A escondidas
Miradas a escondidas
A escondidas
A él, ella le gusta; le encanta.
Se le nota en su mirada a escondidas hacia su pelo
y hacia sus manos, cada vez que van en el autobús.
Son miradas cohibidas y ruborizantes.
Solo se conocen de verse en los pasillos de la facultad,
aunque sin embargo se saludan,
como si se conocieran desde hace muchísimo tiempo
llegando a saber su nombre, aunque ella no sepa el suyo.
Él no es capaz de decirle nada a ella.
Siempre hay otras persones, cercanas a ambos,
con los que tienen que hablar,
impidiéndoles conocerse algo más,
o decir algo, además del hola de costumbre...
Espera a poder hablarse solos, sin amigos de por medio
aunque si continúa aguardando ese momento,
seguramente se le pasará.
Cree que tiene miedo de que no salga bien,
aunque a él, lo que realmente le priva,
es su belleza.