A flor de piel - sesión de fotos
Después de la sesión de fotos el amigo de mi marido me propone un descanso, nos acostamos encima una cama futón delante la grande cristalera frente a la piscina...
Estamos fumando desde…no lo sé exactamente, media hora, una hora, el tiempo se ha parado, las estrellas en el cielo parecen inmóviles. De repente noto un par de dedos rozar mi muñeca derecha, la caricia es suave, deliciosa, no me muevo, lentamente los dedos suben hasta el pliegue del codo, una de las zonas más sensible de mi cuerpo, una de las mas erógena, me estremezco, muevo la cabeza hacia la derecha, entreabro los ojos que tenía cerrados, está cerca de mí apoyado sobre su codo izquierdo, empieza a hablarme con una voz lenta y grave:
-Te acaricio una zona erógena que amplía el deseo sexual, aquí está el tejido conectivo sensible al tacto…
El listillo sabe lo que hace, no tengo voluntad para pararlo, el momento es delicioso, irreal, gimo…
Con un tono hechicero me susurra:
-¡Cierra los ojos!
una vez más obedezco…
-Me encanta tu cuello y tu mandíbula…
Sigue hablándome, mientras las caricias suben hasta mis ojos, sus dedos los rozan…
-Estas caricias circulares deben liberar en ti una cierta cantidad de energía sexual, poco a poco vas a perder el dominio de ti misma y entrar en una especie de plenitud, de placer infinito, de máxima excitación incontrolada, hasta despertar todas las fibras de tu cuerpo.
Paso a paso me detalla lo que está haciendo, y este prepotente consigue excitarme. Me sorprende sentir sus labios besar mis ojos, mi nariz, mis mejillas, mis labios, la sensación es suave, tierna…
-Tu rostro está hecho para ser besado con delicadeza y sensibilidad, me susurra. Ahora voy a abrir el kimono y seguir la exploración de tu cuerpo, si abres los ojos paro, si siguen cerrados continuo…
No muevo los parpados, estoy al borde de tener un orgasmo. Su mano derecha tira sobre el nudo del Obi, lo deshace, abre el kimono…
-Eres muy guapa y excitante, Tsumi, me encanta la estética de tu pubis con este triangulo de vello, es fino, delicado.
Con la palma de la mano me acaricia como pasando la mano sobre una millonaria porcelana china hasta la prominencia de mi pubis.
-Esta parte la reservo para después, antes quiero acariciar tus senos y que llegues a tu primero orgasmo
No va a ser muy difícil, pienso, estoy vibrando de excitación…
Siento la palma de su mano pasar suavemente por encima y por debajo de mis tetas, con un dedo da vueltas alrededor de mis areolas…
-¡Sigue con los ojos cerrados y dime si te gusta…!
-Le balbuceo un casi imperceptible”siiii”
-¡No te oigo cariño! ¿Cómo te sientes?
-¡Siii! Me gusta, estoy a punto de correrme… ¡sigue!
-¡Me alegro! A mi me encantas, tengo una erección tremenda, voy a hacerte llegar al clímax
Coge mi pezón entre su índice y su pulgar y empieza a pellizcarlo…
-¡Mmmmmm! Mi respiración se entre corta, gimo…
-Déjate llevar me susurra con su voz melodiosa, grita si lo necesitas, me estas excitando muchísimo…
“Y yo no te cuento” Pienso…
De un golpe un grito agudo salé de mis entrañas, me tenso como un arco, mis pechos sobresalen, mis pezones se ponen durísimos, tiemblo de los pies a la cabeza…
-¡Mastúrbate ahora! Me dice firmemente. Sin pensármelo pongo las dos manos encima de mi pubis y me masturbo penetrando un par de dedos en mi vagina. Es espectacular, mi clítoris se retrae, tengo contracciones, un flujo caliente inunda mis manos, las aprieto con mis piernas con una última convulsión prolongada…
¡Ufffff! Relajo todos mis músculos, mi espalda recae encima del futón, intento retomar el control de mi respiración…