A ciegas
Ella nadaba desnuda en la piscina disfrutando el recorrer del agua por todos lados, la sensación que producía en cada rincón de su cuerpo aquel liquido era algo maravilloso...
A ciegas....
Ella nadaba desnuda en la piscina disfrutando el recorrer del agua por todos lados, la sensación que producía en cada rincón de su cuerpo aquel liquido era algo maravilloso...ella lo sabia apreciar, lo disfrutaba muchísimo...el agua siempre le proporcionaba ese placer...se sentía tan vulnerable ante tanta sensación que luego de nadar por largo rato decidió acostarse tendida al sol....estaba sola en casa, el día estaba estupendo..al cabo de un rato y sin saber si era real o imaginario sintió una mano que empezó a acariciarla lentamente desde su cuello (ella estaba acostada boca abajo de espaldas al sol) y la mano empezó a deslizarse hábilmente entre sus piernas....rozaba su entrepierna y seguía acariciando hacia abajo, regresaba y volvía a bajar....ella aun no sabia si era un sueño o realidad solo quería seguir disfrutando aquella sensación tan excitante....de repente a esas manos se le unió una boca, suave,húmeda,tibia.....que beso suavemente su espalda, la recorrió toda, con paciencia y delicadeza, produciéndole deliciosos escalofríos en su piel...glúteos, muslos, senos....ella no quería abrir los ojos por si acaso era un sueño no despertar aun de el, era algo demasiado bueno para perderselo por curiosidad, dejaría que pasara fuese cierto o no, lo disfrutaba y era lo que importaba...mientras las manos ayudaron a la boca a entrar lentamente en su caverna....ya tenia rato húmeda...parecía una gruta donde se escuchan las gotas caer como en pozos oscuros y profundos....la suave boca hizo de esa caverna su mejor expedición, no dejo de explorar ni un ápice de ella..ya no era un territorio virgen....la boca se encargo de conquistarla, la mujer no emitía sonidos...por lo menos no eran sonidos conocidos....solo gemidos casi imperceptibles....lo cual parecía que hacia a la boca aun mas hábil y lujuriosa, la lengua de esa boca parecía que volaba como una mariposa que aleteaba frente a una gran cayena roja y esplendorosa...abierta totalmente a ella...ya la mujer sentía como un ejercito de hormigas que la recorrían de pies a cabeza y el tic-tac del mil relojes en todo su cuerpo, latía toda, su cuerpo parecía un gran corazón a punto de estallar de tanta presión, de tanta excitación...sentía que se inflaba con cada lengueteo de la boca, sentía que saldría volando como un cometa si esa lengua no paraba, se le nublaban los pensamientos, no había tiempo ni palabras...solo eso que la lengua le producía, era todo lo que ella necesitaba lo demás....simplemente no había demás...ahora era solo le lengua y ella...al cabo de un buen rato de ese idilio frenético entre la lengua y la cayena...la mujer sintió necesitar algo mas....y la boca agradecida por tanta gracia concedida decidió darse a la fuga un instante para traer algo que la mujer no imaginaba pero que era justo lo que necesitaba en ese momento, la boca lo adivinaba...aquel nuevo integrante que se unió a la fiesta empezó a dar tumbos por sus partes bajas, no por torpeza sino por desenfreno, traía prisa, quizás la boca le había dicho algo, la mujer no sabia, solo sentía, esa era su misión ese día...de pronto ante el diestro y duro caballero se corrieron unas cortinas...y logro entrar a una ventana mágica...la mujer la abrió para el y le mostró una luz...parecía que era eso lo que el buscaba...entonces la mujer no pudo mas cuando sintió el sol entrar en su ventana, abrió los ojos y vio a su maravilloso y fiel amante sobre ella..mirándolas como si quisiera meterse dentro de sus pupilas y penetrarla entera...no solo donde los relojes sonaban sin parar..sino toda, por todas partes...no hubo palabras pero si hubo miles de gemidos...esta vez ambos gemían...casi al unísono...la mujer sintió que el sol había bajado y entrado en ella....sentía que se quemaba entera, pensaba para si que si ese calor era la muerte..ahí mismo desearía ser quemada entera viva....al cabo de un rato el amante dio un ultimo gemido como entrecortado, viéndola intensamente a los ojos...con una sonrisa de total placer y dulzura...la abrazo fuerte como si quisiera romperla en dos pedazos....chupo con ansias locas sus pechos como si de un bebe hambriento se tratara y la beso en la boca con un beso intenso,profundo y largo...en ese momento ella apago el sol con sus aguas...momentos después entraron juntos a la piscina para refrescar sus cuerpos perdidamente exhaustos....
Autor : Elizabeth