una mano refrescó mi frente con un paño húmedo y luego levantó mi espalda llevándome una taza a los labios, una voz cálida dijo: ¡Bebe esto te encontrarás mejor! Y el vello se me erizó, esa voz… Apoyé de nuevo mi cabeza en la almohada cerrando los ojos escuchaba murmullos que me arrullaban y mi mente divagó de nuevo sobre una entrevista de Marcos (Zan) en TV que aseguraba asentarse en la ciudad junto a su hijo y su perro setter irlandés de pelo rojizo como él de nombre “Zan”
Unos brazos me levantan en vilo sentándome sobre sobre sus piernas como un niño pequeño me lava con una esponja suave de agua templada con aroma mentolado, me refresca la piel y alguien más cambia las sábanas por unas secas, al poco de nuevo siento el frescor de las nuevas sábanas y casi al instante el contacto de un cuerpo contra mi espalda mientras cruza sus brazos envolviendo mi cuerpo ronroneo apretándome contra ése cuerpo desnudo tras mi espalda, es una grata sensación de bienestar, por mi cabeza pasa toda mi vida galopando, mis ligues, mis novias, mis trabajos, mis amistades, mi soledad, los encuentros triviales por internet pero la única buena sensación es recordar el desván, eso me reconforta y mi verga crece y crece, mi corazón se acelera y la mano de Zan desciende de mi pecho hasta coger mi verga gira mi cuerpo agachándose sobre mi dura verga, su lengua se pasea a lo largo del tronco, sus labios capturan mi glande con glotonería y lentamente mi polla va entrando dentro de su boca y suspiro, mi mano acaricia su cabello, me chupaba, me absorbía, me daba placer, se arrodilló sentándose sobre mis muslos juntando nuestras vergas y las masturbó con fuerza ambos gemimos derramando nuestro semen sobre mi vientre y pecho, limpió mi cuerpo refrescándome y preguntó: ¿Por qué huiste?
Me hizo beber un poco de agua con limón y miel, dije: ¡No soporto las discusiones ni los reproches! ¡Tras nuestra expulsión mis padres tuvieron muchas discusiones encerrados en su habitación y yo el causante! Hablando conmigo mismo continué: La otra noche tumbado bajo tuyo con tu verga clavada dentro de mí cuando nos interrumpió tu hijo, mientras yo tenía un gran orgasmo te retiraste de mi culo y fuiste tras el chico, os oí discutir viendo la ropa en el suelo me la puse y salí deprisa intentando borrar de mi mente la tremenda discusión, no recuerdo demasiado, el viento azotaba mi cuerpo lo mismo que la ligera llovizna, yo andaba deprisa intentando huir y la tormenta creció junto con el viento, las ráfagas me zarandeaban mojando todo mi cuerpo, esa mañana hacía buen tiempo y ahora esta tormenta, vislumbre la marquesina de una parada de autobús y me resguardé en ella, pero el viento gélido azuzaba la lluvia sobre mí por todas partes, de mis ojos cayeron algunas lágrimas uniéndose a las gotas de lluvia de mi rostro, me encogí acongojado…
Zan dijo: ¡Y así te encontramos mi hijo y yo al no encontrarte en la casa, la ropa no estaba solamente las llaves de tu coche estaban en el suelo junto a mis prendas, luego te encontramos y te trajimos de vuelta, al día siguiente avisamos al restaurante de que estabas enfermo! Y un amigo médico te visita constantemente ante cualquier cambio. Zan me acarició y me besó los labios resecos cosa que no le importó, respondí de igual forma y después me dijo que tenía que hacer unos recados pero que habría gente para estar conmigo, me quedé dormido de nuevo.
El sonido de unas voces me despertó, eran voces juveniles que no reconocía, no abrí los ojos del todo simplemente miré entre las pestañas, reconocí a PJ (Rabbit) sentado en el suelo apoyando su brazo sobre el muslo de un joven muy atractivo que le escuchaba al que llamó Ángel, a su lado también sentado en el sillón muy apretado al otro un hermoso ejemplar mestizo/mulato con ojos azul clarísimos, a sus pies sobre el suelo otro joven guapetón al que Ángel llamó Peter y al mulato Marcelo, ahora hablaba Peter mirando a Ángel diciendo: Cuando os marchasteis del disco-bar aquellos chicos terminaron por exprimirnos las pollas a éste y a mí-dijo señalando a Rabbit- pero luego me incliné sobre un hombre “cachas” chupándole la polla, el hombre bajó mi pantalón dejando mi trasero al aire mientras lo acariciaba metiendo sus dedos en la raja del culo, Rabbit que estaba de pie casi detrás puso su verga sobre mis nalgas y el hombre lo masturbó, cuando estuvo dura me separó las nalgas y Rabbit enterró su polla en mi culo de un empujón, el muy bruto me partió el culo en dos y no paró de follarme hasta terminar dentro de mí, Rabbit soltó: Desde entonces no me habla, está enfadado conmigo y eso que después me empujó contra la pared y me folló con intensidad mientras que el “cachas” le comía el culo, me dolía el ano con su follada y se derramó dentro de mí susurrando un nombre, Peter le tapó la boca antes que Rabbit lo dijera y tomó Ángel la palabra diciendo: A Peter le hubiera gustado que yo hubiera ocupado tu sitio, primero follándole y después entregándome a él y a ti Rabbit te pasó lo mismo, pensabas que me follabas a mí y después yo te penetraba, pero lo cierto es que ambos disfrutasteis el uno del otro y Peter está enfadado consigo mismo por no reconocer que lo disfrutó arrepintiéndose de soltar “ése” otro nombre y tú Rabbit tampoco quieres reconocer que te folló a gusto.
Ángel añadió: ¿Por qué no vais a la otra habitación y folláis un poco, así el enfermo podrá descansar? Ambos amigos salieron del cuarto dándose codazos y Ángel mirando a Marcelo dijo: ¿Podrías vigilarlos? Marcelo se incorporó preguntándole: ¿Y si me atacan los dos chavos? Ángel sonrió iluminándose su cara soltando: ¡Les das latigazos con tu polla hasta que se calmen y si no les metes el biberón en la boca! Marcelo riendo dijo mientras salía: ¡Acataré sus órdenes güey! A solas en la habitación Ángel dijo: ¡Ya puedes abrir los ojos! Se acercó a la cama mientras yo abría los ojos, miró mi cuerpo tumbado y soltó: ¡Vuelves a tener calentura! Bajó las cobijas de la cama hasta mis tobillos inclinando su cuerpo sobre mis caderas, sus largos y delicados dedos tomaron mi verga, su mano la apretó tirando de la piel hacia abajo y su lengua volteó el interior del prepucio, me hizo gemir ahora sus labios apretaban mi glande y lentamente se tragaba toda mi polla su mano acariciaba mis testículos tirando de ellos, el joven emite sonidos guturales ¡Mmmm, Mmmm! Su otra mano aprieta mi tetilla y las mías sobre la cabeza del chaval le fuerzan a tragarse más mi verga, sus manos mojadas de saliva aceleran masturbándome y su boca sobre el capullo esperando mi semen y digo: ¡Ya, ya, ya viene, me corro! Y mi polla descargó soltando semen directamente a la boca de Ángel que chupaba mi verga con placer hasta la última gota.
Se acercó a la cabecera posando sus labios sobre mi frente y dijo sonriente: ¡Ya no tienes fiebre y ya no toses tanto! ¿Podrías darte una ducha caliente y vestirte? Yo dije: ¿Qué os enseñan hoy en día en la escuela? Ángel sonriendo añadió: ¡P.A.S.! ¡Primeros… Auxilios… Sexuales! Me entregó un blanco albornoz y me levanté entrando en el espectacular baño muy parecido a un “spa” y el suelo desprende calor radiante, es increíble, en la ducha caben tres o cuatro personas con dos alcachofas del techo enormes y chorros laterales, es un placer disfrutar de todo eso, estaba tranquilo, mi mente en paz, ahora después de recuperarme volvería a la normalidad de mi trabajo, pensé en Zan (Markus) suspiré mientras enjabonaba mi cuerpo, bastante rato más tarde era reacio a salir de debajo de los chorros, pero abandoné la ducha secándome con una enorme toalla y luego me pongo el bonito albornoz secándome la cabeza y cara, cuando unas cálidas manos me abrazan desde atrás notando el cuerpo de Zan mientras besa el lateral de mi cuello soltando: ¡Hola guapo! ¿Está disponible el caballero? Sus manos entraban dentro del blanco albornoz y dije: ¡Hace un rato me han ordeñado como a una cabra! A Zan se le escapó una carcajada ¡Éste Ángel es un demonio! Mirándome dijo: ¿Por qué era Ángel, no? Yo asentí soltando: ¡Creo que todos ellos están en la habitación de PJ!
Regresamos a la habitación, la habían aireado cambiando las sábanas y haciendo la cama, mi ropa pulcramente sobre la silla y Zan dijo: ¡El cabroncete es muy inteligente! Añadió cómo para sí mismo diciendo: ¿Sabes el pasado verano se fue en verano solo de acampada en la Costa Brava, ligó con una chica alemana y su hermano, en dos meses chapurreaba el alemán con bastante soltura! Mientras se “cepillaba” a la chica le comía la polla al hermano y un atardecer los chicos solos en la playa entraron en el agua, Ángel quitándose el bañador se lo puso en el cuello, el joven alemán le imitó riéndose, al poco tras besarse Ángel flotando sobre el agua boca arriba mientras el rubio extranjero sujetándole los muslos lo penetraba, después giró el cuerpo dejándolo boca abajo mientras seguía metiéndole la polla con frenesí hasta terminar derramándose dentro de nuestro joven Ángel, casi de inmediato el joven rubio apretó su cuerpo contra el de Ángel cruzando sus piernas alrededor del trasero de nuestro amigo mientras él recibía profundas estocadas de la polla de Ángel, así abrazados sin nadie a la vista cercana siguieron follando hasta el anochecer, que rendidos regresaron a sus tiendas tras haberse corrido tres veces cada uno, durante los dos meses de acampada el rubio intentaba deshacerse de su hermana, algunas veces no lo conseguía pero en muchas sí, de esta manera profundizaron más en el sexo los dos chavales además de aprender algo del idioma del otro. Mirándome exclamó: ¿Te vistes o me desnudo?
Me fui vistiendo diciendo: ¡Tenemos que hablar! ¿Los chicos están bien? Me hizo poner un suspensorio estampado floral celeste y blanco que me había comprado, yo estaba nervioso, al terminar de vestirme bajamos a la planta baja, al salón y dijo: ¡Cuando llegué Marcelo tenía entretenidos a mi hijo y a Peter, pero luego entró Ángel, veamos que ocurre en esa habitación! Puso la pantalla de TV en marcha apretando unos botones del mando apareció la habitación de Rabbit, Marcelo tumbado boca arriba con la cabeza colgando mamaba la polla de Peter, entre sus piernas Ángel apoyando un codo y sus rodillas en la cama esa mano sujetaba una gran polla oscura de Marcelo y la chupaba golosamente mientras dos dedos de su otra mano penetraban el ano del mulato Marcelo, detrás de Ángel estaba Rabbit sujetando con fuerza las caderas de éste mientras metía reiteradamente su verga en el culo de Ángel, al poco Peter se cambió con Rabbit y Peter folló a Ángel mientras Marcelo degustaba la verga del pelirrojo Rabbit.
Miré a Zan y pregunté: ¿Y ahora que pasará entre nosotros? ¡He vivido como hetero, tengo amigos hetero y he salido con chicas hasta tener noviazgo! ¿Soy hetero, homo, bisex o asexual…? Zab puso su mano sobre mi rostro soltando: ¡Entre nosotros no hay etiquetas, somos dos hombres que se entregan mutuamente al placer y al amor! Añadió: ¡Yo haría por ti, lo que me pidieras! ¡Cuando estás cerca mi corazón late acelerado, hoy deseaba que la reunión con la Fundación terminara para venir a tu lado! Yo mirándole a los ojos dije: ¡Desnúdate! Sin decir palabra comenzó a desnudarse quedándose con un suspensorio similar al mío pero en tonos verde manzana y blanco, se lo iba a bajar pero lo detuve, me gustaba su cuerpo, su cara, sus piernas estaba bien proporcionado, el suspensorio abultaba enormemente, se dio la vuelta mostrándome la parte trasera, su culo prieto y su cintura estrecha. Y mi verga palpitaba dentro de mi pantalón, Zan inclinó su cuerpo mientras sus manos separaban sus nalgas dejándome a la vista frente a mí su bonito y rosado ojete, sin pensar en nada más me dejé caer de rodillas tras él y enterré mi cara entre sus nalgas.
Yo disfrutaba comiéndole el ano perforándolo con mi lengua, Zan gemía, pasé mi mano entre sus piernas acariciando su gran polla dentro del suspensorio verde y saqué su aparatoso miembro fuera del mismo masturbándole lentamente y de vez en cuando mi boca lo chupaba, su ano se abría apretándose después excitando mi lengua y su mano apretaba mi cabeza contra él, ahora mis manos iban desnudándome con rapidez dejando las prendas en el suelo hice que se pusiera derecho girando su cara y besé sus labios, Zan luego de esos intensos besos puso su rodilla sobre el sofá apoyando sus codos sobre el apoyabrazos dejándome su trasero preparado, yo apenas me puse detrás de él apoyando mi pie sobre el asiento del sofá y el otro en el suelo y lo penetré lentamente notando como mi polla entraba abriéndose paso dentro de su culo, entraba y retiraba suavemente acariciando su cuerpo perfecto y Zan gemía de placer, mi follada era lenta y contundente, luego más posesiva y fuerte para finalizar derramándome dentro de él desplomando mi pecho sobre su espalda gimiendo: ¡Cristo!
Ya repuesto me senté atrayendo a Zan de pie frente a mí y mi boca capturó su gran y gruesa polla, él apretaba mi cabeza obligándome a tragármela toda, ahora se masturbaba con fuerza y su otra mano mantiene mi barbilla con la boca abierta frente a su verga, está gimiendo, ya le viene el placer y entierra su pollón dentro de mi boca soltando chorros de semen, que parecían jugar al tiro con mi campanilla a pesar de todo tragué la mayor parte, tras unas mamadas más lo dejé limpio, se agachó besándome ardientemente, a continuación se sentó a mi lado respirando con fuerza, por el rabillo del ojo me pareció ver alguna silueta en dirección de la cocina pero no dije nada a Zan, pero él habló quedamente diciendo: ¡Me gustaría que fueras parte de mi vida y yo de la tuya! Parecía haberme leído la mente pues yo estaba pensando lo mismo sin soltarlo en voz alta, besé sus labios asintiendo y ambos nos acurrucamos muy juntos mientras nos acariciábamos con ternura, miramos la gran pantalla y en la habitación de Rabbit no había nadie, aunque por el suelo había gran cantidad de envoltorios de los condones usados junto a la botella de lubricante y toallitas húmedas enroscadas que plagaban el suelo, nos miramos riendo y me besó prolongadamente, al separar nuestras bocas se levantó quedándose de nuevo frente a mí.
Tomando mis muslos levantó mi trasero junto a las piernas dejándome apoyando la cabeza, los hombros y parte de mis omoplatos sobre el asiento del gran sofá separándome bien las piernas y mirándome a los ojos mientras su polla apretaba mi ano para entrar, Zan soltó: ¡Con este acto de dolor y amor…! Y yo me quejé por el dolor de su pollón cruzando la entrada, pero él continuó entrando muy lentamente hablándome ¡Yo te desposo… y te tomo como mi marido…! ¡Ayyy! ¡Ayyy! Me quejé ante el dolor su verga estaba dura de nuevo, pero escuchaba sus palabras ¡Para lo bueno… y lo malo, te necesito en mi vida! Y pese al dolor una lágrima se deslizó por el lateral del ojo, no del dolor era de alegría, crucé mis piernas alrededor de su cuerpo apretando mi culo contra él diciendo: ¡Markus…Zan, te desposo y te tomo como mi marido… y que sea lo que Dios quiera… reservarnos para el futuro! Inclinó su cuerpo sobre el mío clavándose en mí hasta el fondo, mientras nos morreábamos con pasión y mi verga comenzó a escupir semen sobre mi cuerpo apretando mi esfínter que provocó que él llenara mi ano con su semen sin dejarnos de besar con pasión, a lo lejos nos pareció escuchar unas palmadas mientras Zan me acunaba entre sus brazos con su vergón metido dentro y me sentía feliz y plenamente satisfecho, me levantó al mismo tiempo con él y se sentó en el sofá quedándome yo clavado encima de su polla, pero nuestras bocas se resistían a separarse y entonces sonó el timbre de la verja de entrada a la casa.
Zan apretó un botón del mando y en la pantalla de TV apareció el coche de Sandro, le abrió la reja al tiempo que Zan se ponía el suspensorio estampado verde claro y blanco acercándose a la puerta soltando: ¡Mierda, me había olvidado que vendría a esta hora!
En otra parte de la casa, en la cocina los 4 jovencitos reponían fuerzas sentados alrededor de la isla central tomando chocolate desecho con galletas mirando la pantalla de su TV, ya habían disfrutado de la penetración de Zan a Javier y sus declaraciones de amor eterno ahora al sonar el timbre de la verja miraron viendo a Sandro entrar con su coche medio destartalado y Ángel soltó: ¡Chicos, creo que esto se va a animar más con Sandro! Pero Rabbit dijo: ¡Sandro es muy buen tío! Ángel añadió: ¡Tú espera y ya verás! Todos estaban pendientes de la cámara del salón, muy cerca de donde ellos estaban.
Yo estaba admirando la perfección del cuerpo de mi amante Zan enfundado en ese diminuto suspensorio cubriéndole la poderosa polla, que cubierta parecía incrementar su tamaño, yo me puse el mío cubriéndome con un cojín recordando la boca de Sandro en mi culo un tiempo atrás y mi erección apenas tardó en aparecer, por eso me cubría con ése cojín. Zan abrió la puerta dejando pasar a Sandro, éste le dio un beso en cada mejilla y su mirada descendió hasta la entrepierna de Zan y le soltó: ¡Markus, o te alegras de verme, o interrumpo algo más! El pelirrojo rio soltando: ¡Acabo de salir del armario! Sandro soltó una risa cantarina añadiendo: ¡Así ya podemos follar! Le dio una palmada en la nalga luego viéndome en el sofá saludó: ¡Hola Javier! Yo respondí al saludo mientras ambos se acercaban cogidos de la cintura como si fuera de lo más natural del mundo, al quedar delante de mí me levanté dejando el cojín y le tendí la mano, pero me abrazó pegando su cuerpo al mío casi desnudo, sus labios cerca de mi oído susurraron: ¡Sigues estando muy bueno como para hacerte más de un favor! Se apartó un poco mirándonos a ambos y dijo: ¡Felicidades para ambos! Con un simple vistazo había averiguado todo, dijo: ¡Vosotros continuar a lo vuestro yo me entretendré en el estudio y luego brindaremos por vosotros!
Pero Zan apretó su desnudo cuerpo contra la espalda de Sandro al tiempo que tiraba de mí formando un sándwich con el joven Sandro vestido en medio, la mano desnuda de Zan pasó por debajo de la axila del joven apretándole la garganta y le decía: ¡No tan rápido amigo mío, me lo debes! ¡Me debes horas de insomnio recordando y excitándome por las noches al recodarte meciéndote amarrado en aquellos correajes mientras te balanceaban follándote todos, chupando sus pollas insaciables y masturbándolos, entonces tenías la edad de mi hijo ahora, eso me lo debes y tú nos unirás definitivamente! Por mi parte ya desabrochaba los botones de la camisa de Sandro apartando la prenda por sus hombros mientras él decía: ¡Sea, yo seré vuestro anillo de compromiso! Añadió: ¡Y Markus sabes bien lo que me excita al apretarme la garganta! Zan le giró la cara y morreó su boca con frenética urgencia, yo estaba excitado al ver todo eso y me uní a ellos con mi boca mientras le abría el pantalón, la mano de la garganta de Zan fue descendiendo por el pecho del joven Sandro, yo me incliné lamiendo y chupándole la tetilla para pasar mi lengua sobre la herida reciente de la puñalada, gimió y fui deslizándome más abajo dejando caer su pantalón sobre los tobillos mientras mi boca capturaba su polla totalmente endurecida, para mí fue un gran placer degustar su verga de nuevo, la había rechazado una vez, ahora la deseaba en mi boca.
Por su parte Markus (Zan) agachado le comía el culo mordiéndoselo, lamiéndolo enterrando su boca y lengua en su ano separándole los cachetes simplemente se oían los sonidos de nuestras bocas ocupadas en Sandro que soltaba leves gemidos de gusto, Zan volteó al joven y él se dedicó con fuerza a chuparle la polla tirándole los huevos mientras los acariciaba, yo me dediqué a lamer su lindo agujero que se contraía cada vez que mi lengua pasaba por encima, seguían sus quedos gemidos, finalmente se apartó de nosotros yendo al gran sofá arrastrando mi mano tras él, se tumbó cuan largo, boca abajo apoyando sus codos y antebrazos en la piel tapizada, una de sus piernas resbalaba del sofá hacia el suelo dejando separadas sus nalgas, giró su cara sonriéndome y como hipnotizado me coloqué detrás suyo entre sus piernas y sujetando mi polla lo fui penetrando hasta el fondo, suspiró asintiendo, alargó una mano a Zan que se acercó hasta quedar frente a su rostro y moviendo su rostro lo enterró sobre el vello púbico rizado y cobrizo de mi amante Zan lentamente su boca fue recorriendo esa verga potente hasta tenerla entre sus labios y poco a poco fue tragándola, Zan se movía al mismo ritmo que yo, Sandro era penetrado por el ano y boca a la vez, tomo la mano de Zan y la puso sobre su cabeza cerrándola agarrando su cabello mientras él bajaba y subía su boca mamándole la polla, ahora era Zan quien le obligaba a chupársela con fuerza tirándole del pelo, yo embestía cada vez con más brutalidad y con mi brazo estirado apretaba su cabeza contra la verga de Zan, que desaparecía una y otra vez en su totalidad reapareciendo de nuevo mojada de saliva, su trasero se movía con mis arremetidas pero él también lo movía constantemente dándome aún más placer, Zan se inclinó buscando mi boca y nos besábamos mientras empalábamos al joven Sandro, éste decidió cambiar de postura girando su cuerpo quedando boca arriba, de su pantalón sacó una cajita y sobre su lengua puso una escama verde mientras me clavaba de nuevo en él me la ofreció con un beso de lengua, hizo lo mismo con Zan y una tercera para él, continuó chupándole la verga a Zan, la escama era refrescante con un punto picante, pero pareció soltarnos a los tres, la follada cada vez más intensa, su boca tragaba toda la gran polla de Zan y su verga goteaba sobre su plano vientre, yo respiraba intensamente con el placer a punto, Zan cruzó los dedos de su mano con los míos y casi en ése mismo instante estallamos…los tres, mi corrida fue apoteósica dentro de su culo, Zan dentro de su boca y él sin tocarse sobre su vientre, sus ojos miraban a Zan con adoración mientras se relamía con el semen de éste, habiendo dejado la verga limpia con sus dedos recogió su propio semen llevándoselo a los labios, yo me retiré de su culo con delicadeza y los dedos de su mano ocuparon el mismo lugar que mi polla antes recogiendo mi semen y los fue lamiendo, una cosa es leer sobre ello pero en vivo era de lo más erótico, cuando quedó satisfecho se sentó dejando lugar a Zan en el amplio sofá.
Zan besó a Sandro y luego a mí apasionadamente luego girando su rostro preguntó: ¿Qué eran esas escamas? ¡Mí polla está dura como un mástil y hambrienta de sexo! Sandro rio soltando: ¡Simplemente es un reconfortante seminal! ¡Y ahora bajemos las duras cabezas de nuestras vergas! Y se puso de rodillas a horcajadas sobre él con la verga de Zan entre sus nalgas sujetándola con fuerza se la fue clavando, a medida que entraba sus gemidos unidos al dolor era excitante a mis oídos, lentamente quedó clavada dentro de él, Zan le comía la boca y Sandro atrapó mi cabeza uniéndome a ellos en su voraz comida de lenguas junté mi cuerpo a ellos, la mano de Sandro fue bajando de mi pecho hasta mi verga paseando su dedo a lo largo de la misma ¡Joder que gusto, me hacía palpitar la polla!, sus dedos bajaron más acariciando mis genitales y lentamente dos dedos entraron en mi ano, gemí moviendo mi trasero sentado sobre ellos mientras hurgaban dentro de mí causándome gran dolor y placer al mismo tiempo yo gemía gustoso mientras sus dedos me follaban una y otra vez yo comía y saboreaba sus bocas al mismo tiempo que él saltaba sobre la enorme polla de Markus (Zan) clavándosela con fuerza, a punto de terminar sacó sus dedos inclinando su cuerpo sobre Zan, me levante colocándome tras él sujetando mi polla y la fui metiendo en su ano apretando fuertemente ¡Ayyy, Ayyy, Ayyy! Se quejaba ante la doble intrusión finalmente empujé con fuerza metiendo el resto de mi verga junto a la de Zan, Sandro levantó ligeramente su trasero dejándonos espacio y nosotros dos empujábamos nuestras pollas al mismo ritmo, las respiraciones eran agitadas, la follada bestial los brazos de Zan acariciaban mi cuerpo y el de Sandro a punto de terminar gemí con fuerza apretando los hombros de Sandro con mis manos y eyaculé dentro suyo con espasmos, mi querido Zan hizo lo mismo empujando su pollón con fuerza y terminando también dentro de él, Sandro se masturbaba con furia dejando su semen sobre el pecho de Markus gimiendo. Después de limpiarnos nos vestimos.
En la cocina los jovencitos se habían masturbado viéndonos a nosotros en la pantalla y PJ (Rabbit) el hijo de Markus vio en la pantalla enfocada en la verja a un joven en una moto potente y antes que tocara el timbre abrió la verja dejándole pasar y apretando la puerta de entrada a la casa, entonces Marcelo de malos modos dijo: ¡El que faltaba! Tras quitarse el casco reconocimos a Diego su hermano mayor que cruzaba el umbral de la puerta diciendo: ¡Hello! ¡Hey! Marcelo se enrolló una toalla grande cubriendo su desnudez y fue hacia el salón el resto hicimos lo mismo.
Yo recostado en el gran sofá alargué el cuello para mirar al recién llegado ¡Pedazo de macho! Diego caminaba con largas zancadas sus piernas enfundadas en un ajustado vaquero de tiro corto muy gastado desteñido y marcando una buena protuberancia en la entrepierna el pecho cubierto con una cazadora de piel tipo motorista y su rostro es hermoso, salvaje pero hermoso, nos mira a los tres mientras se abre la cazadora mostrando la desnudez de su pecho bajo la prenda mientras decía: ¡Querido Markus y acompañante! Se inclinó besando ambas mejillas de mi amado Zan y me tendió la mano soltando: ¡Mi nombre es Diego! Yo balbuceé como un muchacho: ¡Javier! Luego abrazó a Sandro saboreando sus labios y le comentó: ¡Pequeño sabes a semen! ¡Mi amor podrías haberme esperado! Pero la respuesta de Sandro fue acallada por la irrupción de Marcelo con Ángel, Peter y Rabbit, el primero soltó: ¿Estás siguiendo mis pasos? Con cara de pocos amigos, Diego se quedó confuso y Marcelo, su hermano irritado añadió: ¡Follaste con madre y yo soy el resultado de eso! ¡Y ahora me persigues a mí! Ángel le dio un codazo bajo las costillas que le hicieron girarse a él con el rostro encendido de rabia, levantó el puño para golpearle pero el brazo quedo a la mitad, Ángel lo abrazó mientras Marcelo sollozaba sobre su hombro ¡Mi hermano, es mi padre, mi padre! Diego respondió: ¡Vine a buscarte para explicártelo todo, yo no lo supe hasta hace tres años!
Markus se levantó diciendo a todos: ¡Sentaos por donde queráis! Mirando a Diego, a Sandro y después a Marcelo dijo: ¡Yo lo sabía todo, conocí a vuestra madre ya embarazada! Se hizo un silencio sepulcral y siguió hablando:
El hombre que crio a Sandro como su hijo me contrató para ayudar a una mujer para mejorar su estilo de vida, él había adquirido una especie de desguace de chatarra que dirigía un hombre viejo llamado Tobías, la mujer en cuestión llegaba con un carrito cargado de todo tipo de chatarra y pasaba horas hablando con el viejo que le enseñaba a distinguir las piezas de diferentes coches, según la marca, la época del mismo y parecían disfrutar de esas charlas, ella hacía años que llevaba chatarra allí y aprendió a distinguir motores y recambios de coches antiguos y nuevos, lo mismo el año en que se hicieron, tras varios días de hablar con ella me di cuenta que a pesar de ser humilde tenía ganas de aprender cosas y me sentí como el Doctor Higgins de My Fair Lady enseñando a la joven florista, le enseñé a leer y escribir correctamente, matemáticas e incluso inglés correctamente, también a vestir y arreglarse, así pasaron dos años volando, claro que tuvo a su nuevo bebé al que llamó Marcelo por sus ojos tan claros como el mar y el cielo despejado – de ahí su nombre-, poco antes de dar a luz habían detenido a su marido por corrupción y drogadicción a chavos menores, entonces ella pidió el divorcio llevándose a sus dos últimos hijos, los otros ya tenían sus vidas alejados de ella y del padre. Al padre de Sandro lo adoraba y le llamaba “Gringo Español”, ella se llamaba Elvira y con el pasar de los años se hizo cargo del negocio con la ayuda del Gringo pasó de una vulgar chatarrería a solamente recambios y coches antiguos también de motos y ahora la llaman Dña. Elvira, tras la muerte del Gringo Español le dejó dos negocios más del mismo tipo, su aspecto mejoró desde el primer día de conocerla y nunca hemos perdido el contacto, hablamos largo rato una o dos veces al mes, ella había enviado a su hijo Diego a un internado junto al hijo del Gringo en EEUU y con el tiempo haría lo mismo con el menor Marcelo.
Al principio apenas mencionaba sobre su vida, pero poco a poco me fue contando lo que ocurría en su chabola, me dijo que su marido apenas la tocaba desde 11 años atrás y ella suponía que buscaba el placer en otros lados hasta que un día lo descubrió forzando a Diego por detrás, el hombre tras correrse dentro lo empujó sobre la única cama diciéndole a ella: ¡Haz de éste un hombre, como al resto de tus hijos! Diego sollozaba y lo abrazó mientras el hombre desaparecía, los días siguientes se follaba a Diego delante de ella empujándole sobre la cama y después se iba, pero Diego se acurrucaba entre sus brazos con una erección y mientras lo acunaba dejó que su miembro entrara dentro de ella y ambos llorando llegaron al final, meses después ella estaba encinta de su propio hijo Diego, fue entonces que lo envió a estudiar fuera. Pero todo se descubrió hace unos tres años cuando Diego regresó a ver a su madre Dña. Elvira para decirle abiertamente que quería formar una familia y casarse con Sandro, que buscarían un vientre de alquiler para tener hijos propios y entonces su madre se lo contó todo, se hicieron pruebas de ADN y fue confirmado, yo me encontraba casado y en Estados Unidos siguiendo las andanzas de los dos muchachos ya había recogido a Sandro de un “antro” y los cuidaba como hijos míos, ellos me ayudaron a despegar en mi carrera de pintor y dibujante, cuando Sandro siguió a su gemelo a Barcelona yo fui tras ellos y expuse mis cuadros teniendo buenos resultados, de vez en cuando hago alguna cosa para Sandro.
Entonces Javier dijo: ¿Cuáles fueron esos primeros cuadros que no quisiste vender? Zan (Markus) respondió: ¡De hecho se vendieron a muy buen precio poco tiempo después me los enviaron como un regalo! Javier preguntó: ¿Quién? Zan añadió: ¡Anónimo! Mirando en dirección de Sandro y Diego se encogió de hombros soltando: ¡Aunque creo saber de dónde vinieron! Sandro y Diego se miraron sonriendo y se besaron, Markus puso la pantalla con el mando buscó y apareció en pantalla uno de los cuadros, luego otros cuatro cuadros más, todos miraban absortos.
El primer cuadro de lejos parecía la Piedad de Miguel Ángel, pero la cámara al irse acercando mostraba a dos jóvenes uno musculoso con cabello corto castaño sentado con las piernas abiertas y sobre sus muslos tumbado otro joven de cabellos rizados y larga melena color azafrán bien formado pero más delgado, su cabeza colgaba lo mismo que su cabellera en total éxtasis, una mano rozaba el suelo y la otra se apoyaba en el antebrazo del joven sentado, su poderosa verga descansaba flácidamente sobre su vientre plano mojado con su propio semen, el joven sentado medio inclinado mirando el rostro de su amado y bajo el cuerpo de éste se vislumbraba el pene todavía erecto del moreno con restos seminales, una mano sobre el pecho del amante y la otra entre las piernas del mismo joven yaciente. El segundo cuadro de lejos podría ser la escultura del Rapto de las Sabinas, pero de cerca eran los mismos dos jóvenes entrelazados entre ellos sin apenas espacio entre sus cuerpos sus vergas sobresalían por uno de los costados entre sus cuerpos apretados y sus piernas enredadas ambos besaban el cuello del otro con sus brazos apretando más sus cuerpos. El tercero podría parecerse a Pegaso el magnífico caballo blanco con alas mitológico recostado sobre sus patas dobladas, pero de cerca eran de nuevo nuestros dos jóvenes amigos delante de rodillas el hermoso de cabello azafrán con su cuerpo inclinado y brazos extendidos y en su rostro de placer extremo, detrás de él el otro joven clavándole su verga también de rodillas con los brazos extendidos sobre los de su amante entrelazando sus dedos, su rostro denotando placer junto a su amante buscando sus labios y la verga del primero colgante erecta de gran tamaño goteando. El siguiente tenía semblanza con una escultura del poeta Shelley recostado muy hermosa pero de cerca nuestros bellos amantes esta vez tumbados de medio lado nuestro joven de pelo corto con su cuerpo marcando músculos con una pierna medio doblada y asomando su virilidad en todo su apogeo rozando la cama manchada con su semen, detrás de él pegado a su espalda también de costado clavándole su poderosa polla, el joven de cabello azafranado con una mano sujetándole la cadera y la otra tirándole del corto cabello mientras lo besa en la nuca y cuello. Finalmente el quinto cuadro en él aparece un enorme espejo gastado y apoyando su cuerpo sobre el mismo el joven de corto cabello y detrás suyo el de pelo azafranado sus rostros pegados uno junto al otro mirándose a los ojos en el reflejo del espejo, la dura verga del primero aplastada ha empapado el espejo con su corrida manchándolo todo mientras el de detrás con su poderosa polla esparce su semen frotándola por la raja de sus nalgas.
Markus tomó el mando para parar la visión pero apareció un cuadro más antes de que quedara la imagen fija, entonces Javier dijo: ¿No recuerdo todas esas imágenes que tan bellamente has plasmado en tus cuadros? Zan respondió: ¡Fue libertad de expresión! A lo que Javier añadió: ¿Y éste que aparece ahora? Entonces Markus dijo: ¡Éste cuadro es muy personal y no lo ha visto nadie! Miró a Sandro diciéndole: ¿Puedo? Sandro afirmó muy interesado en verlo y Markus dio al botón de nuevo, una inmensa cruz blanca de unos 20 centímetros de ancho y 40 de profundidad sobre un oscuro suelo sobre la misma tendido Sandro totalmente desnudo con las rodillas dobladas apoyando sus pies a cada lado del blanco madero, los brazos estirados y sujetas sus muñecas con cuerdas en el travesaño superior, su bello rostro medio girado plagado de lágrimas, de su culo gotea semen y sangre manchando la blanca cruz, su mano izquierda se enlaza con otra mano más oscura que pertenece a Diego que su escultural cuerpo broncíneo está amarrado y tumbado con cuerdas a unas cadenas e inmovilizado boca abajo con sus rodillas dobladas y sujetas por los tobillos a las cadenas, su culo gotea esperma y también sangre, las lágrimas resbalan por su rostro, su mano izquierda sujeta la de Sandro con fuerza ambos cuerpos llenos de esperma a su alrededor apenas se distinguían hombres de todo tipo, edad y raza masturbándose, las cuerdas del balancín de Diego eran tan hipnóticas que parecían moverse adelante y atrás, en la parte superior de la blanca cruz cerca de la cara de Sandro un joven de largo cabello azafranado con una pierna arrodillada y la otra doblada acariciaba a ambos jóvenes, por su rostro surcaban lágrimas y la desnudez de su cuerpo mostrando un vello púbico anaranjado con una potente verga mojada de semen y sangre, parecía pedirles perdón.
En el salón reinaba un profundo silencio sobre todo los más jovencitos y Zan (Markus) dijo a modo de disculpa mirando a Sandro y Diego: ¡Lo pinté días después de encontrar a Sandro en aquel lugar, yo me sentía culpable y creo que Diego también y con unas buenas dosis de alcohol lo pinté para mí, para recordar lo que algunas personas hacen para su placer! PJ (Rabbit) se levantó y abrazó a su padre diciéndole: ¡Te quiero papá! Luego se acercó a Javier el camarero y le besó los labios cariñosamente girándose de nuevo ante su padre soltó: ¡No sé vosotros pero me han puesto cachondo! Soltó su toalla mostrando su verga endurecida añadiendo: ¡Venga que la vida son dos días y hay que aprovecharlos! ¡Hala todos a follar! Y se tiró sobre su amigo Peter diciéndole: ¡Te abriré el culo como en el cuadro hasta que me harte! Peter soltó su toalla respondiéndole: ¡Yo chuparé tu hermosa polla mientras mis tres dedos te abren al ano para recibirme! Ángel y Marcelo dijeron al unísono: ¡Menos lobos caperucitas! Y estirando unos a los otros terminaron desnudos sobre la alfombra besándose y acariciándose, Zan se acercó a Diego y Sandro los abrazó atrayéndoles al largo sofá junto a Javier y empezó de nuevo…
Continuará.