A flor de piel. sesión de fotos 2

Soy Lola, después de la sesión de fotos, el amigo de Stone, mi marido, me ha hecho descubrir y resentir como un hombre experimentado puede llevarte al climax una noche entera sin parar. El relato siguiente cuenta el último asalto de madrugada...

-Vamos a ir muy despacio, quiero que sientas milímetro a milímetro la progresión de mi pene. -Voy a confesarte algo, pero antes decirte y creo que estaremos de acuerdo,   que lo que pasa esta noche entre nosotros es puramente sexual, ¿no?

-¡Por supuesto! Contesto, inmóvil, deleitándome de cada roce

-Quieres a Stone lo sé y el también te quiere muchísimo

-Lo quiero con locura ronroneo, ladeando la cabeza para buscar su boca

-Me alegro un montón, articula su lengua lamiendo la mía, sois una pareja guapísima con clase y encanto, os mereces el uno al otro

-Ahora te cuento. En 60 años he conocido muchas mujeres y he follado con bastantes de ellas…disculpe la palabra…

Me excita su manera de decir las cosas con tanta  naturalidad y autenticidad,  su erección sigue infiltrándose por mi ano, me estoy volviendo loca

-Pero, “sigue besándome”,  muy pocas veces he conectado con una amante como tú.

Siento que se aparta un poco,

-Me encantan tu espalda y tu culo.

Me acaricia siguiendo un movimiento lento de ida y vuelta con su miembro hinchado…

Ya  siento sus testículos rozar mi piel

-¡Madre mía! Qué momento, aprieto su miembro  contrayendo mis nalgas…

Me susurra al oído:

-¡Pffff! ¡Qué placer! Cuéntame si disfrutas como yo

-¡Lo siento! Farfullo, moviendo mi culo, me cuesta hablar como tu…

-Mira las estrellas, no pienses en mi, solo en el placer, como si estuvieses masturbándote sola, ¡Habla!

-¡Hay, dios, me muero! Digo en voz alta pensando en lo que consigue de mí

Y me pongo a hablar:

-Desde el primer momento me siento libre, ligera como una gaviota planeando sobre el mar, es la noche más placentera de mi vida, tengo una sensación de voluptuosidad, de felicidad máxima, de éxtasis desde que me has tocado, tengo…una…continua….excitación gozosa, quiero más…

Siento su sexo latir en mí, me sofoco un poco, me entrecorto

-¡Sigue! Me murmura Christian, no pares, cuéntame tu estado de ánimo

-Me sorprendes desde el principio, espero con gran ansiedad cada minuto  a venir, me asustas…

Sofoco, inspiro profundamente para intentar  controlar mi excitación y calmar el temblor de mi piel, sigo farfullando:

-Pierdo el dominio de mi misma, podrías pedirme lo que quisieras, lo haría

-¡Sigue…!

-¡Mmmm! Por favor, que placer, es tan fácil contigo.

Sus dedos  se mojan en  mi vagina y vuelven húmedos a pellizcar mis pezones, tengo espasmos:

-Hacer el amor contigo es sentir, entregarse, ver, tocar, solo el son de tu voz  me excita

Le succionó la lengua…

-Es olvidar todo, dejar de ser un instante y dejarse llevar por el sexo, es un momento de plenitud, de placer intenso

Me estremezco, esta besando mi cuello, sigo:

-Es despertar todas las fibras de tu cuerpo, es como abandonarte  y sentir que no existe tiempo ni espacio -¡Ahhhh! Me trastornas y me gusta, acaríciame,  muevo mis caderas para gozar de su erección

-A mi sí que me vuelves loco, ¡Sigue! Nunca nadie me ha hablado así, por favor sigue. Mi cuerpo es como un horno, me quemo por dentro, es espectacular ¡Sigue!

Sus manos calientes corren por mi piel, son como la mecha de un explosivo, queman cada centímetro de mi cuerpo para hacerme llegar a la explosión final

Me susurra al oído:

-¡Por favor…por favor…no pares!

Descubro que disfruto hablando, sigo:

-El placer que me das es casi inaguantable… ¡Pfffff! Físicamente  y mentalmente soy  tuya… ¡Hay, Dios mío! Me siento como en un altar, ofrecida a tus deseos. Hacer el amor contigo es como perderse en el infinito y salir de él con un grito de plenitud y triunfo, es coger energía, fuerza

Le cojo la nuca con mi mano derecha, arqueo un poco más mi cuerpo, inclino la cabeza para encontrar su boca y le doy un beso fogoso con una honda penetración de mi lengua, farfullo:

-¡Dame…dame fuerte, ahora!

Me inclina empujando  mi espalda, me coge por las caderas y golpea mi culo con ferocidad, vociferando como un león. Empujo hacia atrás para sentirlo más en cada asalto, es un fuego artificial, petardos explotan bajo mi piel, olas electrizantes    golpean cada rincón de mi cuerpo,  me siento como si hubiera tocado el fondo y estoy saliendo a la superficie como un corcho de champán, gritamos…

-¡Socorroooo! No puedo aguantar más, su esperma estalla en mí

-¡¡¡¡Wowww!!!! Aúlla como un lobo, me estrecha

Empujo todo lo que puedo, es brutal, me da como un bárbaro, un orgasmo espectacular me entusiasma, una vez más llego al santo clímax

-¡Merci, mon Dieu! Sofoco. -Eso no se puede explicar, hay que vivirlo…balbuceo

Me sopla con gran plenitud:

-¡Pfff! Acabo de alcanzar el nirvana, he llegado a la paz interior más profunda que se puede llegar.

-¡Lo mismo digo! Consigo contestar, extenuada

Estamos sudando, empapados de la cabeza hasta los pies. Lentamente retira su pene,  mientras sus manos siguen sobándome.

-Eres una reina, me dice, Stone es un hombre afortunado.