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Toda la fuerza de mi alma oraba diario por alguien como tú. Tenerte a mi lado es la bendición más grande que el universo me pudo regalar.

La vida llena de tristezas nos ha puesto de frente al sol, para acompañarnos hacia el abismo de dicha. Que nos aguarda con un encuentro carnal que ya no puede esperar

Tu sonrisa, tus ojos, tus besos, son el tridente que mis sueños fortalece. Tenerlos es el mayor obsequio que a mi vida alegra y que cada vez mi soledad anhela.

Un grito en mi enorme silencio quita la neblina de mi mirada para poder ver el resplandor que de tu ser emana y que purifican con cada beso que me das y que detiene el tiempo un instante que dura 900 segundos