A dos tetas de tamaño considerable
Poema dedicado a mi parte favorita del cuerpo femenino
Contemplo tus bellas protuberancias
mesmerizado por obsceno pasmo,
y me digo a mí mismo con sarcasmo
que ya estoy muy mayor para lactancias.
No respeto, empero, las distancias,
me lanzo a ambas con gran entusiasmo,
a estos dos orígenes del orgasmo,
a estos dos objetos de chanzas rancias.
Imposible encontrar culo o semblante
que se compare a dos enormes tetas,
cuando gozan de firmeza y talante.
Sueño cíclico, musas de poetas,
tanto el grosero como el elegante
saben que tiran más que dos carretas.