A jugar...-2

Tumbé a Mario boca abajo y lo follé, su culo tan prieto se abrió para mí, lo follaba con fuerza extendiendo sus brazos

A JUGAR…-2

Estoy en mi ático en el mismo edificio de nuestras oficinas y el agua me resbala sobre el cuerpo notando una agradable sensación de bienestar, froto con fuerza mi piel lavándome todos los rincones, mi mano frota con jabón el ano metiendo los dedos dentro para limpiarlo bien y luego mi polla que está morcillona, antes de secarme mis manos embadurnadas con aceite corporal la paso por mi cuerpo húmedo, luego me secó vistiéndome con ropa liviana. Me preparo una copa mientras disfruto de música suave y disfruto del cigarro relajante admirando las volutas de humo que salen de mis labios, suena el timbre, para mi sorpresa ha llegado bastante puntual.

Abro la puerta y entra Ángel como una bala disparada me pregunta por el lavabo y le indico el lugar, yo de pie junto a la puerta que cerraba dije: ¡Por lo menos  puedes saludar con un “hola”! Minutos después aparece arreglándose el pantalón, se acerca a mí y suelta: ¡Hola y gracias por invitarme a tu santuario! Mientras miraba embelesado mi apartamento, silbó apreciando el cómodo lujo minimalista del apartamento dúplex, acercándose a mí puso sus manos sobre mi pecho acercando su boca a la mía, le beso livianamente y le digo: ¡Hueles a sexo, a mí no me desagrada, pero mejor sería que te dieras una ducha y te lavaras bien por dentro, si necesitas ayuda me das un  toque! Y de sopetón dijo: ¡Necesito tu ayuda! Y soltó una risotada alegre mientras se desnudaba dejando caer su ropa sobre el suelo que yo fui recogiendo, entró en la ducha y busqué ropa que le sentara bien, minutos después estaba frente a él frotándole la espalda y el cuerpo con fuerza con una esponja exfoliante, Ángel se quejaba por mi brusquedad, luego mis dedos con jabón limpiaban su ano metiendo mis dedos dentro mientras él se apoyaba jadeante contra la pared de mármol acariciándose la polla, le di un manotazo y la soltó ¡Ahuuu, eso ha dolido!  Le solté: ¡Cerda, te has dejado follar y tu padre pensará que he sido yo! Mi dedo índice fue penetrándole el ano de forma constante, poco a poco su verga fue levantándose de nuevo sin tocarse, luego entró el otro dedo, su respiración era entrecortada gemía diciendo ¡Dios mío! ¡Oh Dios! Y su polla esparció el semen sobre la pared mientras gimoteaba de placer. Tras el aclarado unté su cuerpo con mi aceite corporal, él aspiró el aroma diciendo: ¡Éste es tu aroma siempre te acompaña incluso lo impregnas en los billetes al tocarlos como el que me diste doblado con tu nombre!

Se vistió con la camiseta azul celeste de tirantes y un ajustado pantalón deportivo de lycra azul marino con una franja vertical a cada lado blanca, en sus pies deportivas blancas sin calcetines, le recogí el cabello en una cola y le entregué una gorra de visera blanca que cubría la mitad del rostro y listo, se miró al espejo y resopló diciendo: ¡No me reconozco ni yo!  Miraba el aspecto de la ajustada camiseta remarcando su cuerpo delgado pero bien formado y le recordé: ¡Ni una palabra, ni una risa, nada de nada, eres casi sordo, hasta que yo te avise! Finalmente le puse una ajorca de plata en la muñeca y en el otro un reloj bastante caro, eso ayudaría al despiste en el cuello colgaba un antifaz de rayas oblicuas celestes y blancas.

Ángel envió a su padre un wasap diciéndole que se quedaría en casa de un compañero del colegio, me preguntaba qué les diría a sus invitados al referirse sobre él, Jordan dijo simplemente: ¡Qué no entiendes nada! Puse un par de copas de vino blanco frío y brindamos los dos se había puesto un piercing en medio de la lengua, me aseguró que no le molestaba el antifaz, sus ojos no dejaban de preguntar y le dije: ¡Creo que al final de la velada tendrás lo que tanto anhelas, pero recuerda hasta entonces chitón!  Le puse una escama sobre la lengua y yo tomé otra, bebimos un sorbo y besé sus labios. Y sonó el timbre, fui a abrir la puerta, los recién llegados entraron detrás de mí en el salón, Ángel de pie con su copa de vino en la mano estaba espectacular y con una ligera erección, los recién llegados admiraron al joven y yo les dije: ¡Es un joven ángel descarriado, que conocí hace unos meses, y le llamo Ángel, no entiende nada! Hice las presentaciones diciendo: ¡Ramón y Mario, y éste es mí Ángel! Se estrecharon la mano formalmente y se sentaron, les pregunté que querían tomar y ambos dijeron que igual que nosotros y en sus copas una escama para cada uno, brindamos los cuatro y sonó de nuevo el timbre de la puerta, fui a abrir encontrándome frente a frente a los dos hermanos y empleados míos, Alfonso (Sito) y Raúl, ya en el salón los presenté a todos poniéndoles una copa en la mano con su escama correspondiente luego nos sentamos a la mesa ya preparada y sin avisar apareció un joven cómo salido de un cuento de “Las Mil y Una Noches”, era Bali un joven hindú  de piel broncínea que estaba bajo mi protección todos los presente lo admiraban, vestía un pantalón abombado muy liviano blanco, lo mismo que su camisa de igual color sin botones  mostrando parte de su pectoral y todo sujeto por un fajín dorado que remarcaba su estrecha cintura, en su cabeza un turbante blanco y dorado cubría su cabello azabache, en los pies unas babuchas a juego, en su tobillo una cadena de oro, en sus muñecas varios brazaletes, sobre su pecho un hermoso colgante, en el lóbulo nasal un diminuto brillante, entre sus cejas una mancha roja, sus oscuros ojos remarcados con “kohl” y un alfiler dorado con un brillante en el turbante, la transparencia del pantalón rebelaba que no llevaba nada debajo. Bali fue sirviendo la comida con solemnidad, todos parecían esperar algo más, el joven iba y venía de la cocina sirviendo a cada uno explicando a todos los componentes de las tartaletas de pan crujiente recién horneado, sobre ellas huevas de esturión de Beluga (Caviar), salmón con alcaparras, un clásico ensaladilla rusa con salsa tártara, brandada de bacalao con huevas rojas de Irán. De principal cordero al horno bañado en su jugo, con dátiles y orejones de melocotón de Damasco acompañado por una ligera ensalada de rúcula y remolacha, finalizando con  helado de pistacho con ron y nueces de Macadamia , durante toda la cena nadie habló todos pendientes de los platos que traía el joven hindú y que ellos degustaban con satisfacción, después de servir cada ronda Bali se sentaba junto a mí en la mesa, tras retirar los platos di las gracias a Bali por la exquisita cena que el resto de asistentes corroboraron.

Bali apareció con una bandejita de oro con unas perlas verdes gelatinosas y unas pinzas, me la ofreció primero tomé una soltándola sobre mi lengua, el resto hicieron lo mismo, le dije a Bali: ¡Sabes bien lo que me gusta, gracias! Él respondió: ¡Sahib, pero solamente una! Yo me reí diciendo: ¡Bali ya sabes que no quiero que me llames Sahib, somos casi cómo hermanos! Todos murmuraban por el fresco sabor a menta de la perla verde Nos acomodamos en el amplio salón mientras Bali retiraba toda la mesa y degustábamos un café turco, el joven ofreció una cigarrera con cigarrillos aromáticos, algunos bebieron coñac Courvoisier Imperial, otros Whisky de Malta Glenffidich, algunos salimos a la terraza a fumar, Ángel me siguió, en voz baja y en inglés dijo: ¡Gracias, ha sido todo tan espléndido y ahora comprendo lo del antifaz! Yo dije: ¡Con él pareces algo mayor y en conjunto estás de muerte! ¡Volvamos adentro con el resto! Hablaban de sus trabajos, las lenguas se iban soltando y pese a ser desconocidos todos estaban cómodos y relajados, habían aflojado sus camisas poniéndose más a gusto, todas las entrepiernas abultaban de forma creciente, tomando mi copa comencé:

Un amigo mío, vio a su padre en la ducha masturbándose le gustó mucho lo que hacía su progenitor y lo acechaba, incluso entró en el dormitorio de sus padres para ver como la madre le chupaba la verga al padre, su fijación era tal que se obsesionó enamorándose de su propio padre, el matrimonio se divorció y su padre que se quedó con la custodia se distanció del joven y él para llamar su atención se rebelaba faltando al colegio, reuniéndose con amigos de su edad y teniendo sexo entre ellos, pero comenzó a frecuentar lavabos públicos teniendo relaciones con hombres algo mayores a cambio de unos billetes y se lo follaban, él mismo se engañaba diciendo que eran para sus gastos, pero era por el amor no correspondido del padre. Pero el padre lo amaba más que a nada y se desvivía por él viendo cómo se le escapaba de las manos sin saber el motivo, pese a todo su padre también tenía sus propios problemas personales, no quería reconocer que estaba enamorado de otro hombre, amigo suyo desde la infancia y se excitaba con el leve contacto con alguien de su mismo sexo, se cernió sobre ellos cómo una sombra otro joven, que los fue excitando uno a uno lentamente reactivando sus recuerdos, los dos amigos reconocieron amarse de siempre, pero ambos ignorantes del joven hijo.

Paré el relato y tomé un sorbo mirando a los invitados, Mario y Ramón sentados en un sofá, en el suelo Ángel apoyaba su espalda en la misma pieza apoyando el brazo doblado sobre la rodilla de Ramón, en el otro sofá los dos hermanos Sito y Raúl  juntos, todos pendientes de mis palabras y proseguí:

Otro conocido era bastante joven cuando sus padres se separaron y su padre se lo llevó a California dejando atrás dos amigos muy queridos por él que eran hermanos comenzando una nueva aventura en un extraño país, tardó un tiempo en hacer amigos, su padre siempre fuera de casa y él siendo buen estudiante se apuntaba a cualquier taller de la escuela y también fuera de ella, se presentó en un centro comunitario, allí hizo cambios en la organización de todo el local siendo mucho más aprovechable y lo requerían constantemente en otros centros para reorganizarlos, buscó más tiempo y entró en una ONG de jóvenes refugiados ganándose la amistad de algunos de ellos y montaron una cuadrilla de trabajo montando una pequeña empresa de reformas, él parecía incansable pero por dentro estaba vacío, conoció a otro joven tan vacío como él y poco a poco se hicieron amigos pese a la diferente raza y credo, con el tiempo fueron inseparables, pero el padre sufrió un derrame cerebral falleciendo y a los 18 tuvo que hacerse cargo de la dirección de la empresa familiar, la fabricación de lanchas, dos años después la empresa estaba mejor que nunca con el apoyo de unos amigos del padre lo sacó adelante y con el apoyo moral de su nuevo amigo, apenas dormía ni descansaba pero ése amigo velaba por él fortaleciéndole, a los 20 compró una naviera en quiebra con el apoyo de dos bancos, al no ser viable la seccionó vendiéndola por separado ganando una gran cantidad e hizo bastantes operaciones similares con muy buenos resultados, años después regresó a su país, todo había cambiado, Apareció Bali comentando:

Lo que no dice, que me salvó para que no me deportaran a mi país de origen tomándome bajo su protección, se abrazó a mí besándome los labios mientras su mano entraba dentro de mi camisa, Mario rompió el hechizo preguntando: ¿Y sus antiguos amigos los hermanos? Yo reanudé abrazado a Bali: Cada uno tenía su vida montada, no les iba muy bien, pero visto en la distancia  entre ellos hay una rivalidad de amor, ése conocido fue usado por ellos para no reconocer lo que sentían mutuamente el uno por el otro.

Me levanté sirviendo más bebida incluida una para Bali y éste trajo de nuevo la bandejita con unas perlas azules y sin preguntar cada uno tomó una depositándola sobre su lengua, Bali también, Ángel se sentó a mi lado sacándose el antifaz y la gorra, le solté el cabello, sacudió su melena y me miró a los ojos sus manos sobre mi rostro me acercaron al suyo y nos besamos con pasión, su padre Ramón y Mario se quedaron mudos de asombro, al no reconocerlo Bali me desabrochó la camisa sacándola, luego ayudó a Ángel con su camiseta celeste de tirantes y finalmente su camisa blanca sin botones también quedó junto al resto de prendas, nuestras erecciones eran potentes, la perla azul hacía su efecto, Ángel y Bali me quitaron el pantalón, mis manos fueron bajando el de lycra de Ángel, de pie Bali me tendió la punta del fajín dorado mientras giraba para desenvolver su cintura, al poco el blanco pantalón de él estaba en el suelo. Ambos jóvenes se sentaron desnudos cada uno sobre mis muslos.

Sito el mayor de los hermanos algo incómodo miraba la pared y dijo: ¡Parece que en ésa pared faltan dos cuadros! Yo asentí y dije: ¿Bali te importaría ponerlos de nuevo en su lugar? El joven hindú desnudo se levantó y de un gran cajón del mueble sacó dos cuadros enmarcados y los colgó, como un resorte ambos hermanos se levantaron mirando la foto y Raúl dijo: ¿De dónde has sacado ésta foto? Yo respondí tranquilamente: ¡Es mía, es la última foto que me hice antes de partir con mi padre! Ellos dijeron al mismo tiempo: ¡Imposible, tú no eres Gordi! Ramón, Ángel y Mario se acercaron a ver las fotos, en una Gordi en el centro y flanqueado por cada hermano, con sus rostros medio girados se miraban entre sí, en la otra foto Gordi con su exceso de peso junto a otro joven grueso de cabello muy oscuro y su piel bastante tostada, al sentarse de nuevo dije: ¡La otra foto somos Bali y yo, así estábamos cuando nos conocimos! Mirando a los dos hermanos solté: ¡Tardé un tiempo en digerir y aceptar lo ocurrido!

Mirando a Raúl dije: Recuerdas la final de fútbol del colegio, que jugasteis en otra ciudad y ganasteis el campeonato, tú y yo compartimos una cama grande, tras la victoria vino la celebración y bebimos bastante champan, algo contentos fuimos a la cama, en ella me suplicaste que te chupara la polla para bajar la erección, yo reticente lo hice y tú apretabas mi cabeza hasta atragantarme, hubo un momento que se escapó de tu boca: ¡Sito, lo haces muy bien sigue así, ya viene! En ése momento no caí en ello, pero casi de inmediato me pusiste boca abajo montándote sobre mí y me follaste haciéndome sangrar por la brutalidad mientras me cubrías la boca para no gritar, después vino el placer, pero a punto de terminar dentro de mi culo volviste a repetir por dos veces el mismo nombre y no era el mío ¡Sito, Sito! Y tras correrte te desplomaste sobre mi gruesa espalda quedándote dormido, te aparté y fui al baño, pero antes vi unas gotas de sangre en la sábana, lo limpié con una toalla mojada y me duché también. Sí miráis la foto no me miráis a mí, os miráis entre vosotros.

Miré a Alfonso diciendo: Sito ése verano en la cabaña de vuestros padres te bañabas en el lago desnudo e insistías en que yo me desnudara, pero me dejé el pantalón de baño puesto, me salpicabas con el agua, te abrazabas a mí y me hundías dentro del agua mientras nos reíamos, pero tu verga comenzó a crecer y hablabas todo el rato de tu hermano Raúl, al salir tenías una gran erección y sin pedírmelo me agaché y te chupé la polla, me pusiste a cuatro patas para penetrarme pero los guijarros se nos clavaban en las rodillas y finalmente nos sentamos uno frente al otro, mientras yo te masturbaba, tú metías tu mano por el camal del bañador y tus dedos en mi culo abriéndolo luego los mismos dedos me follaban con fuerza mientras tu boca besaba mi cuello con los ojos cerrados cuando te separabas continuabas hablando de Raúl y de lo bien que lo pasaría, pese a la incomodidad de los guijarros, te masturbaba con fuerza y tú a mí, cuando soltaste el semen entre mis dedos te apartaste porque viste a Raúl acercarse, al levantarme deprisa arreglándome el bañador me corté con un guijarro sangrando por debajo de las nalgas, tú hermano vio la sangre y discutisteis por ello.

Sito, Raúl deseaba tenerte en esa cama al ganar el campeonato y tú Sito querías que en el lago estuviera Raúl en mí lugar.

Me acerqué a ellos y fui desnudando a Sito, Bali y Ángel a Raúl, ya desnudos Bali los llevó a una de las habitaciones y desde la puerta de la misma oímos su voz diciendo: ¡Ahora podéis hablaros, amaros o mataros, pero no destrocéis mucho los muebles! Y cerró la puerta de la habitación, al poco se oyó: ¡Splash! Seguido de otro igual ¡Splash! Y silencio.

De nuevo, menos los hermanos tomamos unas copas más y de pronto Ramón soltó: ¿Ángel se puede saber qué haces tú aquí? El joven aludido animado por la bebida, el tabaco, las perlas y demás sustancias soltó: ¡Me han alquilado para animar a dos viejos verdes! Y soltó una carcajada viendo la cara de estupefacción de su padre, Bali, yo e incluso Mario reímos a gusto. Ramón tiró de la mano a su vástago tumbándolo desnudo cómo estaba sobre sus muslos y los de Mario y le azotó las nalgas repetidas veces mientras el joven reía diciendo: ¡No me haces daño, no duele! Pero las nalgas se ponían de color carmesí y Ángel lamía el muslo de Mario mojándole el tejano mientras su mano le acariciaba la entrepierna ya muy voluminosa por la perla azul, Mario acercó su boca a Ramón y se comieron la boca mientras dejaba de azotar las nalgas de su hijo, su mano que antes las golpeaba ahora acariciaba todo el trasero frotando sus dedos en el ano del joven, Mario y Ramón se fueron quitando la ropa ayudados por Ángel ignorando la erótica visión que mostraban los tres desnudos y besándose, Bali sentado entre mis piernas apoyando su espalda contra mi pecho giraba su rostro y nos besábamos mientras mis manos juntas masturbaban su gruesa polla, no era excesivamente larga pero tenía un grosor considerable y siempre disfrutaba con ella.

Nos levantamos e hicimos levantar a los otros tres llevándolos a su habitación cerrando la puerta, luego Bali y yo tras apagar las luces fuimos a nuestra habitación. Desnudos y abrazados disfrutábamos de cada encuentro, no teníamos ataduras pero nos amábamos, teníamos sexo con otros, pero nos queríamos y cuando nos reuníamos de nuevo era un nuevo comienzo disfrutando mutuamente del amor y el sexo. Y de pronto se abre la puerta apareciendo Sito y su hermano Raúl, se quedan en la puerta embobados mirándonos y el mayor dice: ¿Y esto cómo nos deja en la empresa? Bali rio por lo bajo y dije: ¡Olvídate por hoy de la empresa, hablaremos desayunando mañana! La voz de Raúl preguntó: ¿Podemos quedarnos? Yo dije: ¿En la empresa? ¡Claro! Él se ruborizó soltando: ¡Con vosotros, aquí! Nos hicimos a un lado dejándoles espacio para ellos dos.

Pregunté: ¿Quién ha ganado la pelea? Ambos respondieron al mismo tiempo: ¡Nadie!... ¡Los dos! La mano de Bali, que estaba sobre mi cuerpo apretó la nalga de Raúl diciendo: ¡Bonito culo! Y de pronto los dos hermanos se encontraban tumbados  boca abajo, primero algo reacios, pero  Bali y yo les comíamos el culo a base de bien, con sus traseros levantados masturbábamos sus vergas mientras enterrábamos la cara entre sus nalgas, el ano de Raúl era apetitoso y se abría ante mi lengua, recordaba bien su polla y había crecido aún más, mi boca también disfrutaba con ella lamiéndola, chupándola lo mismo que sus huevos para seguir luego con su ano ya abierto, él se retorcía bajo mi ataque entrecruzando los dedos de su mano con los de su hermano mayor Sito, que movía el culo mientras gemía abiertamente entregándose al placer, había algo que no me cuadraba mucho, los dos hermanos no se habían besado en todo el rato, se excitaban con sus caricias.

Apoyé mi cuerpo sobre la espalda de Raúl frotando mi verga contra su culo acerqué mí cara sobre la suya susurrándole: ¿Por qué no besas a tu hermano? Raúl contestó: ¡Acordamos no besarnos en la boca!  Abracé su cuerpo girándolo con el mío quedando ambos de lado mirando a su hermano Sito y a Bali, que parecían disfrutar, mojé mi dedo índice en mi boca y con mi cuerpo apretado al suyo paseé ése dedo mojado sobre sus labios rodeándolos, sus labios se abrieron tomando mi dedo lo chupó con ganas, al poco giré su rostro hacia atrás y mis labios se posaron sobre los suyos, gimió, mi lengua saboreaba lo que antes tocara mi dedo y entreabrió de nuevo los labios para recibir mi lengua, inclinó más la cabeza hacia mí y suspiró de forma placentera ante la invasión de mi lengua, la suya salió al encuentro fundiéndose ambas, jadeaba mientras devoraba mi lengua, mi boca y mordía mis labios, su cuerpo se tensaba y se arqueaba de placer, mis manos recorrían todo su bonito cuerpo acariciándolo, una mano le pellizcaba la tetilla y la otra iba descendiendo por su duro vientre hasta llegar a ésa dureza masculina, nada desdeñable y en plena forma, los dedos recorrieron el miembro a lo largo para luego cerrar la mano sujetando tan grato trofeo, caricias arriba y abajo mientras su boca me transmitía su placer, una de sus manos tomó mi verga e hizo lo mismo. Deposité su espalda sobre la cama poniéndome sobre él, lo besé de nuevo bajando lentamente a su tetilla, la succión de mis labios la endurecieron, fui besando su cuerpo por todos lados, al llegar a su trabuco mi lengua se paseó a lo largo del tronco y Raúl gimió, yo me encontraba entre sus piernas degusté un huevo y luego el otro para luego degustar su ano de nuevo. Levanté la mirada fijándome en sus ojos y con la mano derecha sujeté su verga  llevándome el dedo índice de la izquierda a la boca y chupándolo, se lo mostré mojado y mientras ése dedo frotaba su ano mi boca capturaba el glande de su polla chupándolo con intensidad mientras mi dedo entraba en su ano, cuanto más movía mi dedo dentro de él, más intensificaba la mamada sobre su capullo, sus manos se crispaban sobre las sábanas, pero el dolor inicial pasó y llegó el goce, su ano estaba dispuesto, separé mi boca de su verga mostrándole dos dedos, los llevé a mi boca  mojándolos y después a su ano, esta vez mi boca se tragaba la mitad de su polla cuando los dos dedos fueron entrando y saliendo de su ano, el cuerpo de Raúl se convulsionaba, sus dedos aferraban mi cabello intentando apartarme para los segundos después apretarme sobre su polla, notaba su pronto final por lo que me retiré ligeramente mostrándole tres dedos metiéndomelos en la boca, su ano ya dilatado se abría a recibirlos mientras que mi boca se tragaba toda su polla hasta la campanilla, mis tres dedos entraban forzando su ano una y otra vez mientras me tragaba esa polla tan maravillosa, Raúl empujaba su pelvis contra mí y yo notaba que estaba teniendo un glorioso orgasmo retorciendo su cuerpo cuando su semen comenzó a salpicar dentro de mi garganta con fuerza gimiendo, su mano apretaba la de Sito a nuestro lado con Bali, me fui tragando el semen hasta dejarle la polla limpia sacando mis dedos del interior.

Me tumbé a su lado mirando a Sito tumbado boca arriba y sobre él de rodillas Bali recibiendo una y otra vez las estocadas de su polla, Bali con su cuerpo inclinado sobre Sito se besaban la boca dulcemente mientras la polla entraba con dureza moviendo ambos cuerpos con sus golpes, Sito no había soltado la mano de su hermano menor hasta que gimió profundamente rindiéndose al final eyaculando dentro de Bali con profundas penetraciones, poco después Bali se puso a mi lado y yo le dije a Raúl: ¡Ahora estáis listos para amaros de verdad!

ÁNGEL

Tengo la boca y el culo doloridos, mi padre Ramón y su amigo Mario me han follado dos veces cada uno tanto el culo como la boca para terminar con sus dos pollas dentro de mi culo, pese a todo he disfrutado mucho con los dos e incluso los he follado, me siento feliz del acercamiento con mi padre, incluso han bromeado diciendo: ¡Cada vez que te follemos te pondremos un billete de 20 en tu linda rajita! Y nos hemos reído un montón, ahora me he escabullido alegando tener sed y están ocupados entre ellos. Miro mi verga y está totalmente tiesa pese a terminar unas cuantas veces ¿Qué habrán puesto en la comida? Mi padre y Mario también están excitados todo el rato. Voy al baño, evacúo y en la cocina bebo agua y lentamente voy al otro dormitorio, abro la puerta con sigilo y me quedo apoyado en ella ante el hermoso espectáculo.

Veo en la cama a los dos hermanos y a su lado Jordan con el hermoso hindú Bali, ellos de costado se masturban mirando a los dos hermanos, el mayor Sito tumbado boca arriba, Raúl el menor entre sus piernas chupándola la verga mientras agita la suya, levanta su cuerpo quedando de rodillas separando las piernas del mayor, tomando su verga la acerca al ano de Sito y la va clavando lentamente, Sito gime: ¡Ayyy, duele, sigue, sigue! Su mano acaricia el pectoral de Raúl subiendo su mano hasta cogerle la nuca atrayéndolo sobre él, Raúl empuja su polla clavándola toda dentro de Sito que ahora devora la boca del menor soltando: ¡Ayyy, Ohhh, Sí, Así, Sí! Y las embestidas pélvicas de Raúl aumentan de potencia, sus rostros pegados y sus bocas saciándose mutuamente mientras la polla de Raúl sale un poco para penetrar de nuevo a su hermano mayor, en la habitación se respira a sudor y sexo continuado, eso me excita más y me siento en una silla tapizada con apoyabrazos mientras mi verga babea.

Bali se ha puesto de rodillas apoyando su cabeza y manos en la cama Jordan se coloca detrás de él y de un solo golpe entierra su pollón dentro del culo de Bali, las manos de Jordan suben de las caderas a la cintura de Bali para pasar hacia delante apoyando las palmas sobre el pecho del joven hindú y lentamente incorpora su cuerpo, su espalda pegada totalmente al pecho de Jordan, Bali inclina la cabeza hacia atrás y los labios de su amante atrapan su boca fundiéndose en un lujurioso beso sus cuerpos se mueven de una forma sinuosa y excitante muy lentamente como si escuchasen una suave melodía, las manos de Jordan acarician todo el bello cuerpo de Bali y una se detiene para sujetar su dura verga la masturba al mismo ritmo del sensual baile y oigo el gemido de ambos, las manos de Bali hacia atrás ahora acarician la nuca de su amado como al siguiente momento acarician la cintura e incluso las palmas se posan en las nalgas de Jordan. Los dos de rodillas con sus cuerpos pegados moviéndolos al mismo tiempo en la zona pélvica haciendo círculos y de pronto sale disparado de la verga de Bali gran cantidad de semen dirigidos sobre su vientre, la mano de Jordan esparció la viscosidad sobre la zona llevándose los dedos a la boca. Me parecía saborear esa viscosidad mientras Jordan movía su cuerpo, arrastrando el de Bali, casi apoyando su trasero sobre sus talones levantándose después.

Por mis mejillas resbalaban lágrimas y solté: ¡Ohhh, Dios! Apreté mi verga sobre mi vientre mientras del agujero salía semen lentamente una mano extendida hacia mí me invitaba, era Bali con su brazo estirado me incitaba a subir a la cama y eso hice sujetando mi verga para no terminar soltando el resto de mi semen, me puso de pie frente a él apartó mi mano sujetándome la polla con la suya ¡Dios, que caliente tenía la mano! Puso su boca sobre mi polla chupándola lentamente y su otra mano entre mis piernas metió su dedo dentro de mi ano, tras lamerme apartó la boca girando un poco la cara atrás diciendo: ¡Sahib amigo, te has corrido dos veces! Y la voz de Jordan besándole la nuca respondió: ¡Cariño voy a por la tercera deseo llenar tu depósito para luego degustarlo como a ti te gusta! Y las manos de Jordan apretaron mis nalgas contra la boca de Bali que gimió recibiendo como premio sendos empujones de polla en su culo, su dedo en mi culo presionaba la próstata causándome gran placer y eyaculé dentro de su boca apretando su cabeza contra mi verga tras reponerme me tumbé sobre la cama chupándole la polla a Bali y miré a nuestro lado, casi me había olvidado de los dos hermanos. Ése ligero lapsus casi me provoca asfixia ya que en el mismo instante Bali decidió soltar su semen en mi boca y lo fui tragando rápidamente.

Atravesado en la cama Raúl de rodillas apoyando sus manos en la cama y cerca del borde del lateral mientras que su hermano mayor Sito lo penetraba con fuerza sujetándole las caderas y el joven soltaba gemidos con cada follada ¡Ohhh! ¡Ohhh! Casi sin pensarlo repté sobre la cama pasando entre los brazos del joven Raúl y ya debajo de su cuerpo me di la vuelta quedando mi rostro bajo su polla ¡Oh Dios que hermosa y palpitante!

La luz de la mañana me despierta me duele todo el cuerpo y mi brazo descansa sobre Raúl, lo aparto con cuidado de no despertarlo y veo que en la cama solo estamos los dos hermanos y yo, me deslizo fuera de la cama y voy al baño, me lavo los dientes con pasta en el dedo y tras evacuar me ducho completamente limpiándome a fondo, en la habitación me pongo el pantalón de la noche anterior sin slip y la camiseta de tirantes celeste, la voz de Raúl suelta: ¡Chaval tienes una boca como una licuadora, dejaste seca mi polla y la tuya una fuente china sin final cada segundo emanaba semen sin parar, toda una gozada! Se dio la vuelta y continuó durmiendo yo salí algo abochornado, paseé por el salón del apartamento y me quedé clavado mirando la foto colgada de los dos chicos gordos cogidos de la mano, uno de piel rosada y el otro con piel más oscura, entonces noté una presencia detrás de mí y dije: ¡Hacéis buena pareja! La voz suave y melodiosa de Bali respondió: ¡No siempre fue así! Continuó: Ves la foto fue tomada el día que pactamos una tregua, cuando nos vimos por vez primera sin venir a cuento nos caímos fatal, para mí era un extranjero que apenas sabía bien el idioma y me arrinconaba en la ONG de refugiados, yo a todo le ponía trabas e impedimentos, pero él los superaba todos siempre con una sonrisa bobalicona, él también me puso en algunos aprietos, pero lentamente nos dimos cuenta que nuestra rivalidad nos hacía esforzar cada vez más y más, para hacer las cosas mejor, así hicimos esa tregua, juntos trabajamos mejor todavía, Jordan siempre tenía nuevas ideas para mejorar los locales y algunos de ellos ya renovados fueron emitidos en la televisión, algunas empresas de informática, de telefonía, de electrodomésticos nos regalaban productos para esas reformas, también empresas de pintura, fontanería y albañilería, de cada centro escogíamos a unos cuantos ayudantes  que luego se quedaban a cargo de cada centro, se filmaron las reformas siendo emitidas en pantalla para provecho de las empresas patrocinadoras, tras una de esas reformas me quedé a dormir en su casa y nos besamos por vez primera y después nos masturbamos uno al otro, con tanto ajetreo estábamos perdiendo peso y nos propusimos perder esa gordura sobrante, a las 5 de la mañana nos encontrábamos para correr un largo trecho que íbamos ampliando antes de separarnos para ir cada uno a su instituto, luego nos reencontrábamos para hacer las reformas o comentar alguna nueva idea, con el asesoramiento de su padre formamos nuestra empresa de reformas con gente joven sin hogar y sin nada más que hacer.

La mujer de un entrenador personal  vio nuestro programa y al cabo de unos meses nos llamó para entrar en el suyo para perder el resto de peso, que era bastante todavía, duraba casi un año y realmente fue muy duro, pero gracias a él conseguimos perder la mitad del peso, al ser tan jóvenes nuestra piel se recuperó desde entonces hacemos deporte diario, La voz de Sito recién aparecido dijo: ¡Pero su rostro es distinto al que conocíamos! Bali miró a los dos hermanos y a mí respondiendo: ¡A él no le gusta comentar eso, pero recibió una brutal paliza al enfrentarse a otros jóvenes que querían quemar el Centro de Refugiados, con niños dentro, quedando desfigurado, apareció en las noticias y llovieron infinidad de donaciones para la asociación y para operarlo! Bali tomó aire y siguió: ¡Pero él lo destinó todo para los Centros que reformábamos y cuando terminamos con la pérdida de peso lo ingresaron entonces le retocaron la cara, toda ella estaba llena de cicatrices y cortes, la nariz aplastada que casi le costaba respirar, el labio con un corte cerca de la nariz como si fuera leporino además dientes partidos! Creo que nosotros tres quedamos aterrados ante esa idea y del fondo del salón llegó la voz de Ramón soltando: ¡Qué hijos de perra!

Y de repente entra procedente de la terraza Jordan sonriente diciendo: ¡Ya les has contado algo tenebroso, parece que han visto un fantasma! ¡Venga vamos a desayunar y no creáis ni una sola palabra de lo que ha contado Bali! La cocina estaba toda ordenada y limpia como si no se hubiera cocinado la noche anterior. Todos desayunamos hablando de todo un poco en un ambiente muy agradable y relajado, entonces Jordan habló:

Supongo que Bali os ha contado cómo nos conocimos y el odio mutuo instantáneo nos “puteábamos” uno al otro llegando algunas veces a las manos cuando estábamos a solas, en una de esas ocasiones rodando por el suelo noté su erección era tan potente como la mía, miré sus ojos cándidos y me lancé sobre su boca devorándola mientras mi mano abría su pantalón sacando su verga afuera, Bali me dio un empujón apartándome y luego fue él quien se abalanzó sobre mí besando mi boca y bajándome los pantalones al poco me chupaba la polla, giré mi cuerpo y nos hicimos un grato 69, nuestros voluminosos cuerpos eran un problema y desde ése día decidimos bajar peso, a partir de ése instante fuimos compañeros, amigos y amantes.

Bali tomó el relevo contando: Nos levantábamos a las 5 de la mañana primero caminar durante casi 1 hora, a medida que bajábamos de peso a correr, luego planificábamos le reforma del día, luego al instituto, más tarde a la obra de reforma y él terminaba junto a su padre aprendiendo cosas de su empresa, con el tiempo su padre me invitaba a quedarme a dormir en su casa y se volvió una costumbre, su padre llegó a tratarme cómo a su propio hijo y un año después me adoptó legalmente y siempre supo lo que nosotros sentíamos el uno por el otro aunque no habló del tema, luego lo del programa de bajar de peso y al cumplir los 18 el padre falleció, nos afectó mucho, luego pudimos operarnos de la piel sobrante, pero solamente hubo ése retoque, nada más. El resto es pura fantasía, pero disfrutamos juntos del sexo y también con otras personas, sin ataduras pero siempre terminamos juntos de nuevo.

En la mesa hubo un silencio y después una ovación, yo miré a mi padre Ramón sonriendo, me guiñó el ojo y miró a Mario sonriendo, mi verga se empalmó de golpe rememorando la noche anterior en la habitación. A solas Mario, mi padre y yo, fueron muy suaves en todo instante como si yo fuera de porcelana, ya dentro mi padre me abrazó besándome la boca apretando su cuerpo desnudo contra el mío y casi al instante se unió Mario en un beso a tres, me gustaban sus cuerpos desnudos apretados contra el mío notando sus potentes erecciones y mientras ellos se besaban me deslicé hacia abajo tomando sus vergas en mis manos y mi boca chupó una y luego la otra, las iba alternando dentro de mi boca con frenesí, cuando hice un alto me golpeaban con sus vergas sobre la boca y mejillas incitándome a continuar mamándolas.

Una vez tumbados sobre la cama Mario comenzó a chupar la verga de papá y él la mía, yo modifiqué mi postura y chupé la verga de Mario tragándomela entera, él soltó un sonoro ¡Wowww! Y disfruté comiéndole la gruesa polla después le comí la polla a Ramón, mi padre, mientras Mario se zampaba la mía y papá frotaba mi ano con sus dedos húmedos de saliva  y comenzaba a meter uno  dentro de mi culo para seguir con el segundo, sin tiempo para respirar me folló fuertemente, gemí placenteramente, mi cuerpo de costado chupaba la verga de Mario y detrás de mí mi padre sujetaba mi cadera con mi pierna levantada me penetraba a placer, notaba su polla entrar y salir con fuerza él gimió descargándose dentro de mí, al terminar sacó su polla y giró mi cuerpo obligándome a chuparle la polla y detrás de mí Mario metió su polla en mi culo con fuertes embestidas minutos después mi padre giró su cuerpo quedando su espalda pegada a mi pecho, tomó mi polla metiéndosela en su culo y presionó hacia atrás clavándosela hasta el fondo y yo comencé a moverme entre ambos, era tan grato follar y ser follado al mismo tiempo… Tras llenar el culo de mi padre de semen Tumbé a Mario boca abajo y lo follé, su culo tan prieto se abrió para mí, lo follaba con fuerza extendiendo sus brazos por encima de la cabeza le sujetaba las muñecas como si estuviera esposado y él gemía babeando, mi padre palmeaba nuestras nalgas, terminé llenándole su depósito, luego ellos me follaron juntos metiéndome sus pollas dentro de mí esa agradable sensación…

Estaba en trance cuando noté mi polla muy mojada y mi ano recibía gustoso, estoy sentado a la mesa con el desayuno, yo jadeaba de gusto miré hacia abajo y agachado estaba Jordan chupándome la polla, una mano acariciaba y tiraba de mis huevos hacia abajo y los dedos de su otra mano entraban dentro de mi ano, los pantalones estaban en el suelo y una de mis piernas sobre su hombro mientras su cabeza subía y bajaba, mi dura verga estaba por estallar ¡Ohhh!, esos dedos tan esplendidos me follaban con rapidez continúa, gemí, mi cuerpo se arqueaba mientras apretaba su cabeza sobre mi polla al tiempo que escupía mi semen dentro de su boca ardiente con un fuerte orgasmo en todo mi cuerpo, notaba que salía bastante cantidad de semen que Jordan fue tragándose, solo entonces me percaté del resto que se masturbaban pasándose una copa baja y ancha de cristal con asas  allí dentro descargaban su semen uno tras otro, los dos hermanos Sito y Raúl, mi padre Ramón, Mario su amigo y Bali. Al haber terminado, Jordan se irguió y tomando la copa de cristal con dos meneos eyaculó dentro de ella llenando hasta el borde de la copa, luego alargó su brazo ofreciéndome la copa llena de semen, la cogí por las dos asas llevándomela a los labios y comencé a beberme todo el semen de su interior muy lentamente saboreando en mi paladar todos esos distintos sabores, al terminar paseé mi dedo por el interior de la copa rebañándola y capturando el resto pegado a la pieza cristalina llevándome el dedo a la boca y dejando la copa bien limpia. Mi padre soltó: ¡Ése es mi niño! Pero Jordan me miró y dijo: ¡Ángel ahora, ya juegas en la liga de los mayores! Y todos dijeron: ¡Felicidades!

Continuará.