A juan solo le abrieron la puerta de casa 3
Y el hombre vio cumplidos sus deseos disfrutando del cuerpo de la jovencísima Sofi
A JUAN SOLO LE ABRIERON LA PUERTA DE CASA…3
Y el hombre vio cumplidos sus deseos disfrutando del cuerpo de la jovencísima Sofi
Sofi se encontraba completamente recostada en la cama con la cabeza apoyada en la almohada, lo miraba con una sonrisa, era encantadora, era el premio gordo para un hombre como Juan, que la miraba, recreándose y excitándose.
La chica se incorporo apoyándose en un codo y con la otra manita, le señalo a su aparato, y con un tono de júbilo y curiosidad le dijo:
- Miraaaa está creciendo otra vez!!!
Juan sonrió, y se acostó a su lado. La joven, con la curiosidad, y sin maldad alguna, pues aún no la conocía dado que era Juan quien se la estaba enseñando; le tomó en su mano el garrote de Juan, y parecía sopesarlo. Parecía que tenía en su mano el mango de un hacha, algo desproporcionado para su mano, parecía que quisiese saber cuánto pesa.
Lo miraba con los ojos abiertos por completo, con asombro, y con una nube de miedo, pues se daba cuenta de que se las iba a ver con “eso”, pero no lo tenía muy claro. Lo miraba con la boca entreabierta, mezcla de admiración y sorpresa, parecía querer saber todo sobre esa cosa que cabeceaba en su manita
- Mira, se mueve sola – le decía la chica como si acabase de dar con el descubrimiento del año.
Juan le agarró por el cuello y la recostó a su lado, y comenzó a besarla con ternura, introduciendo su lengua en la boquita de ella, saboreando su sabor y el de la niña.
Se parecía a su madre tanto………,
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Se acordó de las navidades pasadas, todos habían bebido, y celebraban la entrada de año de una manera alegre.
Sofi de mala gana le había dado el beso de celebración, protocolario, y con el alcohol que había tomado no calculó la distancia, haciendo que sus cuerpos se aplastasen. Sintió en su pecho los pezones de la niña.
- Joder Sofi que cuerpo se te pone
- Bobo! – le contestó pero sin separarse de él, y rodeándolo con uno de sus brazos
- Feliz año Sofi, y que sea bueno de verdad para ti, y te traiga sorpresas y descubrimientos
- Cuales?
- -Si pudiera te los enseñaba yo!
- Bobo, y borracho, estas borracho
- Si y tú también
- Pues ya me dirás que sorpresas y descubrimientos!
- Vale!
- Vale!
Se separaron, y Juan se sonreía
Dándose la vuelta se encontró con María, que se acercaba para darle la felicitación.
- No me digas que vas a hacer las paces con Sofi? – le decía sonriente, a la vez que posaba sus manos en los hombros de Juan, y con una sonrisa fresca, y terriblemente sexy
- -Noooo, ojalá. Creo que no va a ser tan fácil
- Feliz Año Nuevo Juan
- Feliz Año Nuevo María – Juan para darle el beso tomó a María por las caderas, de una forma que dejo que sus manos se deslizaran un poco más de lo debido.
Hizo fuerza y la atrajo para sí, la besó y vio como Juan bailaba con Sofi.
- Pues nosotros también bailamos verdad María?
- Claro –dijo María al ver bailar a su hija con su padre
María siguió posando sus manos en los hombros de Juan, y dejó que este la atrajese a su cuerpo.
Notaba los músculos del hombre sobre su pecho, notaba como sus manos habían descendió hacia su culo, sentía como Juan le acariciaba suavemente sus nalgas. Con el ritmo de la canción que sonaba, dio vuelta despacio para ver a su marido e hija bailar, y así evitar un jaleo por la borrachera de Juan. Aunque ella también estaba bebida.
Notaba en sus tetas los músculos del hombre, notaba en sus nalgas las manos grandes del hombre, notaba como algo que había chocado con su clítoris subía por su vientre, era enorme. Se separó para ver que era, y vio el enorme paquete que se gastaba Juan.
Juan al ver que se separaba, y sin darse cuenta de lo sucedido, apretó las nalgas de María y la atrajo de nuevo hacia él, frotando el tronco de su polla contra el clítoris de María.
Por su parte María noto la maniobra, y dio un suspiro al sentir eso que le apretaba contra su femineidad, y notaba como la punta rozaba la parte baja de uno de sus senos, lo que le provoco otro suspiro.
Notaba que se estaba excitando, y no quería jaleos, por lo que quería dejar de bailar, aunque el oso de Juan la tenía muy bien sujeta, y no la soltaba. Notaba que ella misma suspiraba, y se notaba completamente húmeda. Su vagina estaba respondiendo a unos estímulos de forma incontrolada. Notaba como los músculos de su vagina se convulsionaban.
Hundió su cara y boca en el hombro y cuello de Juan, y ahogó así el ruido de los suspiros que provoco el orgasmo. tan grande. que había sentido sólo bailando con Juan. Estaba apretando los dientes cuando oyó:
- Sofi y yo vamos a por la tarta y los pasteles…., así que para una vez que bailas, ni se te ocurra parar ahora……, Corre Sofi, si me ganas te doy un premio
Con la misma se fueron de la sala a la carrera
Mas serena, intentó mirar a la cara de Juan que estaba con los ojos cerrados, y la boca abierta.
- Juan paramos? Es año nuevo y no quiero seguir, entramos en un juego peligroso
Juan la miró a los ojos y de forma inesperada, y sorprendente, con una mirada turbia, y fría, dejando entrever unas malas intenciones, levanto por el culo a María que iba a gritar, y pegó su boca a la de la Mujer
María estaba sorprendida, y al abrir la boca para soltar un grito, Juan le metió la lengua en ella, una lengua larga, e indomable, que revolvía y peleaba con la suya, enmudeciendo toda protesta.
Así como estaba, la llevó al cuarto de baño, cerrando la puerta una vez dentro
María pateaba en el aire, pero era una muñeca en brazos de Juan.
Sin dejar de besarla, le agarro la falda subiéndola, y rompiéndole las bragas se las quitó a la fuerza
- No por Dios Juan, no hafffgasdslkd – de nuevo el hombre le silenció la boca con la suya
- No podemos está la niña, esta Juan, y yo no quiero!
- Calla que nos van a oír, y ten presente que yo quiero por los dos….., - le metió la mano entre las piernas jugando con el clítoris, y penetrando la vagina por sorpresa con dos dedos, notando como una gran cantidad de flujo, fruto del orgasmo, caía en su mano
- Y esto también quiere!.
Se bajó los pantalones, y María asombrada no pudo hacer otra cosa que mirar semejante polla, con la cabeza brillante a causa de los líquidos pre-seminales, y se quedó paralizada. Juan le tomo en brazos sujetándole las piernas, y apoyando la espalda de la mujer en la puerta del cuarto de baño.
Notó como por mucho que Juan la levantaba no llegaba a poder introducirle el pene, pues no atinaba dada la bebida y lo dificultoso de la postura, pues sus caderas, para poder ser empalada, no se podía llamar de otra manera, estaban a la altura de los hombros de Juan, un poco más alto.
Asombrándose a sí misma, tomo con su mano el ariete que se gastaba el hombre y lo acercó a la entrada de la vagina
- Despacio no seas brugfgfgalkdfdañsldfg AAAAAAAAAAYYYYYYYYY
- Calla mujer!
Notando la entrada, simplemente dejo caer a la mujer, y el peso de ella, hizo todo el trabajo, e introdujo de golpe todo el miembro, que con alguna dificultad, pero menos de lo que esperaba María.
Empujaba en el fondo de la vagina, golpeando brutalmente, pero de forma muy placentera para ambos
- Eres un cabrón
- Si lo soy, y a ti en estos momentos te esta encantando que sea un cabrón
- Cerdo! Maldito cerdo hijo de puta!
- Quieres decir que ya estas llegando a otro orgasmo verdad?
- Siiiiiiiii
- Te volveré a follar todas las veces que tú quieras, que para eso están los amigos
- Cerdo!
- Entonces, mejor te follaré todas las veces que me dé a mí la gana
- Cerdo! Cabrón!
- Desde hoy ese papel lo juega tu marido
- Es tu amigo
- Y tu su mujer, no pretendas decir que tengo solo la culpa
- Me estas forzando la matriz, me llega muy adentro, me matas de gusto cabrón!
- Mejor
Siguió follando a la mujer, sin darse cuenta de que estaba suspirando y jadeando de una manera increíble. Por su parte María se tapaba la boca como podía para no hacer ruido alguno, lo que le dificultaba la respiración y provocaba que su cara estuviese roja por completo
- Prométeme que vendrás a mi casa a follar otro día, con más calma, quiero saborear las tetas que usas, son grandiosas
Como no podía hablar la mujer, comenzó a castigarla con envites fortísimos, chocando sus pelvis, y haciendo que María pusiese los ojos en blanco. Aceleró la fuerza de los envites
- Promételo – plas!
- Promételo – plas!
- Promételo – plas!
- Si cabrón te lo prometo, pero para de una vez
- Bien, eso es, eres mía, ahora eres mía, y me voy a correr ya de una vez
- Dentro no, que estoy en días ferhhhhddgd
Notó en lo más hondo de su cuerpo los chorros inmensos de la corrida de Juan, hasta 6 chorros potentes, con una presión que chocó en lo más profundo de la vagina, con un placer que la enmudeció.
Juan notó flaquear sus fuerzas, y sin salir de la mujer se sentó en el retrete, con la polla dentro de María, que disfrutaba de un orgasmo nuevo, y notaba como a poco que se moviese, salía con cierta fuerza de su vagina, emitiendo un sonido cada vez que pasaba, considerables chorros de esperma.
- Cabrón .dijo cuando recupero algo de aliento – me vas a preñar
- Ojalá
Guardó Juan las bragas rotas por completo, miro a María y la beso más tiernamente,
- Mañana en mi casa sin falta a las seis de la tarde
- Bien
Sacó el garrote de dentro de María y sonrió al ver lo dilatado que se lo había dejado, era increíble el polvo que le había echado. Veía como chorros de esperma salía del coño, y también vio como salía algo de sangre también.
- Ahora puedes decir que no eres virgen
- Maldito cabrón, tengo un dolor terrible, sabe Dios lo que me has roto
- El puto orgullo zorra…, y no te olvides ahora eres mía!, y mañana te quiero follar a las seis de la tarde, y como no vengas vendré aquí y montaré tal escándalo que veras como me las gasto, entendido
- Ya te he dicho que iría cerdo!
- Te ha gustado verdad?......, más de lo que creías!
- Si la verdad es que nunca había llegado a tantos orgasmos, en tan poco tiempo
María se incorporó, y se asustó al ver la gran cantidad de leche que salía del coño, Juan se sonrió y se recreó viendo el resultado de su obra
- Mañana será mejor ya verás!
- Veremos
- Voy a salir no hagas ruido
- Bien, un beso!
Se besaron y se giró hacia la puerta
Salió del cuarto, y se encontró con Arturo con cara de pocos amigos pues había escuchado ciertos ruidos que no le habían gustado nada
- Joder Arturo, no sé como pedirte perdón. He bebido un montón y si no me llega a ayudar María no se qué pasa.- dijo Juan con un alarde de capacidad de reacción ante las circunstancias.
- Pero que es lo que sucede?
- He vomitado todo, todo, y con unos dolores increíbles, nunca en la vida me había sentido así
- Y que hace María?
- Vomité por fuera, y la pobre no me ha dejado limpiar, y está limpiando como puede, sería bueno que le acercases una fregona con agua y algún producto que quite el olor, por si acaso!
- Voy a por ella, pero con que
- Con lo sucio y todo la pobre también vomitó y me ha echado fuera….., de verdad que lo siento no sé como …
- Nada tonto -la mentira había cuajado, y la cara de Arturo era otra, amigable como siempre.
- Gracias
- Pero bueno con la de favores que nos haces, pues ha pasado y punto. Voy a por un cubo.
Cuando se fue a por los trastos para limpiar, Juan abrió la puerta y besando de nuevo a María le contó todo. Rápido, conciso.
- Me has roto algo carbón…, pero me encanta!
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Juan se rió con felicidad, y con satisfacción, al recordarlo, de la forma que lo hizo tuvo consecuencias
- Está más duro y parece que está más grande verdad?
- No mujer está igual, pero no vamos a perder el tiempo, deja que te toque el coñito que quiero comprobar una cosita
Le acarició los labios vaginales, y comprobó que aunque estaban húmedos, pero que no era suficiente, por lo que tomó en su mano un frasco de la mesilla, un lubricante que abrió
- Pon las manos Sofi, que vas a extender este liquido muy bien extendido por mi cosa
- Vale
- Así despacio, ves yo también voy a ponerte en tu cosita un poco ven, déjame
La tomó las piernas y las levanto hasta hacer que la chica, se apoyase solo con la espalda. Le empujo cada pierna obligándola a abrirlas al máximo, provocando que también los labios vaginales se abriesen.
Tomo el frasco y lo acercó al coñito, apunto directo al agujerito, y apretó con todas sus fuerzas, haciendo que el líquido le entrase directamente dentro, depositando una buena cantidad de lubricante.
La dejo acostada, y se puso entre sus piernas, tomo con su mano la poya, y apoyó en la entradita de su cuevecita, minúscula, y comenzó a apretar
- Nooooo, paraaaaa, me duele y me va a doler muchísimo, si es enorme…..
- Estate quietecita que duele solo un poco
- Nooooo, haayyyy
- Para espérate, verás que rápido pasa todo
- No me cabe no me dijiste que me ibas a hacer esto!
- Vale estate quieta
- No puedo me duele
Le separó al máximo las piernas, las levantó y quedaron pegadas a sus pechitos. Juan se levanto con sus manos, y con sus pies como si hiciese flexiones, y miró directamente a los ojos de la joven que en esos momentos empezaban a llenarse de lágrimas
Se dejó caer, de golpe, y sintió en su glande como se rasgaba la intimidad de la chica, como tomaba por la fuerza la virtud de la pequeña, y como apretaba ese coñito su poya, aunque solamente había introducido el cipote, aunque enorme, esto solo había empezado.
Iba a volver a dejarse caer para penetrar con más profundidad en el cuerpo de Sofi, pero viendo la cara, los ojos llorando a lágrima viva, y con una agonía, enorme. Al parar, la joven recupero aliento y empezó a llorar escandalosamente.
- Sofi, no te muevas, que voy a retirarme, y no te quiero lastimar mas, lo haremos de otro modo
La chica sólo lloraba, y se dejaba hacer, se retiró y vio como salía sangre de su coñito, fruto de haber sido desvirgada.
La tomó en brazos, y la llevó al baño, donde con sumo cariño le lavo la vagina, cortó la hemorragia, la tapo con una toalla, y la froto con sumo cariño.
Tomó un frasquito de un armarito, y le aplico el producto que contenía en el interior de la vagina, Sofi lo miraba con asombro, curiosidad, y miedo
- Que me pones, y para qué?
- Es un producto que hace que no te duela
- Noooooo ! no quiero mas
- Espérate que te estoy cuidando. Veras, te pongo un producto para que no tengas dolor
- De verdad?
- Siiiii, ten confianza en mí, por favor
- Vale
El producto que le aplicaba lo utilizaban los ginecólogos para reconocimientos a ciertas mujeres, que por su anatomía o nervios, tenían la vagina extremadamente estrecha.
Provocaba una cierta dilatación, así como tenía un efecto anestésico, muy leve, pero eficaz
La tomo en brazos de nuevo y la llevó a la cama de nuevo donde le despojó de la toalla. Espero a que surtiese efecto el producto, y besando a la chica comenzó a penetrarla, con algo más de facilidad. Y aplico de nuevo lubricante dentro del coño, y sobre la totalidad de la poya
Cuando hubo metido el cipote, empujo con fuerza, y metió algo más de una tercera parte
- Te duele?
- Un poco menos pero sí que me duele
- Puedes aguantar?
- Creo que sí!
- Continuo un poco y te enseño algo
- Vale
Saco un poco la poya, y empujó de nuevo, y así una y otra vez, cada vez apretaba y empujaba un poco más, hasta que se sorprendió cuando noto el fondo de la vagina en su poya.
- Mira Sofi, cielo, mira como la tengo dentro de ti
Le ayudó a incorporarse y la niña se asusto al ver semejante cosa dentro de ella
- Lo ves?
- Si, es raro, me siento rara, es enorme y la noto dentro, muy dentro
- Ya no te duele?
- Si ….. un poco
Empezó a sacar la poya, sujetando a la chica para que lo viera todo, cuando estaba a punto de sacarla toda, volvió a entrar en ella, y la joven abrió la boca de asombro, y entrecerró los ojos, pues a pesar del dolor, que evidentemente sentía, lo que veía le llenaba de morbo y le provocaba cierto placer.
- Te duele?
- Sí, pero menos, y así despacio lo aguanto!
- Bien eres una valiente!. Sigue mirando
- Si
Empujaba y sacaba, y lo volvía a repetir, procuraba que cada vez que se la metía fuese un poco más, pero entendía que tenía que controlarse pues era de momento imposible.
El ritmo era cada vez mayor, y Sofi se dejo ir hacia atrás. El se recostó sobre ella abriendo sus piernas todo lo posible. Comenzó a moverse mucho más rápido, y la joven se mordía el labio inferior.
Indiscutiblemente, le dolía pero ahora la vencía cada vez más el placer. Y se rendía a él
Juan aplico un ritmo frenético, y disfrutaba como pocas veces
Las tetitas de Sofi botaban con cada envestida. La joven tenía los ojos llenos de lágrimas, pero también sentía un placer enorme, le costaba trabajo respirar lo que este hombre le hacía sentir era con mucho, lo que esperaría que fuera a ocurrir en sus sueños, con su primera vez.
El ritmo y las sensaciones, le causaron una falta de oxigeno, y con el placer que tenía, provoco que se desmallase tan pronto como el segundo chorro de esperma toco el fondo de su vagina. Tal placer era demasiado para un cuerpecito como el de una chica como ella.
Juan dejó descargar por completo sus huevos en el interior de Sofi, y también tuvo que descansar pues no tenía fuerzas para nada. Se recobró y vio como joven estaba desmayada, y dijo en voz alta
- Cielo espera a que te rompa ese culo que te gastas, como se lo rompí a tu madre, espera a acostumbrarte a mí, y veras como es el placer de follar con un hombre….., cuando lo hagas con tu marido, al cabo de algunos años quizás, o antes, te acordarás de mi y de cómo te follaba, y lo que te hacía sentir.
Tenía la poya dentro y todavía dura, despertó a la chica y cuando despertó comenzó de nuevo con un nuevo polvo, facilitado por la cantidad de esperma que había dentro de ella, tenía la vagina llena.
Sofi lo abrazó como pudo con movimientos torpes, le costó beso el tronco del hombre que la miró sin dejar de moverse, y cada vez más rápido
- Te qui e ro Ju an…..
- Ahora somos novios, no te olvides
- Vale . -contestó con una sonrisa la niña.
- Pero que te quede claro de que solo será una temporada, y follaremos todos los días al salir del cole, y cuando te quedes a dormir aquí, que te quedarás las veces que me de la gana, follaremos toda la noche
- Vale uuuuyyyyy
- Y tienes que tener en cuenta de que esto es un secreto y no podemos hablar con nadie, es nuestro secreto. Promételo
- Si te lo prometo.
- Y ahora nos vamos a correr y a llegar al orgasmo mas fuerte
- Siiiiii
Y se corrieron, y Juan volvió a llenar el cuerpo de la mujercita, y se acostó acariciando el cuerpo de la joven.
Sofi permanecía boca arriba, y su cuerpo convulsionaba fruto del resultado del orgasmo. Dos lágrimas corrían por sus mejillas, se volvió hacia el hombre y dijo
- Te quie roooo, es fan….tas…..ti ….ccc….co…..
- Calla bonita, reposa y duerme, hay que descansar para mañana que tenemos que ir al hospital de nuevo. Además llega tu tía
Se durmieron abrazados.
En el hospital estaba hablando con Arturo, y le anunció
Mira esta es Esther, la hermana de María,
Se volvió y descubrió a una mujer de bandera que se le acercaba con una sonrisa maravillosa
- Pero si eres igual que Sofi!
- Se lo digo siempre
- Bueno algo mas crecidita
- Y preciosa – añadió Juan sin darse cuenta – perdón no quise faltar al respeto
- Calla – dijo Arturo
Se rieron, y conversaron un momento, y Juan empezó a pensar e idear planes, pues a ésta se la iba a disfrutar y si podía haría que abandonase a su marido, y se quedaría con ella, pues ya estaba preparado para asentar la cabeza. Bueno las dos, y una dentro de esa mujer que besaba y decía encantado
- Y es en tu casa donde voy a quedarme? No quiero molestar!
- No te metas cosas raras en la cabeza, ha sido idea mía y no molestarás, además Sofi también está en casa, será mejor para todos – no podía dejar de sonreír y de disfrutar de sus pensamientos. Pensamientos que indiscutiblemente, giraban alrededor de las dos mujeres y de la chica.
- Te estoy muy agradecida, ya me ha comentado María de ti, bueno y Arturo
- Espero que no sea nada malo?
- Bueno depende de quién lo juzgue
- Pongamos que lo juzgues tú!
- Bueno pues …… ya hablaremos – dijo con una sonrisa
Juan se quedo algo preocupado, pero por la sonrisa de la mujer, se hizo a la idea de que esa temporada iba a ser más intensa de lo que nadie se podría imaginar. Terminaría follando a Sofi, a la que le arrebataría el último de sus virgos, y a la tía, manteniendo en secreto estas relaciones. No dejaba de pensar en ese momento mientras veía como se alejaba Esther hacia la habitación de María. Al llegar a la puerta se giró hacia Juan y sonrió al ver que este no había dejado de mirarla, pero le causo un poco de incertidumbre, pero se dejó mirar por coquetería, y se sintió muy alagada. Estaba siendo la protagonista de alegrar los ojos a un hombre como pocos.
Juan tomo de la mano a Sofi y le dijo al oído
- Nos vamos a casa corriendo que quiero jugar contigo a papa y a mama
- Vaaaleeee!..., pero he visto como mirabas a mi tía Esther! Y sé que te gusta!
- Calla y corre tonta
- Voy! Pero recuerda que de momento somos novios! Lo has dicho tú!
- Y tú recuerda que aquí el que manda soy yo….. así que una carrera al coche que quiero jugar
- Valeeeee!
Y se alejaron a la carrera hacia el coche, y dirigirse al placer