A Cádiz de vacaciones

Me fui de vacaciones con mis amigos a Cádiz y cada uno hizo lo que pudo. Yo sin duda hice más de lo que habia imaginado.

Era principios de Agosto, cuatro amigos habíamos decidido irnos de vacaciones juntos, una semana para descansar, para olvidarnos del trabajo, de las ataduras de la ciudad y de las responsabilidades, y todo esto por supuesto sin novias ya tendríamos tiempo de ellas, o por lo menos mis amigos ya que yo no tengo.

Me llamo Jorge y tengo 28 años soy profesor de primaria en un pueblo de Cuenca (España), mis tres amigos (Daniel, Julián y Manuel) trabajan como abogados en su propio despacho también en Cuenca y este mes habíamos decidido irnos al piso que los padres de Daniel tienen en Cádiz, unos días para empezar las vacaciones. Habíamos decidido rutas de pesca y de buceo porque nos encanta el mar, pero como suele pasar no se puede hacer planes de ante mano porque se pueden romper.

El día que cogimos los coches para irnos habíamos madrugado, era 4 de Agosto y nos esperaban unas horas de carretera, a mi me tocaba con Julián en su Golf, Daniel y Manuel se iban en el Megane de Daniel. Habíamos puesto el GPS y nos marchamos a las 6 de la mañana, el día de antes Daniel se había peleado con Ana, su novia y hasta ultima hora de la noche no supimos si nos íbamos a ir o si se suspendía la salida, pero Daniel fiel a sus amigos y sobre todo con ganas de separarse una semana de su novia fue el primero en decir que nos lo íbamos a pasar genial y que si le salía algún plan ya vería si se acordaba de Ana o no.

Manuel y Julián tienen ambos relaciones más duraderas, pero sobre todo Julián ya que creo recordar que llevan algo así como 5 años. Manuel no sé si serán 10 meses, y ambos llevan más que Daniel, que empezaron a salir hace solo dos meses, por eso supongo que no le haría ni gracia a su novia que su novio y sus tres amigos se vayan una semana sin novias a la playa.

Bueno la verdad es que íbamos a pasarlo bien y a descansar, nada más. Pero como ya he dicho nunca se sabe, alrededor de las 11 llegamos a Cádiz, bueno a un pueblo cerca del Puerto de Santamaría, en Valdelagrana.

Daniel y Manuel habían llegado antes pero claro, les gusta correr y además han hecho el camino más veces, nuestro camino fue con una parada y cambio de conductor y sin correr mucho.

Dejamos las cosas cada uno en la habitación que le había tocado, la verdad es que la casa estaba genial cuatro habitaciones una para cada uno de nosotros, dos baños y piscina en la comunidad así que si soplaba el levante o si nos apetecía podíamos irnos a la piscina.

Fuimos a comprar al centro comercial y a comprar las ultimas cosas que no nos habían entrado en la maleta, nos dejamos mas de 500 para 7 días, pero una buena parte de ese dinero era alcohol, y el resto un poco de todo.

Ya en el centro comercial Daniel había recibido no se si exagero pero al menos 10 sms desde que se fue de Cuenca, y claro ya estaba hasta los cojones de su novia, y fue en ese momento donde empezó el "que le den" "me voy a comer la noche", en cuanto dejamos la compra salimos a ver la playa y a quemarnos un poco, desde las 5 hasta las 8 en la playa, demasiado familiar para nosotros, no había así ningún grupo de amigas que fueran un objetivo a mirar o a acercarse, así que nos pusimos a jugar a las palas, a jugar al mus en la playa y a darnos un baño.

Cuando llegamos al piso pasamos antes por la piscina para darnos un baño, aunque Daniel nos había contado que casi todos en el bloque eran familias, había dos niñas por decir algo, de unos 21 o poco más que nos miraron comiéndonos con la mirada, o por lo menos a Manuel, que es como una modelo de ropa interior, con sus abdominales marcadas y su cuerpo musculado. Pero bueno nosotros en ese momento no las hicimos mucho caso y después a hacer la cena, casi todos nosotros estamos independizados, Manuel sigue viviendo en casa de sus padres pero casi pasa más tiempo en la mía que en la de sus padres. Así que somos unos perfectos amos de casa, preparamos la cena, recogimos y a ver un rato la tele antes de prepararnos a salir de marcha, ese día tocaba el Puerto de Santamaría y queríamos ir a romper la noche, aparcamos en una zona al lado de la estación, nos cobraron un euro y después de aparcar sacamos las cosas del maletero y nos pusimos a beber, unos vasos, los hielos que habíamos comprado en la gasolinera, y algunas de las botellas que habíamos comprado por la tarde. Pues hombre no se si es habitual pero allí estábamos 4 tíos de veintitantos, riéndonos, bebiendo y sobre todo empezando a pasarlo bien.

Aparcaron a nuestro lado un Seat Toledo de Sevilla y salieron 5 chicas de unos 23, pero joer como estaban las sevillanas, cada cual mas buena, Manuel que no se corta un pelo empezó a saludarlas, las chicas nos miraron y se rieron pero no quisieron acompañarnos a beber, pero no íbamos a cesar el ataque tan pronto, Daniel se les acerco, y tan simpático y decidido como siempre fue a preguntarles por donde salir que no éramos de allí y había oído que en el Puerto de Santamaría había marcha.

Las chicas para eso si estuvieron atentas y nos dijeron dos calles para que pudiéramos ir de fiesta, claro que no nos confirmaron si nos la volveríamos a encontrar. Lastima había una chica alta y morena que tenia puesto un cinturón como minifalda que me hubiera gustado verla más de cerca, mas borracha y sin nada más.

Terminamos de beber las copas que ya teníamos en la mano y fuimos a donde nos dijeron las chicas, la verdad es que tenían razón había un par de calles llenas de jóvenes y no tan jóvenes, una cosa estaba clara allí había ambiente. Entramos en un local "El Bar co" o algo así, y vimos que había más gente casi que en la playa pero sin desanimarse fuimos a dar una vuelta por dentro, nos gusto había gente también de nuestra edad, pero claro encontrar un grupo de chicas de veintitantos que fuera para nosotros 3 o nosotros 4 estaba más chungo, nos separamos en grupos de dos, a mi me toco con Manuel así que a cazar.

Vimos un grupo de dos chicas de unos veinticuatro o así, pero justo cuando íbamos a ir, se les acercan dos niñatos de playa y empiezan a hablar con ellas, lo malo que eran dos pesados que lo peor es que no van a conseguir nada, y encima las cabrean y no dejan al resto expresarse.

Los vimos un rato por si iban a durar mucho o no, pero claro no es factible ir inmediatamente después de los dos chavales. Como ya habíamos dicho no duraron ni 5 minutos se fueron e hicieron algo sorprendente en cuanto las dos tías les dieron carril se giraron y atacaron a otro grupo de chicas que no debían de estar a mas de cinco metros.

Total en esa parte ya no había nadie a quien entrar, y además estábamos estupefactos, como se puede ir tanto a saco. Al volver, vimos a Daniel y a Julián hablando con una niñas, pero cuando digo niñas es que no tenían más de 22, casi de asaltacunas, pero cuando fuimos y nos presentaron como que habíamos ido a la barra, eran 4 chicas y no eran las sevillanas de antes, pero como estaban estas también, además con su acento del sur, estas eran de Cádiz, y habían ido al puerto esta noche pero solían salir por otras partes, nos integramos y la verdad es que se podía hablar con ellas, fuimos repartiéndonos un cuatro para cuatro y la cosa iba bien, pero en un momento dado una de ellas dijo que había venido porque habían quedado aquí con un par de amigas del puerto y se tenían que ir, claro que nosotros nos ofrecimos a acompañarlas pero nos pidieron que no, que se iban a ir a casa de una de las chicas del Puerto y… bueno una manera como otra cualquiera de mandarnos a paseo.

Fuimos por un par de locales mas y después a una disco o un pub o lo que fuera pero que estaba en la ría, no sé cómo se llama pero tiene forma de barco aunque esta cementado, ya eran las 3 y algo y nos tomamos algo con la entrada, dimos una vuelta y subimos arriba a la terraza.

Estábamos en la terraza porque en la pista era casi imposible hablar y mucho menos hacernos un hueco, con tranquilidad sentados y viendo la bahía de noche y las chicas que en ese momento entraban. Cada vez que pasaba una chica a nuestro lado la mirábamos, la comíamos con los ojos, y nos mirábamos entre nosotros para decirnos con la mirada como estaba.

Estuvimos un rato largo hablando sobre los planes para el día siguiente, y acordamos irnos a una playa en Conil, o cerca que según nos dijeron estaba muy bien. Eran las 4 y con la esperanza de madrugar mañana para irnos a la playa nos fuimos del local. Cuando íbamos por la calle dirección al aparcamiento nos encontramos por casualidad con las sevillanas, las cinco que habíamos visto al aparcar. Daniel con todo el buen humor y simpatía se acerca a ellas, las chicas le recuerdan y se paran a hablar, nosotros 3 estábamos apartados esperando, meros espectadores de lo que sucedía, la verdad es que envidio a Daniel, es un hacha, se acerca a un grupo de cinco chicas y se pone a hablar con ellas, pero al poco rato nos hace una seña y nos acercamos, la verdad es que el tío este es un "killer night " o lo que es lo mismo un cabron en el buen sentido de la palabra, nos presenta a los tres y después las chicas se presentan también. En el poco rato que han estado hablando Daniel las ha invitado a ir mañana a Conil y pasar el día con nosotros, ole sus huevos.

Un desconocido aunque tenga mas labia que espalda sigue siendo un desconocido, lo mejor es que tres de ellas han aceptado, no sé si es vacile o no pero hemos quedado con al menos tres, Daniel se intercambia el móvil con la mas simpática y guapa de ellas y nos vamos todos juntos al aparcamiento, vamos hablando y nos separamos con intercambio de un móvil, que no sabemos si es de verdad o no, con dos besos por persona y al menos Julián con la polla tiesa de pensar en coñitos de 23 años.

Volvemos a casa, diciendo que nos han timado que ese móvil es de una farmacia o de algo así, a lo que Daniel responde que él les ha dado el móvil viejo, que era el que llevaba esa noche pero que permanece apagado 23 horas al día en una semana normal, pero que para la playa le hace la misma función que el bueno.

Nos levantamos con cara de ojala fuera mas tarde. Desayunamos y nos preparamos a para embarcarnos en un día que esperábamos diera sus frutos, partimos a las 8 de la mañana hacia Conil o mejor dicho a una playa cercana, el día de antes habíamos llamado a un conocido de un conocido para que nos preparara unos equipos de buceo, así que teníamos la obligación de ir.

Estuvimos desde las 9 hasta las 11 dándonos el placer de desconectar un buen rato y dejándonos llevar por la belleza del mar. Después cuando ya habíamos dejado todo, pagado todo y satisfechos de la mañana llamamos al teléfono que nos habían dado las chicas y por increíble que parezca era el suyo, Daniel habló con Leticia, la chica que le había dado el numero y les dijo que ya estaban en la playa.

Nos fuimos hasta allí, aparcamos como pudimos y nos pusimos a buscarlas, la verdad es que no fue fácil, pero al menos las encontramos. Y como las encontramos, estaban lejos aun así que Julián saco la cámara y sin que nos hubieran visto les hicimos una foto de lejos, solo estaban María y Susana, pero no importaba era para inmortalizarlas en ese momento.

María es la que hace top-less y la verdad es que la noche del día anterior no estaba tan buena, vamos que se nos paso totalmente esos pechos tan firmes. Y Susana, vaya que no desmerece tampoco nada, estaban ambas para hacerlas algún que otro favor.

Daniel seguía hablando con Leticia y pasados unos segundos ya les dijimos que las veíamos, María se puso la parte de arriba y se levantaron para saludar.

En un momento ya estábamos acoplados, nos habíamos saludado y estábamos en una charla amistosa conociéndonos más. Por desgracia para nosotros solo estaban ellas tres, las demás no habían querido salir de Cádiz y se habían quedado durmiendo. Bueno algo estaba claro, allí faltaba una mas o sobraba uno de nosotros, pero como esas cosas no las hechas a cara o cruz, nos integramos todo lo posible con ellas, para que no hubiera problemas.

Después de sacar de la nevera, un par de cervezas y estar con ellas siendo los más majos del mundo, y por supuesto sin decir una palabra de chicas en Cuenca, por decirlo así de claro nos repartirnos. Daniel estaba a saco con Leticia, con la que se había puesto a hablar desde el principio y casi se había apartado del resto. Julián con su carácter y un poco de presencia estaba coqueteando con María, y Manuel ya había empezado a cerrar la conversación con Susana y a mi dejarme a un lado.

Total que me acerque al agua a darme un baño y dejarles a todos a sus cosas, nade un rato largo hasta que vi a Manuel metiéndose en el agua. Nos juntamos mientras el resto estaba tomando el sol, y su nueva amiga entraba despacio en el agua, mojándose los pies, dando saltos con las olas y mientras nosotros viendo como sus pechos botaban. Manuel me pidió perdón por haberme dejado solo, pero como buen amigo le dije que no importaba, siempre que después me contaras las cosas más escabrosas que sucedieran, nos reímos y esperamos a que Susana llegara, la verdad es que las tres estaban bien, y ojala hubieran traído una cuarta amiga, pero lo más seguro que hubieran traído una amiga que estuviera muy enamorada del novio y que no hubiera dado nada de juego.

Pasamos la mañana entre comentarios y risas, jugando un poco a las palas y un poco tomando el sol, con las gafas puestas viendo como nuestras amigas ya se habían deshecho de su pudor y tomaban el sol en top-less.

Comimos todos juntos, nosotros habíamos llevado una ensalada y unos filetes y las chicas habían llevado croquetas y espárragos en lata, nos pusimos como pudimos en círculo y a comer. La comida fue divertida y el principio del lio.

Daniel se fugo después de terminar con Leticia a unos cuantos cientos de metros ya no les veíamos ni les distinguíamos, la verdad no lo entendí, no quería que sus amigas la vieran enrollarse o es que iban a hacer otras cosas, porque lo que estaba claro es que Daniel no se iba porque le diera cosa que nosotros le viéramos enrollarse con una chica, estaba comprobado que le daba más morbo. Pero bueno nos quedamos 5 la mayor parte de la tarde y 4 hacían pareja, yo me tuve que conformar con ver las chicas pasando por la orilla, ver a mis amigos dándose de vez en cuando un beso con las chicas estas y en resumidas cuentas pasar la tarde a dos velas.

Claro que puedes aprender viendo a los demás, pero no era el caso, las chicas no se dejaban tocar mucho, o por lo menos ni a Manuel ni a Julián les permitían demasiados derechos.

La tarde termino cuando vinieron Leticia y desde la playa vimos a Daniel salir del agua, me imaginaba que era para quitarse la calentura pero podía ser también para quitarse manchas del cuerpo, no sé porque me daba que esos dos habían terminado haciendo algo más que las otras parejas que estaban a mi lado.

Cuando nos marchamos Daniel nos dijo que había quedado con Leticia en Cádiz esa noche, que nos enseñarían un par de sitios de salir y que a lo mejor podían convencer a alguna de sus amigas para que fueran más gente, pero lo que nos importaba no era eso. Montamos en el coche dejamos que las Sevillanas se fueran primero y fue cuando Daniel se dio la vuelta dado que estaba en el asiento del copiloto y nos empezó a contar:

Bueno chicos, está comprobado si queréis hacer bien el amor o lo que es lo mismo, follar hay que viajar al sur. Nos fuimos a las 3 y algo, estuvimos un rato cerca, relativamente y la chica se la notaba caliente, así que me pidió que fuéramos a algún sitio más tranquilo, me dio a elegir entre una cala y una playa nudista a unos kilómetros, por supuesto a mi me apetecía menos andas que follar así que nos fuimos a una cala, no estábamos solos, pero en cuanto llegamos dejamos las cosas, y nos fuimos al agua. Primero unos besos, después unas caricias, le empecé a comer esas tetas tan ricas que tiene, me empezó a apretar el bañador y ella al notarlo libero mi herramienta que en esos momentos no sabía de su tamaño pero que pudo comprobar con detenimiento poco después. Se saca un condón de no sé donde, y me dice que me lo ponga. Chica previsora la verdad, pero también me asusta, llevar un condón en el bañador no es algo que se me ocurra ni a mí.

Empezamos a follar en el agua y la tía no veáis que botes me pegaba en la polla, la iba aponer contra una roca pero me dijo que no que arañaban mucho, así que en e l agua, a pocos metros de llegar a la orilla, con público y todo, dejándole el coño lleno de arena.

Jajajaja. –nos reímos todos.

Empezamos a reírnos y después nos conto que la tía antes de correrse se la empezó a comer pero que por la sal del agua, dejo de hacerlo y le hizo un pajote tremendo, pero que esa noche esperaba que se la comiera bien. Dado que le había pedido que se quitara toda la arena y la sal, para esa noche.

Todos nos apuntamos a ir a Cádiz, unos por saber seguro que iban a follar otros porque tenían ciertas posibilidades y yo porque no me apetecía quedarme en casa viendo una peli en la tele, cuando podía salir con mis amigos, aunque solo fuera un rato y después me quedara solo o mejor dio me abandonaran. Pero hay que tener esperanzas en el equipo y apoyarlo siempre.

Llegamos a las 8 a casa y nos empezamos a duchar mientras Julián llamaba a su novia, Manuel también y Daniel se rascaba los cojones intentando pensar en esa noche, sin hacer ningún comentario de su actual novia de Cuenca.

Llegamos a Cádiz a eso de las 11 cenados, duchados sin una gota de sal en el cuerpo, y con nuestras mejores galas. Daniel había quedado a las doce y algo con su amor, así que teníamos tiempo, nos sentamos en una terraza a bebernos unas cervezas mientras pasaba el rato.

Llegamos a un bar en la plaza de la catedral, nos sentamos sin ver quien estaba a nuestro lado, y pedimos al camarero las cervezas para mojar la garganta, en esto que miro a mi izquierda y veo a dos chicas, no estaban mal, también tomándose unas cañas, me quedo un segundo mirándolas y después me quedo mirando a una en especial, pelo negro ojos castaños claros, una sonrisa de anuncio y un buen cuerpo, quizás poco pecho pero aun así bien puesto y el culo no lo distingo porque está sentada pero sin duda con buen culo, podría apostar por ello el suelo de maestro de un mes.

Después de haberme quedado un segundo mirándola me dirijo a mis amigos, y por lenguaje que todos conocemos y que no hace falta hablar se dan cuenta de las chicas, todos confirmar con señas o miradas lo buena que esta la morena, y la amiga no anda mal tampoco, lástima que mis amigos estuvieran ya liados.

Mientras el camarero nos sirve las cañas oigo a las chicas hablar en italiano, y me da algo, me resultan ahora mas morbosas que antes, unas turistas, ese momento lo inmortalizo en la memoria y pasara a ser la paja de esta noche, con un poco de imaginación.

Las chicas empiezan a recoger las cosas, y sacan el mapa, van a hacerle una pregunta al camarero, pero con tanta prisa este se va y se quedan con el mapa en la mano, me reclino en la silla y como si fuera de la misma bahía de Cádiz les pregunto que si puedo ayudarlas.

La morena que también me ha mirado como yo a ella, me saluda y me pregunta por algún sitio para salir de marcha, todo esto en un italiano-español, que aunque se parezcan mucho algunas cosas las daba por esto o por lo otro, y bueno conteste como pude para que me entendieran y es que esa era la pregunta que yo quería, y sin casi mirar el mapa, y por lo que nos habían dicho Leticia y sus amigas en la mañana le digo los mejores sitios para salir, con la esperanza de poder verlas después. Pero eso solo fue el principio de la conversación, Julián queriéndome ayudar se pone a hablar con la otra chica sobre y como ya suponíamos su estancia turística en España, a lo que me da tiempo y posibilidades de hablar con mi morena.

Media hora después y sabiendo que se llaman Stefania mi morena y Clarisa su amiga rubia nos despedimos con la esperanza de verlas de nuevo, lástima que no tuvieran móvil para poder llamarlas después.

La noche había mejorado pero no sé si tanto como a mí me hubiera gustado. Por fin llego la hora de mis amigos, y allí estaban las tres de la playa, ninguna amiga para mí, ni tampoco para conversar, al menos aun conservaba la vaga esperanza de ver a Stefania.

Estuvimos un rato en unos pubs, la verdad es que las chicas se lo habían currado, nos habían llevado a unos buenos sitios, cerca de la playa, pasamos de largo las discotecas y nos metimos en sus garitos preferidos, pero yo lo que quería era no irnos muy lejos por si veía a Stefania, ya que habíamos quedado más o menos por esa zona y sin móvil para llamar, pues la casualidad era la única posibilidad.

Ya a las 01.30 de la noche más o menos, salí un momento del local en el que estaban mis amigos comiéndose ya los morros de las chicas, por si veía a mi morena, no la vi y tampoco me quería meter dentro otra vez en el pub, ya les había dicho que si ellos querían irse a un hotel, a la casa de las chicas o al piso de Daniel yo me iba por ahí, y a la mañana ya les llamaría. Mientras estaba fuera vi como Manuel se largaba con su chica, al menos uno era listo y se iba a pasar la noche, buena noche.

Me acerque a la playa para mirar la noche y el mar iluminado por la luna cuando una chica se me acerca, era Stefania pero mucho mejor de lo que la había visto. Su amiga estaba hablando por el móvil a lo lejos, Stefania sacó un paquete de tabaco, ofreciéndome pero yo no fumo, nos sentamos en la valla de la playa, esperando que Clarisa terminara de hablar y comenzamos nosotros a hablar.

Hola muchacha- le dije mientras la miraba de nuevo de arriba a abajo

Ciao, ragazzo, speranndo a alguien?? Me dice sonriendo y encendiendo el cigarro

Tomando el fresco, habéis ido al hotel?

Ahhh, si. Para ducharnos y chenare. Y los otros ragazzi?

Se han ido con unas amigas. Y tú amiga Clarisa?

Hablando con su bambino.

Con su hijo?

Jeje, con su ragazzo, se pelearon antes de venir.

Ahh, y tú también te peleaste.

Jajá, no yo no tengo ragazzo.

La noche tampoco mejoraba mucho, una novia peleada nunca dejaría sola a su amiga, a no ser que su amiga se lo pidiera, así que tenía que poner todo de mi parte para que algo sucediera, y eso es lo que quería conseguir.

Nos sentamos en la terraza de un bar que daba a la playa, Clarisa se acerco a nosotros pero seguía hablando con su novio, no me quería imaginar lo que costaría la llamada, pero estaba pendiente de otras cosas.

Después de estar hablando como 45 minutos con Stefania, se acerco Clarisa, yo no quise decir nada, porque no sabía nada de su relación y lo poco que le había escuchado había sido en italiano y no me entere de nada, así que educadamente me fui al baño, a lavarme un poco la cara y a mojarme el pelo, ver las entradas que ya me aparecen en la cabeza y a dejar que las chicas hablaran.

Cuando me senté de nuevo Clarisa estaba tomando algo y estaba de mejor humor. Así que empezamos a hablar los tres. Clarisa no hacía mucho por querer entender el español, así que la mayoría de las veces traducíamos al ingles. Pero Stefania, si quería o por lo menos se la veía con más interés, interés quizás por el idioma o quizás por

Por desgracia para mí a las tres menos algo de la noche empezaron a cerrar, así que nos levantamos y nos fuimos por el paseo marítimo hablando, Stefania en medio para que pasara por ella toda la comunicación.

Cuando llegamos a donde tenían el coche, como suele pasar, cambio mi cara, eran las tres y algo de la noche, mis amigos estarían un follando en el coche, otro en el piso y otro en casa de alguna de ellas, o bueno cualquier cosa menos disponibles para quedar conmigo. Claro que si el plan me hubiera salido bien yo tampoco hubiera estado para ellos.

Pero paso algo sorprendente, Clarisa se monto en el coche, Stefania le dio la llave del hotel y le dijo que la vería por la mañana. El coche arranco y Stefania me pidió irnos a alguna discoteca los dos, o a pasear un rato más.

Fuimos a una discoteca cercana, más bien la primera que vi, entramos y nos pusimos a bailar y tomamos algo pero no era eso lo que sucedía de verdad, lo que sucedía era quien de los dos, propondría ir a un hotel. Y dado que yo era el que tenía el DNI para alquilar una habitación me tocaba a mí. Primero empecé a bailar pegado a ella, cogiéndola de la cintura, bajando mi cuerpo hasta quedar mis ojos a la altura de la cremallera de sus vaqueros, subiendo sensualmente arrimando mi paquete a su cintura, y después ella bajando mirándome a los ojos como estuviera deseando salir de la pista para irnos a otro lugar.

El baile y las rozadoras duraron poco, después nos metimos en faena primero los dos agarrándonos de la cintura un "bacio" (un beso) para entablar ya contacto, un beso con lengua dado que ya estábamos seguros y pasamos a un morreo con sus correspondientes caricias, y ya después de un buen rato así, la pregunta del millón.

Nos vamos al hotel de aquí al lado?

Es un 4 estrellas, molto caro.

No importa, no quiero perder ni un minuto más de lo estrictamente necesario. -Y esto se lo tuve que traducir para que lo entendiera, y comprendiera que tenía tantas ganas como ella.

Eres un diábolo!!

Nos fuimos a un hotel que hay en el paseo, parecía bastante bueno, y de hecho lo era, también era algo caro, pero con las ganas que tenia de ver a Stefania a cuatro patas, se pagaba con gusto.

Subimos a la habitación, la 145 y ya en el ascensor empecé a comérmela y a ir quitándole los botones de la blusa, viendo un sujetador negro de lencería, que me llamaba para arrancárselo, pero que al menos debería esperar a estar en la habitación.

Salimos del ascensor y no había nadie en el pasillo, intentamos no hacer ruido pero Stefania me tiraba hacia la puerta y mientras yo metía la tarjeta en la puerta ella me iba quitando el cinturón, abrimos justo a tiempo para ver como el último botón de mi pantalón dejaba a la vista mis bóxer blancos de cK. Ahora ella iba con ventaja, pues yo aun no había quitado ni un botón de su pantalón y lo único que se le veía era un canalillo bastante decente y un sujetador que me entorpecía la visión y el tacto, dos cosas que tenía que remediar inmediatamente.

Nos miramos en medio de la habitación con deseo, nunca había hecho lo que estaba a punto de hacer. Deje las cosas en la mesita al lado de la cama, la cartera, el móvil, los condones los tenía en la cartera así que me gire y vi que Stefania estaba haciéndome una foto con el móvil, cogí el mío y también le hice una.

Pero ambos tiramos el móvil encima de la cama y nos juntamos de nuevo en un beso apasionado, húmedo y muy muy caliente.

Le quite todos los botones de la blusa y por fin llegue a ver todo su torso, aun tapado pero que no dejaba de ser espectacular. La abrace y la bese mientas intentaba quitar su sujetador, pero no me dejo, me aparto las manos las puso sobre sus pechos y sus manos bajaron a quitarme mi camisa.

Cuando ya estábamos empate, se acero a mí y me tiro a la cama, comenzó a hacer un baile sensual pero sin quitarse una sola prenda eso si me puso la polla como una estaca. Cuando vio el tamaño del bulto que aparecía en mi pantalón, se acerco y me lo quito, pero el bulto seguía ahí, y estaba a punto de explotar. Con una perversa mirada me dio a entender lo que estaba a punto de hacer.

Me quito el bóxer besándome primero el ombligo y después tomando entre sus manos mi miembro, lo meneo un poco y después con gula y hambre lo fue lamiendo. En ese momento tome el móvil que aun permanecía en la cama y le hice una foto, no sabía si le importaba pero empezó ella. Quería haber sacado más, pero justo cuando se empezó a comer la polla me olvide del móvil, y es que como me estaba comiendo la polla, que estilo, que placer me estaba dando.

No solo era su lengua eran sus dientes, y lo peor y que no tiene nada que ver, era su mirada, sus ojos actuaban como un amplificador del placer, y es que ver esa mirada de niña mala me ponía peor. Podía haber hecho que me corriera, pero en vez de eso, y ya habiéndome dejado completamente loco me dispuse a devolverle el favor, pero me quedaban cosas por hacer.

Ella aun tenía puestos sus pantalones y lo que se escondía en ellos y ese maldito sujetador que dejaba aun aprisionadas sus tetas, pero no por mucho tiempo.

Le quite el sujetador mientras la besaba, y la hice que se pusiera de pie para quitarle su ya innecesario pantalón, me defraudo ver sus tanga blanco, y es que me la esperaba con un tanga negro, dado que se fueron al hotel que menos que ponerse algo bonito a juego pero a lo mejor es que el conjunto era de braga pero ella prefirió el tanga que la hacía más sexy. Ella también me hizo unas fotos mientras le quitaba el pantalón, más que yo a ella, pero cuando la deje tumbada quise también inmortalizar ese momento, y así lo hice, Stefania en la cama, esperando y no por mucho que le devolviera el favor.

Y así lo hice, me coloque entre sus piernas, las abrí y me puse a jugar con sus labios por encima de sus bragas. O mucho me equivocaba o por el aspecto lo tenía bien rasurado, no me faltaría mucho para averiguarlo.

Comencé a pasar mis dedos por encima de su tanga, y más me apetecía comerme su coño, para probar como esta uno con sabor a italiana. Pero primero quería jugar con ella, pasaba el dedo índice comprobando la humedad de sus labios y después pase mis dedos por los bordes como si tuviera intención de quitárselo, y sabia que no podía esperar a mas ni Stefania ni yo, metí la cabeza y con la mano le aparte a un lado la tela que separaba mi lengua de su coño.

Tenía razón estaba completamente depilado, no sé si lo llevaba siempre así, o a lo mejor se lo hizo para venir a España, no tenía ni idea y no era el momento de preguntar, era el momento de lamer.

Primero una pasada de la lengua tan ancha como pude y después a lamer como lo hace un gato, rápidamente y la lengua no tan ancha, no sabía si le gustaba mi modo de comer el coño, pero sus gemidos y ver como agarraba las sabanas me confirmo que si le parecía una manera al menos buena.

Le quite del todo el tanga y comencé de nuevo a comerle el coño, y aunque sabia aun a sal de la playa, tenía un aroma a champú de melocotón, me daba igual se lo comería aunque supiera a coco. Estaba tan ensimismado que no pude reaccionar cuando la oí gemir tan fuerte que solo un segundo después se corrió, nunca había conseguido que una chica se corriera con solo comerle el coño, pero ya tenía una primera vez.

Se quedo tan sorprendida como yo, tomo su flujo con los dedos y se lo esparció por el abdomen, y siguió masajeándose el coño mientras yo veía como se masturbaba. Parecía que se estaba divirtiendo sola, pero me llamo a su lado. Empezamos a besarnos mientras sus manos tomaban mi polla y la dirigían a su coño, se puso encima de mí en un instante y con cuidado pero con unas ganas locas se metió toda la polla hasta que mis huevos chocaron con su culo. La cara de felicidad era tremenda, parecía que necesitaba una polla más que respirar.

Empezó a cabalgarme y a moverse como si le fuera la vida en ello. No estaba acostumbrado a tener sexo en la primera noche, y es que haciendo memoria solo había tenido una experiencia parecida, fui a visitar a unos primos en Madrid y me lie con una amiga de mis primos, nos fuimos a su coche y lo hicimos dos veces antes de volver a la fiesta.

Pero Stefania era muchísimo mejor que aquella chica y su Seat Ibiza, como se movía como recibía cada centímetro de mi polla, como le gustaba que le amasara las tetas mientras botaba encima de mí. La flexibilidad que demostraba era sorprendente, puso las piernas a cada lado de mí, quedando su espalda en mis pies, apoyada por los pies y las manos como si fuera un cangrejo, y bajaba y subía el culo para que mi polla la penetrara, nunca lo había hecho en esa postura, y parecía que ella estaba gozando bastante.

Después y es que la chica no paraba se puso a cuatro patas, esa postura sí que la conocía y en esa fui yo el que goce. Cogiéndola de las caderas y fallándomela casi con saña. Ver polla aspirada por su coño, y como su culo se movía al ritmo de mis embestidas.

No aguante mucho más, me eche encima de ella, la aplaste mi polla estaba metida en su coño, enterrada hasta lo más profundo y en ese momento note como me iba a correr, por suerte habíamos tomado precauciones y es que aunque Stefania podía ser el amir de mi vida, también era el polvo de una noche loca y ante eso es mejor curarse en salud.

La llene de semen su rico y perforado coño, y cuando lo hice note que le gustaba que lo hiciera. Ya se había corrido antes así que no me preocupe de haber tenido yo solo el orgasmo.

Me levante para quitarme de encima suya, Stefania rodo en la cama hasta el otro lado de la cama, despatarrada, con el coño mojado y rojo de los golpes empezó a encenderse un cigarro. La verdad es que no me importaban las chicas que fumaban y menos aun las que fumaban después de hacerlo, pero Stefania tenía un algo especial a la hora de fumar después del sexo. Me levante, fui al baño y me mire en el espejo, estaba sudado, y con lago de tripa, pero no me importaba en la cama estaba una mujer impresionante que no l e importaba lo uno ni lo otro.

Volví a la habitación tome el móvil y le pedí a Stefania que posara. La verdad es que con el cigarro y en esa postura no es tan sensual como yo la veía, pero no se le podía pedir todo a la noche.

Después de que se acabara el pitillo, se fue al baño y se ducho. Supongo que por lo que me había costado la habitación podíamos ducharnos incluso usar el jabón que había en el baño. Tuve pensado entrar en el baño pero antes de entrar yo salió ella, aun húmeda de la ducha, con el pelo mojado y su cuerpo apoyado en la pared no duro mi polla ni tres segundos en ponerse de nuevo en pie de guerra.

Me tire a por ella, la puse contra la pared y nos comenzamos a besar. Esta vez no hubo caricias ni momento para lamernos, esta vez, fue colocarme el condón y penetrarla, la puse contra la pared agarre su pierna izquierda mientras ella me dirigía mi miembro hasta su coño, cuando lo tuvo colocado di un empujón con la cintura y se lo clave casi haciéndole daño, dijo dos frases en italiano seguro que no eran para llamarme guapo, parecía que la había hecho daño, pero al instante me agarro la nuca con su brazo acercándonos más los cuerpos y con ella introduciéndome más en ella.

Seguía bombeando y besándola, ella no hacia más que gemir e intentar seguir de pie, pero yo notaba como su pierna flaqueaba y no tenía muchas más fuerzas para aguantar. Me salí de ella, y volvimos a la cama, la tumbe y me coloque encima. Stefania se abrió de piernas para dejarme hacer a mí el trabajo. La tome de los tobillos, se los subí a mis hombros y conseguí una postura perfecta para follarla de nuevo, viéndola como se moría con cada embestida.

No duramos más que el primero, supongo que por el cansancio y porque tampoco es que yo sea un superman, cuando me corrí de nuevo esta vez lo hice fuera, me quite el condón antes de correrme y lo hice en su estomago. Stefania no me dijo nada, ni se cabreo, solo tomo la corrida y se la esparció por sus abdomen.

Nos acercamos de nuevo y empezamos a besarnos sabiendo que ese era el último paso antes de dormirnos. Y es que había sido una sesión de sexo genial, o al menos para mí. Cuando Stefania se dio la vuelta para dormir y le mire el culo, me dieron ganas de haberla follado por ese agujerito pero era algo impensable, aunque eso si mi polla se puso dura solo de pensarlo.

Me desperté a las 10 y Stefania seguía a mi lado, nos quedaba poco tiempo para dejar la habitación y mi móvil tenía un par de llamadas de mis amigos. Tendríamos que vestirnos y prepararnos, pero por otro lado aun quedaba tiempo para uno más.

Esperaba que Stefania pensara lo mismo y no tuviera mal despertar.

Continuara…??

P.D.

Las fotos mostradas en el relato son únicamente para darle una perspectiva mayor al relato, no son de la chica que protagoniza el relato, solo se le parece y además están sacadas de internet.

HombreFX, tienes comentados casi todos mis relatos, y es posible que también leas y comentes este. Me gustaría comentar contigo algunos aspectos, si quieres mándame un mail dado que el tuyo no aparece visible en tu perfil. Gracias.