A juan solo le abrieron la puerta 2º

La joven descubre lo que es un orgasmo…, y algo más

A JUAN SOLO LE ABRIERON LA PUERTA DE CASA. ÉL ABRIÓ EL RESTO

La joven descubre lo que es un orgasmo…, y algo más

L a joven seguía balanceándose, y rozaba seguido el tronco de la polla de Juan, y eso le estaba gustando, muchísimo. A Juan lo excitaba si cabe cada día más

-          No entiendo que nunca hayas tocado una polla, ni que hayas dado un beso, y menos que nunca hayas tenido un orgasmo

-          Que bruto eres, tienes que hablar así’

-          Si, así no hay malos entendidos.

-          Bruto

-          Bueno pero para un momento y empiezo con la lección, aunque van a ser varias lecciones, hasta explicarte absolutamente todo

-          Me gusta….

-          Mas que te va a gustar

Le desabrocho por completo la camisa dejando al aire todo el frente del tronco de la niña, y fue subiendo las manos, que con sus palmas acariciaba el vientre, mientras ascendían a los pechitos de la chica.

La joven lo miraba dejándose hacer, pero cuando estaba a punto de tocar las tetitas, le freno cogiéndole los brazos con sus manos.

-          Que vas a hacer? Es que me da mucha vergüenza!

-          En un principio, no me pares cada dos por tres, pues no vas a poder apreciar nada

-          Pero me ibas a explicar y solo me metes mano

-          Tienes razón, pero hay cosas que no se pueden explicar con palabras, solo con lo que se siente me entiendes?

-          Bueno tu inténtalo vale?

-          Bien la mujer, todas, tienen muchos puntos sensibles, y es lo que quiero mostrarte, Indiscutiblemente tú has descubierto uno, que sería el final. Y no debes de hacer esto con ningún hombre, en un principio no deberías de hacerlo ni con migo, pero como te voy a explicar te lo consiento. Si fuera por otra cosa pues no estaría bien.

-          Es pecado?

-          No pienses en esas cosas que va a ser mejor, y  tu solo me preguntas por lo que sientes, y lo que te mande hacer vale?

-          Me vas a mandar hacer algo?

-          Si, y en unos minutitos de nada.

-          Me da un poco de vergüenza y de miedo

-          Seguimos?

-          Si, seguimos

El hombre continuó acariciando y explicando a la pequeña el motivo de cada movimiento, que hacía, y no era otro que el placer, sobre todo el propio aunque esto no se lo decía.

Alcanzó los pechitos de la chica, y empezó a acariciárselos, a la vez que le preguntaba a la pequeña si le gustaba, etc.  La chica solo contestaba con gemidos muy tímidos, y por lo que notaba Juan, muy placentero

-          ……,y ahora le doy unos besitos, para que sientas como es vale?

-          Hummmhunnn

-          Pero abre los ojos mujer

-          Huyyyyyyyy

Juan le sorbía los pezones, despacito y saboreándolos, los lamia y volvía a sorber, mientras lo hacía con uno, la otra mano acariciaba el otro

-          Ahora te voy a seguir acariciando, y te quito la camisa….

-          Nooo me da vergüenza huuuyyy

-          Si ves ya está

Se acercó y la abrazó de nuevo, y sintió en su pecho el calor del cuerpecito de la pequeña, y se da cuenta de que la chica se estremecía, y se abrazaba a él para obtener más sensaciones placenteras como las que sentía, como las que le estaba haciendo descubrir este hombre. Le estaba enseñando a cada movimiento, a cada caricia, a cada beso, una sensación nueva, le enseñaba a ser mujer.

Le besó de nuevo en el cuello, la cara, el lóbulo de la oreja, y continuó hacia la boca de la chica, le besó los labios, despacio, un poco más fuerte, y le metió la lengua que tomó por sorpresa a la joven, que abrió la boca en intentó separase, Juan le tomó de la nuca, y parando un momento, le dijo

-          Aprende y haz lo mismo que yo, te va a gustar

-          Si pero huuuumm

Juan no quería tonterías y le besaba metiéndole la lengua y jugando con la de Sof que esta vez correspondía torpemente, pero con interés en aprender.

La tumbo, sobre el sillón y se puso de rodillas frente a ella, le beso de nuevo y por encima de la braguita acariciaba sus labios vaginales, que los notaba abiertos, así como el clítoris que tenía abultado

Le junto las piernas, y doblo sus rodillas, a la vez que levantaba el culito de la joven y le sacaba las braguitas, descubrió que ella lo miraba entre asustada y asombrada, pero en silencio y sin protestar

Descubrió el monte de venus con unos pelitos rubios, algo más espeso de lo que en un principio había creído, pero dado el color del pelo, no lo había notado.

Tomando confianza le dijo

-          Hoy te lo voy a hacer así pero para la próxima vez, esto lo quiero arregladito

-           Cómo?

-          Arregladito como de peluquería, afeitadito, y si quieres pelitos, pues cortos, Vale

-          Vale, no lo sabía…, que me vas a hacer?

-          Ahora veras

Le separo las piernas, arrodillándose entre ellas, y acercándose lentamente hacia los labios vaginales de Sofi que lo miraba con los ojos muy abiertos, pero la curiosidad no le dejaba preguntar, y menos protestar

La curiosidad, y el morbo, le impedían casi moverse.

Apretó sus muslos contra la cabeza de Juan, cuando su lengua separó los labios vaginales e introdujo lo que pudo en su hoyito, ascendió y jugueteo alocadamente con el clítoris de la chica, que arqueó la espalda y se convulsionó, y suspiró y gimió, y estremeció, y dijo

-          Para, para, para no puedo

Los muslos, el cuerpo de la joven, era extremadamente suave, y terso, era delicado era un sueño al alcance de sus manos, de sus ojos, de sus labios y de su lengua que saboreaba cada uno de los rincones del cuerpo hasta la fecha inocente y puro.

La miró, tenía  el rostro blanco, sudoroso, desencajado. Había notado como se siente una mujer con un orgasmo

-          Esto es un orgasmo, te gusto?

-          Me ha encantado pero creí que me moría

-          Continuo?

-          Despaciaaaaaaayyyyyyyy

Volvió a juguetear con el clítoris y le volvió a provocar varios orgasmos más

-          Ahora te toca a ti hacer cosas

Juan se levantó y se sacó el pantalón del pijama dejando al aire todo lo que anteriormente había provocado esas sensaciones a la chica

-          La tienes más grande que mi padre

-          Se la has visto a tu padre?

-          Si, un día papa, estaba jugando con mama, y me senté para el beso de buenas noches y le note que lo tenía duro, nunca lo había notado así y me llamo la atención, entonces me decidí a espiar a ver lo que tenía,

-          Y que viste?

-          Pues que se besaban y no sé qué cosa pasaba con un día rojo, y no podía ser

-          Y tú sabes a lo que se refería?

-          Imagino que al período, pero no estoy segura

-          Vale y?

-          Pues se besaban y mama le acarició su cosa

-          Cómo?

-          No sé explicarlo

-          Claro es difícil, mejor me lo haces como se lo hacía mama a papa

-          Pero ellos se besaban

-          Bien pues nosotros también. Ven

La acerco y continuó besándose, y ella sin que le dijeran nada, bajo su manita, y le acarició su cosa, meciéndola y haciéndole una paja en toda regla

Desde luego, se notaba que no sabía hacerlo, pero se dejo llevar por el placer que daba las circunstancias, más que el placer que le provocaba la chica, propiamente dicho.

-          Ahora me siento en el sillón y tú te pones de rodillas entre mis piernas.

-          Vale, sigo haciendo lo que hacía mama?

-          Si pero con una variante

-          Cual?

-          Pues le vas a dar besitos, y le vas a asar la lengua por la punta

-          Queeee? Eso no!, me da asco no lo hago!

-          Pues yo te lo he hecho, y bien que te ha gustado, y si te lo hacen lo lógico es corresponder

-          Peroooo

-          No, no, no, no, no,! Sin impedimentos. Si yo te hago una cosa pues tu también, que la alumna eres tú. Y como tal si te digo una cosa, pues es como en el colegio con los deberes, los alumnos no protestan lo hacen y en paz. Y si no lo hacen bien les mandan hacer copias. Así que ya lo sabes, si no te sale bien pues lo harás 100 veces para mañana

La joven lo miraba atónita y no sabía muy bien que decir

-          Pero no es lo mismo

-          No. Esto es mejor, y más divertido. O me vas a decir que te lo pasas mejor en el colegio que con lo que te hago?

-          Nooooo. Esto es Super, más que Super.

-          Me vas a decir que algún amigo tuyo te lo ha hecho pasar tan bien como te lo estoy haciendo yo?

-          Que vaaa, para nada, es lo mejor que me ha pasado en la vida, eres el único que me hace sentir así!

-          Y me vas a prometer que de momento voy a seguir siendo el único, prométemelo

-          Si. Te lo prometo

-          De rodillas, que yo hace rato que estoy sentado

-          Vale –dijo mientras se arrodillaba, y sin que le dijese nada tomo son su mano el tronco del ariete de Juan

-          Bien como si fuese un helado, lo chupas, tanto con la lengua como con los labios, como si quisieses arrastrar un pedacito de helado con los labios, pero nada de con los dientes, de momento nada de dientes

La chica miraba con curiosidad, tanto el tamaño, como las peculiaridades del instrumento que tenía en su manita. Lo tomo con las dos manos, y parecía una desproporción increíble, era algo completamente desproporcionado, pues el tamaño de la polla de Juan era grande, mejor dicho, una polla que estuviese junto a la de él que tenga un tamaño más grande de lo normal, parecería ridícula por el tamaño de polla que se gastaba, cosa que no iba a beneficiar a Sofi, pero la chica no lo sabía……., por lo menos de momento. Parecía que si se levantase Juan y caminase o echase a correr, esa cosa arrastraría a la joven sin compasión alguna, por toda la casa.

Siguiendo las instrucciones recibidas por su profesor de sexo, Sofi acercó sus labios, y le dio un besito, suave y tierno, cargado de miedo y curiosidad.

Se separó para verlo, y soltó una risita, volvió a besarlo de la misma manera, a cada beso, hacia que ese instrumento temblase, vibrase y temblase como con vida propia. A cada beso se reía como un juego, como si cometiese una travesura.

-          Tiene pulso!

La chica notaba en el tronco, a través de las venas, el pulso de los latidos del corazón, que parecía latir cada vez más fuerte por las sensaciones que le provocaban.

Por fin se decidió y lo metió en la boca, a la vez que con la lengua le rozaba toda la cabeza.

No había sido capaz de meter todo el cipote, y extrañada, sin soltarlo de sus manitas, con el ceño fruncido le dijo

-          No me cabe

El tono parecía de fastidio, por no poder meterlo entero

-          Inténtalo como puedas, pero continúa y no vuelvas a parar, dentro de un momento vas a descubrir algo insospechado, que tendrás que soportar, es una sorpresa, pero ahora continúa. Yo te avisaré

-          Vale!

sofi reanudó la clase, intentando demostrar lo buena alumna que era, y así al tener contento a Juan este le seguiría enseñando cosas.

Naturalmente, Juan pensaba enseñarle algunas cosas más por muy mal que lo hiciese.

-          Prepárate Sofi

-          Fif

-          Ahora te voy a contar lo que va a suceder, pero no podrás parar para nada,

-          Fif

-          Vas a comprobar que va a salir un líquido, es blanco, y no es nada de pis, viene de otro sitio, y no es una cochinada. Tendrás que seguir hasta que no salga más.

-          Fedo do no fe fi y agad….. - la niña intentaba decir algo, pero inconscientemente, no sacaba el instrumento de su boquita

-          Calla y escucha bonita que es muy importante

-          Fi, gale – Sofi miraba, asombrada por las palabras que oía, y sin perder detalle

-          Como te decía no puedes parar de hacer lo que estás haciendo, hasta que deje de salir eso. Se llama esperma, pero como el blanco, también le llaman leche. También le llaman de otras formas pero no tiene mucha importancia, y no son maneras para una señorita como tú.

-          Fi, gale

-          Ahora intentaras tragar todo lo que puedas de lo que me va a salir de acuerdo

-          Goooo!, me ga ajco

-          Si, y sin discusión, y ya verás cómo tiene un sabor rico, asombrosamente rico

-          Gueno

-          Ya viene! Ya viene!

-          Quién?

Juan tomo con sus manos la cabeza de la joven y metió a la fuerza la polla más adentro de su boquita, que casi estaba fuera, y descargo, uno tras otro, chorros de lefa en la boquita de Sofi que intentó tragar algo, pero que escupió, por la boca y por la nariz la lefa que no podía.

Estaba congestionada, su carita estaba completamente roja, a causa de que no le llegaba el aire a los pulmones, se ahogaba.

Afortunadamente para ella, Juan termino de descargar semejante corrida, y dejo libre la cabecita de la niña que se convulsionaba entre ataques de tos, y escupía lo que le sobraba, con los ojos llenos de lágrimas.

Cuando Juan pudo abrir los ojos y recuperar el ritmo de la respiración, vio a la chica que lloraba, y lo miraba de una forma entre reproche y asustada, con el pecho, sus tetitas, su vientre, sus pelitos del coño, manchados de la corrida, tremenda, como en años no había tenido….,

-          No me gustó!!!!

-          Bueno per…..

-          Me has mentido, sabe fatal

-          No sabe tan mal ocurre que no estás acostumbrada

-          No, esto sabe fatal, y tampoco estoy acostumbrada

-          Bueno pero espera que…

-          No, el caviar no me gusta y tampoco estoy acostumbrada.

Juan se levanto abrazo a la joven con ternura y le comenzó a besar la cara y los ojos

-          Te voy a manchar estoy muy sucia, de lo que me has echado

-          Vamos a la ducha, los dos, nos lavamos y continuamos después, te prometo que lo que viene ahora te va a gustar de tal manera que querrás que te lo haga mil veces seguidas, ya verás vamos a la ducha

-          Bueno

La tomo de los hombros y se dirigieron al baño, el abrazaba por los hombros a la chica, y esta tomaba su cintura con sus dos bracitos

-          Lo que te acabo de hacer es desvirgarte la boquita.

-          Pues no me ha gustado

-          La primera vez suele pasar, ya verás como si te gusta las siguientes veces

-          No sé. Aaaalaaaaa, se te puso dura otra vez, y está creciendo más. cómo lo haces?

Sin contestar se metieron en la ducha, donde con suma delicadeza, como si no quisiese perderse ni un centímetro de la piel de la niña, le lavaba y acariciaba, y besaba sin cesar

-          Y que me vas a hacer ahora?

-          No tengas ninguna prisa, que tenemos mucho tiempo

-          No tengo prisa es curiosidad

-          Bueno pues te voy a hacer mujer, despacito, y sin prisas

-          Vale!

Convencida, aunque sin saber bien el significado de lo que le había dicho, se dejo lavar, mientras tomaba con su mano la polla del hombre, quien a lo largo de lo que duraba la ducha, descargó de nuevo sus huevos, por las caricias de la joven que en esta ocasión pudo apreciar con todo detalle el momento, y las convulsiones de su “enemigo”.

Terminaron de ducharse, y se dirigieron a la habitación de Juan

-          Bueno esto que vamos a hacer es importantísimo en la vida de una mujer, bueno de una chica, que se convertirá por eso que te voy a hacer en mujer

-          Y no vamos al salón

-          No en mi habitación, en mi cama estaremos más relajados, tranquilos, y podemos hacerlo de manera que te moleste mucho menos

-          Bueno

-          Sabes cariño, -era la primera vez que le decía alguna palabra relacionada con el afecto- con lo que te hice, y lo que te voy a hacer, nunca me olvidarás en la vida. Por muchos años que pasen, cuando seas una ancianita….., te seguirás acordando de mí.

Sofi lo miraba llena de curiosidad, no se veía como una ancianita, y lo que le decía le sonaba extraño…., cosas de la juventud

-          Bueno ahora échate en la cama, que empieza la segunda fase

Se subió a la cama por la parte de los pies, y a gatas se dirigió al cabecero de la cama, regalándole la vista con su virginal vagina, y su virginal culo, que veía más apetecible que nunca.

Sonreía por lo bien que le estaba saliendo todo, disfrutaría de la pequeña, y le haría pagar también por los malos ratos, y las impertinencias que había tenido que soportar….,

-          Bueno vamos a…….